Verde esmeralda

Recuerdo el momento el día en que te conocí, era una tormenta terrible, estaba en mis primeros años en primaria y venia de la escuela, y para variar llevaba un paraguas en mi mochila que no utilizaba ya que, odio los paraguas y la bruja insistía en que utilizara uno que generalmente me lanzaba en la cabeza y me forzaba a guardar en mi bolso

Para variar caminaba empapado sintiendo el agua correr por mi chaqueta y mi cabello pegado en la frente perdiendo mi común estilo empuntado. Me gustaba caminar bajo la lluvia, era tranquilizador, y esos días eran lo mejor, no había gente, odiaba a la gente

Tenía pocos amigos, mi carácter impulsivo, agresivo y un tanto arrogante tenia tendencia a alejar a la personas, cosas que realmente me importaba una mierda, así que mucho no me molestaba. Mi vida era solitaria, justo como aquella calle por la que me encontraba caminando ese día, fue entonces cuando vi un paraguas amarrado a una caja en medio de la vereda, chasque la lengua ¿Qué mierda era eso? En un principio pensé en una broma o algo, pero la calle parecía fantasmal, la voz de la lluvia azotaba contra el cemento invadía mi audición impidiendo que escuchara cualquier otro sonido que no fuera del agua, es por ello que no escuche tu voz antes de acercarme. Miré incrédulo el paraguas de color negro, parecía de esos baratos que con solo tocarlos se destruirían, me agache, y observé la caja que el paraguas estaba protegiendo, y ahí estabas, tú y tus risos negros con reflejos verdosos envolvían tu pequeño cuerpo mientras tu cola se agitaba alegre de ver que alguien te prestara atención, tus ojos inocentes esmeraldas me miraban emocionado mientras tus pequeñas orejas tintineaban con cada ladrido que dabas

Dude, que hacer, hacia frío, y la lluvia parecía empeorar, y claramente mi madre no era de mascotas, pero no podía abandonarte ahí, no parecías tener mucha edad, quizás unos tres meses a lo mucho. Te tome entre mis manos, y a diferencia de muchos otros perros que había cargado, no te asustaste me lamiste mis dedos y después mi nariz

Oye tranquilo─ Recuerdo haber dicho al verte retorcerte en mis manos intentando llegar a mi rostro, estabas frío, podrías enfermarte─ Si mi viejo puede aguantar a la bruja que tiene de esposa, podrá aguantarte a ti ─ Dicho esto, decidí que me importaba bastante poco los regaños de mi madre así que te metí en mi chaqueta, y por primera vez utilice el paraguas que la vieja me había comprado

Pensé que sería temporal, tal vez te buscaría una casa o algo en donde pudieras vivir, quizás te quedarías una semana, pero esa semana se convirtió en un mes, en un año, y así jamás te fuiste. Eras el único amigo, y realmente me fascinaba, mi madre pese a darme una buena zurra el día que llegaste, se enamoró de ti, incluso ya veía que en su testamento te dejaba a todo a ti y me desheredaba, mi padre solía tomar su café de las tardes contigo a su lado, la bruja cocinaba y siempre guardaba unos restos para tu plato, en fin, mis padres te amaban más que a mi

Deku, así te puse, porque era un jodido inútil

Si te decía siéntate, te acostabas, si decía dame la pata, te sentabas, si decía quieto saltabas, en fin, eras todo un caso, eras el perro más inquieto y la vez tranquilo, dormías a mi lado cada noche, cuando iba al baño me esperabas pacientemente fuera de la puerta, cuando me iba a la escuela era un drama terrible escuchar tus llantos y lamentos a metros de mi casa, y las fiestas que armabas cada vez que yo volvía me alegraban el día

Te enseñe muchas cosas, pensé que podría hacerte mi perro de ataque o algo, pero ni siquiera alcanzabas el medio metro de altura así que técnicamente serias una burla. Tú apariencia adorable atraía a muchas personas en el parque cada vez que te paseaba, cuando lazaba la pelota y traías un palo, me azotaba mi palma contra la cara, en verdad eras un inútil. Gracias a ti conocí a mis actuales amigos, y todo fue gracias a que me presentaste a Kirishima, a quien intentaste quitaste la manzana que comía pensando que era la pelota que te había arrojado, el imbécil jugo con nosotros toda la tarde, yo no muy fascinado, ya que le prestabas más atención a ese idiota que a mí, pero en fin, así eras tú

En secundaria ya caminabas a mi lado sin necesidad de alguna correa, ya por lo menos captabas la orden de sentarte y dar la pata e identificabas tu nombre. Kirishima se volvió mi compañero, y conocí a los estúpidos anormales que son mis actuales amigos, a ti te fascinaban y tú le fascinabas a ellos

Las reuniones siempre eran en casa de Eijiro, y siempre te llevaba, eras parte de nosotros, Mina siempre te armaba peinados estúpidos que solías llorarme que te salvara de las manos de la chica pelirrosa, Denki te lanzaba la pelota siempre mientras Sero sacaba fotos o armaba vídeos de tu gracioso andar, Kirishima al parecer era tu favorito ya que siempre que él acariciaba tu cabeza le suplicabas con pequeños sollozos que nunca terminara

Oe, Deku ven acá─ te llamé aquella vez cuando estabas siendo acariciado por el pelirrojo en unas tantas reuniones en la casa de Eijiro, me miraste curioso, pero me ignoraste y continuaste recibiendo afecto

¡Ja! ¡Me quiere más a mí que a ti─ me echó en cara el imbécil este mientras alardeaba de tu afecto

¡OE DEKU VEN ACÁ! ─grité alterado, temblaste en tu lugar, y te ocultaste entre los brazos del pelirrojo, haciéndote la víctima, Kirishima te abrazo mientras sonreía ─¡ERES UN JODIDO TRAIDOR!

Tranquilo hermano, yo lo cuidare de ahora en adelante ─dijo divertido el pelo teñido mientras los demás reían

¡PUES QUÉDATELO! ─ grité colérico mientras me ganaba tu mirada─ ME COMPRARE UN PASTOR ALEMÁN, Y SERA MEJOR QUE TÚ, PULGA MAL AGRADECIDA─ Sentí que me entendiste, porque de inmediato te escabulliste de los brazos del imbécil ese y comenzaste a hacerme una fiesta a tu estilo─ ¡TE IGNOOOROO! ─ canturreé molesto mientras comenzabas a suplicar atención

Siempre que llegaba con el aroma de algún perro diferente al tuyo, te alterabas y comenzabas a bailarme o saltarme casi suplicando que no te cambiará, eras un idiota si creías que te cambiaría, eras jodidamente especial

Cada noche junto a ti era como dormir con gato, tenías la costumbre de dormir a los pies de mi cama, pero al despertar aparecías durmiendo en mi pecho, en mi almohada e incluso más de una vez desperté con tu trasero en mi cara. Tus gases eran de lo peor, siempre me pregunte si tenías algún problema intestinal o algo, porque eras el perro más toxico que había. Pero lo que si me encabronaba era cuando despertabas, y no estabas, porque la vieja te había secuestrado descaradamente sin importarle mi opinión

Me independice, y tú me acompañaste, fue difícil, pero lo logramos. Eras un jodido malcriado, mi madre te compraba una comida sumamente cara, la cual yo no podía comprar, y grande fue mi molestia cuando empezaste con tu huelga de hambre porque te había cambiado el alimento a uno más barato, huelga que no ganaste, perro estúpido, nadie me gana

Nuestra casa era pequeña, aun que costara demostrarlo, me dolía a veces dejarte ya que la culpa me carcomía las entrañas cada vez que me iba a trabajar, quedabas solo, antes tenías a la vieja que te acompañaba, pero ahora solo estabas tú, dejándome siempre con la pregunta de si había sido buena idea llevarte conmigo, tal vez fui egoísta, y solo pensé en mí, nunca en ti, solo pensaba en tu compañía, el cómo me alegrabas los días cuando llegaba a casa, como me hacías fiesta cuando trabajaba en la computadora, como eras bueno escuchando mis insultos cuando peleaba con alguno de los idiotas

Te volviste mi compañía, mi amigo, mi familia, eras más que un perro, te hablaba, te regañaba, te insultaba, eras la criatura que había tocado mi centro a travesando mi dura coraza de frialdad y odio que a todos espantaba, todos menos a ti. Me daba miedo pensar en un futuro sin ti, y mi sospecha de que algo no andaba bien cuando encontré orina en medio de la sala una tarde que llegue, estabas asustado, oculto detrás de uno de los sillones mirándome avergonzado de tu accidente, no comprendí en un principio, eras un perro limpio y te dejaba la cocina abierta para que tuvieras libertad de ir y venir del patio trasero, así que comprendí que tal vez había sido una mala pasada, no te regañe, solo te acaricie, diciéndote que todo estaría bien

Pero volvió a suceder, preocupado te lleve al veterinario: Difusión cognitiva

El tiempo te estaba alcanzando, y eso me destruyo el alma, los medicamentos solucionaron por un momento tu problemas de retención, por un momento sentí que tal vez serias eterno al verte feliz y no haber ninguna pequeña pocita que delatara tu enfermedad. Pero mi ánimo decayó cuando Kirishima fue de visita y le gruñiste, lo no reconociste, intentemos de todas la formas posibles los primeros 20 minutos, pero fue inútil, no estaba en tu memoria. Pasaron horas ese día y te dormiste en mi regazo, fue cuando despertaste, saludaste alegre y claramente sorprendido de ver al pelirrojo en nuestra sala, entonces entendí, que todo estaba mal

Y todo empeoro

Te perdías en casa, llorabas suplicante cuando estabas en el patio y no lograbas encontrar la entrada, me rompía el corazón cuando te volviste agresivo y me mordiste por primera vez, me miraste aterrado y me suplicaste disculpas, solo atine a abrasarte y acariciarte mientras entre lágrimas suplicaba que no me dejaras

Los vómitos y tu delgadez me dieron muy mala espina

Y si no era suficiente toda aquella mierda que te estaba pasando, esto se volvió el mismo infierno cuando no tenías energía para moverte

Tome las llaves del auto ese día, llame a Kirishima que no iría a trabajar, me necesitabas a tu lado, fui a la veterinaria más cara con tal de que te curaran, y le explique todo lo que ocurría

Leiomiosarcoma─ me dijo, yo lo mire con molestia

En español ahora─ gruñí entre dientes, si entendiera lo que significaba lo estaría curando yo mismo

Señor─ Su tono me dio mala espina─ Eso es cáncer

Mi mundo se derrumbó, veía que me hablaba y yo solo me enfocaba en recordaba como se respiraba, mientras acariciaba tu cabeza y me lamias la mano intentando calmar mi miedo

─… Curarlo─

¿Cura? ¿Qué dijiste? ¿Tiene cura? ─Mi tono sonó tan desesperado a invasivo que el veterinario me miro angustiado de no haberlo escuchado

Le dije que se puede operar pero─

¡OPERE! ¡¿QUÉ ESPERA?! ¿QUÉ SE MUERA? ─ Me miró angustiado, y un suspiro escapo de sus labios comenzando a colmar mi paciencia

¿Es tu primera mascota? ─ Me preguntó logrando colmarme

¡SI, SI Y QUE?!

Eres joven, entiendo que es doloroso, pero quiero que entiendas que los perros viven mucho menos que nosotros y─

¡¿ME ESTAS TRATANDO DE IMBÉCIL?! ¡¿CREES QUE ESO NO LO SÉ?!

Señor, cálmese ─Me pidió─ necesito, que me escuche, la operación en este caso es muy invasiva, la anestesia puede terminar con él, a sus 13 años de vida, Deku es muy delicado, quizás no resista la operación─ Y fue en eso que explote de ira, estaba despreciando la fuerza de mi perro

Escuche imbécil ─Gruñí entre dientes─ Deku es un perro sumamente estúpido, torpe, pero es el perro más obstinado que he conocido, él no se rinde, siempre lucha, é-él─ mi voz comenzó a cortarse y fue cuando las lágrimas descaradas rodeaban mis mejillas─ Él es el perro más fuerte que conocido, él pese a su tamaño llevaba solo su cama a mi habitación, él solo destruyo un sillón, él es especial, él puede todo ¿Entiende? ¿Me entiende o se lo dibujo? ¡ÉL ES INDESTRUCTIBLE! ─ Me miro dolido, poso su mano en mi hombro y me miro empático, y su agarre se volvió más fuerte

Yo creo que a Deku, le gustaría acabar su día a tu lado y no en una mesa de operaciones

No, usted está despreciando a Deku ¡ÉL ES FUERTE! ASÍ QUE LO VAMOS A OPERAR ¿ENTENDIÓ? Y VA VIVIR MUCHO MÁS, ÉL SE VA A IR CONMIGO HOY ¿ENTENDIÓ? ─El veterinario me miró agobiado pero asintió

La operación es cara y─

¡ME ESTA ESCUCHANDO? ¡OPERE! ¡NO IMPORTA SI USA UN VISTURI DE ORO! ¡SOLO HÁGALO!

Bien, voy a buscar asistencia, le dejo─ me dijo mientras se acercaba hacia la puerta, se detuvo y recuerdo aquella mirada de empática que me revolvió el estómago ─ Te recomiendo que te despidas y que llames a alguien para que te acompañe─ chasqueé la lengua molesto, que hombre tan negativo

Mira Deku después de esta operación, te llevare a otro veterinario ─le dije mientras me colocaba a la altura de la mesa de metal inoxidable mientras tú solo te dedicabas a moverme la cola─ Ese tipo no me agrada, demasiado pesimista, es un idiota…─ Me detuve un momento a ver tus ojos cerrados, lucias cansado, casi parecías no haber dormido en días, tu pelaje verdoso y negro lucia opaco, tenía algunas canas salvajes que se apoderaban de tu lomo, limpie la lagañas que adornaban tu rostro, trague grueso y al fin le tome peso a la situación, habías envejecido, pero no quería verlo─ Oye─ te llamé, me moviste la cola y comencé a sentir una enorme opresión en el pecho─ Oye Deku, abre los ojos idiota─ Tu mirada esmeralda apareció entre tus parpados, no importaba cuanto tiempo pasaba ese brillo nadie te lo quitaba─ Escucha, no importa lo que pase ¿Me escuchas bastardo? ─ tu cola se movió─ Bien, no importa lo que pase, siempre serás mi estúpido perro ¿Entendiste? Solo pelea duro Deku, yo sé que puedes ganar, y si no…─ Las lágrimas volvieron, agrita la cabeza─ Tranquilo, eso no hay que pensarlo, porque ganaras ¿Bien? Vas a vencer esto

No supe en que momento la asistente del veterinario entro, pero me miraba enternecida

¿TENGO ALGO EN LA CARA? ─ Pregunté en un grito logrando que ella diera un respingo asustada, podía ser el momento más doloroso de mi vida, pero jamás dejaría que alguien viera mi debilidad

─S-Señor, es hora de anestesiar a Deku─ Le miré con recelo, la idea que esa chica tocara a Deku me tenía algo neurótico, pero acepte, se acercó a ti. La ignore, y comencé a acariciar tu cabeza mientras ella realizaba tu trabajo

Te observé con detalle, intentando memorizar cada detalle de ti, tu negra nariz, tu pequeño hocico con aquellos bigotes oscuros que adornaban tu carita, tus dulces ojos que me ahogaba en la esmeralda inocencia tan propia de ti, tus pequeñas almohadillas oscuras que me dedicaba a acariciar en aquel momento, tu rebelde cabello verde y oscuro que adornaban tu dulce y adorable figura de peluche, tus ojos me miraban atentos a cada movimiento de seguro estabas extrañado ante tanto afecto por mi parte, siempre fui tosco, pero en esta situación el dolor me superaba

Tus ojos se cerraron con lentitud, te dormiste, respire hondo, intentado calmar mi miedo

La joven veterinaria te tomo con cuidado, alejándote de mí

O-Oye─ Musité lo suficientemente alto para que ella volteara a verme, dude si decirlo, pero no tenía nada que perder─ Cuídalo ¿Si? ─ La muchacha me miro enternecida y asintió, desapareciendo en el umbral, dejándome hundido en mi dolor

Ese día, volví contigo, contigo envuelto en una manta, en ese estado intente que desearía no recordar

Llegue a casa, y solo me dedique a abrazar y a llorar sobre tu inmóvil cuerpo, disculpándome por aquella decisión, en verdad lo lamentaba, lo lamento y siempre lo lamentare, lamentaba no haber pasado las últimas horas a tu lado, pudimos dormir juntos, jugar o hacer la estupidez que quisieras ¡Incluso te hubiera comprado esa comida cara que tanto te gusta! Pero lo arruine, siempre lo arruinaba, pero tú siempre me perdonabas, y sabía que ahora también lo habías hecho

─Y aquí estamos, Deku─ dije mientras adornaba la tumba en el patio con una pequeña cerca blanca de madera que limitaba la tumba del resto del jardín─ De seguro te reirías de verme haciendo esto ¿Ves lo que causas Deku? Ahora estoy haciendo jardinería por tu jodida culpa─ Apunte con molestia el cielo ─Si te estas riendo de mí, te juro que iré por ti pequeña basura

Miré aquella lapida que había gastado tanto dinero para hacerla, de seguro ni a mis viejos les dejaría una tumba tan bonita como lo había hecho para ti, suspire pesado, mis ojos ya no estaban hinchados, pero aún me sentía como un trapo al cual habían utilizado para limpiar el yogurt del suelo, me quede ahí, mirando y la vibración de mi celular me saco de mi pesimismo

Mire la pantalla de mi celular, y suspire

─De todos los idiotas que existían, me tenías que escoger a este como amigo Deku─ gruñí mientras miraba la lápida─ Tus gustos son horribles─ Contesté ─ ¿Qué quieres? ¿No tienes respeto por los muertos? Interrumpes un funeral

Hey hermano─ Levanté una ceja incrédulo ¿Estaba llorando? ─ ¿Co-Comó estas?

─En un funeral ¿Algo más?

H-Hay viejo─ Mierda, este tipo está llorando─ ¡É-Él era tan b-buen perro hermano!

─Kirishima deja de llorar, tienes 25, madura, ni siquiera era tu perro

N-No digas eso, yo lo quería mucho, me lástima que digas eso

Kirishima dame el teléfono ─Reconocí de inmediato la voz de Kaminari

No, y-yo estoy hablando con mi hermano

Viejo, lo vas a desanimar, en vez de animar, ya dame el teléfono

NO─ alejé el celular de mi oreja ante el grito, se escuchó unos ruidos extraños del otro lado

¡No se peleen!─ Esa era Mina, el grupo de idiotas estaba reunido, de seguro estaba también Sero por ahí

¡Viejo soy yo! ─ hablando del rey de roma─ Mira, estábamos pensando que como todos queríamos a Deku, hacer algo en su memoria, salir a un bar y tomar algo para despejar la mente ¿Qué te parece?

─¿Eres estúpido? No estoy de ánimos─ Dije divertido ante tan mal intento de alegrarme

Dijo que no─ se escuchó algo lejos, quizás había tapado el micrófono para que yo no escuchará, un silencio invadió el celular por un momento─ ¿Y qué tal si vamos para allá?

─Lo último que quiero es tenerlos acá dejando un desastre─ dijo molesto ante la idea mientras me colocaba de pie

Dijo que no─ Otro silencio, rodeé los ojos

¡Hola Bakugo! ─ Mina─ Oye, mira no te preocupes, nosotros haremos algo, tú quédate en casa y descansa, pero estaremos en Always Night por si quieres unírtenos

─Hagan la mierda que quieran, no importa─ dije, encogí mi hombro dando poca importancia

DEKUUUUU─ Mierda, Kirishima era un desastre

─EIJIRO DEJA DE LLORAR ESTAS EMPAPANDO MI VESTIDO─

Corté

Respiré hondo y sonreí, quizás ir al bar no era tan mala idea

Mi buen Deku, ahora estoy construyendo mi camino solo

─¿Y esa bola de pelos quien es? ─ escuché que preguntó mientras se pavoneaba por la sala, yo le miré desde la cocina mientras terminaba de meter el cerdo en el horno

─Mi perro─ dije con tranquilidad─ Es por él que te hable en el bar─ dije con franqueza─ Me recuerdas a él

─Mira, no sabía que tenía cara de perro─ me dijo divertido mientras tomaba la foto, observándola con detalle

─Cara de idiota tienes─ le dije burlón mientras me acercaba con dos cervezas en mano─ Es porque eres la representación perfecta de lo que ser un Deku─ Volteó

Me senté en los sillones y deje la cerveza que había traído para él, sus ojos esmeralda me mirando curioso mientras se sentaba frente a mí, quedando a una distancia segura de mi persona

─¿Y qué significa ser un Deku? ─ me preguntó el pecoso de cabello verdoso revoltoso mientras me miraba, una sonrisa petulante a aprecio en mi rostro

─Mi felicidad─ dejé escapar sacando un ardiente sonrojó por parte de mi nuevo invitado

A este Deku no lo encontré bajo un paraguas, pero es igual que tú, me hace jodidamente feliz

─Ka-Kacchan, no digas eso─ Dijo nervioso mientras jugaba con sus manos, adoraba esa expresión

Porque la felicidad, está teñida de verde, y es un verde esmeralda

Muchas gracias por leer, espero leernos pronto

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Se despide Momoleft