¡Capturen a ese Casanova!

"Algunas personas cambian y Algunas simplemente nunca podrán cambiar, No puedes cambiar las palabras que deseas nunca haber dicho, Tienes las manos arriba tratando de alcanzar algo que jamás llegara a ti y dejas escapar un suspiro, Así que solo sonríes justo antes de caer…Promesas que se rompen y Los Amigos solo te mienten, Todos tenemos cicatrices en el corazón...Tu solo te escondes en tu interior"

Todo un seductor, Cabellos rubios, ojos azules y cuerpo fornido. De piel morena… pero no solo era eso lo que atraía a las mujeres, si no su forma de ser un encantador ánimo, simpatía e hiperactividad pero como dicen nada es perfecto. Naruto Namikaze el era un autentico Playboy que iba de flor en flor, "Si caes en sus redes nunca saldrás de ese seductor encanto, esa blanca y hermosa sonrisa te hará sonrojar, sus labios exquisitos y tentadores te harán desear nunca dejar de besarle, palabras envolventes… ¡Pero Alto ahí! Todo lo bueno tiene su final solo quedara un profundo desprecio

Ella una romántica empedernida que creía que algún día encontraría a su alma gemela, Ella todo lo opuesto a ese Casanova, ¿Pero será que ella solo es una más del montón?... Una mujer de diferentes caras dulce, tierna y pasiva.

-Necesito que seas solo una Muñeca, Necesito que sonrías cuando lo pida… Quiero exhibirte-Profirió con descaro, la tomo de la cintura y la acerco a él-Solo Necesito que montes un espectáculo como mi pareja…Solo es actuación-Susurro de lo más sensual en el oído de la chica

Capitulo 1 Vida agridulce

"La vida está llena de sorpresas, unas más misteriosas que otras, que alegran los sentimientos del alma de la persona. Una de esas maravillosas sorpresas es el amor, aquel sentimiento de inmenso regocijo que abarca todos nuestros pensamientos y que nos hace llegar a límites desconocidos por la mente. Pero además de ser hermoso, también causa dolor, tristeza y penurias, sin embargo, al final de todo ese tormento, de ese camino doloroso y lleno de amargura, reinan la alegría y la felicidad, y la maldad y la tristeza dan marcha atrás. Porque al nacer estamos destinados a reunirnos con nuestra otra mitad, aquel otro ser con el que nos complementamos tan bien, con el que compartimos un vínculo tan estrecho, llegando a ser como uno solo."

-Anónimo-

Naruto Namikaze sonreía pícaro, mientras salía del ascensor de su trabajo, las otras empleadas Que solo les faltaba desmayarse al verlo pasar.

Fue al estacionamiento, diviso su auto se acerco con suma rapidez. Lo encendió para luego colocar la radio, No quedaba ninguna mujer con la cual no hubiese salido, El solo quería ser aquel despampanante centro de atención de todo lugar en que llegase, era solo un completo egocéntrico. Miles lo habían maldecido, Varias Amado con Pasión y Otras que darían todo por verlo en la ruina.


Sus Lágrimas caían por sus mejillas sonrojadas, sus cabellos Negro azulados que caía hasta su cintura, su mirada perlada se encontraba perdida no sabía ni que decir…

-¿Por qué me dejas así? Acaso…-su voz sonaba quebrada y decaída las palabras casi ni le salían.

-Hinata, simplemente nunca te tome enserio fuiste solo un juego para mí, solo eres una mujer débil, tímida y inútil ¿Qué más se podría esperar de ti?-Pronuncio cruelmente su prometido Kiba inozuka.

La miro dejarse caer en el frio suelo con su rostro empapado, sus manos apoyadas del piso y su mirada baja. El solo se volteo y se fue sin decir la más mínima palabra

"Algunos lloran, otros reímos, mientras otros luchamos por sobrevivir a esta vida tan agridulce…vemos que nada vale la pena, cuando de ilusiones vivimos la realidad nos golpea de la peor manera"

Hinata estaba muerta en vida, ese hombre que le había roto el corazón de la forma más cruel era al que más había amado. Se sentía humillada y decepcionada.

Se levanto haciendo esfuerzo de no llorar mas, en fin al cabo ya no valía la pena

-Siento que perdí lo más importante de un ser humano-Profirió colocando una mano en su pecho-Creo que he perdido la capacidad de volver amar-Sonrió con tristeza, y corrió con fuerza tratando de huir de aquel despecho que la invadía en todo su ser.


En el Bar Black Stars eran ya las nueve y media de la noche, las luces resplandecían por todos el lugar, las personas bailaban al ritmo de la música envolvente. En unos de los cubículos del bar se encontraba un hombre rubio de 26 años, vestía una camisa blanca casi abierta, sus cabellos rubios algo desaliñados, y su mirada fijamente en las cuatros chicas que permanecían cada una aferradas a el

Naruto sonrió suspicacia mostrando su blanca sonrisa llena de pura malicia, Movió su mano acariciando la cabeza de una de ellas

-Naruto-kun- suspiraron con alevosía, mientras cada una se acomodaban mas en aquel inmenso sillón


Hinata caminaba por las calles desoladas de New york, aun sentía destruida… por humillación de hace unas horas, de repente su mirada se dirigió a un gran aviso que decía -Bar Black Stars "un sitio para desatar las penas"-Se quedo intrigada, analizo el gran letrero de letras grandes rojas y de neón. Decidida entro con voluntad a desechar sus penas tal vez bailaría un poco y se emborracharía hasta olvidar.


Al lado del cubículo de Naruto, se encontraba un pequeño espacio como para dos o tres personas, Tenia unas cuantas copas de Tequila y otra clase de tragos.

Se sintió cegada todo para ella era deslumbrante en ese momento, era primera vez en sus 20 años que entraba un lugar así, era demasiado extravagante con esa luces de colores por todo el lugar lo que más le sorprendió fue que estaba lleno, su mirada de la nada se fijo en punto especifico en unas de las sillas cerca de la barra vio a un rubio con varias mujeres.

-Debe ser un Mujeriego-Susurro para sí viendo al rubio desde lejos, mientras se acercaba al único espacio vacío que se encontraba cerca de donde él estaba.

Ya en el cubículo adopto por pedir unos cuantos tragos, agarro la botella y se la tomo de una sola vez. Mareada y desorientada por esa pequeña travesura que al fin cumplía. Ni en su adolescencia había tenido la osadía de tomar así

Naruto la miro de reojo, Rio por lo bajo cuando ella se tomo la botella de un solo trago. Seguro debía ser una loca que ni siquiera había tomado en su vida

Hinata se sintió Mareada y calurosa, ella tenía una sudadera se la quito de golpe lanzo de un lado.

-¡Malditos Hombres!-Grito con ira las personas del lugar la miraron con extrañes, mientras se echaba aire con sus manos… y de la nada se empezó a reír como una desquiciada. Sus ojos desorbitados de tanto beber se detuvo de golpe. Se iba ir ya de ese lugar se sentía que el desmayo se le venia próximo

Paso al lado del cubículo donde estaba el rubio, se detuvo rápidamente y voltio fulminándolo con la mirada…él se quedo confundido porque esa chica loca venia y lo miraba así.

-¡Tu!-Exclamo señalando a Naruto – ¡Eres un bastardo pervertido que solo se aprovecha de estas pobres mujeres!-acuso mientras lo seguía apuntado con su dedo índice acusadoramente

El se levanto de golpe se acerco a la chica. La diferencia de tamaño era demasiado grande, esa pequeña mujer de estatura mediana le dijo bastardo y ademas pervertido de eso nada el era un hombre de clase y caballeroso.

-Creo que está demasiado borracha, para no ver bien con qué clase de persona está tratando -Debatió el con cortesía

Ella lo alargo sus manos esta su cabeza, se sintió mareada y su visión se volvió borrosa. De un momento a otro se desmayo. Dejando a Naruto consternado que la atajo en sus brazos antes de caer al suelo.


-Al día siguiente-

Sus cabellos negros azulados se encontraban esparcidos por la cama, la sabana hasta la mitad de su cuerpo, respiraba con tranquilidad y relajada…

Esta vez sentía que su cama estaba más suavecita de lo normal, un momento dijo subconsciente. Abrió los ojos de golpe y sentó un poco en la cama.

Recorrió con la mirada por lo que se suponía que debía ser su habitación, las sabanas blancas, la cama matrimonial y cómoda, y ese dulce aroma a lirios que al parecer provenía del baño y el dulce fresco del aire acondicionado, se reviso su cuerpo con rapidez notando que no llevaba su ropa si no una cómoda pijama corta color blanca y pulcra. Hinata se sonrojo quien rayos le había quitado su ropa, ¿en qué lio se había metido esta vez?

Las primeras palabras de Hinata fueron ¡Stop, paren todo aquí mismo! Pero…un momento ¿No llevaba su ropa?, y… ¿Dónde demonios estaba? Miles de preguntas más habían cruzaron su mente

-¡Oh Dios mío que rayos he hecho!-Grito de manera desesperada, mientras se ponía la sabana hasta el cuello

La puerta de la habitación se abrió con rapidez y entro la persona menos esperada por la chica.

-¡Hola Bella durmiente!-Pronuncio traviesamente mientras le guiñaba un ojo, y allí estaba en toalla y con su torso desnudo algo mojado ese rubio mujeriego de anoche

¡Oh Hinata, ¿En qué mierda te has metido? Pensó con cierta desesperación en su rostro mientras se cubrió con la sabana hasta su mentón

Continuara…

Adelanto

-Ahora ni me recuerdas y ¡Tan exquisito que la pasamos anoche-Pronuncio sonriente acercándose a la cama

Ella lo miro con miedo, ¿Qué había ocurrido anoche?

-¿Q..ue hicimos exactamente?-pronuncio nerviosa