La idea surgió cuando vi un capitulo de "Una familia de diez" donde Plutarco se roba a su novia Gaby, ya que el padre de la novia se oponía a la relación. Como no tienen donde ir, llegan a la casa de los padres de Plutarco y su madre Renata grita que se la robo ¡Al estilo Jalisco!... y ese es mi pretexto.

Dedicatoria: A todas y todos los que han leído mis historias anteriores y me han dado su apoyo a través de favoritos, follows y sus valiosos reviews que me hacen muy feliz.

Disclaimer: Los personajes pertenecen al genialísimo Himaruya Hidekaz.

Aclaraciones:

Ucrania: Ekaterina "Katya".

Cuba: Jorge.

Costa Rica: Rafael.

Advertencias: Bielorrusia.

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¡Al estilo Jalisco!

Ciudad de Guanajuato, Guanajuato, México.

José María tenía todo preparado, iba a poner en práctica uno de sus famosas tradiciones. La grandiosa idea vino cuando vio una de sus famosas películas del siglo de oro mexicano. La idea le pareció romántica y de una forma muy acorde a su estilo.

El moreno monto a su querida amiga de nombre Ameyaltzin, con calma se deslizo por la hacienda evitando a las naciones y a sus jefes invitados a la fiesta de clausura del Festival Internacional Cervantino que en esos momentos estarían paseando en los alrededores después del evento. A lo lejos observo al único invitado que le movía el tapete, se encontraba absorto en un pequeño campo de girasoles que el mismo José María había plantado la temporada pasada para el amor de su vida.

—Hola Iván —saludo montado en su yegua, una azabache pura sangre.

Privet, Iosif —sonrió de verlo a solas—. ¿Qué hace Meksika sobre un caballo y vestido de charro? —observo al mexicano muy confundido. No recordaba si se llevaría a cabo una noche mexicana.

En efecto José María se encontraba vestido con un pantalón negro con botones plateados a ambos costados del mismo, sujetado por un cinturón adornado con calaveras de plata, un cinto con una pistola en su cintura. Su torso era cubierto por una camisa blanca manga larga, un listón rojo se encontraba anudado en forma de moño en el cuello sobre la camisa, una chaqueta negra con botones de plata a ambos costados completaba el traje. No hay que olvidar las botas de cuero negro y no podía faltar el sombrero negro con costuras de hilo de plata.

—He venido a llevarte conmigo mi vida —dijo el mexicano sin pelos en la lengua y con una sonrisa en el rostro desenfunda su confiable pistola del cinto—. Así que ¿Te subes al caballo o te tendré que convencer?

El ruso se queda sin habla y parpadea continuamente intentando despertar del sueño, o tal vez alguien puso algo a su bebida mientras estaba distraído viendo al mexicano quien daba el discurso de clausura. Eso era y ahora esta alucinando con el mexicano vestido de charro dispuesto a raptarlo a punta de pistola en apariencia. La verdad nunca se lo espero, y muy en el fondo no le importa ser raptado por ese atractivo moreno, así cuando se distraiga el mexicano, usara como excusa el rapto para castigarlo de la manera que le gusta.

—Vámonos, Iosif —una sonrisa depredadora aparece pensando en el posible castigo que le dará a su pareja por ser un niño muy malo mientras sube a la yegua de su pareja.

—¡Que valiente eres al ponerte en mis manos! —voltea hacia el ruso y le regala un pequeño beso en los labios—. Por eso te amo… osito.

—¿A dónde piensa llevarme Meksika? —pregunta Iván mientras pasa sus manos sobre el torso de José María para aferrarse a él y de paso explorar un poco territorio mexicano.

—Es una sorpresa… veras que te encantara —Chema le regala una sonrisa picara, da una palmada haciendo que Ameyaltzin empiece a andar lentamente. De repente su rostro se vuelve serio—. Iván, hay algo que necesito preguntarte: ¿Aceptarías ser el dueño de mis quincenas?

—Iván no entiende la pregunta. Iosif debe ser mas especifico.

—¿Quieres casarte conmigo? —pregunta el mexicano calvando sus ojos marrones en los ojos ligeramente violetas del ruso.

—Da, Iván acepta ser tu esposo.

Bielorrusia se encontraba en los jardines buscando fervientemente a su adorado hermano mayor, no recordaba el momento en el que Iván logro escabullirse de su mirada siempre vigilante, como potencial futura esposa del ruso ella debía demostrar su valía, cuidándole de todo y de todos aquellos que querían ver caer a su hermano y lo peor era alejarlo de su lado. Natalia había recorrido todos los jardines de la hacienda de arriba abajo, solo faltaba el más alejado del epicentro de la fiesta de clausura y a la vez el más cercano a la salida.

Brat, por fin solos —susurra la rubia cuando divisa a su hermano muy concentrado observando un campo de girasoles, es el momento perfecto para convencerlo de las ventajas que tendrá cuando acepte ser su esposo—. Privet, Brat… —la voz le falla cuando un joven vestido de manera extravagante montado en una yegua se acerca a su hermano y entablan una conversación. Un extraño presentimiento la recorre de pies a cabeza, sin pensarlo corre hacia ambos hombres para evitar que nada interfiera en sus planes.

—No te imaginas lo feliz que me hace ser tu futuro esposo, osito.

¡Niet, brat…! —Natalia aprieta con fuerza la daga que tiene en la mano, negándose a creer lo que dice el hombre moreno frente a ella. Una sonrisa aparece al pensar que todo es un malentendido—. Lo que dice ese sujeto es una vil mentira. ¿Verdad, Brat? —su sonrisa se esfuma al observar a su hermano negar con la cabeza al tiempo que se esconde detrás de la espalda del hombre moreno disfrazado.

—¡Maldito desgraciado suelta a mi brat o de lo contrario morirás suplicando compasión cuando te saque los intestinos! —grita Natalia con furia, esta dominada por los celos, su hermano nunca ha aceptado su propuesta de matrimonio ni mucho menos la ha abrazado con tanto cariño como lo hace con ese desconocido.

—Osito, creo que es hora de irnos… agárrate bien de mi —susurra Chema al ruso, este le hace caso enredando sus brazos en la cintura de José María—. ¡Ahí nos vemos, cuñadita! —grita el mexicano mientras da un ligero golpe con el fuete a la yegua que sale disparada como alma que se lleva el diablo.

—¡Brat, regresa, tu eres solo mío!

El grito de Bielorrusia hace estremecer los cristales de las ventanas, asustando a los bálticos hasta hacer que estos dejen caer sus bebidas. Por otra parte las naciones presentes en la fiesta se preguntan con temor y a la vez curiosidad quien es el causante de la furia de la bielorrusa y que final encontrara en sus manos. Por otra parte un par de naciones empiezan a sentir un dolor de cabeza, preguntándose si su querido hermanito se volvió loco, es un suicida o si solo confía demasiado en su peculiar amiga para sacarlo de apuros.

Ciudad de Kiev, Ucrania.

Dos días después del famoso incidente donde un par de naciones desaparecieron misteriosamente, Cuba acompañado de Costa Rica tocan la puerta con algo de fuerza. Ellos llevan consigo una cesta con una bolsa con pan en forma de muñeco rociado de azúcar color rojo, una fuente con tamales de varios sabores y colores, un enorme paquete de dulces cristalizados, una bolsa con pan dulce, chocolate y otros alimentos variados; una caja de cervezas, otra caja de tequila, una mas de mezcal orgánico y no menos importante una caja con vinos del Valle de Guadalupe; por ultimo esta un cofrecito de madera, suponen que debe traer joyería fina de plata pero prefieren no arriesgarse a averiguar su contenido y equivocarse. Al final hay una carta.

La puerta es abierta por una preocupada mujer rubia de grandes atributos, su rostro adquiere un atisbo de sorpresa cuando ve al par de jóvenes naciones frente a su puerta junto varias cajas. De los dos hombres solo recuerda al hombre que aparenta mas edad, si no se equivoca era uno de los mas antiguos socios del nuevo continente de su pequeño hermano.

—Buenos días, señorita Ucrania.

—Buenos días, Cuba —saluda la rubia intentando no llorar.

—Buenos días, señorita. Soy Costa Rica y traemos noticias de su hermano —Rafael dice con algo de nerviosismo al ver los ojos llorosos de la rubia, cuando encuentre a Chema le hará pagar los problemas que le causa.

El rostro de Ucrania muestra alivio, llena sus pulmones de aire y suelta un suspiro. En su interior se pregunta en que estará metido su adorado hermano, espera que sea lo que sea, no sea algo ilegal y que ponga en riesgo su vida.

—Su hermano Rusia se encuentra en estos momentos con mi hermano José María… la representación humana de México —Termina Jorge con un suspiro. En cuando encuentre al mexicano, le hará una limpia para haber si así se le quita lo impulsivo y loco que esta, algo le dice que es obra de algún espíritu malvado.

—Mi hermano le pide disculpa por su comportamiento —agrega Costa Rica intento parecer serio, pero es difícil para el entender el loco comportamiento de su hermano. Cuando tenga enfrente a José María le dará el sermón de su vida—. Es una antigua tradición de su casa —Rafael agarra la carta de su bolsillo—. Tome, aquí viene mas información —murmura entregándole la carta a la rubia.

—Gracias —pronuncia con dificultad una feliz Ucrania aguantándose las ganas de llorar.

—De nada —el costarricense murmura incomodo.

Entre los dos colocan los presentes dentro de la casa de la ucraniana, Costa Rica ve a Cuba observar mas de la cuenta a la rubia mujer cuando cree que nadie esta cerca y soltar un pequeño suspiro. Rafael grita internamente, intenta decirse que el sonrojo de Jorge es culpa del viento helado y no es producto de un enamoramiento hacia la rubia nación. Espera que Rusia no se entere jamás porque teme que Cuba no salga indemne de los celos de hermano de la nación euroasiática, y duda mucho que México pueda hacer algo para detenerlo. Apenas musita un adiós antes de arrastrar al cubano al taxi.

—No se preocupe señorita Ucrania cuando veamos a México le enseñaremos a no causar problemas —dice serio el cubano intentando no sonrojarse—. Fue un placer verla de nuevo, hasta luego.

Costa Rica se pregunta que pecado ha cometido para tener hermanos tan problemáticos.

—Adiós —se despide Katya con un movimiento de mano.

La rubia entra a su hogar, se sienta en su sofá favorito frente a la chimenea y se dispone a leer la carta de su hermano.

¡Privet, Katya!

Iván pide el perdón de Katya por preocuparla con su ausencia.

Espero que puedas perdonar a Iván por no avisar de su viaje, Katya debe entender que su brat no lo planeo pero no se arrepiente de nada.

Vanya es feliz.

Iván confiesa a Katya que se ha unido en matrimonio civil con Iosif el mismo día que Vanya desapareció de la fiesta. La ceremonia fue sencilla pero hermosa, se celebro en la capital de la casa de Iosif. En estos instantes Iván esta en su luna de miel.

Si Natalia pregunta por Iván, Katya debe decir que no sabe cuando volverá su brat.

Vanya quiere pedir un favor a su sestra: Katya no debe revelar el contenido de esta carta a nadie.

Regresaremos a su tiempo.

Nos vemos, sestra.

Te quiere mucho, Vanya.

P.D: No queremos interrupciones o se las verán con mi grifo y el machete de Iosif.

P.D 2: Iván tomo muchas fotos que mostrara a Katya cuando regrese.

Huatulco, Oaxaca, México.

Iosif, para que es todo esto.

—Iván dame las identificaciones falsas —Chema agarra los papeles de las manos del ruso—. Las necesitamos para comprar los boletos para Cancún sin que nos molesten personas como tu adorada hermanita, el gringo o mis hermanos. ¿Y tu jefe que te dijo?

—El jefe de Iván entendió que necesita vacaciones.

—¡Que suerte! Yo logre convencer a mi jefe de darme vacaciones o revelaba algunas cositas a los chamacos del 132, aunque confieso que tenía mis dudas sobre tu jefe dándote vacaciones y por eso tuve que raptarte. Pasando a otro tema… hasta ahora todos creen que estamos en Brazil, pero cuando se den cuenta que solo es un señuelo empezaran a buscarnos en tu casa y en la mía. Los planes son pasar unos días en Huatulco, después nos vamos para Cancún y finalmente regresamos a mi casa en Los Cabos. Si tenemos suerte, lograremos evadirlos por una semana.

Iosif lo tenía todo planeado —en el rostro del ruso se dibuja una sonrisa maliciosa.

—Todo estaba fríamente calculado —sonríe José María de la misma forma.

Я люблю тебя Iosif

Tlimitznequi, Iván

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Notas mías.

Es una tradición que viene de varios estados de nuestro querido México, pero es más conocido en el estado de Jalisco. El novio se roba a la novia, la mantiene con él durante una semana y después de ese lapso son oficialmente esposos estén o no casados por el civil. Por lo regular el novio se robaba a la chica puesto que los padres de la doncella se oponían al matrimonio, ya saben historias del tipo Romeo y Julieta. Puede llevarse a cabo con o sin el consentimiento del secuestrado(a). Durante la semana la familia del novio lleva una canasta con despensa, títulos de propiedad o cabezas de ganado a la familia de la novia como disculpa para restituir el honor de la novia al haber sido robada. Aunque ha sucedido casos donde la novia es quien se roba al novio, pero son muy pocos.

Ameyaltzin: Pequeño arroyo en náhuatl.

Privet: Hola.

Meksika: México.

Brat: Hermano.

Niet: No.

Sestra: Hermana.

Я люблю тебя: Te amo en ruso, se pronuncia ya tebya lyublyu.

Tlimitznequi: Te amo en náhuatl (Región sur de Veracruz).

Espero que disfrutaran el pequeño guiño Cuba x Ucrania, todas las fans de esta pareja rueguen para que Rusia no acribille a Cuba cuando se entere del enamoramiento que este ultimo tiene por su adorada hermana y les de su bendición.