Intimidades Familiares
Dentro de todas las familias existen pequeños secretos, pequeños engaños o cosas que suceden y se ocultan. La familia Weasley no es la excepción. Todas las personas cuando hacen algo que es incorrecto e internamente lo saben, mantienen un silencio tan profundo que los hace pensar a ellos mismos que aquello no existe, que son burbujas de fantasía en donde suceden cosas que no son reales.
Ron prefería pensar eso, lo que él hacía no existía, eran ensueños que se formaban en su mente. Creía que por que los demás no lo sabían él también podía olvidarlo, pero no era fácil, su cuerpo le recordaba la realidad de esos ensueños cada vez que lo embriagaba con esas sensaciones. Pero había alguien más que lo sabía… ella.
Y cómo no iba a saberlo ella, si era en ella en quien esas fantasías cobraban un valor tangible, quién las convertía en realidad, quien transformaba sus deseos en satisfacción. Pero… como ella también optó por no hablar, por entrar en esa burbuja de fantasía y disfrutarlo con él. Él se olvidaba de todo con ella, y ella con él. Después de todo, la situación no era tan grave, ella sólo permitía que él se acariciara… con su cuerpo.
Siempre era igual, las manos de él se aferraban a su cadera mientras frotaba el deforme pero turgente bulto que se generaba en sus pantalones contra la sutil curva que se forma al final de las nalgas de ella cuando se inclina. Era impresionante la enorme afinidad que había en sus cuerpos, cuando sus cuerpos se unían parecían piezas de un todo embonando de manera perfecta.
Lo han hecho desde que Ron tenía 12 años y empezó a tener frecuentes erecciones, la utilidad del trasero de su hermana los sorprendió por casualidad; nunca han dejado de hacerlo, prácticamente lo han hecho en todas las partes de la casa. A veces un estímulo simple es suficiente para que él se llene de ansiedad y busque ese roce hasta acabar. No es algo que les tome demasiado tiempo, bastan unos minutos, no más de 10 intensos minutos. Ni siquiera hay necesidad de tocarse directamente o desvestirse. No; eso podría causarles un conflicto moral, así ambos pueden fingir demencia estúpidamente, como si nada sucediera. Jamás lo han hablado, pero ambos lo disfrutan.
Alguna vez Ginny se sintió desfallecer de angustia. En una ocasión mientras su familia convivía al aire libre en el patio de su casa Ron se atrevió a recargarse en ella en el balcón de la habitación de su madre, justo arriba de donde se encontraban todos, cualquiera de ellos podría haber volteado y… Los brazos de Ron se abrazaron a su cintura y las de ella se aferraron al barandal del balcón para evitar una caída.
El ruido tampoco era problema para ellos, desde el principio aprendieron a controlarlo limitándose a solo jadeos ahogados y en los momentos de clímax Ron solía apretar los labios emitiendo un tipo de pujido silencioso. Ginny en pocas ocasiones ha sentido la humedad traspasar los pantalones de Ron, pero siempre siente claramente sus eyaculaciones pues llegan con pequeños espasmos en su cadera.
¿Qué sucede después? Nada… el sigue recargado en ella por unos segundos, vuelve a acariciarse con su cuerpo a manera de despedida (o agradecimiento) y se aleja tratando de ir directamente al baño a limpiarse. Ella por el contrario, generalmente guarda los restos de su humedad hasta que tiene oportunidad de darse un baño.
Es cierto que ella aún no sabe qué es un orgasmo, pero no deja de ser placentero también para ella. Tal vez algún día se atreva a voltearse para que Ron frote su cuerpo de frente a ella y entonces ella pueda también alcanzarlo. Pero esa cuevita sólo se forma de espaldas, de frente las piezas no embonan, a menos que…
NA: Esto apenas comienza… =P ¿Seguimos?
