Todos pueden contar su historia, muchos la escucharán y vivirán en su mente las aventuras de un gran héroe, o simplemente, las vivencias de una persona común. Lejos está mi historia de ser algo normal, pues mi realidad se vio alterada al momento de mi regreso en suelo natal. Muchas cosas han cambiado, ya no es como lo recordaba.

Nada era colorido, con los años los colores van cambiando, el día no termina cuando el sol se pone, pues un nuevo mundo surge, aterrador y lúgubre.

Todo estaba en tinieblas, la luna poco o nada podía hacer en la oscuridad de la noche. En ese punto, cualquier ruido de lo más natural posible se volvía un espantoso sonido que ponía a temblar mi ser. Podía apostar que pronto mi corazón iba a estallar, y que se saldría de mi pecho y terminaría estrellado en cualquier lugar.

Mis pasos eran errados, espinas de algunas plantas muertas que sobre la tierra esperaban pacientes el final de sus días, eran aquellas compañías que solo mis pies descalzos podían sentir. Aire seco impregnado con un no muy agradable aroma, castigaba a mis pulmones pequeñas partículas de azufre. El frio que me ponía a temblar a veces susurraba a mis oídos, gritos y lamentos de aquellos que se atrevieron a desafiarle. Solo esperar me quedaba… aquel momento en el que mi final llegara.

"tu hermana te espera"

Como era obra del destino, me preguntaba cuál sería la dicha o el mal camino que recorrí para llegar hasta ese punto. Sola me había quedado, sentí haber perdido lo más amado, mis fuerzas por seguir se desvanecieron, y el frio que había en mi parecía lentamente devorarme los huesos.

"ve por ella"

Alguien decía palabras sin sentido, correr ya no era una opción. Mi mundo se desvaneció, mis ojos vidriosos que rogaban piedad a sea cual sea el amo y señor de mis pesadillas, miraron más allá de la penumbra, a una niña que en un columpio se mesia.

"¿estas perdida?" lejos de ser una dulce voz, sonaba como una cinta puesta en reversa "yo también lo estoy"

Su rostro en blanco estaba lejos de ser humana, sus manos ensangrentadas se deslizaban por las cadenas que del columpio se desplomaban. No poseía ojos, pero sentía su mirada penetrarme, mirando desde arriba pues yo ya había caído de rodillas. En aquellas cuencas vacías no existía la luz, más noche que la noche misma siendo reflejo de la oscuridad de su alma.

"no necesitas saber tanto"

Aquellas manos goteaban a cada paso, en la tierra se enterraba las gotas y de ella un manantial rojo surgía. Sucio mi vestido pues de sangre se manchó, aquel rojo liquido subió hasta mis hombros envolviéndome completamente. Ella me sonrió, su dedo huesudo en mi frente lo poso.

"Sugiura Ayano… tu hermana te espera"

Su uña maltratada afilada se enterraba en mi piel, recordándome de que estaba hecha una gota carmesí bajo desde mi frente. mi asombro sobre aquella niña que me dejo ver cómo era realmente, resplandeció con un particular brillo que desde la luna descendió, retrocedí en el tiempo y ante mi… yo a los ocho años.


Hola gene bonita, como están. Espero que bien

Les saludo cordialmente y de paso les traje una pequeña parte de lo que será la secuela de "De que me perdi?" y como algunos sabrán, yo ya había hecho una secuela antes con el nombre de "Las T Vacaciones" y bueno esa historia ya es historia. Quiero escribirla otra vez, pero a la vez diferente, y si el tiempo me lo permite, revelar lo que en el otro fanfic no hice como:

Quien es la otra Chizuru

Qué onda con los espejos

Donde quedo la feromona

Donde esta Akari

En fin…

Cualquier cosita me la dejan en los comentarios. Yo soy Gabriel y les deseo buenas noches

Pd: El nombre del fic puede cambiar ya que aún no estoy muy seguro