Capitulo 1: Una más a el equipo.

Luego de realizar el contrato de Amo-Sirviente entre ambos, Lu y Ciel decidieron emprender su travesía por Elios donde atacarían sin piedad a cualquier oponente que se cruze frente a ellos. En peligro, prófugos de demonios traicioneros que buscaban la destrucción de la antigua heredera de el Reino Demoníaco, avanzaban escondidos llendo por senderos abandonados con el objetivo de recuperar lo que fue desarraigado de las manos de su original poseedora Lu.

Mientras los dos juntos avanzaban ocultos por el Lago de Noás se oyó un sonido que hizo volver la mirada de Ciel hacia atrás.

-Muero de hambre -dijo Lu mientras tocaba su estómago que emitía molestos sonidos- Quiero comida -agregó.

-¿De nuevo? ¿En serio? Ya hemos parado a comer varias veces en menos de dos horas -responde Ciel con tono de cansancio.

-Pero de todos modos tengo hambre, dame algo de comer -dijo ella quejandose.

-La toma por las mejillas y dice sonriendo -Está bien Lu, eres muy caprichosa -acaricia su frente y comienza a buscar entre sus cosas algo para que ella coma -Aqui tienes -agregó amablemente.

-G-gracias -comienza a comer velozmente para reponer sus fuerzas y luego de tragar -¿No vas a comer también?.

-¿Será que te preocupas por mi? -dice acercándose a ella.

-¿Eh? Claro que no, te equivocas -agregó sonrojada.

-¿Por qué te sonrojas Lu? -responde Ciel mientras se levanta para continuar.

-Nada tonto -acaba su comida y lo sigue.

-Shh... No digas nada, he oido algo por allí -la oculta detrás suyo y repentinamente pasa frente a su rostro una flecha lo cual lo deja perplejo mientras se tira al suelo y protege a su ama.

Del lado derecho de el camino se acercaba una joven huyendo con un arco y flechas para su defensa y mirando para todos lados en precaución no pasa por alto la presencia de alguien más.

-E-este... ¿Hola? -dijo algo dudosa.

-¿Quién eres? -respondió Ciel desde su escondite.

-Umh... Mi nombre es Rena, soy una arquera y se defenderme así que estas perdido -agregó temblorosa.

-Parece asustada Ciel, ¿Qué tal si le damos una mano? -comentó Lu mientras miraba por una rendija.

-Supongo que no estaría mal -dijo él mientras la observaba deseoso.

-No pongas esa asquerosa cara pervertido, voy a acercarme -agregó ella y se levantó.

Al acercarse a Rena, ésta se vió un poco nerviosa, mientras tanto Lu la inspeccionaba con su mirada y al recapacitar en su objetivo se detuvo.

-¿Quién eres? -custionó y a la vez con señas llamó a Ciel que de inmediato fue a ella.

-S-soy Rena, aún no se han presentado ustedes -destacó la joven.

-Nosotros hacemos las preguntas aqui y de hecho ya habías dicho tu nombre -agregó molesta.

-Lo siento -enrulando un mechón de su largo cabello -No tengo ninguna intención de hacerles daño.

-Entonces se acabó Lu, vámonos -dijo Ciel bostezando.

-¡Únetenos Rena! -acotó ella dejando impactado a su compañero de viaje -Tengo un objetivo que lograr y sinceramente no estamos tan cerca de cumplirlo.

-¿De veras? -agregó Rena muy sorprendida -Si creen que podría...

-¿Te estás volviendo loca Lu? ¿Crees que vinimos a hacer amigos? -intentando hacer que recapacite.

-No tonto, es una idea buena, necesitamos más fuerza para derrotar a los demoníos.

-Con gusto ós daré una mano -respondió Rena sonríendo mientras acomodaba su larga cabellera.

-Que más da, ven con nosotros, pero te recomiendo que no seas una carga -dijo él juntando sus cosas para continuar el viaje -Y controla tus flechas locas -sonrió.

En ese momento continuaron su camino y sin poder predecirlo, se toparon con enemigos. Ciel cubrió a Lu.

-Me adelantaré -gritó y corrió a enfrentarse.

-Iré por el otro lado -dió un increíble brinco e impactó grandemente en su adversario.

-Yo también voy -dijo Rena allegandose a ellos para pelear.

Todos ya en batalla comenzaron haciendo una masacre, Rena conseguía grandes resultados con sus patadas engañosas, Lu los ponía en su lugar cuerpo a cuerpo y por su lado Ciel atacaba con sus disparos en la distacia y de repente sus patadas inesperadas daban el toque necesario para el triunfo. Aunque no todo es eterno, y comenzaron a cansarse físicamente.

-Ya no puedo seguir -dijo Rena, que ya no tenía fuerzas para continuar y se hizo a un lado.

-Estoy agotada pero lucharé aún más -grito Lu y en un momento de distracción la lanzaron a un lado.

-¡Lu! -Ciel la vió caer y su furia no hizo más que incrementarse, así que juntando toda la energía que tenía llevo cabo el azote de almas que acabó por matar a los contrincantes que restaban.

Al reponerse los tres siguieron su camino sin contratiempos hasta Villa Élder, donde hallaron seguridad para pasar la noche.

-Este... Chicos, debo presentarles a mis amigos -dijo Rena algo nerviosa.

-¿Acaso hay más? -respondió Ciel acongojado.

-¡Genial! -gritó Lu emocionada.

-Deben estar por aquí, son unos hermanos muy simpáticos -agregó sonriente.

-Aghh, supongo que por el momento lo mejor es tener más aliados que enemigos -acotó él un poco frustrado -Pero promete que no serán más que un contratiempo.

-Lo prometo, ambos tienen mucho potencial -comentó ella.

-En la mañana quiero ir a verlos -dijo Lu alegremente, estar solo con Ciel puede ser muy deprimente.

-¡Oye! No dices lo mismo cuando estamos a solas -dijo él riendo sospechosamente.

-N-no digas cosas que puedan malentenderse ¡TONTO! -grito y saltó sobre el en ataque.

Continuara...

[Próximo capítulo: Soberbia y orgullo].