Veamos, ninguno de estos personajes son mios, pero lso adoro y por eso decidi aventurarme al lado mas oscuro que pueden tener.

Capitulo 1

Al fin la reunión diplomática había terminado, las emociones que había mantenido férreamente controladas comenzaban a desbordarse, impaciente y al mismo tiempo con algo de miedo observaba las puertas de su habitación, sabia lo que pasaría cuando cruzara el umbral y eso mismo hacia que sus miedos y su libido saltaran sin control, pero sobre todo el deseo, el saber que lo que había sucedido podría ser para muchos un error, pero para esa persona era una provocación en toda regla, una forma de pedir atención pero sobre todo una liberación a los instintos y deseos mas primarios de ambos, al fin, consiente de que la espera era demasiada decidió introducir el código para acceder a sus habitaciones, mientras entraba su mene voló al inicio de todo.

Desde que tenia uso de razón solo insultos y desprecios había recibido, la falta de atención de su madre, la partida de Sam, pero sobre todo la estancia con Frank habían marcado con fuego en su alma el poco valor que tenia, era tan insignificante, tan poca cosa, que nadie podría valorarlo, quererlo, nunca existiría nadie que deseara protegerlo, que lo hiciera sentir único. Lo sucedido en Tarso IV fue una validación en su alma de que sin importar lo que hiciera jamás podría encontrar a alguien que buscase poseerlo.

Pero al mismo tiempo una parte muy grande de su espíritu busco la forma de protegerlo, de hacerle entender que no necesitaba a nadie, que solo podía contar con el mismo y es ahí cuando nació la gran paradoja que era el.

En la academia eso se confirmo, cada una de las relaciones que había tenido solo habían servido para jugar un papel, el del chico que todo lo sabe, que todo lo puede, aquel que no le teme a nada, el que siempre tiene la respuesta para todo, el líder nato que puede ordenar y decidir, aceptando las consecuencias de ello.

Acaso no sabían que una parte de el rogaba por salir, por ser libre, por encontrar a alguien que entendiera su maltrecho corazón.

Después todo sucedió tan rápido, el ataque de Nero además de traer destrucción trajo un anhelo en el, solo de recordar lo que sintió en el momento en el que Spock lo asfixiaba, hacia que su cuerpo se llenara con descargas de adrenalina pura, ver como su fría postura se resquebrajaba hasta volverse fuego, sentir como sin importar lo que el hiciera era dominado hasta buscar su rendición hacían que su cuerpo se elevara y se sintiera ligero, pero así como vino termino y nuevamente tuvo que volver a dejar a su alter ego tomar el control, de nuevo volvió a enfundarse en el papel de James Tiberio Kirk aquel que no conocía un escenario sin salida, aquel que para muchos conseguía milagros, y de nuevo la suerte le sonrió y todo quedo en calma.

Solo para que esa parte de su alma, aquella que había sido negada, volviese a la vida y buscase sentirse completa, pero de nuevo tuvo que volver a encadenarla, para dedicarse a ser el Capitán Kirk, tuvo que pasar un año para volver a ver esa expresión, que lastima que hubiese sido a costa de su muerte, pero cuando despertó al saber lo que el había hecho, se sintió molesto por no haber sido capaz de ver de nuevo esa faceta oscura en el objeto de sus deseos, había pasado mas de dos semanas después de su despertar que al final pudo sentirse completo.

Su mente de nuevo estaba recordando los eventos que lo habían marcado estos últimos años, desde la primera vez que conoció a Spock, pasando por ese sentimiento que había despertado cuando sintió sus fuertes manos alrededor de su cuello, sensación que no había podido olvidar, pero siendo Jim T. Kirk, eso jamás pasaría, en ese momento alguien toco la puerta pero antes de que pudiera responder algo, fue abierta y una figura silenciosa entro.

Antes de que pudiera protestar sus ojos fueron atrapados por esa profunda mirada, silenciosamente, vio como se tomaba asiento en la cama, hasta que una mano fina y elegante acaricio su rostro, shockeado observo como sus ojos brillaron para después solo susurrar unas leves palabras que erizaron su cuerpo.

-No te resistas, además esto es algo que también deseas.

Sin moverse sintió como la mano buscaba sus puntos Psi para después zambullirse en picada a su mente, lo que vio le fascino, jamás hubiese imaginado que la oscuridad tendría tantas tonalidades, negrura tachonada de brillantes fulgores, semejando el espacio, una parte vital de su existencia, pero mas allá de eso, una mente que para muchos seria fría, demostraba que era rica en emociones, deseos, anhelos, pero sobre todo que no tenia lógica, había algo ahí primitivo, demandante, sexual que clamaba por algo que solo el podía darle, algo por lo que siempre había estado esperando, por lo que toda resistencia que hubiese querido plantar se desvaneció para dar su total rendición.

-Dudo mucho que hubieses podido resistirte, no abría dejado tu mente hasta no tener lo que me has dado.

Mientras esa voz hablaba dentro de su mente, sintió como su alma era fuertemente entrelazada con el, no había escape, no había salida, el sabia que seria para siempre, y no le importo, aquella parte de si que siempre había estado clamando por atención se sentía completa, aquí no importaban las caretas solo lo que en verdad deseaba.

-Nadie vendrá por al menos tres horas, veinte minutos, treinta segundos así que podemos comenzar.- mientras lo escuchaba sentía como esas manos paseaban por su cuerpo, tocándolo, desnudándolo, exigiendo su sumisión, su rendición, mientras una lengua lamia su pecho para después entretenerse en sus pezones, arañando levemente la piel, su mente perdida en las sensaciones, mientras una mano bajaba a su pene y comenzaba a jugar con el para después pasar por sus testículos y apretarlos levemente.

-Por favor.-

.- No le he dado permiso de hablar capitán, pero solo por esta vez pasare por alto su osadía, así que dígame, que es lo que desea.-

La voz solo atizo el fuego que crecía dentro de el, y con dificultad logro pedir lo que deseaba..- Muerdeme.-

-No es lógico, aun esta en el hospital y no queremos que el Doctor McCoy se pregunte el porque de esas lesiones, pero pronto estará fuera y podremos hacer eso y mas.-

Ante sus palabras su cuerpo reacciono anticipadamente a lo que vendría después, mientras tanto solo se dejo hacer en manos de su amante.