Capítulo 1

El llamado de Konma

Yusuke dormía plácidamente en su cama hasta que escuchó un sonido en su ventana.

-¿Y ahora qué?-suspiró Yusuke tapándose la cara con una almohada, se dió vuelta y siguió durmiendo.

El sonido se escuchó más fuerte esta vez. Yusuke se levantó precipitadamente.

-¡¿Qué a caso no se puede dormir tranquilo hoy?! ¡Es domingo!-dijo muy molesto.

Miró hacia la ventana y se llevó una sorpresa al ver que quién estaba en la ventana, era Botan.

-¿Botan?-murmuró Yusuke acercándose a la ventana-¿Qué haces aquí, Botan?-le preguntó.

-¿No es obvio? ¡Vine a buscarte, tonto! ¡¿Cómo puede ser que tengas el sueño tan pesado?!-dijo una muy exasperada Botan.

-Ya deja de gritar, vas a despertar a mi madre… aunque pensándolo bien, con todo lo que bebió anoche no se despertaría ni con una orquesta.-dijo de mala gana Yusuke-Oye Botan, ¿Y para que me buscas?, espero que no me digas que Koenma me quiere hacer trabajar un domingo, ¿Verdad?-le dijo con una mirada asesina.

-Em… No, ¿Cómo crees?-rió nerviosa. Pero al ver la cara de Yusuke cambió de expresión-Bueno, en realidad, sí.-dijo resignada.

-¡Ni lo sueñes! Es muy temprano y no pienso levantarme hasta las cuatro de la tarde.- dijo Yusuke al mismo tiempo que se cubría con las sabanas de su cama.

-¡Yusuke, eres un flojo!-dijo molesta.

-¿En serio? Que novedad-protestó Yusuke sin darle demasiada importancia.

-Que lástima, porque el señor Koenma te iba a dar una representación especial enfrente de todo el mundo espiritual, se la tendrá que dar sólo a Kuwabara-dijo Botan intentando llamar la atención del detective.

-Como sea, no me interesa-dijo despreocupado Yusuke mientras volvía a intentar dormirse-Oye, cierra la ventana cuando te vayas, hace mucho frío y no quiero resfriarme.

-¡Ya me cansaste, iremos quieras o no!-dijo Botan perdiendo la paciencia mientras subía a Yusuke a su remo.

-¡Regrésame a mi casa!-gritó Yusuke mientras forcejeaba para safarse de las manos de Botan.

-Primero tendrás que cumplir la misión que tienes encomendada.-dijo Botan sin prestarle mucha atención-Bien, antes de ir al mundo espiritual tendremos que ir por Kuwabara y Kurama.

-Bien, pero que sea rápido-murmuró Yusuke con cara de fastidio.

-Está bien, pero no seas tan amargado.-dijo con una sonrisa Botan.

-¡Yo no soy amargado! ¡Eres tú quien me levanta tan temprano cuando tenía pensado dormir hasta tarde!.-gritó muy enfadado Yusuke.

-Espero que Kuwabara no esté tan malhumorado como otro que conozco...- murmuró Botan sarcásticamente.

Luego de unos minutos y muchas peleas después. Botan y Yusuke llegaron a la casa de Kuwabara.

-Seguramente ese tonto está durmiendo.-dijo Yusuke despreocupado.

-No creo que Shizuru se lo permita.-dijo Botan con una gota en la cabeza.

Precisamente en ese momento se escuchó la voz de Shizuru.

-¡Vamos Kazuma, aún te falta limpiar por ahí!-gritaba Shizuru dentro de la casa.

A Botan y a Yusuke les apareció una gota en la cabeza.

-Te lo dije-dijo Botan.

-¡Pobre Kuwabara!-dijo riendo el moreno-Que bueno que no tengo una hermana-comentó orgullosos.

Botan llamó a la puerta y apareció Kuwabara con un delantal rosado.

-¿Sabes lo tonto que te ves con eso?-argumentó Yusuke riendo a carcajadas.

-¡Cierra la boca, idiota!-gritó Kuwabara-¡Mi hermana me ha atormentado toda la mañana, me levantó a las cinco de la mañana sólo para que lustrara el piso!

-Vaya, Shizuru es algo dura contigo ¿Verdad?-comentó Botan con una gota en la cabeza.

-¡¿Algo?! ¡Es un demonio!-gritó Kuwabara olvidando que su hermana estaba cerca.

-¿A quién llamas demonio, Kazuma?-preguntó Shizuru con una mirada asesina detrás de él pero al ver a Botan y Yusuke cambió de expresión-Hola chicos, ¿Cómo están?

-Pues, bien, gracias-dijo Botan con una sonrisa.

-Dilo por ti, a ti no te despertaron tan temprano-le susurró a Botan un muy malhumorado Yusuke.

-¡Aún sigues con lo mismo! ¡Ni que fuera gran cosa!-le dijo Botan a Yusuke-Em… Disculpa que te molestemos Shizuru, pero necesitamos a Kuwabara para una misión que nos encomendó Koenma.-dijo volviéndose hacia la fumadora.

-Mmm… Bien, llévenselo, de todos modos no hacía gran cosa.-dijo Shizuru sin darle gran importancia.

Shizuru empujó a Kuwabara y cerró la puerta tras él.

-Que linda hermana tienes Kuwabara-dijeron al unísono Yusuke y Botan.

-Ni me lo digan…-dijo Kuwabara volviéndose hacia la puerta-¡Oye! ¡¿Cómo te atreves a decir que no hice gran cosa?! ¡Limpie toda la casa!-le gritó a Shizuru del otro lado de la puerta.

-¡Ya cierra la boca Kazuma o cuando vuelvas te haré limpiar el baño con la lengua!-lo amenazó Shizuru.

-Ingrata…-susurró Kuwabara.

-¡¿Qué dijiste?!-gritó Shizuru.

-Mejor vámonos-dijo Botan con una gota en la cabeza.

Caminaron un par de calles ya que estaban yendo hacia la casa de Kurama.

-Oye Kuwabara, ¿No piensas sacarte ese delantal?-le preguntó Yusuke mientras intentaba contener la risa.

-¡Rayos, lo olvidé!-dijo Kuwabara sonrojado-¡Con razón esas niñas de la otra calle se reían de mí!

-Medio mundo se rió de ti, Kuwabara-comentó Yusuke.

-Cierra la boca, Urameshi, no eres de ayuda ¿Sabes?-le gritó indignado.

-Ya llegamos-anunció Botan callando a Kuwabara y Yusuke.

Botan llamó a la puerta y fue atendida por Shiori Minamino.

-Hola señora Minamino, ¿Se encuentra Shuichi?-dijo Botan con la sonrisa más amable que poseía.

-Sí, enseguida lo llamo, por favor entren-le respondió Shiori con una sonrisa.

-Gracias-dijeron todos al unísono.

La casa estaba en perfecto orden, Shiori se acercó a la escalera y llamó a su hijo. Unos minutos después apareció Kurama.

-Hola chicos-dijo Kurama con una sonrisa-¿Ocurrió algo?

-No estoy muy segura de qué pasa pero el señor Koenma me dijo que los venga a buscar a ti, a Kuwabara, a Yusuke y Hiei porque algo esta ocurriendo en los límites del mundo espiritual y el mundo del mal-le dijo Botan con gravedad.

-Ya veo-dijo Kurama muy pensativo-Madre, voy a salir, te llamaré si ocurre algo.

-Esta bien hijo, intenta no llegar tarde-dijo Shiori desde la cocina.

-Sí, no te preocupes, mamá-dijo Kurama cerrando la puerta tras él-Ya podemos irnos.

-Aún no, falta Hiei-comentó Yusuke.

-En realidad creo que Hiei los siguió hasta aquí-Informó Kurama mirando hacia un árbol muy próximo a ellos-¿No es así, Hiei?

-Hn… ¿Por qué siempre arruinas todo Kurama?-preguntó Hiei con una expresión de desprecio.

-¡Oye enano!-le gritó Kuwabara-¡¿No pensabas salir de tu escondite?!

-No me molestes, idiota… -dijo Hiei sin darle importancia.

-Ya estoy cansada de las peleas.-comentó Botan con una gota en la cabeza-Será mejor que nos vayamos-dijo sin dirigirse a alguien en especial.

Todos emprendieron el viaje hacia el mundo espiritual preguntándose cuál será la nueva misión que les encomendara Koenma.

Nota de la Autora: Bueno, espero que les haya gustado este capitulo, en los próximos lo voy a hacer más divertido.

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