"Las autoridades de Las Vegas han encontrado otro cadáver con la marca del asesino en serie conocido por los medios de comunicación como Red, debido a que los cadáveres siempre son encontrados rodeados de fotografías de objetos rojos. El hombre fue apuñalado cuatro veces, una de ellas en el corazón. Aún no ha sido reconocido, en estos momentos pueden ver una fotografía de su rostro, si reconocen al hombre por favor pónganse en contacto con el número que aparece debajo. Ya son siete los asesinatos con la marca roja que está aterrorizando Las Vegas, y hace unos días que el considerado mejor detective del mundo, conocido como L, decidió involucrarse en la investigación del caso. Se estima que…"

Beyond se volvió a mirar el televisor por primera vez desde que lo encendió hace un par de horas. Normalmente solo lo dejaba de fondo mientras se dedicaba a hacer otras cosas, pero aquello le llamó la atención enormemente. Se sentó en el sillón, apoyando la barbilla en las rodillas, y prestó atención al programa de noticias con esperanza de descubrir algo más sobre aquel caso. Por desgracia, apenas dijeron nada más antes de pasar al siguiente reportaje. Suspiró.

"Así que el considerado mejor detective del mundo se ha metido en el hoyo de ese asesino… uhm…"

Se levantó de su asiento para ir a por su ordenador. Necesitaba saber más sobre aquel asunto. No era la primera vez que oía hablar de aquel asesino en serie, pero no se había molestado hasta ese momento en investigarlo porque no le impresionaba. A esas alturas, apenas nada lo hacía, para ser sinceros. Pero el hecho de que L se hubiese involucrado lo cambiaba todo.

"L se ha metido en la investigación muy pronto esta vez. Ni siquiera ha esperado a que haya diez muertos, como tiene por costumbre. Aunque nunca he entendido por qué siempre espera a que haya diez, es una estupidez… aunque claro, mira de quién estoy hablando. Veamos…"

Decidió buscar en páginas de noticias para ver algunos detalles, y saber si L llevaba en la investigación desde algún tiempo o tan solo desde el séptimo asesinato. Fechas, caras, nombres, fotografías de objetos rojos… pero nada más. No decían nada sobre L que no hubiesen dicho hacía unos minutos en las noticias. Diablos.

Dejó el ordenador encendido y se dirigió a la cocina. No tenía una de las más completas, la verdad; una mesa, una silla, una nevera pequeña y unas estanterías. Tampoco es que necesitase nada más. Abrió la nevera y encontró lo que buscaba; un tarro de mermelada de fresa. Volvió a su ordenador y se sentó frente a él, mientras abría el bote y empezaba a comerse la mermelada con las manos.

"Alguien ahí fuera lleva más de dos semanas asesinando a gente sin ser visto, sin ser encontrado. Ni siquiera hay ningún sospechoso. Si L lleva desde el séptimo asesinato en la investigación y no ha esperado al décimo, es porque algo le ha llamado la atención, algo le ha hecho pensar que este podría ser un desafío digno… esa persona ya ha empezado a jugar con L, ¿será ese su objetivo? Cualquiera que esté a la altura de L le conoce, de eso no hay ninguna duda. ¿Podría ser alguien de la Wammy's? O puede que sea simplemente un chalado con suerte. Aunque, pensándolo bien…"

Se quedó pensativo un momento, mientras se terminaba el tarro de mermelada de fresa. Consultó un par de detalles más en internet, su mente intentando atar cabos a una velocidad de vértigo. Al cabo de unos momentos, apagó el ordenador. En su rostro se adivinaba una sonrisa maliciosa. Había tomado una decisión.

En unas horas, estaría de camino a Las Vegas.