UNA ABSURDA VENGANZA

UA. Espero y les guste…

Naruto no es mío, solo esta historia…

NOTAS:

Pensamientos

palabras

……………………………………………………………………………………………………

Caminaba sin rumbo por las calles de Konoha, mirando sin mirar, cabizbajo y cavilando, no entendía por qué le sucedía todo eso, estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta de la valla que indicaba que había cemento fresco y pues, chocó contra esta, cayendo estrepitosamente al suelo y resbalando por la consistencia cremosa que tenia este, estaba tan deprimido que se dejó llevar , para cuando al fin se detuvo, lo vio, ese sitio era la solución a todos los problemas que existían entre ellos, problemas que él mismo había causado, por cierto, y se decidió a entrar…

………………………………………………………………………………

Sábado: último día laboral de la semana, pensaba con arrogancia, semana finalizada con, ¿cómo describirlo con palabras sencillas? PERFECCIÓN, bueno, hubo uno que otro problemilla pero ella se sentía realizada por haber actuado tan bien ese día, sabía que realmente se merecía un descanso por el momento, ahora se dirigiría a su oficina a recoger sus cosas para darse los lujos y tomar así el merecido descanso que tanto anhelaba, por haber hecho un trabajo tan impecable, mas al llegar al que era su despacho la vio, suspiró cansinamente, de nuevo su amiga estaba fraguando sus maquiavélicos planes…

………………………………………………………………………………

Un hastiado vendedor buscaba desesperadamente en la bodega de la joyería por enésima vez, tratando de complacer los caprichos de cierto rubio ruidoso y bastante sucio, que había ingresado esa tarde a su tienda, ahora estaba seguro de por qué algo le decía que cerrara temprano ese día…

¡¡¡Anusa, anusa… muéstreme, muéstreme!!!…- dijo un joven de cabellos dorados, portador de unos ojos azules que cautivarían a cualquier mujer, al ver que el hombre volvía al lugar donde lo estaba atendiendo, corriendo con desesperación hacia el lugar donde se encontraba el hombre, para ver lo que traía aquel entre manos.

Ya, ya, joven cálmese – decía el señor al tiempo que luchaba contra el chico, quien quería arrebatarle lo que traía entre las manos.

No, no puedo hacerlo, aaaaaaaaaaaa – haló con todas su fuerzas, haciendo un esfuerzo tal al quitarlo de las manos del hombre, produciendo así que el contenedor chocara contra una de las vitrinas de la joyería.

Noooooooooooooooooooooo!!! – gritó el vendedor con lagrimas en los ojos, al ver la escena, luego, dirigió una mirada llena de odio al muchacho, quien se rascaba la cabeza con preocupación.

Jejejeje, etto… lo siento, PAGARÉ TODO, LO PROMETO, `TTEBAYO!!!- dijo mientras sacaba una tarjeta de crédito, que daba credibilidad a sus palabras… - Ahora- dijo el chico dirigiéndose al aparador roto, buscando el contenedor de la joya perfecta, para la mujer que le robaba el sueño – ¡¡¡AQUÍ ESTA!!! – exclamó al hallarlo.

Déjemelo a mí, por favor- dijo el hombre, aunque sabía que el chico lo iba a pagar todo, su corazón no podría soportar que llenara de cemento esa pieza tan valiosa y preciada para él, más aun que su propia vida, algo exagerado tal vez, pero aun así él lo creía.

Está bien – Naruto le entregó al pobre hombre la cajita, acabando de esa manera su suplicio, y al abrirla, el rubio quedó maravillado ante el espectáculo que se daba ante sus ojos. Era un anillo de oro blanco, con un diamante tallado delicadamente en forma de corazón, con algunas pequeñas incrustaciones que correspondían a esmeraldas y rubíes, finamente cortados dándole un aspecto resplandeciente, lanzaba destellos de luz color verde y roja con las distintas posiciones que se le daban, era sin lugar a dudas…

PERFECTO – al chico le brillaban los ojos de la emoción, ahora sí que las cosas se iban a solucionar con su Hinatita preciosa.

Pagó su cuenta, y se marchó a su apartamento, donde después de ducharse y vestirse, se dispuso a trabajar en su portátil, en el cual halló un mensaje muy singular de Yamanaka Ino, la extravagante escritora, este contenía una invitación para asistir a una gran fiesta que se llevaría a cabo en el plazo de una semana en el hotel Konoha INN, uno de los más lujosos del país, al parecer, todo estaba a su favor, ese sería el lugar perfecto para llevar a cabo su plan, no se molestó en invitar a Hinata a la fiesta puesto que sabía que los Hyuuga eran una de las familias más pudientes de la ciudad, ¿cómo no invitarlos a esa celebración?.

Naruto era el alocado hijo de 25 años del reconocido Namikaze Minato, presidente del poderoso País del Fuego, denominado como el mejor soberano que había tenido ese país, admirado y respetado por muchos incluyendo a su hijo, quien era un gran politólogo que había estado trabajando últimamente en el despacho de su padre, y soñaba con ser su sucesor, cosa que muy posiblemente lograría. En la universidad, Naruto había conocido a Hyuuga Hinata, una tímida chica que había robado su corazón en el mismo instante en el que la conoció y de quien, después de un año y medio de arduos intentos, consiguió el preciado SI, logrando así un noviazgo de casi 5 años que muchos catalogarían de perfecto, sino fuera porque el chico era muy imaginativo e inventaba situaciones que distaban mucho de la realidad y que más que molestar a la muchacha, la ponían algo incomoda, terminando esta por tomar la decisión de irse a un viaje con su madre, que venía posponiendo desde hacía mucho tiempo, cosa que el muchacho interpretó como un rompimiento.

……………………………………………………………………………

El coche que había tomado para dar fin a aquella horrible velada por fin se detuvo, Sakura miró por la ventana viendo con alivio que ya estaba en casa y suspiró resignada, Ino no iba a cambiar nunca, su plan de encontrarle el hombre perfecto parecía ir en serio, y esto francamente la tenía harta, con esta iban aproximadamente veinticinco veces que lo intentaba, dando como resultado un fracaso rotundo, aunque de todas esta había sido la peor…

FLASH BACK

Allí estaba ella, en uno de los restaurantes más sofisticados de la ciudad, con un hombre que parecía atractivo, o eso pensó hasta que llegó al lugar donde se encontraba su cita.

Hola, tu debes ser Yoko. – le dijo, dirigiéndose al hombre alto, moreno., que llevaba su cabello por debajo de los hombros, punto en su contra, pues Sakura detestaba a los hombres con el cabello largo debido a que los encontraba muy femeninos para su gusto, además, parecía bastante mayor que ella aunque intentara disimularlo con esa pinta de chulo que traía; el tal Yoko, estaba sentado en uno de los muebles de la zona VIP del restaurante, un lugar preparado para el amor, con música romántica, velas aromáticas y todo el cuento, inclusive parecía que estuvieran solos en aquel recinto.

Si, ese mismo linda - y levantándose, moviendo rítmicamente su cabello al hacerlo, agregó en un tono bastante meloso - me imagino que eres Sakurita-chan, te puedo decir Sakurita-chan, ¿no, Sakurita-chan?

Sakura quiso negarse y largarse de allí, pero sus buenos modales se lo impidieron.

Tal vez, pero no te acostumbres mucho – dijo mientras se sentaba en el lugar que le había preparado en el mueble en forma de L, sintiéndose aprisionada entre la pared y aquel hombre, que se le hacía bastante desagradable.

Eso ya lo veremos, cariño. – dijo mientras tomaba un sorbo de su copa de champagne – Y dime, por qué andas tan solita, me imagino que no has encontrado el hombre que te haga… sollozar – dijo lo último al oído de la chica, en un tono, según él, seductor e irresistible.

Sakura se sintió más que asqueada e inclusive le dieron arcadas, ¿qué le pasaba a este tipo?, y cuando este quiso propasarse poniendo sus sucias manos sobre la pierna de la chica para acariciarla, sintió que la ira se apoderaba de ella, lo cacheteó, le aventó cuanta cosa había en su mesa y prácticamente lo levantó por el cuello de la camisa, lanzándolo luego por los suelos.

Para que aprendas a respetar a una mujer, imbécil. – le espetó, y sin más se fue de ahí.

FIN FLASH BACK

Se acomodó entre los cojines de su sofá, no supo cuanto tiempo estuvo allí hasta que el sonido del teléfono la sacó de sus pensamientos, se levantó y descolgó el auricular.

Me las vas a pagar, cerda – dijo quedamente, en tono de amenaza, no necesitaba escuchar que la otra persona se presentara, ella sabía perfectamente quien era…

¿¿¿Tan mal te fue??? pero si Yoko quedó maravillado contigo, es más me pidió otra cita, ¿qué te parece? – a Ino le encantaba provocar a su amiga.

Sakura no lo podía creer, ese tipo si que era el colmo, después de todo lo que ocurrió, osaba pedirle que saliera de nuevo con él, esto ya le preocupaba.

Ino, ¿de dónde rayos sacaste a este tipo? – le soltó sin más.

De por ahí – se escuchaba una risilla traviesa – no te preocupes Sakurita-chan, así fue que te llamó Yoko, ¿no? la próxima vez será mucho mejor, lo prometo, ah si, revisa tu correo y encontraras algo interesante, ¡NI SE TE OCURRA FALTAR!- y colgó dejando a la chica con la palabra en la boca.

Pe-pero… aaaaaaah- suspiró resignada, que se le podía hacer, Ino nunca iba a cambiar.

Sakura e Ino se conocían desde la secundaria y fueron amigas desde siempre, a pesar de que eran distintas en algunos aspectos, Sakura era más reservada que la extrovertida rubia, quien se encontraba siempre en todos los eventos, fueran culturales, académicos o de cualquier otra índole, cuando ella quiso tener su primer novio, Ino ya iba por su quinto, y, al terminar la preparatoria, no pudieron escoger caminos más distintos: Sakura se inclinaba más hacia la medicina e Ino, mucho más imaginativa, se dedicó al mundo de la literatura, siendo ahora, a sus 24 años una escritora de novelas, que trabajaba como directora de la sección de chismes en una de las revistas más reconocidas de la farándula, mientras que ella acababa de graduarse de su especialización como Internista, trabajando a su vez en el mejor hospital de la ciudad, en pocas palabras, a las chicas se les venía un futuro muy brillante por delante.

………………………………………………………………………………

HOLA, SAKURA-CHAN!!! – un chillido la sobresaltó, haciendo que levantara la mirada del papeleo que estaba arreglando, sólo podía ser una persona.

Naruto, ¿cuántas veces te he dicho que toques antes de entrar? - ¿es que no se podía tener paz ni el domingo?, y reconsiderándolo, la chica le preguntó – ¿Cómo diablos entraste a mi apartamento?

Pues, tengo llaves, ¿no lo recuerdas? – le comunicó el rubio en forma de reproche.

Ah sí, las benditas llaves, ¿cómo pudo haberlo olvidado?, la chica se pasó una mano por la espesa cabellera color rosa que le llegaba a la espalda, su trabajo a veces hacía que… Hey, ¡espera un momento!

Yo nunca te he dado las llaves de mi apartamento, Naruto- dijo con un tono de voz amenazador, que le ponía la piel de gallina al chico, quien recordó que cuando eran pequeños, este siempre antecedía a la paliza de su vida.

Bueno, técnicamente nunca me has dado las llaves, pero… - el chico tragó saliva – ¿recuerdas aquella vez que te enfermaste?- Sakura entornó los ojos, claro que lo recordaba, no era que se hubiera enfermado, ¡estaba borracha!, esas salidas con Ino nunca traían nada bueno y cuando estaba segura que caería inconsciente, llamó a su rubio amigo, su ángel guardián en esas situaciones, para que la llevara a casa, y pues, ella le dio sus llaves para que pudieran entrar a su apartamen…

Naruto… - otra vez ese tono de voz

Pensé que podrías necesitarme de nuevo – dijo evitando el jarrón que le lanzaron – así que le saqué una copia, y pues, aquí estoy, ¿no te alegras de verme?

Te vi ayer cuando estaba trabajando, llegaste porque te sentías deprimido por lo de Hinata, según tú, tenías una hemorragia en tu alma – la chica evocó el recuerdo del día anterior, su amigo llamó a una ambulancia, y ella se llevó un susto de muerte, a veces Naruto sabía cómo sacarla de sus casillas…

Es que era una emergencia, bueno… - el ojiazul reía nerviosamente y se abalanzó sobre la chica - ¡Es que la extraño tanto!

No ha pasado ni una semana – ella estaba aburrida de ser el paño de lágrimas de su amigo, extrañaba a Sasuke, él si sabía cómo llevar esas situaciones… - a veces te comportas como un perfecto idiota.

Eso lo dices porque nunca te has enamorado, ¡eres un monstruo Sakura Haruno, un monstr…! – el chico paró al ver un puño amenazante acercarse a él peligrosamente - sólo bromeaba, cariño.

Mas te vale, - la chica se calmó y volvió a los papeles de su escritorio -y a todas estas, ¿qué haces aquí?

Venía a invitarte a una fiesta… - la pelirosa levantó una ceja

¿Cuándo?

El sábado que viene.

No puedo.

¿Por qué? - El chico iba a hacer otro de sus berrinches pero Sakura no iba a ceder, nunca lo hacía.

Ya estoy invitada a una ese mismo día…

Pe-pe…

Nada de peros, dije que no y punto – la discusión había acabado, Sakura le dio nuevamente la espalda al rubio.

Claro, a mí siempre me rechaza las invitaciones, si fuera el teme las aceptaría sin chistar, ¡claro Sasuke-kun! –susurró imitando la voz de la chica -, pero al pobre Naruto que lo atropelle un camión y a ella no le importaría… - Sakura escuchaba las quejas de su amigo, cual niño regañado, no entendía porque se comportaba tan infantil con ella, digo, él era algo infantil normalmente pero cuando estaba con ella, lo era aun más, suspiró largamente.

¿Donde es? – el chico la miró estupefacto, con lágrimas en los ojos, y corrió a abrazarla, cuando la joven lo paró en seco con una mirada que le decía algo como: si me tocas, te mato.

Es en el hotel Konoha INN…

Allí es el lugar donde iba a ir yo – el chico la miró sorprendido

¿Por qué tendrían que invitarte, si tú no eres importante? – ¡auch! eso dolió, la chica le dio un zape al rubio.

Si no lo recuerdas, usuratonkachi, Ino es mi mejor amiga…

Ah, sí, si – afirmo el chico, tratando de convencerse como a sí mismo – ¿con que tú amiga, eh?... bueno, entonces te vengo a recoger el próximo sábado, ¿a las 8 te parece bien?

Ok.

Perfecto, entonces, nos vemos en una semana – y sin más se fue de ahí dejándola desconcertada, ¿Qué tramaba el rubio?, Sakura decidió que mejor volvía a su trabajo, luego tendría tiempo para pensar en ello.

………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

UNA SEMANA DESPUÉS…

Sakura llegó a su casa y miró el reloj, las 5 en punto, tenía tiempo de sobra, así que se recostó un rato en el mullido sofá de la sala, sólo iba a descansar los ojos, un minuto nada más… Abrió los ojos sobresaltada… el apartamento estaba a oscuras…- ups – pensó la chica- bueno, ya le inventaré algo a Ino – prendió su celular y vio la hora, 7:12 pm, volvió a cerrar los ojos, dispuesta a entregarse al mundo de los sueños, y, de golpe, lo recordó – ¡Naruto! – chasqueó la lengua fastidiada, ¿en qué momento se le ocurrió acceder a los deseos del muchacho?, se levantó del mueble con flojera y se fue directo a su habitación, a comenzar una carrera contra el tiempo, por lo que agarró lo primero que vio en el armario y se fue corriendo al baño.

………………………………………………………………………………

Miró el reloj, algo azorado, ¡oh, no! Sakura me va a matar, ya eran las 8:15 pm y Naruto iba en su coche, con algo de suerte llegaría en 10 min, y así lo hizo, claro, se saltó varios semáforos, mientras imploraba que no lo detuvieran por exceso de velocidad. Cuando al fin aparcó al frente del edificio donde vivía Sakura y tocó el timbre, no esperaba ver lo que contemplaban sus ojos cuando la chica salió a su encuentro…

Sakura se puso un vestido de noche perlado de tirantes, de colores plata y dorado que se intercalaban armoniosamente en la parte que cubría su senos y piernas, y se ajustaba a sus curvas maravillosamente, Naruto sabía que su amiga tenía un buen cuerpo y hoy no tenía ninguna duda de que ésta sabía cómo lucirlo, la chica de ojos jade estaba maquillada de manera sofisticada y llevaba su cabello peinado a la izquierda desde la parte superior dejándolo caer suavemente sobre su hombro, tenía puestos aretes largos de color plateado que combinaban con su vestido y tacones.

¿Y bien? – la chica no soportaba el silencio, Naruto estaba boquiabierto… - ¿Tan mal me veo? Lo que pasa es que me quedé dormida y pues, no tuve tiempo para pensar, tomé lo primero que encontré, y pues…

¡¡¡Te ves hermosa Sakura-chan!!!

¿Sí?, bueno, entonces espérame y me cambio de nuev… - la chica se dio la vuelta, y entonces su cerebro empezó a trabajar - ¿Qué dijiste? ¿Qué que me veo bien? – Sakura se aclaró la garganta- ah sí, eso lo sabía – agregó en tono presuntuoso – entonces, ¿Qué esperamos?

Sip – dijo el chico alegremente- ¡¡¡vámonos!!!

Cuando llegaron al hotel los guiaron al salón de actos, en el cual ya se hallaba mucha gente, de inmediato, Naruto empezó a buscar a Hinata con la mirada y se fue, dejando a Sakura sola…

Gracias a Dios, ya tenía planeado venir acá sola – pensó Sakura y empezó a caminar entre la gente que platicaba animadamente, andaba como una mariposa revoloteando de aquí para allá, pasando por alto la gran cantidad de miradas masculinas que se posaban en ella, y se dirigía a los ventanales cuando alguien la tomó del brazo.

¡Amiga, te ves divina! – Sakura se dio vuelta para observar a la chica que le hablaba y no pudo contener un sonrisa cuando la vio.

Ino llevaba un vestido largo de color rojo, el cual tenía un cinturón negro ajustado a la parte inferior de su busto, que le daba un efecto de estrechez a su ya fina cintura, y tenía un apertura en la parte derecha que comenzaba desde los pies llegaba incitadoramente al muslo de la rubia, estaba maquillada de manera sexy, con sus ojos delineados resaltando el azul de éstos y la boca coloreada de rojo intenso, también, se colocó unas argollas grandes, el cabello lo llevaba suelto y le caía con gracia por su espalda a excepción de un mechón rubio que le cubría el ojo izquierdo, dándole un toque de misterio, según decía la chica.

Tu también te ves preciosa – y la abrazó con fuerza - ¿Cómo va la fiesta?

Espectacular, no te imaginas cuanta gente ha asistido, y… - la chica pareció recordar algo – no hablemos más de mi – sonrío de manera maliciosa – Veo que te pusiste el vestido que te compré – le expuso dándole la vuelta a su amiga, mientras asentía- sí, se detiene en el lugar perfecto.

¿A qué te refieres?- y por respuesta, su amiga la acercó al espejo más cercano, donde la puso de espaldas y le dijo que se viera – ¡oh! – Sakura se cubrió la boca con las manos, "ups, olvidé este pequeño detalle", y por detalle se refería al escote que se detenía justo donde la espalda pierde su nombre.

Ay, olvida ese asunto – dijo Ino restándole importancia a la reacción de su amiga - ¿has visto algo que te guste?

Ay Ino… otra vez con eso – y miró a su amiga, sabía que no la dejaría en paz toda la noche – a decir verdad, acabo de llegar y…

Te vi con el guapísimo hijo del presidente, te lo tenías bien guardadito…

Naruto-kun y yo solo somos amigos.

Amigo ratón del queso, y ves que muy bien se lo com…

Ino…

Sakura deja de ser tan seria - Sakura soltó una pícara sonrisa, tal vez era momento de volver a la normalidad, bueno a decir verdad, ella se comportaba seria con gente a la cual quería dar una buena impresión y pues, con Naruto, porque de esa forma lo podía tener controladito.

Así me gusta, conmigo no te sirven las actuaciones de chica seria y reservada – Ino paseo su mirada por el salón, mientras se dirigían al bar, robándose en gran medida la atención masculina– bueno, por donde empezamos…

Eh… - Sakura vio a su derecha y divisó a un chico moreno muy guapo que platicaba con unos hombres de bastante edad – ¿qué te parece él? –indicó mientras lo señalaba con el dedo discretamente.

Ni te molestes, ese es Haku, el diseñador – Sakura le hizo una mirada de reproche – si nena, es gay… - ahora la pelirosa lo reparaba mejor, ¿cabello largo, eh? Debí sospecharlo.

Entonces, ¿qué opinas de aquel? – Sakura se refería a un chico pelirrojo que las miraba con intensidad desde hacía rato, y por alguna extraña razón se le hacía familiar– es muy guapo…

Tal vez, pero Akasuna No Sasori, es un perfecto imbécil – Ino lo dijo con algo de molestia, "Ups", Sakura recordó que el tal Sasori había sido novio de Ino y rió por lo bajo.

Ahora es mi turno, ¿qué tal ese? – Ino señalaba a un joven de cabellos blancos y ojos verdes, muy apuesto y alto que estaba acompañado de una mujer no muy bonita y que parecía algo mayor que él – Kaguya Kimimaro.

Ino, él es casado, es más, la mujer con la que habla es su esposa.

¿Y? – inquirió la rubia en tono travieso.

Hasta yo tengo mis límites – la chica había tomado su decisión

Qué lástima, bueno entonces que piensas de… - iba a seguir su cacería cuando un mesero la interrumpió.

Disculpe señorita Yamanaka, pero la solicitan al teléfono, acompáñeme por favor.

Sí… ya vuelvo Sakurita, no te olvides de la misión de esta noche. – dijo mientras se perdía entre la multitud.

La chica pelirosa se volvió, pidió una copa de vino, y comenzó a caminar hacia el balcón, quizá allí encontraría algo… interesante, y, su búsqueda no fue en vano, una vez ahí, divisó a un hombre castaño, de unos 27 años, con porte arrogante que se encontraba hablando por su móvil algo irritado, Sakura se movió rápidamente pero con sigilo hacia su víctima.

Y que sea rápido… - dijo de manera cortante y colgó, le parecía una pérdida de tiempo que lo hicieran ir a esa reunión tan molesta y para colmo lo dejaban esperando, se recargó en el balcón y cuando se proponía volver al lugar donde estaba llevándose a cabo la celebración, una voz femenina lo detuvo.

¿Problemas? – le preguntó Sakura con voz seductora.

¿Cuándo no? – dijo en un tono glacial, pero que hizo reír a la chica.

Me recuerdas a alguien… - dijo la chica pensativa, vaya últimamente Sasuke andaba rondando mucho en sus pensamientos, tal vez…

No lo creo – expuso prepotente el chico cortando los pensamientos de la muchacha.

Definitivamente, eres muy parecido.

Hyuuga Neji – se presentó poniéndose frente a Sakura y recorriéndola discretamente con la mirada, la chica lo observó bien, tenía los ojos opalinos, como alguien que conocía…

Haruno Sakura… - y haciendo una pausa, añadió- mira que cosas, ahora me recuerdas a otra persona – la chica comenzó a esculcar en sus pensamientos y por fin dio con la respuesta, por supuesto, Hinata, la novia de Naruto llevaba ese apellido, además también tenía esos ojos hipnotizadores – Hyuuga, ¿ah? Me suena- dijo provocando al orgulloso chico.

Me parecería extraño que no lo hiciera, – expuso el castaño con altivez, la familia Hyuuga era una de las más renombradas del país, debido a la industria de exportaciones que manejaban – Sakura – terminó de decir, con su voz grave y sensual, cuando mencionó su nombre, la chica sintió un placentero escalofrío recorrer por su espalda– pero tu apellido, Haruno, no me suena.

No es de extrañar, solo soy una persona común y corriente – le manifestó de manera jovial, Neji la recorrió nuevamente, pero mucho más lentamente, como tratando de grabarse cada centímetro de su cuerpo, hasta llegar a sus ojos esmeralda y a su peculiar cabello.

No me lo parece – ahora era el tono del Hyuuga el seductor, Sakura sonrió satisfecha, había logrado su cometido. – ¿qué te parece si nos tomamos una copa? – le planteó el joven, al ver la que se encontraba vacía en la mano de Sakura.

Me parece perfecto – al escuchar esto, Neji se dio la vuelta pensando en que tal vez la espera no fuera tan desagradable, mientras que Sakura pudo apreciar su hermoso cabello.

Largo… qué ironía –dijo para sí.

……………………………………………………………………………….

Hinata estaba preocupada mientras observaba su celular con desgano, ¿por qué Neji tenía que ser tan cortante?, suspiró y se acomodó en la silla de la limosina en la que se transportaba. Acababa de llegar del país del viento, donde acompañaba a su madre a visitar a un viejo amigo, que no era ni más ni menos que el presidente de ese país, Sabaku No Kento, hombre frío y calculador a los ojos de la chica y, que tenía tres hijos que ahora la acompañaban en la limosina, debido a una propuesta que su madre les hizo de pasar una temporada en Konoha, para así, entre otras cosas, fortalecer las relaciones con el gobierno del vecino país. Kento aceptó y lo demás era historia, en realidad, a Hinata no le molestaba la presencia de los jóvenes, es más, hasta le caían bien, lo que le incomodaba era que su madre tomara esas decisiones sin consultarle, pero aunque hubiera querido negarse la joven era demasiado dulce para hacerlo.

Cariño, así mejoraras tus habilidades sociales- fue la única explicación que encontró su madre cuando ella intentó preguntarle el por qué había hecho eso, estaba algo aburrida de que en su familia todos tomaran decisiones por ella. Ahora estaba cansada de un largo viaje y tenía que asistir a esa fiesta en representación de su familia junto con Neji, su primo, al cual no parecía gustarle esa clase de eventos, ni Hinata; la joven suspiró quedamente, y miró su imagen en el espejo de mano que llevaba en su cartera.

La chica llevaba un largo vestido, azul oscuro, que contrastaba con su nívea piel, que poseía un adorno de perlas en forma de v en el lugar donde confluía su busto, Hinata se maquilló de manera suave, cosa normal en ella y llevaba zarcillos de perla que combinaban con el color de sus ojos, además, tenía el cabello amarrado en una fina coleta que llegaba casi al final de su espalda. Todo el conjunto hacía ver a la chica, además de hermosa, elegante.

No me veo tan mal – dijo para sí misma, deseando fuertemente en su interior que Naruto asistiera a ese evento, aunque no sabía cómo sería su recibimiento, puesto que el muchacho tomó muy mal, el viaje que tenía que hacer con su madre – espero que no lo haya malinterpretado- suspiró nuevamente, sabía que eso era lo más probable.

FLASH BACK

Estaban en el Ichiraku´s, restaurante favorito de Naruto, tuvieron una velada maravillosa, él había comido ramen hasta decir no más, todo estaba corriendo según el plan, así que Hinata tomó fuerzas y soltó sin más.

Naruto, tengo que viajar fuera del país.

¿Viajar? Bueno, eso no estaba en los planes, pero ahora que lo dices…- el chico consideraba esa opción.

No, Naruto, no entiendes, mi madre me pidió que la acompañara al país del viento.

El semblante risueño del muchacho cambió a uno serio

¿Viajar? ¿Por cuánto tiempo?

Só- sólo serán dos semanas – y al ver que el rubio andaba muy callado, agregó – no te preocupes, vendré muy pronto, este tiempo dedícalo a tus asuntos y verás como volará…

¿Estas pidiéndome un tiempo?

¡No!, no es eso, sólo es que…

Si tienes que irte, puedes hacerlo… - dijo con resignación, la joven quiso creer que había entendido.

Está bien – y se levantó de la silla y le dio un beso en la mejilla al chico – adiós corazón.

Adiós. – el joven estaba de piedra.

Apenas Hinata se fue, el chico calló de rodillas y gritó a todo pulmón:

¡¡¡Nooooooooooo!!!, ¿por qué a mí? ¡¡¡Hinata te amooooooooo, a pesar del tiempo y la distancia, y haré todo por recuperarte, aunque muera en el intento!!! – desde ese momento anduvo deprimido y vagando por la ciudad como alma en pena.

FIN FLASH BACK

Volvió a suspirar…

¿Pasa algo? – la única mujer que la acompañaba, le preguntó, al ver su expresión de preocupación.

No nada, sólo estaba pensando en la fiesta, que estamos algo retrasados, Temari-san – mintió.

No te preocupes – en ese momento la limosina se detuvo – ¿ves? Ya llegamos,- y añadió- Hinata, por favor, dime solo Temari

Está bien. – dijo mientras se bajaba del lujoso automóvil.

Los hermanos Sabaku No, eran personas muy diferentes pero notaba que se querían mucho, además, todos eran muy agradables a su manera: Temari, la mayor, tenía 27 años, era una chica muy hermosa, rubia y de ojos azules, bastante alta, muy extrovertida y confiada; Kankurou, el segundo, tenía 26 años, atractivo a su manera, era un chico de cabellos castaños y mucho más alto que su hermana, muy gracioso y ocurrente, además; por último estaba Gaara, de 24 años, muy guapo, de cabellos rojos y ojos verde aguamarina, inteligente y, quien, a diferencia de sus hermanos, era muy callado, pero tal vez este hecho era el que más le agradaba a Hinata del chico, ya que la muchacha no se caracterizaba precisamente por su capacidad comunicativa.

Todos ellos iban muy bien vestidos para la ocasión, aunque no estaba entre sus planes asistir a este tipo de eventos tan, públicos, sin embargo, accedieron a los deseos de la madre de Hinata, Akari, que era muy persuasiva cuando se lo proponía.

El recinto estaba bastante lleno cuando llegaron, había música muy animada, que de vez en vez se confundía con las risas estridentes de algunos invitados, se podía apreciar que llegaron en lo mejor…

Wow – dijo Kankurou – esto está mejor de lo que pensaba – y vislumbró a una chica de cabellos castaños con ojos color almendra en la mesa del buffet – creo que iré a recorrer un poco el lugar… - se disponía a irse cuando alguien lo detuvo.

¿A dónde crees que vas?- fue su hermana quien lo hizo – tenemos que estar juntos, ¿qué va pensar Hinata?- y ambos quedaron viendo a la aludida.

Por mí no hay ningún problema, chicos.

Aún así – expuso Temari.

Insisto – dijo la Hyuuga, los mayores se quedaron viendo y sonrieron para sus adentros, su plan de liberación había funcionado.

Entonces, nos vemos más tarde Hinatita– Kankurou se despidió con la mano de la chica, y fue donde la intuición le decía.

Nos vemos luego Hinata, muchas gracias – Temari se perdió entre la gente.

Hinata ahora quedó con Gaara, quien la veía con cara de aburrimiento, se notaba que ese no era precisamente su ambiente.

¿Qué te parece si tomamos algo? – le sugirió la chica cortésmente, a lo que el pelirrojo le contesto con un leve movimiento de cabeza.

Así que Hinata lo condujo al bar, y pidieron dos Martini, en ese tiempo, Gaara notó que su acompañante estaba algo inquieta.

¿Pasa algo?

No, nada – La ojiperla lo pensó mejor – bueno, en realidad, sí, ¿recuerdas a mi primo Neji? – Gaara asintió – el me dijo que iba a me iba a esperar, pero no lo veo por ningún lado, espero que no se haya ido.

Gaara la miró, esa chica era muy transparente, se notaba a leguas que eso no era todo lo que la tenía angustiada.

¿Estás segura que eso es todo? – la instó a hablar

Hinata miró al suelo y empezó a jugar con sus dedos con algo de pena…

Etto, no, la verdad, no – el muchacho la miró intrigado - verás, tengo un novio…

¿Sí? – Vaya él pensó que con lo tímida que era la muchacha…

Pensé que iba a venir …

Gaara lo entendió todo, y la tomó del brazo.

Vamos a buscarlo

¿Qué? – ahora Hinata estaba roja – No, no, no quiero molestarte

No es molestia, tranquilízate, vamos, y ¿cómo es él?

Bueno, Naruto es un chico un poco impulsivo y…

Hinata-san, me refiero a como es físicamente.

¿Ah sí? – la chica se ruborizó aun más –que vergüenza – dijo quedamente

No te preocupes

Se detuvieron bruscamente, y Gaara miró a la joven…

Gaara – san, ¿podría decirme sólo Hinata? Es que no me gustan los formalismos… - más que una petición esto le pareció una súplica.

Está bien, Hinata, entonces yo también tengo que hacerte esa misma solicitud.

De acuerdo – le contestó la chica con una sonrisa, que el muchacho le devolvió, y continuaron con su búsqueda del novio perdido.

……………………………………………………………………………..

Una rubia despampanante, que estaba rodeada por gran cantidad de hombres que le pedían, entre otras cosas, su teléfono, se encontraba muy contenta, por no decir dichosa, no sólo con su éxito con los integrantes del sexo masculino, sino, porque a la celebración de los 25 años de la revista, que ella había organizado, por cierto, habían asistido aproximadamente el 85% de los invitados, y esto significaba que había sido un completo triunfo, de manera que podía darse por ascendida, a pesar de que en el fondo ese no era su sueño como escritora, Ino suspiró, - pero algo es algo-, ahora salía de ese círculo de chicos y se dedicaba merodear por ahí, buscando a su amiga, a quien dejó, según su propio razonamiento abandonada en esa fiesta hacía más o menos una hora, no obstante, sabía que Sakura a estas alturas, ya tenía que haber conseguido algún buen partido, pero mejor era asegurarse de ello, y debido a esto, se dispuso a tratar de encontrarla.

Unos 10 minutos después, una sonrisa triunfal apareció en sus labios, vio a Sakurita muy bien acompañada, de nada más y nada menos que Hyuuga Neji, el cubito de hielo andante, como ella se acostumbró a llamarlo, "tal vez, y sólo tal vez, Sakura pueda derretir ese iceberg que él hace pasar por corazón", la rubia rió maliciosamente ante su propio pensamiento, tomó un sorbo de su bebida, "pero no creo que sería muy feliz con él", de repente, su semblante se tornó a uno más serio y volvió a su espionaje, encontrándose con que alguien había salido de escena ¿adónde rayos había ido Sakura?

La buscó con la mirada, hallándola a unos 13 metros más adelante acompañada del Namikaze, (es decir, Naruto), quien se comportaba como un desaforado, luego se fueron a uno de los salones contiguos. Una sonrisa malévola se terció en sus labios, ¿en qué enredo estaría metida la frentona?

……………………………………………………………………………….

-¿Dónde estará? – un desesperado rubio algo tomado, buscaba con angustia a la que era su novia desde hacía una hora sin ningún resultado, ya iba por la veinteava ronda por el salón, cuando Sakura lo vio, aunque parecía lúcido, ella sabía que no podía estar muy bien, así que con todo el dolor de su alma tomó una decisión…

¿Neji, me disculpas? – el aludido, levantó una ceja, al ver que la chica no lo miraba siquiera

¿Sí?

Tengo que dejarte, es que – no podía dejar de mirar a Naruto –tengo un asuntito que resolver. – el chico siguió la miraba de Sakura hacía el lugar que insistentemente veía, y creyó entender lo que pasaba.

Si, como tú digas, bella – dijo con un deje de amargura, pero la chica no escuchó, ya que iba directo a donde se encontraba su amigo.

Al llegar hasta donde se encontraba el casi lloroso muchacho, quien tenía la mirada perdida, y como carente de vida, le preguntó:

¿Qué te pasa, Naruto-kun?

Es Hinata… - le contestó sin mirarla

¿Qué hay con ella? – la Haruno se comenzó a preocupar

No la encuentro por ninguna parte.

Quizá, no haya venido, recuerda que hoy apenas volvía, tal vez estaba muy cansada – agradecida, Sakura veía como retornaba la vitalidad a los ojos del rubio.

Sí, pero yo quería hacer esto hoy… - murmuró aquel quedamente

¿De qué hablas?

¿Quieres ver? – el chico se levantó con mucha energía, y no espero la respuesta, sino que arrastró prácticamente a la rosada a un salón del hotel…

Al llegar, Sakura admiró la habitación, parecía ambientada en la primavera, ya que había gran cantidad de flores y muchas velas, además de la música romántica y también una mesa en el centro, con un cofrecito en ella, Naruto se dirigió a la mesa y tomo el cofrecito en sus manos, llamó a la chica con su mano, ella obedeció, y al llegar, Naruto comenzó:

En vista de la cantidad de problemas que se nos habían estado presentando, me di cuenta de cuan necesaria eras para mi vida, te amo. – haciendo ademán de besarla, y poniéndose de rodillas ante la ojijade, prosiguió – ¿me concederías el deseo de ser el hombre más feliz del mundo? – mientras abría la cajita y la chica abría los ojos maravillada.

¡Naruto, que hermoso! – exclamó mientras abrazaba a su amigo.

¿Te parece? Demoré toda la tarde planeando que le iba a decir- sonrió el joven con esplendor.

¡Sí!- Y lo abrazó nuevamente- etto… Naruto…

¿Sí?- el chico la miró intrigado

¿Podría probarme el anillo? Sera sólo un momentito… - le rogó al ver la duda en los ojos del chico.

Está bien cariño – le comunicó mientras le tendía el cofrecito, la muchacha lo tomó y se probó el anillo, el cual le quedó a la perfección, se lo vio desde distintas poses, se lo quitó y se lo devolvió a su dueño.

Bueno, entonces salgamos a buscarla – le manifestó la chica a su amigo

Iban dispuestos a salir de allí, cuando vieron a Hinata, de brazos de otro hombre, uno muy lindo, pensó Sakura, pero recordó a su amigo, y volvió su vista a él, preocupada por lo que pudiera pasar.

Naruto… - pero él no la escuchaba, sólo veía a su "novia" de la mano de ese tipo y riendo alegremente, como una pareja de recién casados, sí lo admitía, estaba ardiendo de los celos, los miró por largo rato, y decidió actuar, cosa que su amiga no permitió, cortándole el paso.

¿Qué pretendes hacer, Namikaze?

Lo que te estás imaginando… defender lo que es mío.

No voy a permitir que hagas una escenita, cálmate, no hagas nada de lo que te puedas arrepentir – el chico reconsideró, tal vez, no pudiera partirle la cara en ese mismo momento al tipejo ese, pero podría hacer algo peor… ¡sí!, algo mucho peor… muajajajaja, ¿ pero qué?

Sakura percibió todos los cambios de expresión de su amigo, pasó de una ira inmensa, a la malicia y luego a la confusión.

Sakura… - la referida miró con algo de susto a su amigo – ayúdame…

¿Ayudarte a qué?

A vengarme… - dijo en tono sombrío.

Pe-pero Naruto, esto debe tener una explicación… No-no creo que Hinata te hubiera engañ…

¡¿No?! – explotó el chico con ira creciente – ¡¿entonces qué es lo que estamos viendo, ah? Explícalo pues…!

Sakura se quedó callada.

Ayúdame Saku, por favor… - le suplicó casi llorando, la chica miro a otro lado, esto no le podía estar pasando a ella, es decir, a él, a los dos, no sabía qué hacer, pero de algo estaba segura, nada bueno podía surgir de todo esto– por favor…

Está bien - la peli rosa no creía lo que decía - ¿Qué quieres hacer? – Naruto la miró buscando respuestas - ¡Qué bien! – dijo con sarcasmo - Quieres vengarte y no sabes cómo hacerlo – y cambiando al tono a uno más serio le inquirió - ¿estás dispuesto a hacer cualquier cosa? – la pregunta iba más para ella misma que para el chico a quien tenía al frente, y éste asintió – entonces, conozco a alguien que nos puede colaborar.

……………………………………………………………………………....

Una chica observaba fijamente a una pareja que se dirigía hacia donde estaba ella…

Ino… necesitamos ayuda – la rubia sólo sonrió.

……………………………………………………………………………….

Gaara observó a un personaje conocido para él, y condujo a Hinata hacia el lugar donde se encontraba el muchacho…

Neji- onissan… - balbuceó la Hyuuga, al lugar donde se encontraba su primo, quien la fulminó con la mirada, todo por cierta chica de ojos verdes y cabello rosa.

Hinata, Gaara-san, ¿Dónde han estado todo este tiempo? – inquirió el chico de ojos de color perla con sequedad.

Buscándote – le repuso el joven Sabaku No, con el mismo tono.

Bueno, ya me encontraron – y añadió con notable irritación – Hinata-sama, creo que por hoy ya he tenido demasiado, si me disculpan… – dijo Neji mientras hacía ademán de marcharse.

De repente, la música junto con las luces del salón se apagaron, al tiempo que se encendían las de un escenario que había en el recinto, y una voz que todos reconocieron comenzó a hablar…

Buenas noches señoras y señores – Ino comenzó – como todos saben, esta noche estamos conmemorando el cumplimiento de 25 años de la revista "Vanity fair" al servicio del mundo de la farándula, ¿cierto? – aquí la chica hizo una pausa para observar con dicha como muchos asentían – bueno, me alegra ser yo la portadora de otra noticia maravillosa – otra pausa para sembrar la duda según ella, se veía que estaba disfrutando cada momento – Es nada más y nada menos que el compromiso entre dos personajes muy respetados en este campo – las luces dejaron de enfocar a la rubia, para hacerlo con una pareja que estaba al fondo del escenario – Les pido un aplauso para la pareja del momento: ¡Namikaze Naruto y Haruno Sakura! – el salón estalló en ovaciones, aplausos y chiflidos – beso, beso, beso – Ino comenzó y todos comenzaron a corear con ella, hasta que los chicos, medio atontados y avergonzados juntaron sus labios en un casto besito que no duro ni dos segundos, pero fue suficiente para que se sintieran algo enfermos - ¿Qué fue eso, señoras y señores?, ¿Ustedes vieron lo mismo que yo?, por favor no sean penosos – ahora le hablaba a la pareja, y comenzó nuevamente – beso, beso, beso – a lo que los chicos se vieron en la obligación de profundizar el beso y durar al menos 5 minutos - ¿pero ya esta bueno, no? – a Sakura se le hincho una venita, "cosas que hacer más adelante: 1-matar a Ino 2-Salir de prisión por buena conducta y 3- terminar mi carrera" – Sólo bromeaba chicos, ¡otro aplauso más fuerte a la pareja!

Neji estaba en shock, ¿cómo esa mujer pudo haberlo engañado de esa manera?, y Naruto, ese era un maldito canalla, ¿cómo se atrevía a estar con ella?, negó con la cabeza, peor todavía, ¿cómo le pudo haber hecho eso a Hinata?, al recordar a su prima, volteo a ver al lugar donde estaba ella, pero lo único que hizo fue escuchar un golpe seco, seguido de un llamado algo urgido de parte de Gaara…

¡¡¡Neji-san, su prima esta inconsciente!!!