Dedicado a Sarah una verdadera web master ^-^

My dream

Era ya media noche, cuando Anna se dirigía lentamente a su habitación, temblando por el frío invernal, que traspasa su delgado camisón y subía por sus descalzos pies.

Un escalofrío recorrió su espalda al contacto con el helado metal de la perilla, se quedo quieta ahí unos momentos, respirando agitadamente y sintiendo que pronto las lagrimas brotarían de sus ojos, abrió la puerta y velozmente la cerro tras de si, para luego dejarse caer en la cama y buscar abrigo entre las cobijas. Lentamente su cuerpo pálido producto del helado ambiente, comenzó a tomar color al entibiarse, sin embargo el calor era solo externo, por dentro ella seguía siendo un bloque de hielo.

Su mascara de crueldad no le permitía el demostrar sus verdaderos sentimientos siempre, pero ahí estaba protegida de los ojos ajenos y sin contenerse más dejo escapar las lagrimas.

Pensaba en Yoh... su prometido muy pronto se iría para un nuevo entrenamiento lejos de ella, y allí a la distancia sería imposible proteger su vida...

_ella protegerle?- Pensó irónicamente sintiendo hipócrita, ya que siempre había sido todo lo contrarió. Finalmente cerro los ojos y repeliendo esos pensamientos angustiantes se quedo dormida.

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Rápidos pasos se escuchaban por los pasillos, acompañando una fugaz sombra que finalmente se detenía frente a la habitación de Yoh y abría la puerta ruidosamente, despertándole sobresaltado.

_ Anna?- Preguntó el joven sonriendo nervioso- Es algo temprano para entrenar, no lo crees?- Preguntó volteando a ver el reloj que marcaba las 2 de la madrugada

La joven no contesto, sus ojos totalmente ennegrecidos escudriñaban los del shaman

_ Bueno, pero si tu quieres voy...- Murmuró levantándose algo asustado del futón- Anna, yo...

No alcanzo a terminar, ya que rápidamente ella le había empujado, derribándole así estrepitosamente contra su lecho. Yoh alzo la vista sorprendido y se encontró con el rostro de Anna muy cerca del suyo, se quedo inmóvil incapaz de efectuar movimiento alguno, mientras ella se acurrucaba en su pecho y comenzaba a murmurar con lentitud:

_ Siempre se repite este sueño... cuando lo haré realidad?... cuando lo haremos realidad?- Le preguntó clavando su vista en la de él

_ Ann..a

_ Cuanto más extraño esta presencia... mientras más deseo sentirte así, cerca, más sueño, más imagino, más anhelo... demo (pero)... no sé como destruir la barrera que nos separa en la realidad

Yoh sintió como paulatinamente su pecho se humedecía producto de las lagrimas de la chica, lleno de ternura alzo los brazos y la rodeo por la cintura con suavidad acariciando la piel oculta tras el camisón.

_ Te aseguro que no hay barreras Anna... ni una sola

Ella se limito a sonreír, mientras se apegaba a él con más fuerza, pero los planes de Yoh parecían otros, la tomo por los hombros y giro quedando sobre ella, luego acercó sus labios a los suyos y los rozó con sutileza, ese pequeño contacto pareció demasiado poco para la joven y sujetándolo por la mejillas lo atrajo hacia si, atrapando su labio inferior entre los suyos. Yoh recibió aquella caricia con sorpresa y sobresalto, provocando que Anna le mordiese casualmente, en forma de protesta él dejo escapar un pequeño gemido, haciendo sentir culpable a la chica que en compensación inicio una serie de suaves caricias en su abdomen.

_ Será que Anna sueña con esto?- se preguntó mentalmente, tomando una de las manos de la joven y oprimiendo sus labios contra ella.

_ onegai (por favor)... no te vayas nunca- musito suplicante - onegai... que esto no sea un sueño- Pensó aferrándose a él

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Las luz penetro débilmente por la pequeña zona que la cortina no alcanzaba a cubrir y despertó a la Itako.

_ Todo un sueño, una simple ilusión... nuevamente... se torna inalcanzable- Se dijo mientras se sentaba en el futón y recostaba la cabeza sobre sus rodillas, para luego ocultarla entre sus brazos... pero había algo diferente, se miro así misma y vio la camisa de Yoh protegiéndole a medias, observo su entorno, aquella no era su habitación y aquel bulto junto a ella, de seguro no era un peluche, más aún, ella no poseía peluches... lentamente alzo las mantas que le cubrían y descubrió a su prometido totalmente desnudo y acurrucado, durmiendo aún apaciblemente.

Se quedo pasmada durante largos momentos, pero luego sonrió débilmente y se recostó junto a Yoh, apegando su cabeza a la de él, respirando su mismo aire y escuchando los cercanos latidos de su corazón.

Fin

N.A: Parece que me salió "algo" cursi :3,pero espero sea de vuestro agrado ^^

Esta es sólo la primera historia, seguiré experimentando xD En la próxima Yoh tiene un idea para aprovecharse de... o.o dejémoslo hasta ahí