De cabeza
Ella era una chica, resuelta, habituada a conseguir las cosas con esfuerzo. Tenía metas trazadas y objetivos claros. Pero todo cambio, cuando a su madre la trasladaron a otra ciudad por consecuencia ella tuvo que dejar su antigua escuela y adecuarse a una nueva…pero que pasa cuando en esa escuela nueva, conoce aun chicho que pondrá su mundo de cabeza?
Desde muy pequeña, su madre le había enseñado como en verdad era el mundo y que a pesar de que en casa ella podía contar con el amor de su madre, allá afuera el mundo era un lugar cruel, al cual debías enfrentar de la mejor manera. Ella había crecido con esa ideología y con esa forma de ver las cosas, el mundo era cruel si pero podías conseguir muchas cosas en este si luchabas y te dedicabas a buscarlas.
Su madre, la cual cumplía función de padre y madre, porque su padre las dejo cuando ella aun era muy pequeña, había tenido un trasladó en el trabajo por lo que ahora tenían que mudarse de ciudad y además de ello, ella tendría que cambiarse de colegio. Cursaría el primero de secundaria por lo que no se le haría muy difícil a adecuarse, además de que ella evitaría darle cualquier carga extra a su madre.
Cuando cruzo, la entrada de Saint D´ Atena, jamás pensó encontrarse con tantas personas peculiares conviviendo bajo el mismo techo. La primera persona peculiar que conoció fue al director. El señor Shion Arianis, serio, amable, alguien muy centrado a su parecer…opinión que cambiaria con el pasar del tiempo… ya que luego conocería la fase del director, donde era histérico, consentidor y amargado…aunque solo seria sumamente consentidor con los del rango dorado.
Cuando se entero que rango, si rango, tenia se sintió molesta consigo misma y más al saber que no había podido clasificar para el rango más alto. Ese examen que había dado para su ingreso, era para ubicarla en un rango, y lamentablemente ella había sacado puntaje solo para ser del rango de plata…eso la molestaba, en verdad que lo hacía. Y que era eso de los rangos?, pues verán el saint D´ Atena es una institución privada que clasifica a sus estudiantes en tres rangos: oro, plata y bronce.
Los del rango de oro, era lo mejor de lo mejor de esa institución y solo eran doce los alumnos que podían ocupar ese rango y claro con un promedio de notas digno de ello. El primero de los doce de ese rango: Mu Arien un estudiante de segundo de secundaria. El segundo: Aldebarán de Taurus de segundo año. Tercero: Saga Genimis de quinto año. Cuarto: Ángelo Krebs de tercer año. Quinto: Aioria Sagleo de segundo año. Sexto: Shaka Vimger de segundo año. Séptimo: el puesto estaba vacante pues aun no habia alumno que superara al antiguo ocupante de ese puesto. Octavo: Milo Antares de segundo año y el que se convertirá en su tortura. Noveno: Aioros de Sagleo de cuarto año. Decimo: Shura Capri de tercer año. Decimoprimero: Camus Aquario de segundo año. Decimosegundo: Axel Fisher o Afrodita como todos llamaban de tercer año. Todos ellos eran del rango dorado, todos unos cerebritos como muchos de los estudiantes les decían, los niños ricos, mimados, creídos y malcriados…casi todos del rango de plata les tenían con esa definición, aunque ella comprobaría que eso no era más que palabras sin razón. Ya que todos ellos tenían una historia y una personalidad muy diferente a la contada y murmurada.
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Buenos días con todos- la voz del director resonó en medio del patio, haciendo callar a todos los jóvenes que rápidamente se ordenaron y pusieron atención al director- siendo hoy el inicio del ciclo educativo, me complace decir...-más de un alumno ignoraba las palabras del director, pues todo el tiempo era lo mismo- bueno concluyendo con eso, me alegra informar que tenemos nuevos ingresos y de la misma manera nuevos miembros para la familia saint D´ Atena, por lo que voy a pedir a los del rango dorado, los cuales han mantenido ese puesto desde su ingreso lo cual me enorgullece decir y destacar- desde donde estaba pudo observar como los ojos del director brillaban de orgullo, así como también podía ver la molestia y la envidia de muchos de los estudiantes- les pido que ayuden a los de nuevo ingreso a adecuarse y a nivelarse- expresó con amabilidad- ya saben cómo es el sistema, así que espero que cuando les llegue su pedido de asesoría ayuden a los jóvenes que les toca asesorar…-una palabras más de bien venida y unas palabras de ánimo, fueron el inicio de su nueva vida como estudiante del saint D´ Atena.
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No te preocupes, muchas de nosotras y de los chicos han sido asesorados por los del rango de oro- iba informando una peli roja- son amables en su totalidad, no más que muy reservados-agregó pensativa- que rango eres?-pregunto mirándola con curiosidad-
Plata y tú?-pregunto un tanto curiosa a su guía-
Plata también…-respondió con una sonrisa- Shaina, si te toca ser asesorada por uno de los de rango de oro, solo te diré que no dejes que las habladurías y chismes te formen una mala imagen de ellos- le hablo con seriedad- ten, esta es la llave de tu cuarto…- le entrego dicho objeto, mientras le mostraba la puerta- los del rango plata ocupamos segundo y tercer piso, aunque en el tercero también hay algunos del rango bronce pero solo chicas, mejor dicho el tercer piso solo es de chicas por lo que le dicen la zona amazónica-sonrió ante el nombre- los de bronce primero y los de oro cuarto, los maestros el quinto – le describió mientras le apuntaba las escaleras y ascensor- si necesitas algo estoy a dos puertas a la derecha, bueno nos vemos…- se despidió con una sonrisa y con la mano-
Que sea lo que deba ser…-pensó, antes de posar su mano en la el pomo de la puerta pero antes de que ella siquiera hiciera algo esta se abrió-
Eres Shaina?-pregunto la chica que había abierto la puerta- soy Geits tu compañera de habitación- se presento la peli negra de ojos azules-
Mucho gustos, soy Shaina- se presento más por cortesía que por otra cosa-
Pasa, arregla tus pertenecías en la parte derecha, que la izquierda es mía…-dijo mientras le daba pase-
Sabes dónde puedo ir por mis cosas?-pregunto la peli verde –
Deben estar en el recibidor, en la sala de este piso o ya te las deben estar trayendo…-se encogió de hombros al dar esa respuesta- todo depende de cuando hayas, dejado tus cosas- sin más salió de la habitación rumbo solo ella sabia donde-
Bueno, mamá ah echo mucho esfuerzo para yo estar aquí…tengo que tener rango de oro, si quiero la beca…-pensó dejando salir un suspiro-
Oye, esto es tuyo…-una voz tras ellas le saco de sus pensamientos-
Disculpa?-le miro con una ceja levantada, no le había gustado la manera en que le había hablado-
Que si esto es tuyo?-le mostro una maleta morada-
Sí, pero…-iba a replicar y a preguntar el porqué la maleta estaba en manos de esa muchacha-
Entonces tú debes tener la mía…-le interrumpió la muchacha-
No, aun no me llegan mis maletas y porque tú tienes una mía?- espero una respuesta-
Me la trajeron con las mías, pero me falta una…-expresó con preocupación- si encuentras una maleta naranja me podrías avisar?- pidió a lo que no le quedo más que asentir- bien gracias, soy Tania me encuentro dos puertas a la izquierda…nos vemos- se despidió de una desconcertada peli verde-
Será mejor que baje a ver mis maletas…-se dijo así misma, dejando la maleta entregada en la habitación-
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