Buenos días, tardes, o noches.

Esta historia se sitúa tres años después de la gran batalla de Ranma.

espero la historia sea de su agrado, sin màs que decir, que lo disfruten.

Créditos de los personajes de Ranma 1/2: Rumiko Takahashi

Habían pasado ya 3 años desde la pelea en el monte Fénix, aquella gran batalla en donde Ranma Saotome derroto a Zafron, y donde también sufrió el miedo y la desesperación más grande hasta ahora vivida por él, la casi muerte de su prometida, Akane Tendo. Desde ese día, en el cual el declaro sus sentimientos más profundos por ella, no había noche en la que no despertara asustado por volver a perderla, por lo que la mayoría de las ocasiones prefería dormir en el tejado del cuarto de Akane, para estar precavido por cualquier amenaza que pudiera pasar, además que había entrenado fuertemente para no volver a pasar alguna situación igual. Akane era conocedora del sentir de su prometido, sin embargo, le guardaba algo de rencor, ya que el día en el que ambos pudieron haber unido sus vidas y estar juntos él lo había arruinado, aunado también por la locura que se desato por el agua del estanque del hombre ahogado, además de que en repetidas situaciones el renegaba sus sentimientos por ella, y a veces decía algunas frases hirientes y aunque luego pedía perdón a ella, excusándose en que no sabía lo que decía y que lo hacía por su carácter, ella poco a poco perdía la paciencia con él, al cabo de a veces ignorarlo por completo en días, semanas y hasta meses. Ranma era consciente de ello, pero no sabía cómo poder arreglar esa parte hasta cierto punto estúpida e inmadura que tenía:

Rayos, ya son 5 meses que no me dirige la palabra, me siento muy mal, además de que ese imbécil de Ryoga cada vez aparece más por aquí, y cada vez se hacen más cercanos esos dos, demonios, ¿qué puedo hacer? –

Parece que la estas pasando mal Ranma, ¿qué es lo que sucede? –

Maestro Happosai, cuando es que –

Llegue apenas hace unas horas muchacho – El maestro había salido de viaje hacia un año y nadie había sabido nada de él, por eso sorprendió a Ranma el volver a verlo:

Y que quiere, no me diga que viene a ofrecerme su ropa íntima para que yo la modele, si es así le juro que yo –

Jajaja la idea no es de todo mal chico, pero ese no es el asunto por el que estoy aquí –

Entonces que quiere viejo –

Te ofrezco llevarte conmigo a un viaje de entrenamiento, será por un mes o dos –

¿Viaje de entrenamiento? – cuestionó Ranma – pero si apenas acaba de llegar de uno maestro –

Lo sé, pero ahora más que nunca es necesario que te vayas conmigo –

¿A si? ¿Y porque dice eso? -

Mira, no dudo que tus capacidades de lucha sean óptimas, al grado de que me podrías dar un combate competitivo a medias, además has superado a tu padre, el cual, aunque no te lo dice está orgulloso de ti-

¡Ha!, ese viejo que va a estar orgulloso si siempre ha sido una carga para mí, por su culpa es que yo he pasado por muchas penurias y –

No niego que haya hecho muchas cosas estúpidas y sin sentido, y que en parte tu hayas salido indirecta o directamente culpado, pero eso no niega que lo que el siente por ti es aprecio y que en verdad está orgulloso por lo que has logrado como guerrero, sin embargo, fracasó en la enseñanza de valores morales y de tu desarrollo humano, es por eso que el me pidió esto como un favor –

Jajajaja, es lo más estúpido que he oído, usted diciendo cosas de valores morales y desarrollo humano cuando es peor que mi padre, no tiene sentido –

Tu juicio es correcto muchacho, pero he rectificado mi camino, tal vez no en un 100 % pero si a un grado competente, entonces ¿qué dices Ranma? –

Ranma meditaba la oferta del maestro, no sabía si confiar en él era algo que podía hacer, sabía que en técnicas de combate era algo a lo que sin duda no se negaría, pero esto, era algo que lo hacía dudar totalmente, además estaba Akane, no podría dejarla sola o sin cuidado, era lo que más le aterraba, pero lo que más le dolía, era la indiferencia con la que ella lo trataba, sabía que se había equivocado, pero parecía que esta vez iba enserio algún tipo de ruptura con ella:

¿Seguro que ese entrenamiento será eficaz? –

Te lo aseguro muchacho –

Bueno, es que a decir verdad yo –

Buenas tardes Akane, ya estoy aquí – una voz vino de la entrada, una voz que empezaba a ser desesperante para Ranma:

Ryoga, que bueno que ya estás aquí, en un momento estoy contigo –

Akane salió hacia la entrada, llevaba un conjunto de ropa que resaltaba aún más su belleza, lo cual no pasó desapercibido para Ranma, el cual la miraba embobado, cosa que no pasó desapercibida por Happosai, ella fue recibida por Ryoga con beso en la mejilla, algo que caló muy en el fondo del corazón de Ranma:

Ya me voy papá, vuelvo antes de las 9 –

De acuerdo hija, que se diviertan –

Hasta luego señor Soun –

Ranma estaba dolido por dentro, aunque había llevado un entrenamiento que en parte era no mostrarse débil ante cualquier situación, lo cierto es que ya no lo podía soportar, su pecho era como una gran caldera, pero que en lugar de quemar y arder se apagaba lentamente:

Si lo del entrenamiento y todo lo que menciono lo decía por ella, c-creo que no será necesario maestro, ella ya –

No –

¿No? -

Ranma, soy un maestro consagrado de las artes marciales, en mi larga vida he visto cosas que tu aun no, y aunque para ti sea algo increíble, he logrado interpretar emociones de las personas, se lo que estas pasando muchacho, se lo que sientes, pero esto no lo arreglaras como hasta ahora te ha funcionado, necesitas este entrenamiento – Ranma miro asombrado al viejito, era la primera vez que lo oía decir algo como eso, de repente, como un fuego voraz, su determinación vino a el:

De acuerdo - dijo Ranma – solo con una condición –

¿Cuál es? –

Que partamos a las tres de la mañana-

Está bien chico, ahora escúchame, empacaras solo tu ropa, nada más –

¿Que? ¿Y por qué? –

Yo sé lo que te digo, ahora ve al dojo, entrena, suda, cánsate al máximo, a las 8 quiero que estés listo para dormir –

Muy bien maestro –

Por cierto, se me olvidaba, usa este collar cuando entrenes – le extendió la mano y le dio un collar de oro, adornado al final con una luna y una nota musical – antes de que nos vayamos me lo devolverás –

De acuerdo –

Ambos se separaron, Ranma contemplo unos momentos más el atardecer, para luego seguir las indicaciones del maestro. Al llegar las ocho de la noche, Ranma ya se había bañado, estaba quedado exhausto de su práctica, había cenado solo, y ya estaba listo para dormir:

Ranma- una voz delicada se escuchó, era Kasumi:

Oh, que tal Kasumi, ¿qué pasa? –

¿Estás bien? –

¿Que? ¿Porque lo preguntas? Estoy b-

Vi tu cara cuando Akane se fue con Ryoga, ellos fueron al cine y después irían a cenar con las amigas de Akane-

Oh, ya veo –

Ranma, eres un chico peculiar, yo creo que tú y aka-

¿Te puedo pedir un favor Kasumi? -

Claro, cual es –

Le podrías dar esto a Akane – le extendió un sobre – mañana me iré a dos meses de entrenamiento, y- yo, bueno, a-aquí hay algo que –

No te preocupes Ranma, yo se lo daré –

Gracias Kasumi, si no te molesta yo ya dormiré –

De acuerdo, que descanses Ranma – Kasumi cerró la puerta y Ranma cayó en su futón, quedando dormido rápidamente.

Buenas noches, ya llegué – Akane saludaba a su familia que estaba terminando de cenar

¿Hola hija, como te fue? –

Muy bien, todo estuvo divertido papá –

¿Y Ryoga? –

Ya se fue, dijo que tal vez mañana vendría al dojo – akane se dio cuenta, Ranma no estaba ahí, no quería preguntarlo, pero finalmente se animó – ¿y Ranma? – Kasumi fue la que respondió:

Ya está dormido, al parecer entrenó muy fuertemente que quedo agotado –

Ya veo, bueno, yo me iré a mi cuarto, que descansen – Akane subió lentamente las escaleras, dirigiéndose a su cuarto, pero antes de entrar, cambio de opinión y se dirigió al cuarto de Ranma, abriendo lentamente la puerta lo vio, sintió su corazón estrujarse, ya que la cara de su prometido decía mucho de como él se sentía:

Creo que esta vez me pase más de la cuenta, varias veces quisiste disculparte pero te ignore, creo que te lo merecías, pero ya no más, yo tampoco puedo estar más tiempo sin platicar contigo – se acercó a donde él dormía y lo vio, no se distinguía de lejos pero de cerca si, se veían las lágrimas que habían recorrido su rostro antes de que el durmiera, lo que hizo que ella se sintiera mal, de verdad el si la quería:

Ranma, lo siento, te he hecho sufrir y creo que más con por el tiempo que paso con Ryoga, aunque te lo merecías por haberme insultado de esa manera, creo que ya ha sido suficiente, n-no resisto un minuto más sin hablar contigo y – Akane se detuvo, acababa de ver la cadena que Ranma traía en su cuello:

¿Qué demonios? Yo aquí preocupándome por ti y tu traes un regalo que de seguro Shampoo te dio, eres, eres un canalla Ranma – dándose media vuelta salió de ahí enfadada, pero soltando una pequeña lagrima que cayo justo en la frente del chico.

Todos estaban dormidos, justo cuando dieron las tres de la mañana los dos, maestro y discípulo estaban ya listos para salir en su viaje, cuando Genma apareció detrás de ellos:

Papá… -

Ranma yo -

Genma, apúrate por favor quieres – ordenó Happosai:

Hijo, yo solo deseo que te vaya bien, tal vez nunca fui el padre que merecías tener, y no tengo excusa por mi trato y desdén hacia ti, pero, estoy orgulloso del guerrero que eres, y si de algo te sirve, mi mayor alegría, has sido tú –

Papá, yo –

Te deseo el mayor de los éxitos en este entrenamiento hijo – Ranma sentía un cúmulo de emociones, las palabras sinceras que por primera vez su padre le dedicó calaron hondo en él, por lo que Ranma alzando el rostro, le dedicó la más sincera sonrisa a su padre:

Te lo agradezco, papá, y-yo no los defraudare, ni a ti ni a mi mamá –

Ese es un buen comienzo Ranma – pensó el maestro Happosai – Ranma es hora, por cierto, dame el collar que te di – Ranma confundido se lo dio – espera un momento si, ahora regreso – el maestro Happosai se internó en la casa de nuevo, y yendo a la habitación de Akane, le puso el collar delicadamente:

Esto me lo agradecerás después Ranma jeje – tocando un seno de Akane, salió rápidamente de ahí, Akane, soñando con su mascota P-chan, no despertó ante tal acción.

Listo Ranma, hora de partir –

De acuerdo maestro – ambos se alejaron del dojo tendo, siendo despedidos por Genma:

Ojalá que esto resulte –