Hola les traigo un fic que en si relata al vida de Naruto después de la guerra, su relación con Hinata y sus amigos. También va a ver historias de los demás personajes, como siguieron con sus vidas. Para esto me inspire en la canción "Va a Escampar" de la Vela Puerca muy buen tema les recomiendo que lo escuchen.
Summary: El verte allí parada defendiéndome, el saber que siempre me quisiste por lo que soy y que estabas dispuesta a morir por mi-suspira-dejaste de ser la niña rarita y sosa, pasaste a ser la mujer más bella del mundo y con la que quería estar.
Disclaimer: Los personajes de Naruto le pertenecen a Masashi Kishimoto.
Aclaraciones: "así piensan"
.:Confesión:.
La Cuarta Guerra Ninja había acabado. Cada shinobi y kunoichi se dirigía de nuevo a su hogar. Así lo hacía una gran caravana de ninjas de la hoja. Entre estos se encontraban dos de particulares colores de cabello, amarillo y rosa.
-¿Cuánto falta? 'ttebayo.
-Ya falta menos Naruto, deja de quejarte.
Sakura estaba harta del rubio. No lo golpeaba como siempre porque seguramente lo mataba.
-Estoy cansado.
-Eso te pasa por llevar a Hinata.
La peliazul había recibido un golpe bastante grave que, en realidad, era dirigido hacía Naruto. No estaba en peligro de muerte, pero si muy cansada.
El hiperactivo ninja, sin consultarle, la cargo en su espalda y se comprometió a llevarla lo que quedaba de camino. Obviamente Hinata no pudo soportar eso, sumado a su cansancio por la lucha, cayo vencida sobre la espalda del rubio.
-No es por eso. Además, extrañamente, ella no pesa nada.
"Encima de un enorme busto y un generoso trasero, ahora me viene con que no es nada gorda. Que envidia ¡SHANNARO!"
-¿Ya falta menos 'tteba…?
-¡YA BASTA NARUTO!-grita exasperada-Mira al frente.
Dicho y hecho el rubio lo hizo. Sus ojos azules se iluminaron de felicidad al ver allí la entrada a Konoha, su hogar. Pero la felicidad no le duro mucho. Su cuerpo lo traiciono y cayó al suelo. Evito que el cuerpo de Hinata tocara el suelo con el suyo propio.
-¡NARUTO!-grita preocupada Sakura.
-Estoy bien dattebayo. Solo necesito descansar.
-Para nada-se escucha la voz de la Hokage-Tú te vas derechito al hospital.
Naruto intenta reclamar, pero ya no tiene energía ni para hablar. Siente sus parpados cada vez más pesados, hasta que empieza a pestañar.
-Naruto-kun.
Es lo último que escucha, para luego caer en un profundo sueño.
-Hinata-susurra.
Abre sus ojos y como si hubiera sido invocada, la susodicha se encontraba a su lado durmiendo. Naruto corre algunos cabellos de su cara y piensa que le dolería el cuerpo al despertarse, por estar durmiendo en tan incómoda posición.
Voltea la vista hacía la puerta, al escucharla abrirse. Entrando estaba su amiga Sakura. Primero lo mira a él con una sonrisa feliz y luego ve a la chica a su lado durmiendo. La pelirosa le dedica una mirada tierna, casi como si se tratara de una hermana mayor viendo a su hermanita.
-Veo que despertaste-dice en voz baja-¿Cómo te sientes?
Se acerca a Naruto para revisarlo.
-Bien-responde simplemente-¿Desde cuándo esta aquí?
-Mmm creo que despertó el domingo por la tarde. Estuvo tres días inconsciente.
-Tres días…
Esa información lo ponía triste. Hinata estuvo tres días inconsciente solo por protegerlo. "Al final, siempre eres tú la que me protege"
-Desde entonces se quedo aquí.
-Ya veo. ¿Cuánto tiempo llevo dormido?
-Una semana.
-¡UNA SE…!
La pelirosa tapo la boca de su amigo, para evitar que siguiera gritando.
-Shhh.
Lo chita y con la mirada señala a la durmiente peliazul.
-¿Quieres que se despierte? Aunque tiene el sueño pesado, mira que no levantarse con tu gritos.
Naruto ignora el comentario de su amiga y decide preguntarle como se estaba.
-¿Tu como estas? Sakura-chan.
-Bien, ayudando en todo lo que pueda.
-¿Y los demás?
-También están bien. Algunos siguen aquí y otros van y vienen.
Ambos se quedan unos minutos en silencio, cada uno en sus pensamientos.
-Gomen Sakura-chan.
-¿Nande?-pregunta sin entender.
-Otra vez…-aprieta sus puños frustrado-…no pude traer al teme.
Sakura lo mira cariñosamente, se acerca a la venta y niega con la cabeza.
-Ya te dije que te liberaba de esa promesa-dice mientras el viento agita sus rosados cabellos-Si lo vas a hacer será porque tú quieres-da la vuelta con una sonrisa-No me debes nada.
-Sakura…
-Decidí madurar y seguir adelante-se aleja de la ventana y camina hacia la puerta. Naruto la sigue con la mirada-Si algún día logras traerlo, estaré feliz y espero que los tres podamos ser amigos-el rubio sonríe débilmente-Naruto-lo llama antes de salir. El chico mira la espalda de su amiga-Tú deberías hacer lo mismo-dice mirando de reojo a Hinata.
-Lo sé-dice y la chica sonríe.
-Ja ne-se despide y los deja solos.
Naruto suspira y mira a la chica a su lado. Recuerda la vez que lo salvo de Pain, cuando se le confesó. Tenía que admitir que eso lo había sorprendido. Pero al recapitular cosas, dejaba de sorprenderle. Eso explicaba sus sonrojos, porque se ponía tan nerviosa en su presencia y se desmayaba si invadía, mucho, su espacio personal. También explicaba el porqué lo animaba tanto y de su estima. Si fue una sorpresa, pero fue una agradable. El enterarse que alguien lo quería, no que lo amaba por quien siempre fue.
-Siempre estuviste ahí y nunca abrí los ojos para verte-acariciaba su cabello y observaba sus lindas facciones. Desde sus abudantes y largas pestañas, su nívea piel, su pequeña nariz y esos rosados, y tentadores, labios. Ella era muy bella y atractiva.
Al sentir las carisias, Hinata empezó a desperezarse hasta, finalmente, despertar por completo. Naruto le sonrío, lo que provoco que la chica se sonrojara. Contrario a lo que él esperaba, Hinata se lanzo contra él y lo abrazo diciendo lo mucho que se alegraba de que estuviera despierto. Con los ojos abiertos, y sin poder creer que la tímida Hyuga lo estuviera abrazando, le corresponde el cariño rodeándola con sus brazos. Así estuvieron durante unos minutos, hasta que la chica se da cuentade que se encontraba abrazando a Naruto.
-Y-yo…t-tu…etto, Na-naruto-kun...-muerta de vergüenza, trata de separarse, pero el rubio no la deja-Naruto-kun…
-Es muy suave…y huele bien.
Él tenía cabeza escondida en los cabellos azulados. Hinata se sonroja furiosamente, tanto que parecía un tomate. Naruto sonríe por esto, y se plantea el no dejar que nadie mas que el, haga sonrojar así a la chica
-Ne, Hinata.
-H-hai.
-Has estado cuidándome todo este tiempo.
No lo pregunta, lo afirma, eso solo puso más nerviosa a la chica.
-Arigatou.
-De nada-lo dice tan bajito, que si no fuera porque el Uzumaki estuviera tan cerca de ella, no la hubiera escuchado-T-tú te mo-molestaste en traerme, e-era lo menos que po-podía hacer.
-Ósea, que no lo hiciste porque me querías-dice fingiendo tristeza.
-I-ie, por eso también…-a medida que hablaba, su voz se iba haciendo más bajita.
-Hinata, tu y yo nos debemos una charla dattebayo-dice, soltándola.
La chica lo mira sin entender, hasta que cierta declaración le vino a sus memorias.
-N-no es necesa…-Naruto la silencia, poniendo un dedo sobre sus labios.
-Déjame hablar a mi-nunca había visto tan serio al rubio ninja. Eso la extraño.-Sabes, de pequeños me parecías una persona rara y sosa, pero luego de tus palabras de aliento, me di cuenta que las personas como tú me caían bien.
Hace una pausa y ambos rememoran la escena de cuando Naruto iba a pelear con Neji.
-Lugo me fui por tres años y cuando volví y te vi, aunque reconozco que me di cuenta que eras más bonita-esto la hace sonrojar-seguías siendo medio rara. Después de eso solo tenía cabeza para todos los problemas que había y mi promesa. Hasta que tú me rescataste-ambos sonríen-el verte allí parada defendiéndome, el saber que siempre me quisiste por lo que soy y que estabas dispuesta a morir por mi-suspira-dejaste de ser la niña rarita y sosa, pasaste a ser la mujer más bella del mundo y con la que quería estar.
Hinata abre los ojos sorprendida ante esa declaración. Naruto aprovecha su desconcierto, para tomarla por los brazos y posicionarla de bajo suyo.
-No puedo decir que te amo, pero tu realmente me gustas mucho Hinata dattebayo.
-Naruto-kun…
-Así que…-acaricia su mejilla-¿Qué dice de intentarlo?
Le pregunta con una sonrisa, zorruna, estampada en su cara. La sorpresa se veía reflejada en esos perlados ojos. Al instante, la sorpresa fue reemplazada por alegría.
-¡HAI!
Naruto solo se inclina, con la sonrisa todavía en su cara, y presiona suavemente sus labios con los de la chica. Ambos estaban muy nerviosos. Puede que no sea el primer beso Naruto recibía, pero si era el primero que daba. Por sus parte, Hinata si estaba perdiendo con él la virginidad de sus labios. Al cabo de unos minutos, cuando ya necesitaban del oxigeno, se separan.
-¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
Escuchan un grito, bastante chillón. Al instante supieron de quien se trataba. Con miedo, deseando que no sea verdad, giran sus cabezas hacia la entrada de la habitación.
-¡¿ES ENCERIO?.
Exclama Naruto sin poder creérselo. Allí estaban todos, y no exageraba, todos sus compañeros. Kiba, Shino, Choji, Shikamaru, Ino, que fue la que grito, TenTen, Lee, que decía algo de la primavera de la juventud, Sakura y Neji, que no lo miraba nada lindo.
-Naruto no sabía que podías ser tan tierno-dice Ino.
-¿Qué tanto escucharon?-pregunta temeroso.
-Todo-contesta Shikamaru, con una mueca burlona en su rostro.
-Vaya Naruto, no pensaba que eras tan cursi-se mofa Kiba-No puedo decir que te amo, pero tu realmente me gustas mucho.
Lo imita el chico perruno y los demás, excepto Neji, estallan en risas. Naruto quería morirse. El saber que todos sus amigos habían escuchado, de algo tan íntimo que solo les concernía a él y a Hinata, lo molestaba y avergonzaba mucho.
-¡URUSAI BAKA!-protesta sonrojado.
Pero nadie le hace caso y siguen riéndose a costa suya. Baja la mirada, al notar que la peliazul no decía nada. No le sorprendió en absoluto con lo que se encontró. Estaba desmayada. No la culpaba, si eso lo había avergonzado a él, ni se quizo imaginar lo que causo en la chica.
-¡¿PARA QUE RAYOS VIENIERON TODOS AQUÍ?
-Veníamos a ver como estabas-le dice Kiba.
-Pues ya ven, estoy bien-los mira con ojos fulminantes-ahora… ¡VAYANSE!
-Hay que malagradecido eres, todavía que nos tomamos la molestia de venir-Ino lo mira ceñudamente.
-Nadie les pidió que lo hicieran.
-Problemático.
-Tú cállate.
Shikamaru solo bosteza, eso fastidia mas al rubio.
-Mmm, creo que interrumpimos un momento muy importante-habla de repente Sai. Todos lo miran sorprendidos.
-Exacto, así que les pido…
-Ellos iban a *cojer-dice con una sonrisa el chico.
Todos lo ven de nuevo, pero esta vez sonrojados. Voltean su vista a Naruto, que tenía la mandíbula por el suelo.
-¿Dije algo malo?-pregunta el pelinegro, lo que hace estallar al rubio.
-¡LARGO DE AQUÍ DATTEBAYO!
*Aquí en Argentina, al menos en Buenos Aires, cojer significa tener sexo.
El que haya llegado hasta aquí no sea malo y deje un review ¬¬
Ja Ne. Mei-chan :D