— ¡Eres MÍA! —Exclamó Shoutaro.
Kyoko que estaba escuchándolo desde su celular ante esas dos palabras apretó fuertemente el mismo. Comenzando a liberar los demonios que querían matar a Sho.
— ¡No soy un objeto! —Gritó antes de cortar y dar por finalizada la conversación.
Mientras un aura negra y asesina hacía su aparición. Ella estaba más que enojada, mucho más que furiosa porque él no tenía ningún derecho en inmiscuirse en su vida, él, no forma parte de ella, así que le diga que es de su propiedad como si fuera un objeto. Le provocaba que se le pusiera los pelos de punta y su instinto asesino salga a flote.
¡¿Quién era suya?!
Masculló entre dientes indignada. Apretando fuertemente los puños, entretanto sus demonios estaban más que de acuerdo.
Por otro lado, el cantante se quedó mirando su celular por un rato. Volvió a marcar el número de Kyoko porque NADIE pero NADIE le corta a Fuwa Sho y mucho menos si es él, quien realiza la llamada y para añadir más leña al fuego. Ella no le contestaba, por esa razón estaba hastiado mientras lo intentaba múltiples de veces. Preguntándose si Kyoko se hubiera molestado si esas palabras la hubiera dicho ese tipo.
Y para su desconocimiento, si el emisor era Tsuruga Ren. Kyoko sí que quería ser suya.
