Disclaimer: Los personajes nombrados en este fanfic pertenecen a Disney y a Swampy Marsh y Dan Povenmire.


Y es que así es mi hermano, y así será toda su vida. El idiota de mi hermano que detesta a toda su familia. Que me detesta a mí.

Cuando le da por recordar sus días como gnomo de jardín, no recuerda también como yo le miraba desde la ventana, o como le bajaba la comida y se la daba yo mismo, dado que no le permitían moverse. Tampoco recuerda cuando le abrazaba para consolarlo o cuando jugaba con él. No, nunca recuerda nada de eso, simplemente recuerda que yo soy mejor jugando al kickball. Eso es lo que detesto de mi hermano, lo único que detesto. No le odio, ni me ha dado razones para ello, pero es frustrante ver como me echa la culpa de la mayoría de sus males. La razón por la que aun le miro con molestia, es porque me doy cuenta de que me sigue viendo con rencor.

Yo se que mi hermano no es un inútil, y que simplemente le resulta más fácil echar la culpa de todos sus males al resto del mundo y no es capaz de enfrentarlos. Es cierto que padre y madre tuvieron unas relaciones bastante distintas con él y conmigo, y que la manera de criarlo no fue muy ortodoxa que se diga, sin embargo, también es cierto que desde su salida de Drusselstein ha llevado una vida bastante digna. Se lleva bien con su ex mujer y tiene a Vanessa, una chica maravillosa como hija, que es más de lo que muchos pudieran pedir. Que yo sea el alcalde de la ciudad no justifica sus celos infantiles, y si quisiera llegar a lo que yo, debería esforzarse en ello, y yo le daría todo mi apoyo.

Y es que así es mi hermano, y así lo será toda su vida. El idiota de mi hermano.