Disclaimer: Naruto es de Masashi Kishimoto. Las historias serán mías, ésta lo es.
Para: Alice "Ariasujm-chan", Tica Adorada. *_*
- ¿Y? Tienes algo que decir, Neji…
- Algo como de qué…
- Sobre aquellos que están allá.- dijo Tenten señalando al mismo tiempo los cuerpos que yacían vencidos en el suelo.
Neji la miró y apretó de manera marcada los labios. Su compañera enarcaba una ceja con suficiencia al mismo tiempo que esbozaba una sonrisilla triunfo.
- Son muertos, resucitados con una técnica ninja…
- Ajá… ¿Y cómo se les llama a ese tipo de "seres"?
- Tenten, podrías dejar esto para después… - masculló Neji mirándola de reojo con cierto enojo y observando cómo comenzaba a volverse polvillo otro grupo de atacantes.- Debemos dar una ronda más para asegurarnos que Konoha esté limpia de enemigos…
- Si mal no recuerdo,…- siguió ella pasando una mano por su frente, secándose el sudor.- Cuando hicimos por primera vez equipo en la Academia… Me dijiste que sólo los ignorantes creían en esas cosas…
- Sí, lo recuerdo… hablabas sin parar, justo como ahora.- refunfuñó comenzando a avanzar sin ella por las azoteas. Abajo en las calles de Konoha más ninjas de todos los rangos conocidos festejaban tras haber detenido la avanzada de muertos-vivientes.
- ¡Hey! El punto es… -prosiguió Tenten al alcanzarle. - Ese día, después de lo que me dijiste, te contesté, bastante enfadada por cierto, que por supuesto que los zombis existían… Mi padre me lo había contado.
Aterrizando junto a unos Gennin, Neji movía la cabeza con impaciencia, un dejo de rubor (todos podrían pensar que era producto del esfuerzo realizado) empezaba a colorear los marcados y altivos pómulos.
- Y tú, un pedante mocoso de ocho años,… -le cuchicheó hundiéndole un dedo en el brazo.- Me neceaste que eran historias baratas para asustar a niños tontos, así que por lógica, dijiste, yo era una niña tonta, y le pediste a Iruka-sensei que te cambiara de compañero.
- Ya te he pedido disculpas sobre eso…
Un par de pequeños, Gennins recién graduados, se acercaron a la pareja de castaños. La niña de rojizo en coletas miró con gesto nervioso a los Jounin acabados de llegar; a un lado de ella, un pequeño de cabello largo y aspecto serio observó con aires de profesionalidad a la pareja, pero con marcado respeto al chico Hyuuga.
- ¿Todo bien por aquí, compañeros?- la pequeña se ruborizó al escuchar que Tenten los ponía al nivel de "compañeros"
- H-Hai, Tenten-sempai…
- Sempais, todo está limpio y seguro en esta zona.- continuó el niño, Neji y Tenten lo miraba con atención.- A-Akane y yo p-pudimos derrotar a ese grupo sin necesidad de ayuda,…- la sonrisa de Tenten y el simple asentimiento de cabeza hecho por Neji fue como si le hubiesen dedicado el cumplido más grande al pequeño.
- Bien, chicos, creo que pueden irse.- Tenten revolvió el cabello a la pequeña.- Vayan a que les atiendan esos arañazos. Nosotros seguiremos a partir de ahora.
- T-Tenten-sempai.- se oyó apenas la voz de la niña.- ¿E-esas cosas qué eran?
- Zombis.- respondió Neji, Tenten asintió seria a los chicos. Akane, asustada, abrió los ojos como platos, sin embargo segundos después una sombra de sonrisa se veía en su boca; Satoshi, su compañero, gesticuló una mueca, visiblemente sorprendido y decaído.
- Anden vayan al hospital.- insistió Tenten.
Los niños asintieron y ofreciendo una pequeña reverencia se encaminaron a la zona en donde se ubicara el centro de salud. Tenten todavía alcanzó a escuchar la vocecita tímida de Akane decir "Ves, Sato-kun, te lo dije." También escuchó que el niño peleaba algo de como que a esa hora de la noche ningún lugar estaría abierto para comprarle un juego de kunais.
Tenten sonreía cruzada de brazos, instantes siguientes sus ojos se volvían a clavar en Neji.
- Eeh, en qué estábamos… - el joven volvió a apretar los labios, esta vez con más fuerza. Tenten era la necedad vuelta persona. - ¡Ah sí! A lo que quería llegar recordándote aquella funesta remembranza de mi infancia… - soltó un suspiro dramático. Él comenzaba a caminar de nuevo. - Es... a lo que prometiste hacer cuando yo te demostrara que los zombis existían. Supongo que tú que te ufanas en decir que recuerdas TODO, no te hayas olvidado de esa parte.
- No.
- Bien, ¿Entontes?
- Creo en el Honor más que nada, por lo mismo siempre cumpliré mis promesas…
- Sí, sí la misma cháchara de aquella vez. Sabes, no has cambiado casi nada Neji. En fin, ¿Lo vas a hacer o qué?
- Que se alejen más los chicos…
- Oh vamos, los niños ya no se ven: además si nos miran, igual y les parecerá gracioso…- sonrió.
- Esto es ridículo, Tenten…- dijo con la cara más contrita que pudiera mostrar.
El sonrojo de humillación de Neji ya era más que evidente. La melena larga jugueteó al momento que Neji echaba una oteaba hacia todos lados, en miras de posibles testigos. No conforme con eso, activó el Byakugan. Nada, no detectó chakra cercanos a excepción del de su compañera.
- No creo que sea ridículo cumplir con tu promesa, "shinobi de honor".- siguió ella con ese tintineó de voz que usaba cuando se salía con la suya.
- Basta ya, andando... - dijo sonrosado hasta las puntas de los pies. Una vena le saltaba por encima del ojo derecho.
- ¡ ¡ SÍ ! ! – ella lanzó ambos puños arriba. Tenten festejaba al ver que su compañero se inclinaba enfrente de ella.
Afortunadamente, era muy de noche y casi toda la villa estaba ocupada en otras cosas para poner atención en un ninja que llevaba en sus espaldas a una chica de peinado de chonguitos. Hacía mucho tiempo, en la academia de ninjas, Neji Hyuuga le había dicho a una niña parlanchina llamada Tenten que el día que le mostrara un zombi real le daría un paseo de caballito por Konoha.
- Por eso no deberías de burlarte de las creencias de los demás, Neji.
Tenten sonreía con algo de burla y cierto encanto por la situación. Luego soltaba un gritillo y se abrazaba con fuerza de Neji al sentir que éste se elevaba de un salto inusitado por los techos de la aldea.
Neji soltó un suspiro algo frustrado. Ahora esperaba que no fueran reales los Migou del dichoso país de las Montañas Blancas, si no tendría que vestir un conjunto expandex verde justo como el otro par de compañeros de su equipo. Los cuales, por cierto, les miraban absortos y boquiabiertos desde lo alto de la muralla de Konoha.
Ali, te lo debía.
¡Uff! Tenía tiempo que no escribía sobre este par. Este relato ésta ambientado en aquel relleno de Naruto llamado los Doce guardianes Ninja, y esto será una serie de one-shots pequeños, a veces drabbles, sobre las cosas que Tenten cree, y claro que su adorado Neji aparecerá con ella. ¡Neji/Tenten 4ever!
Sin más, gracias por leer. ¡Abrazos y un buen 2011, comunidad Neji/Tenten!
p.d. Un beso, SuPer. *_*
