Escucho pasos. Pasos callados. Pasos tristes. Pasos muertos. Y cuando me doy media vuelta y veo a mi mejor amigo caminando hacia mi, me doy cuenta de la verdad de la cual me quise esconder tanto tiempo atrás. Me doy cuenta de esa verdad que me estruja el corazón y que me hace dar cuenta que sin el no voy a poder vivir. Porque Harry me dice que yo lo sabia, que el lo sabia y que tenia que hacerlo. Tenia que morir. Porque Harry es mi mejor amigo y no quiero dejarlo ir. Por lo cual lo abrazo, lo beso en la frente, lo ayudo a seguir adelante. Le digo que lo voy a acompañar, y se que si lo hago moriré, pero al menos moriré con el. Porque seguir viviendo mientras que Harry no lo hace seria algo imposible.
El me para, me dice que no lo haga. Que tengo que matar a la serpiente. Siento a Ronald detrás de mí, mirando. Mi novio no hace nada para parar a su mejor amigo de la muerte ¿Que quiere? ¿Que Harry muera? Claro que no, pero, ¿porque no hace nada? ¿Porque no le dice como horas atrás que podríamos acabar con esto, podríamos vencerlo? ¿Porque es que Ron no hace nada?
Harry me mira a los ojos y siento el miedo de su corazón en mi cuerpo. Siento frío, soledad. Cuando Harry se da media vuelta y camina hacia afuera del colegio, puedo sentir como la sangre corre por mis venas. Porque no voy a dejar que haya muerto en vano. Porque no dejare que ese ser vil y asqueroso le gane de esta manera tan repugnante.
Con Ron nos vamos a donde se encuentran los fallecidos y Ginny nos pregunta donde esta Harry. Le decimos que no lo sabemos. Pero algo me dice, que Ginny también lo sabe. Veo a Neville cargando cuerpos y no puedo creer en lo valiente que se ha convertido y en lo mucho que ayudo. Se acerca a Ron y a mí y nos dice que Harry le había dicho que tenía que matar a la serpiente. Por si algo nos pasa a nosotros, pensé.
Paso un tiempo, el cual sentí como horas interminables, cuando escuchamos su voz. Salimos afuera, a la vieja entrada de Hogwarts y lo vi. A mi mejor amigo, mi hermano, colgando inerte en los brazos de Hagrid. El tiempo paro de pronto.
Sentí que mi corazón paraba, como el de el había hecho. Sentí la mano de Ron en la mía, el grito de Ginny atravesó mi alma, los ojos llorosos de McGonagall rompieron mi alma y ver a Luna Lovegood abrazada a Neville fue la gota que rebalso el vaso.
El primer pensamiento que se me cruzo fue poder matar a ese ser viviente tan asquerosamente vil que había matado a la persona más importante de mi vida, matarlo con mis propias manos. Nunca sentí tanto odio por alguien, nunca quise hacerlo tampoco, pero ahora mismo, deseaba odiarlo en un valor mayor al que ya lo hacía.
Fue menos de un minuto, pero fue lo suficiente para poder recuperar las fuerzas para seguir adelante, fue menos de un minuto, pero me dio el aire que me faltaba en mis pulmones, fue menos de un minuto pero toda esperanza volvió al bando en el que peleábamos. Fue un pequeño momento, en el que sentí como nunca lo había hecho. Mi mejor amigo, mi hermano, se lanzo de los brazos de Hagrid y salió corriendo hacia su libertad. Fue menos de un minuto, pero hizo que el resto de mi vida cobrara sentido.