Light To Emptiness And…
Disclaimer: Kingdom Hearts y sus personajes son propiedad de Square Enix y de la genial mente de Tetsuya Nomura
Notas: Lo que hace el aburrimiento (?)
¿Por qué tuve que hacer esto? ¿Como termine aquí? ¿Por qué he recurrido a…ti?-Estas y mil y un preguntas pasaban por la mente del pequeño castaño de ojos azules como el cielo, haciéndole honor a su mismo nombre como a sus ojos, Sora ese era su nombre, tan feliz, tan vivaz, juguetón, aventurero y de vez en cuando cabeza dura, si el cielo podía verse claramente en sus ojos y en su personalidad, pero como no todo en su mundo es alegría y gozo ese día se vio nublado con sentimientos de abandono, tristeza, rabia y desolación, los seres mas valiosos para el lo habían abandonado totalmente, los chicos que el consideraba sus amigos le apuñalaron la espalda, lo rechazaron y lo dejaron de lado
- ¡Hola Riku! ¿Quieres salir en bote y recorrer la isla conmigo? Por los viejos tiempos tu sabes jeje
- ¿Algún día maduraras?- Murmuro el peliplata por lo bajo aun sin dirigirle la mirada
- ¿Eh, de que estas hablando Riku? .- Le miro con sus ojos llenos de desconcierto
- ¿Por qué todavía sigues sin comprender que ya no estamos para hacer esas niñerías?- Le dirigió una mirada cargada de odio y desaprobación
- Pe-pero antes te gustaba ir con…
- Si pero eso fue ANTES tu lo haz dicho, tiempo pasado, adiós se esfumo, hasta nunca, ahora pienso distinto y no me apego al pasado
- Yo…yo lo siento Riku…Am ¿Por qué no mejor vamos a donde Kairi y platicamos con ella?
- De hecho allí iba "hasta que apareciste tu" ¿Vienes?
- ¡Claro! .-Sonrió el castaño caminando al lado de Riku, hacia la casa de Kairi, quien de buena gana al principio abrió la puerta mostrando una brillante sonrisa a Riku y una mirada de fastidio a Sora pero sabiéndolo disimular muy bien contesto cortésmente
- Hey ¿Cómo están chicos? ¿Qué les trae por estos lados?- Soltó una pequeña risita
- Pues… ¿Qué acaso no podemos venir a visitar a nuestra querida amiga desde la infancia?
- Jeje claro que si pueden nadie dice que no .- Los miro con una pequeña y particular chispa de reproche
- Oye Kairi salgamos un rato a pasear por la playa y charlamos ¿Les parece bien?- Pregunto Sora con alegría a sus "amigos" quienes se vieron a la cara compartiendo el mismo pensamiento de pesadumbre y de mala forma respondieron un si, decidieron cumplir la petición del pequeño castaño hasta llegar al sitio indicado, pasaron unas horas escuchando el parloteo del chico con un gran fastidio hasta que el bello día llego a su fin con el cielo oscureciéndose a su alrededor formando nubes que presagiaban lluvia, una mortal y fuerte lluvia
- Oi-oigan chicos será mejor irnos de aquí me esta dando miedo
- Kairi tiene razón vamonos ya.- Comenzaron a subir el risco que conducía hacía la sima, escalando por las rocas resbalosas por el agua, cualquier descuido sería una caída totalmente horrible, eso era lo que pensaba Sora hasta que desafortunadamente el resbalo, tratando de sujetarse como podía en las rocas, sus dedos se estaban abriendo gracias a sus afiladas esquinas, el agua resbalaba por su rostro nublándole la vista pidiendo a gritos que alguien lo ayudara, Riku que estaba encima de el volteo a verlo unos segundos como dudando de salvarlo o no
- Ri-riku por favor ayúdame .- Gritaba desesperado
- Si ya voy .- Acerco su mano tratando de alcanzar la de Sora, cuando de repente un susurro se escucho dentro de su mente
- Déjalo caer, tu ya no sientes lo mismo que sentías por el cuando eran mas unidos, ni siquiera esa pelirroja amiga tuya lo quiere cerca
- ¿Tu quien rayos eres?
- Alguien del otro lado.- Una risa aguda se escucho aun mas fuerte en su mente y en ese mismo momento cuando estaba apunto de alcanzar la mano de Sora un relámpago cayo sobre la tierra, haciéndolo retroceder y alejar la mano del chico castaño, quien por ofrecerla cayo al vacío y oscuro mar, un grito resonó en todo el abismo, quizá hasta se haya escuchado en toda la isla del Destino, cayo, floto, grito y poco a poco se alejo de sus amigos. La pelirroja vio como el chico castaño era llevado por el mar a quien sabe donde y dirigiéndole una mirada asesina a Riku le grito
- ¡No tenías que dejarlo caer así, maldita sea!
- No fue mi culpa Kairi
- ¿Ah no? ¿Entonces de quien carajo fue si no fuiste tú?
- N-no lo se, s-solo se me fue de las manos y no pude hacer nada mas.- Dijo aun ido por lo que acaba de presenciar
- Eres un maldito Riku, ¡No lo pudiste salvar por tu jodido orgullo!
- ¿Y tu de que hablas? Tu también si estuvieras en mi lugar lo dejarías caer, tu no eres para nada inocente, admite que lo querías ver muerto y no jodiendote el día con su presencia.- La chica bajo la mirada ocultándola bajo su melena de fuego y dijo con voz cansada
- Esta bien, lo admito si quería que dejara de molestar pero no de esta manera, nunca le he deseado el mal
- Con que no ¿eh? .- La chica lo miro con rabia en sus ojos, se acerco a el tomándolo del cuello de la camisa, bajándolo hasta su rostro y le susurro con veneno en sus palabras
- Ruégale al cielo, de que el siga con vida ¿Entendiste?
- Uy que miedo.- Le devolvió la mirada con indiferencia, caminaron de regreso a casa sin decir ni otra palabra mas sobre el asunto, mientras tanto el joven castaño que se había sumergido en el negro mar trataba de luchar por su vida, saliendo a la superficie a duras penas para luego ser arrastrado por las olas del mar hacía las profundidades
- No tiene caso voy a morir aquí…creí que Riku me ayudaría a salir de esta, pero veo que me equivoque…
- Cállate
- ¿eh? ¿Quién dijo eso?
- ¿Quieres salir de aquí no es cierto?
- Si…
- Entonces sigue mis ordenes y yo te ayudare
- ¿Cómo…?
- Déjamelo a mi.-Sintió como una corriente eléctrica pasaba por su cuerpo, apoderándose de el, entrando en su ser cada vez mas fuerte, mas intenso, cerca muy cerca, la marea lo llevo hasta la orilla dejándolo tumbado en la arena, escupiendo agua por montones y aun lloviendo sobre su ser, sintió que tenia la suficiente fuerza como para ponerse en pie y volver a casa bajo la lluvia y con la mirada totalmente perdida y en su mente habría de recordar aquella voz un poco gruesa y sombría que le hablaba mientras estaba en su lecho de muerte en el océano y que gracias a esa voz, pudo salir de su abismo acuático, llego sin avisar a su hogar, miro hacía los lados sin encontrar rastros de sus padres, supuso que estaban dormidos y siguió de largo hasta llegar a su habitación donde se quito su chaqueta azul y sus complementos dejándose solo en sus pantalones, totalmente descalzo y con su franelilla sin mangas, miro la oscura habitación sintiéndose lleno de tristeza al verse traicionado por sus amigos
- Eso quiere decir… ¿Qué para ellos no valgo nada?.-Dijo una vez mas en su mente.- ¿¡Por qué me han abandonado así, ah!- Miro la pared que tenía detrás y empezó a golpearla fuertemente hasta romperse los nudillos por la fuerza ejercida sobre el cemento, sus lagrimas de rabia descendían por sus mejillas como cataratas, encendiéndose también hasta tener un color carmesí sobre ellas
- Oye ya basta
- Esa voz…
- Jajajaja ya para de quejarte como una niñita indefensa
- ¿Quién rayos eres tu, sal de una vez?
- ¿De verdad quieres que salga?.-Pregunto con un tono meloso aquella voz misteriosa
- No estoy para juegos ahora, sal de una jodida vez
- Bueno, bueno como digas.-Y como el viento frío, esa voz atravesó el cuerpo de Sora como un lamento, haciéndole gritar del susto y un poco de dolor, esa voz adquirió una forma mas humana a cada segundo que pasaba, hasta transformarse en un chico como de su edad , con su mismo peinado solo que el en vez de tenerlo castaño, lo tenía negro, negro como la desgracia, como el pecado y negro como la noche…Era como mirarse al espejo, pero este reflejo era real y no parecía sonreírle con alegría cuando el lo hacía así mismo, este reflejo era muy diferente y podía sentirse un aura maligna rodearle por completo
- Bien aquí me tienes.-Abrió sus ojos mirándolo expectante, esperando una respuesta del castaño, que también noto que los ojos de aquel chico eran de un color totalmente extraño, eran dorados como el oro, salvajes y audaces podía sentir malas intenciones en aquella mirada hipnotizante de aquel color tan peculiar
- ¿T-tu quien eres?
- Aff ¿Que no es lógico mocoso? Vine de dentro de ti
- No es cierto, como pudiste haber venido dentro de mí, si eres…
- Ya cállate, y escucha con atención por que solo lo diré una vez
- No puedes obligarme a escucharte
- ¿Ah no? Solo mira .- Parpadeo rápidamente y el escenario que era la habitación del chico de ojos azules se volvió un lugar totalmente oscuro, lleno de vientos violeta y una gélido brisa pasando por de bajo de sus pies
- Aaaah que-que rayos le paso a mi cuarto
- Te dije que te callaras niñato, ¿Me escucharas ahora, o tendré que recurrir a otros métodos para que me escuches?
- No y mil veces no, gritare hasta cansarme si es necesario
- Jajajajaja pero mi tonto e idiota amigo, nadie puede escucharte
- Ca-cállate no es cierto alguien si me escucha y vendrán a sacarme de aquí ya veras
- Nadie te quiere, nadie te aprecia, solo eres un estorbo para los demás ¿Cuáles son tus motivos por el cual estas vivo? ¿Todavía piensas que Riku y Kairi vendrán a salvarte? Espéralos sentando, por que nunca llegaran jajajajaja
- N-no es cierto.- Balbuceaba el pequeño castaño ahogado en lagrimas y en su frustración .- Ellos son mis amigos y si vendrán a salvarme aaaghgg
- Vamos, sigue creyéndolo
- No, no, no, no, no…-De un momento inesperado el castaño se levanto blandiendo su Keyblade hacía el ser que tenía adelante tratándolo de atacar con todo lo que podía, pero el fue mas rápido. Un choque metálico se hizo escuchar en esa zona llena de oscuridad, abriendo sus ojos con temor, se topo de nuevo con esa mirada dorada que le dirigía una sonrisa divertida y una mirada cínica a través de un agujero que parecía ser la espada de su contrincante
- C-como es posible que tú también tengas…
- Una Keyblade, si así es yo también poseo una, pero esta mi querido Sora, es mucho mas fuerte que la tuya.- Golpeo con una fuerza descomunal al chico castaño con su Keyblade mandándolo a volar a unos metros de distancia de el. El castaño sintió miedo al verse fácilmente abatido por aquel extraño joven, ¿Acaso era tan débil como para dejarse vencer por el? ¿O simplemente ya su tiempo de morir había pasado a ser verdad?
- A-aléjate de mi seas lo que seas.- Vio como el chico de cabello negro se aproximaba cada vez mas
- No lo haré
- Aléjate, márchate y déjame en paz
- ¿Qué me largue?- Soltó su aguda carcajada tan propia de el.- Pero chiquillo, tu mismo me haz llamado para que te salvara del agua
- ¿Fu-fuiste tú?
- Ding, ding, ding tenemos un ganador
- Pero no pudiste serlo, no estabas cerca
- Por favor niñato, yo salí de dentro de ti, fui yo el que te salvo tu jodida vida, es mas siempre he estado muy cerca de ti, te he observado durante varios años, escondido en las sombras, leo cada uno de tus pensamientos y tus emociones día y noche, no hay una sola ocasión en la que no pueda sentir lo que deseas y alcanzar tus "sueños" y la adrenalina que sentías o quizá todavía sientes cuando blandes ese poste de luz al que llamas Keyblade, admítelo Sora, lo quieras o no, yo soy parte de ti.- El chico de ojos azules bajo su mirada, mientras el carmesí de sus mejillas se acentuaba mas, el de cabello negro bajo hasta la altura del otro chico y paso un brazo por el cuello de Sora
- ¿Qué tienes que perder, si tú y yo nos volvemos un solo ser?
- N-no quiero ser nada co-contigo.- Resoplo tratando de contener sus lagrimas
- Vamos Sora, olvídalos a todos, véngate de esos que aseguraban ser tus amigos, desgárralos hasta que no puedan mas, destrúyelos hasta que sean polvo en el viento, hazles saber el dolor que llevas dentro de ti.-Acaricio con sus el dedos el cuello de piel un poco bronceada, haciendo respingar al castaño en el acto.- Como ya te dije ¿Qué pierdes con intentarlo?
- No…se que…decir.- El ojidorado puso su mano izquierda en la frente de Sora y paso una especie de energía violeta a la mente del ojiazul, haciéndolo respirar pausadamente, apagando las luces de su mirada azul cielo, tornándolos vacíos e inexpresivos
- Seguirás mis órdenes al pie de la letra, aceptaras todo lo que yo diga, y no menospreciaras mi ayuda, harás lo que yo digo y sin una sola queja ¿Lo captas?
- Pe-pero m-mis ami-gos…
- Oh no te preocupes, yo cuidaré muy bien a tus amigos ¿Entonces, aceptas?
- Si…-Y en menos de lo esperado el chico de ojos dorados sonrió con superioridad y se adentro en la mente del pequeño castaño, llenándola con su maldad, en tanto el pobre Sora se convulsionaba de dolor en el suelo, gritando y agarrándose la cabeza con las dos manos, llorando una vez mas, el dolor era tan real, tan frenético y tan cortante, el joven de cabello negro había logrado su objetivo después de tanto tiempo de espera ocultando su identidad en la oscuridad, rió dentro de la mente del ojiazul al verse rodeado de tanta inocencia junta, dulce y débil inocencia, tan fácil de romper, tan fácil de destruir, la noche llego a su fin para darle paso a la mañana con un brillo resplandeciente a su alrededor, Sora despertó con pesadez en su cuerpo recordando el día anterior y todos los hechos que sucedieron, también recordó que había aceptado a aquel chico que tanto se le parecía, noto algo extraño al mirarse en el espejo, sus ojos habían tomado un color azul mas opaco casi verdes y su cabello se veía un poco mas largo que de costumbre
- No puede ser…-Pensó viéndose al espejo, bajo a desayunar, se vistió y salio de su casa a caminar por la isla perdido en sus pensamientos hasta que una voz le interrumpió el caminar
- ¡Sora! Hey Sora ¿Estas bien?- El chico volteo a ver a la chica pelirroja que lo miraba con cara esperanzada, el le devolvió la mirada con indiferencia y respondió de forma floja
- Ah, hola Kairi, pues…Si supongo que estoy bien creo
- Me alegra que hayas podido salir del agua en serio.- Sonrió de oreja a oreja, algo para no quedar mal, ya sabes
- Si como sea, ¿Y Riku donde esta?
- No lo veo desde ayer, a lo mejor anda por aquí cerca ¿Quieres ir a buscarle?
- Nah, mejor andemos nosotros dos ya es suficiente con mi presencia latosa ¿o no?
- ¿Latoso? No para nada no lo eres "si claro"
- Entonces sino lo fuera, ¿Riku me hubiera dejado caer igual? No lo creo.- Sus ojos se tornaron dorados, oh oh alguien esta de mal humor hoy…
- No te…te equivocas Sora solo el…
- Si, si lo que sea, espero encontrármelo pronto, le tengo algo totalmente preparado.- Rió entre dientes y oculto su mirada bajo su alborotado flequillo
- ¿Sora que te pasa? Estas muy extraño hoy
- A mi no me pasa nada Kairi.-Sonrió de forma convincente .- No-me-pasa-nada.-Soltó esas palabras con un hilo de voz que le heló la sangre a la pelirroja, lo vio marcharse tarareando una cancioncilla extraña, pensó con un deje de incomodidad
- ¿Por qué siento que ya el no es el mismo de siempre?.- El aire marino de la playa meció sus rojos cabellos, parpadeo unos segundos y ella también empezó a caminar en la misma dirección en la que se fue "Sora"
- Jajajaja bien hecho, Sora eres un buen chico al acatar mis ordenes
- Ca-cállate.-Hablo con voz entrecortada
- Lo que tu digas niño mal agradecido, a partir de ahora…Todo cambiará.-Soltó su risa malévola por el comentario dicho, haciéndola resonar en toda la mente del castaño, quien solo pudo hacer como mucho temblar del miedo.
Continuara...
