Bella era una chica muy exitosa en el área laborar, pero al hablar de lo sentimental mejor ni tocarlo, cupido aún no había llegado a tocar a su puerta, se sentía poco atractiva ya que a sus 21 años no había tenido un novio que quisiera formalizar su relación, ella tenía deseos de ser madre, pero cada que hablaba del tema los hombres salían huyendo como si ella tuviera alguna enfermedad mortal.
Desde que salió del instituto se fue a vivir a Seattle dejando a Forks en su pasado, aunque no lo ha podido dejar del todo ya que aún su familia vive ahí y constantemente los recuerdos de su adolescencia se cuelan en su mente.
Ahora ella tendría que volver a casa, sus padres le habían llamado con urgencia ese día.
Isabella – ella detestaba que le llamaran así.
¿Qué sucede mamá? – no tenía tiempo para recordarle lo de su nombre, ya se le había hecho tarde en el trabajo.
Emmett ha sufrido un accidente – bella sintió que el alma se le iba del cuerpo, su querido hermano estaba herido – está ahora en el hospital, por favor querida, ven lo más pronto que puedas – las palabras de su madre eran tan desesperadas que ella se sentía igual.
¿Qué es lo que paso? – salió de su trance solo para formular la pregunta.
Él iba en una moto y chocó contra un auto y…. y – su madre ya no pudo más y se echó a llorar, por supuesto que bella le siguió en eso – su novia está aquí, apoyándonos, ella también está muy destrozada.
Isabella Marie Swan sabía que su querido hermano tenia novia, pero ni ella ni sus padres la habían conocido aun, estaba consciente que ese no era un buen momento para conocer a su cuñada pero, ¿Qué podría hacer?
Flashback.
¿Adivina que hermanita? – a pesar de que bella ya tenía 20 años, su hermano Emmett la seguía viendo como una niña.
¿Qué es lo que te ocurre oso? – aun usaba el sobrenombre que le había puesto cuando eran unos niños.
He conocido a una chica espectacular – sus ojos brillaban de gusto – no sabes, es hermosa.
Oye – se hizo la ofendida.
Tú también eres hermosa – ambos rieron.
¿Cómo es ella? – pregunto entusiasmada bella por su hermano.
Es rubia natural, de unos preciosos ojos azules – Emmett solo de pensarla suspiro.
¿Cuándo la voy a conocer? – Emmett solo sonrió de medio lado.
Aun no quiero ahuyentarla así que, tendrás que esperar – bella era paciente, así que no iba a insistir en ello.
Lo esperare con ansias – le aventó el cojín que tenía entre sus manos.
Muy pronto – fueron sus últimas palabras.
Fin del Flashback.
Mañana mismo estaré ahí – y colgó antes de que se pusiera a llorar más con su madre.
Ya no tenía ganas de ir a trabajar, ahora solo quería estar con su hermano y saber que era lo que le había pasado y porque a él, él es una persona buena y humilde, que siempre andaba defendiendo a bella cuando ambos iban al instituto, siempre cuidando de ella, ¿Por qué le tenía que pasar eso a él?
POV Bella.
La noticia que había recibido de mi madre me había dejado desorientada, que ni cuenta me di que estaba sonando mi celular, no quería responder pero cabía la posibilidad de que fuera su madre para decirle que todo era una broma y que su hermano estaba bien.
¿Bueno? – su voz se escuchaba rasposa.
¿Bella estas bien? – La voz del otro lado de la línea se escuchaba preocupada – ¿Por qué no te presentaste para trabajar?
Alice –carraspee un poco – mi hermano ha sufrido un accidente, por unos segundos la otra persona se quedó callada.
¿Qué? – Casi grito – ¿Cómo estás tú? – Ella y Alice eran socias pero a la ves también era su mejor amiga y conocía a Emmett desde hace como tres años, desde el momento que se conocieron se cayeron bien puesto que ambos tenían el mismo carácter y les gustaba hacer bromas a la gente – ¿Cómo fue que sucedió?
No lo sé, mi madre solo me dijo que tuvo un accidente, que él iba en la moto pero no sé nada más – sin darme cuenta comencé a llorar.
En un momento estoy contigo – antes de que le pudiera decir que no, ella ya me había colgado.
No tenía ganas de hacer nada pero me levante del sillón para empezar a hacer mis maletas e irme mañana por la mañana lo más pronto posible para estar con mi familia, me importaba un comino tener que regresar a ese lugar de infierno, yo solo quería saber que mi hermano iba a estar bien, no me importaba si me encontraba a Mike newton con sus ofensas o a Jessica Stanley con sus claros desplantes a mi persona.
Estaba tan concentrada en mis cosas que ni cuenta me di que Alice ya estaba caminando hacia a mí.
Bella – y ya no lo pude resistir más, me tire a sus brazos a llorar.
No quiero que nada malo le pase a mi hermano Alice – ella solo me consolaba y también lloraba en silencio.
Nada malo le va a pasar bella – su voz era un susurro y no sabía si creerle o no – mi padre ahorita está en una conferencia junto con mi hermano, si quieres le pudo llamar para que venga a revisar a tu hermano – la familia de Alice era muy rica, su padre Carlisle Cullen es un reconocido doctor, al igual que su hermano, aunque a este último no lo conozca ya que él vive en Chicago.
No Alice, no quiero causar ninguna molestia con tu familia – me despegue un poco de ella y me tendió un pañuelo – gracias.
No es ninguna molestia – me dijo.
Alice, necesito ir con mi hermano, por favor, te juro que cuando regrese voy a trabajar el doble pero, necesito ir – mi vista se comenzó a nublar de nuevo.
Isabella, ¿Pero qué cosas dices?, somos socias y no me tienes que pedir permiso, eres como mi hermana y Emmett también lo es, así que, yo voy contigo – me sonrió.
Pero, ¿Y la tienda? – como ya había dicho antes, éramos socias de una tienda de ropa, Alice es la diseñadora mientras que yo me encargo de las finanzas, no es mi pasión, mi sueño es escribir un libro y por supuesto, tener mi propia editorial.
De eso ni te preocupes, ya me encargue de ello – como siempre Alice iba a un paso a delante – podemos irnos ahora mismo – me sugirió - Esme ya está rumbo al hospital con Renee – Esme era la madre de Alice.
Gracias – ella solo me sonrió.
Tenemos que apresurarnos, pude que lleguemos hoy mismo – ahora me sentía un poco mejor al saber que no iba a estar sola en este viaje – sabes que no te voy a dejar – a Alice la conocí en el instituto, y siempre me defendía de las constantes burlas que recibía, sabía que no era de mi agrado regresar a Forks.
El viaje de Seattle a Forks fue un poco pesado para mí, ya que no estaba acostumbrada a estar sentada por tanto tiempo, lo único que yo quería era estar cerca de mi hermano y que alguien me confirmara que estaba bien, de la nada sentí como lagrimas caían de mis ojos sin mi permiso, no me detuve a secarlas, ya que era una tarea en vano.
Va a estar bien – eran las palabras que me dedicaba Alice – mi padre regresara en unos días – claro que por esta vez había ganado, Alice dejo de insistirme en hablarle a su padre para que fuera él, el que atendiera a Emmett – así que, quieras o no, será él quien lo atienda después de esto – no encontraba mi voz así que solo asentí – también vendrá mi hermano – no sé si fue mi imaginación o Alice estaba sonriendo de esa manera tan diabólica que jurarías que estaba planeando algo.
Me quede dormida en el trayecto, y fue Alice quien me despertó para avisarme que ya estábamos en Forks, ahora solo teníamos que dirigirnos directo al hospital. Tomamos un taxi para que nos llevara, ninguna de las dos hablo, con forme avanzábamos en el trayecto, el aire se sentía más denso, solo se escuchaba el ruido de los neumáticos contra el pavimento.
Hemos llegado señoritas – nos avisó el conductor.
Gracias – le iba a pagar por sus servicios pero Alice se me adelanto.
Tranquila ¿Si?, sea lo que sea tienes que ser fuerte, por tus padres – y ni que recordármelo, si Renee era muy sentimental y por cualquier cosa se doblegaba, pero en estos momentos sentía que ese papel me quedaba demasiado grande para que lo sostuviera yo sola.
Me sentía como un completo zombi, mis ojos estaban muy rojos e hinchados, solo me dejaba guiar por Alice, salí de mi letargo cuando sentí como unos brazos me rodeaban, de inmediato los identifique como los de mi madre.
Bella, cariño – lloraba desconsoladamente.
¿Cómo está? – pregunte.
Aún no sabemos nada de él – la separe un poco de mi para saludar también a Esme.
Gracias por estar aquí – me acerque un poco a ella, y como mi madre, también me abrazo.
No tienes nada de que agradecer cariño – le correspondí el abrazo.
Toma esto Renee – esa era la voz de mi padre – Bella – tanto él como yo, éramos muy torpes al demostrar nuestros sentimientos, pero ahora no, me abrazo como si no me hubiera visto en años, y quizás tuviera razón – no sabría qué hacer si supiera que algo malo te pasaría a ti también.
No digas eso papá, estoy bien – nos dimos un torpe abrazo.
Cariño, te tenemos una buena noticia, al menos una por ahora – mi madre sonreía pero sus ojos estaban cristalinos – te quiero presentar a alguien – pero antes de que me dijera quien era Alice tapo mi campo de visión, la alarma en su rostro me estaba asustando.
Por favor bella, por lo que quieras, necesito que estés tranquila ¿Si? – no comprendía lo que me decía.
¿Pero qué dices Alice? – si mi madre me había dicho que era una buena noticia, ¿Por qué se ponía así?
Antes de que mi madre nos pudiera presentar adecuadamente, la vi, ahí, en una esquina, a una chica de cabello rubio y ojos azules, sin ninguna lagrima en el rostro, es más parecía que estar ahí le era aburrido, no comprendía que hacia esa chica ahí.
Ella es la novia de tu hermano – lo dijo tan calmadamente que me tuve que girar a verla para saber si me estaba diciendo la verdad.
¿Otra vez tú? – no lo pude evitar, que hacia ella aquí, ¿Por qué de todas las chicas rubias y de ojos azules que había en el mundo, tenía que ser ella la novia de mi hermano?, después de todo, esta no era una buena noticia.
