—¡Matadlos, matad a los asesinos!

Los dos templarios se abalanzaron hacia ellos. Malik mantenía su postura firme, tratando de esquivar los golpes. El pequeño Kadar luchaba a su lado, asustado, era la primera - última- vez que manejaba una espada contra un enemigo, no tenía demasiada experiencia en usarla, pues el miedo se lo quitaba; Malik era consciente deello.

El templario que atacaba al asesinoretrocedió luego volvió a reincorporarseabalanzándose hacia él. El sonido metálico de ambas espadas chocando retumbóbajo elTemplo de Solomon.Malik intentaba resistir, pero su contrario era demasiado fuerte con experiencia, se podía notar en la postura de sus ataques en las cicatrices marcadas ensu rostro debatallas ganadas.

Bajó la guardia en un abrir cerrar de ojos, el filosometal se hallaba incrustado en el brazo izquierdo. Dio un grito de dolor cayó derodillas al suelo húmedo.Su vista se tornó borrosa; lo último que pudo ver fue a su hermano siendo asesinado.

Kadar yacía muerto.

Malik se despertó exaltado.

Tuvo el mismo sueño otra vez. Su cabeza se encontraba sudando. Se pasó la mano por la frente, las gotas le caían por la sien.

Aquel sueño no lo dejaba dormir. Se encogió entre los cojines, comenzó a llorarculpándose de que podía haberle salvado la vida a su hermano, si hubiera sido un poco más fuerte, sentía que le había fallado, él le había prometido que siempre lo iba a proteger nunca lo abandonaría.

El día estaba nublado, Malik se encontraba en su escritorio, planificando nuevos mapas que Al Mualim había encargado. Mojaba la punta de la pluma en el tinte negro, trazando líneasfinas.

Al acabar, enrolló el mapa, luego lo guardó en la estantería de madera.Algo llamó su atención en el estante; una caja de aspecto opaco, allí Malik guardaba sus cosas importantes. Lo colocó en la tabla, la abrió. Encontró un pliego se dio cuenta de que era una carta, apartó la caja se concentró en ella.

Querido Malik:

No encuentro la forma de expresar mi cariño gratitud hacia ti, eres el único hermano de sangre a quien quiero, eres todo lo que tengo. como no tenía el dinero suficiente paraobsequiarte un regalo, decidí hacer esta carta con el papel que me regalo Altaïr.

Querido hermano, gracias por todo lo que haz hecho por mi, por cuidarme y hacerme feliz.

Querido hermano, gracias por pasarme ayudarme a superar los obstáculos dificultades que intervenían, puesto que la vida de un asesino no es del todo fácil.

Querido hermano, gracias por ayudarme en mi entrenamiento.

Querido hermano, siempre estuviste preocupándote por mi, siempre fuiste una persona fuerte, yo sólo soy un novato, quien sueña con ser un Maestro espero algún día tener una familia.

Querido hermano, si algún día me llegase a pasar algo, por favor, no llores por mi, eso me pondría mal.

Querido hermano, no me alcanzan las palabras para decirte gracias. Sólo espero que seas feliz, se que no siempre te tendré a mi lado, pero mientras tanto lo disfruto. Mañana iremos al Templo, estoy ansioso por hacer mi primera misión, de regreso te tendré un regalo, ojalá te guste.

Querido hermano, feliz cumpleaños.

Querido hermano, te quiero, siempre lo haré...

Kadar.

Malik no dejaba de sollozar en silencio, mientras las lágrimas caían una detrás de otra. Ahora que recordaba, Kadar jamás llegó para darle el regalo.