Los héroes parisinos se encontraban sentados en las vigas de la Torre Eiffel vigilando la ciudad desde las alturas. Ladybug estaba tan ensimismada mirando al frente que tardó un rato en poner atención a su compañero que la estaba llamando.
— My Lady —Empezó— He notado que últimamente estas queriendo mucho mi cinturón —Comentó Chat Noir— ¿Tu objetivo es bajarme el pantalón?
Ladybug se sonrojó hasta las orejas. Completamente pasmada sin estar segura de haber oído correctamente.
— ¿Qué?
— Lo que oíste —Dijo simplemente— Quieres mucho mi cinturón... —Mostrándoselo— Al luchar contra los Akumas, demasiadas veces lo has querido.
— Bueno lo necesito para que derrotemos al Akuma —Repuso tratando de que el sonrojo se elimine de su cuerpo.
— Y de paso... —Comenzó mientras se formaba una pícara sonrisa— Deseas bajarme el pantalón.
— ¿Eh? —Desconcertada— ¡Claro que no!
Volviendo a estar roja por la ocurrencia del gatito.
— ¿Estas segura? —Pregunto sin borrar aquella sonrisa petulante— No será que tu inconsciente ¿Quiere eso?
— ¡No! —Exclamo con bochorno— ¿Que estás diciendo?
— No te olvides que el cinturón simula ser mi cola —Expresó el felino— Si quieres bajarme el pantalón...
— ¡No quiero bajarte el pantalón! —Interrumpió.
— Pero si quieres... —Alegó— Tendrás que bajar el cierre de mi traje...
— ¡Ya te dije que no me interesa! —Gritó aún más roja que antes, sin saber cómo la conversación fue a ese rumbo.
— Recuerda, el cascabel...
— ¡No me importa! —Refutó en voz alta nerviosa y colorada— ¡Me voy!
Parándose para marcharse lo más pronto de ahí, lanzo su yo-yo y en la lejanía podía escuchar los gritos del gatito.
"¡Nos vemos, My Lady!" Despidiéndose entusiasmadamente "¡Ahora ya sabes cómo desnudarme!"
Por otra parte, Ladybug que su piel ya igualaba el color de su traje solo deseaba estar lo más lejos del gatito para dejar de escucharlo y así su cara deje de reflejar vergüenza.
