Probabilidades

Cap 1


¿Había posibilidad de que algo en esa mañana le saliera peor? Sakura Kinomoto lo dudaba.

Había despertado con media hora de retraso para su entrevista con "el jefe" y eso no era nada bueno. A sus 26 años y a pesar de no ser una de las agentes más responsables de su división, podía decirse que tenía la cordura suficiente como para no llegar tarde a una reunión con el viejo Clow, como se le conocía; que a pesar de su mirada y expresión afable tenía un carácter de los mil demonios cuando de tardanzas se trataba.

Sakura intentó alisar su cabello castaño claro en una de las relucientes vitrinas de una tienda de vestidos de novia y recordó con una mezcla de ansiedad y preocupación que estaba a punto de casarse.

Recorrió rápidamente su figura, y apretó los labios en una mueca de frustración.

¡Short y zapatillas!

Solo a ella se le ocurría tamaña tontería. Aunque parte de la culpa era de su tonto gato obeso Kero. Esa fierecilla se había encargado de ensuciar la ropa que había separado y tuvo que verse obligada a ponerse lo primero que encontró y a salir sin ingerir sus sacrosantos alimentos.

-Pero bueno-, se dijo intentando parar un taxi, -mi día seguramente mejorará pronto-.

Apretó contra sí su bolso marrón y abrió el cierre para verificar que tenía todo lo necesario. Muchas veces había pasado la trágica situación de haber olvidado sus archivos en casa.

El sonido de un taxi cerca la alertó e intentó cerrar nuevamente el cierre, pero por esas cosas de la vida le era completamente imposible. El humo de un automóvil le chocó directamente en la cara haciéndola toser e impidiéndole ver el camino.

-¡Rayos, no ahora!- gritó mientras avanzaba hacia la calzada.

No supo como ni porqué vio a una manchita amarilla entre la humareda descender al suelo, para instantes después sentir que perdía el equilibrio e inevitablemente caía de trasero.

-Aggggg- gritó desde el suelo con los papeles desparramados y parte de su cabello contra su rostro cubriendo sus grandes ojos verdes que en ese instante relampagueaban furiosos contra el hombre a su lado.

Un joven de traje azul acababa de lanzarle su abominable cáscara de banana y estaba tomando SU taxi, mientras admiraba SUS piernas y se llevaba SU oportunidad de sobrevivir al jefe, dedicándole una brillante sonrisa cínica con sus perfectos dientes blancos.

Oyó un –así es la vida- burlón y luego el ruido del motor al arrancar.

Quería golpearlo pero el dolor le impedía moverse.

-¡Imbécil!- gritó momentos después como si realmente ese hombre le hubiera podido oír.

Oyó unas ligeras risitas a sus espaldas y solo pudo bufar mientras intentaba recoger sus papeles del suelo.


15 minutos después se encontraba frente a las puertas de cristal de su división. Trató por enésima vez de intentar mejorar su aspecto sabiendo que su jefe no tendría reparos en mandarla a Alaska por su incompetencia para asistir a una simple reunión, cuando diariamente se enfrentaba a traficantes de drogas o de armas.

Cuando llegó a la recepción vio a Naoko, una joven secretaria de cabello corto y grandes gafas, que llevaba con ellos el mismo tiempo que tenía siendo secretaria titulada; hablando por teléfono.

Sakura hizo un asentimiento con la cabeza a modo de saludo mientras se precipitaba por el corredor no sin antes haber visto la señal de "estás muerta" que le hizo Naoko.

-¡Ay no!- gritó mientras corría a toda prisa por el pasillo principal, con la taza de café rancio que le tenía preparada todas las mañanas la recepcionista.

-Podrían comprar un mejor café- murmuró entre dientes.

Cuando llegó al ascensor marcó el piso 5 y esperó a que la reunión no hubiese comenzado hace mucho. Estaba segura que sería designada al nuevo caso de tráfico de armas en el Pacífico que le había comentado Tomoyo incapaz de contenerse, y no pretendía causar más malas impresiones.

Bebió su café de un trago, después de todo llevaba un buen rato enfriándose. Sakura esperó a que las puertas metálicas se abrieran para correr a la sala de juntas.

-¡Sakura!- pronunció una voz a sus espaldas.

Ella detuvo su marcha cuando la mujer que antes la había llamado la detuvo.

-Tomoyo¡estoy tarde para la reunión!- dijo preocupada mientras la otra mujer le lanzaba una mirada divertida, después de todo y a pesar de ser su superior directa seguía siendo su mejor amiga.

-En este momento el jefe esta hablando con una persona, la reunión se ha pospuesto algún tiempo-

Sakura suspiró y se sentó en una de las sillas cercanas.

-¡He pasado la odisea de mi vida para llegar y ahora fue por gusto!- dijo en voz enfadada.

-Mmmm, si, se podría decir, pero creo que debes considerarte afortunada Sakura y otra cosa…- dijo suavemente para luego gritar, -¡CÓMO DIABLOS SE TE OCURRE VENIR EN ESAS FACHAS!-

-Oh, oh- dijo Sakura mientras se acomodaba un mechón de cabello, -todo fue culpa de ese tonto gato-

-¡Ay Sakura!- dijo Tomoyo derrotada, mientras hacía el ademán de golpearse la frente con la palma de su mano.

Sakura sonrió con cansancio mientras analizaba la figura de su amiga. Envidiablemente esbelta, de tez blanca, cabello negro y ojos amatista; bastante atractiva, sobre todo por su serenidad y pícaro sentido del humor. Esa era su amiga Tomoyo Daidouji, la subjefe de operaciones de la división AS- 40 de la organización TSEN como se hacían llamar.

-¿Qué tal te fue con Yukito?- preguntó Tomoyo, refiriéndose al prometido de Sakura.

-Uh… supongo que bien- respondió esta sin mucho ánimo.

-Hasta hoy no logro entender porqué sigues con él si no te mueve ni un pelo y no me digas que lo quieres mucho porque es lindo contigo, esa no es razón para casarse con nadie-.

-Lo sé, pero realmente siento un gran afecto por él Tommy, llevamos juntos muchos años, desde que tengo dieciséis para ser exacta. Me parece suficiente tiempo para saber si puedo casarme con él.-

-¿No preferirías amar a alguien con locura para recién casarte?-preguntó mientras llevaba a Sakura consigo hasta su oficina.

Sakura se encogió de hombros. –Eso no sucede Tommy, no en la vida real- dijo dejándose conducir.


Una vez cerrada la puerta y Sakura desparramada en un asiento Tomoyo comenzó con el sermón de la amiga preocupada.

-Sakura sabes que casarse es un paso muy importante en la vida de una mujer…- comenzó sentándose en su silla.

-Para- dijo Sakura. –Mi día ha sido lo suficientemente estresante como para querer oír eso, ya me lo has dicho antes y te respondo lo mismo. Me casaré con él.-

-Como quieras Sakura- dijo Tomoyo moviendo la cabeza de un lado a otro. –Por lo menos prométeme que lo pensaras durante tu última misión soltera-

-No creo que sea positivo pensar en Yukito mientras persigo terroristas o algo así, pero si eso te hace feliz lo haré-

-Bueno, regresando al tema de la reunión-, dijo Tomoyo, -¿Revisaste el resumen de la última operación concluida?-

-Sí, ya lo llevé a archivar, como ordenó el jefe- dijo Sakura.

-Excelente, ahhh y por cierto…- iba a decir Tomoyo cuando el intercomunicador comenzó a sonar.

-Dime Rika- dijo Tomoyo con voz profesional.

-Señorita Daidouji, el jefe me informó que la reunión comenzará en unos instantes-

-Gracias Rika-

-Vamos Sakura-, dijo Tomoyo alisándose la blusa blanca y el delgado pantalón azul marino.

-Sí, sí, ya voy- dijo Sakura intentando borrar una arruga de su blusa.

Caminaron fuera de su oficina por un pasillo corto alfombrado hasta llegar a las puertas dobles del fondo. Tomoyo golpeó un par de veces la puerta y una voz indicó que ingresaran.

Frente a ellas se encontraba "el jefe", un hombre de unos sesenta años, veterano en el departamento, a su mano derecha estaba sentada Meling Amamiya, jefa del sub departamento de informática y Tenrio Nakeshi, especialista en estrategias antiterroristas. Realmente las identidades de todos los presentes eras muy confidenciales y la división simulaba ser una más de la policía de Tokio, siendo en realidad una red de agentes alrededor del mundo especializados en criminales internacionales de alto riesgo.

-Daidouji, agente Kinomoto-

Ambas tomaron asiento en dos espacios libres.

-Jefe- comenzó Tomoyo mientras abría una carpeta frente a ella, -El departamento de informática remitió un nuevo informe hacia mi dependencia y la de estrategia, y se ha formado la Operación "Mar del Pacífico" para la que se propuso a Sakura Kinomoto como la agente indicada-.

Sakura que había estado ligeramente distraída volvió la mirada rápidamente hacia el jefe comprobando que aprobaba la idea, se sentía algo incómoda por su modelito, pero sabía que la ropa era lo de menos. Aunque no le gusto nada ver la mirada desaprobatoria de Meiling y la de Tenrio.

Meiling, una mujer de unos treinta años, cabello negro lacio y mirada profunda continuó con la exposición del caso.

-Esta Operación consiste en descubrir a un terrorista internacional a bordo del crucero de lujo "Northern Sea". No se sabe ni su edad, ni género, por el momento claro está, únicamente los datos de las carpetas azules frente a ustedes. Sabemos que en uno de los atraques en las costas Americanas se realizará una transacción de dinero. Es la oportunidad perfecta para descubrir la identidad del terrorista y atraparlo antes que el barco llegue en su destino final, donde se conoce que lo esperará un contacto para desaparecerlo indefinidamente-

-Las estrategias planeadas en conjunto con la subjefa de operaciones se encuentran en la carpeta amarilla- explicó Tenrio.

-Agente Kinomoto¿se siente capacitada para la operación?- preguntó Clow.

-Por supuesto jefe- afirmó ella.

-Agente Kinomoto- dijo Tomoyo con una media sonrisa que borró la expresión de satisfacción de Sakura, ya que supo al instante que algo se traía entre manos.

-Como no sabemos exactamente si el terrorista viaja solo, se ha considerado que viajes con otro agente-

Sakura arrugó el seño por un momento y luego se relajó. A decir verdad no le parecía muy riesgoso, pero había que cumplir con las indicaciones así tener un acompañante la molestara.

-Muy bien-, dijo ella, -¿Quién será¿El agente Yamasaki como la última vez?- aventuró.

-No Agente- dijo Clow con una mueca extraña. –Un agente chino fue enviado a nuestra división e iniciará sus acciones en esta operación-.

Tomoyo apretó el botón del intercomunicador.

-Rika, infórmele al Agente Li que pasar, por favor-


Sakura se estiró ligeramente los bordes del short por debajo de la mesa esperando ver al "agente chaperón", sabía muy bien que por sus acostumbrados despistes no confiaban plenamente en ella, pero estaba segura que el nuevo agente no sería un problema, esa misión era suya, tenía que serlo.

La puerta de la sala se abrió luego de unos golpes firmes dando paso a un joven alto y fornido, de cabellos castaños y ojos ámbares en un traje azul.

Sakura que había estado lidiando con una manchita en su short que la distrajo unos instantes levantó la cabeza y analizó el traje azul que curiosamente le resultó algo familiar, cuando al fin enfocó la mirada en su rostro no pudo evitar la sorpresa y la exclamación que le siguió.

-¡El imbécil!- gritó horrorizada.

El hombre enfocó su mirada en ella y la miró con suficiencia.

-Puedo ver que se conocen- dijo Tomoyo controlando la risa por la expresión de Sakura.

-Sakura él es el agente Shaoran Li, será tu pareja durante la operación-

Sakura abrió la boca y los ojos demostrando pánico ante la idea.

Ese hombre no le agradaba, estaba segura que le traería problemas¡graves problemas!

Las probabilidades de un peor día sabiendo que pasaría un buen tiempo con él se incrementaron. Esto sería malo… muy malo… pensó Sakura, mientras miraba la expresión de satisfacción de Tomoyo, y las miradas extrañadas de los otros tres directivos.

No quiso mirar al hombrecito banana… no ahora o le volaría la cabeza.


Fin del cap
Hola!!!

Bueno espero que les gustara este capitulo, es mi primero fic de esta pareja!

Espero sus reviews

Kate