¿REALIDAD?
En una habitación de LA se encontraban dos cuerpos, dos almas amándose, jurándose amor eterno y entregándose el uno al otro como ya venían haciendo desde hacía meses o incluso un par de años.
Hombre: Te amo y te amaré por siempre preciosa. Te haré el amor toda la noche de una manera única. Dijo colocándose encima de ella para así poder dar rienda suelta a su amor y pasión.
Mujer: yo también te amo y siempre te amaré.
El hombre empezó a besar todo el cuerpo de la mujer que yacía bajo él, besó sus labios con tal pasión, como si fuera la primera vez que lo hacía, se dirigió hacia su cuello, besando y mordiendo, arrancándole suspiros a su compañera.
Se dirigió a sus pechos, primero lamiendo su pezón izquierdo y con una mano masajeaba su pecho derecho, su interior de ella cada vez iba humedeciéndose más y más conforme su compañero le proporcionaba placer.
H: ¿te gusta esto, bonita?
M: si y mucho.
El hombre cambió y empezó a otorgarle placer a su seno derecho como lo hacía con el izquierdo. Después siguió sus camino hacia abajo llegando a su intimidad, comprobó que estaba mojada y eso le excitó más a él, empezó a lamer y succionar su intimidad, cuando comprobó que estaba lista introdujo dos dedos dentro de ella, ella al sentirlo grito de placer, el movía con rapidez y habilidad sus dedos dentro de ella otorgándole un placer inimaginable, cuando comprobó que estaba lista para llegar ambos al final, sacó sus dedos y se introdujo dentro de ella de manera rápido haciendo que ella gritará más fuerte, empezó a moverse primeramente de manera dulce, mientras ella acariciaba la espalda y besaba los labios de su amante, pero después sintió la necesidad y comenzó a moverse de una manera desenfrenada llegando ambos al rato al clímax, recostó su cabeza entre la clavícula y el hombro de ella para así relajarse, mientras ella acariciaba su espalda, después de recuperarse él se acomodó al lado de ella y se abrazaron.
H: Eres y serás mi único y verdadero amor, te amaré por siempre a pesar de cualquier situación, nada me separará de ti.
M: Tú también eres y serás mi único y verdadero amor.
Y así con esas promesas de amor se quedaron dormidos.