Aquí os traigo una nueva historia centrada en un universo político y todo lo que un grupo de muchachos se ven obligados a hacer
con tal de mantener su monarquía en pie. En esta historia habrá una mayor presencia del pairing Elsanna. Espero que la disfrutéis.
Los personajes no me pertenecen, tan solo me pertenece el plot.
Introducción
[La esfera privada es] esa zona del espacio, del tiempo, en la que no soy una imagen, un objeto. Roland Barthes.
Una bombilla cuelga directamente del cable de la electricidad, se bambolea de un lado a otro con suavidad y emite un pobre halo de luz que apenas ilumina la austera sala. En la habitación sólo hay una mesa y cinco sillas de madera como únicos muebles decorativos, eso se debe al bajo presupuesto que tienen el pequeño grupo de amigos que se encuentran sentados frente a la radio intentando buscar la frecuencia adecuada; en 1991, una pequeña isla perteneciente a los del Imperio del Sol decidió independizarse. Para ello, los habitantes se armaron y plantaron cara a los hombres cuyas ideas habían hecho que la población adquiriera un estatus similar al de un esclavos tras la reforma de ley de 1989.
Los habitantes se reunieron bajo el liderazgo de un hombre, lucharon, ganaron e implantaron una anarquía que hasta el momento funciona.
El problema para las jóvenes generaciones monárquicas es que las noticias más recientes decían que la anarquía se estaba extendiendo las diversas ciudades del reinado de los Abahua . El caos empezaba a reinar en otros países también.
-Maldito cacharro del demonio- La mano de la pelirroja golpeó con violencia la vieja radio del muchacho.
-¡Eh! Ten cuidado con mi niña.- El azabache le arrebató el aparato para manipularlo él.
-Esta mierda no sirve ni de pisa papeles. Puedes quedártela.
Una silla se arrastra hacia atrás mientras los dos amigos discuten sobre quién debe toquetear la antigüedad, la muchacha que lo hace es consciente de que si le hubieran escuchado ahora mismo le estarían reprimiendo pero como no ha sido así, le da igual. Ella está absorta en sus pensamientos y en lo que significa esta revolución, si algo así se extendiera hacia sus tierras estaría acabada. Tenía pensado reinar algún día en las tierras del Norte, estaba deseosa de hacerlo pero si la gente se revelaba lo más probable es que acabase bajo el mar nadando entre los peces.
Vale, creo que ya lo tengo.- La estática de la rádio da paso a una estática mezclada con una voz entre cortada.-Un poco más...- El muchacho lo intenta una vez más y de repente se cambia a una frecuencia de radio.
"'El primer aristócrata ha caido ; Nuestra revolución se extenderá por todo el mundo inculcando los verdaderos valores de la libertad, igualdad y fraternidad. Estamos cansados de que los...'
Vaya, parece que tenemos problemas técnicos para retransmitir la señal pero suerte que nuestros técnicos ya están intentando solucionar el problema. Mientras tanto quisiera decirles que la revolución del noventa y uno parece ser la revolución más importante después de la Revolución de la L.E.F (liberté, égalité, fraternité), recordemos que esa revolución terminó con una dinastía e implantó el paradigma de la burguesía como nueva aristocrácia, siendo esto así ¿Qué nos prepara esta nueva etapa?
Me dicen que ya podemos volver a contactar con el grupo Red Hood.
'Temed el poder del proletario, tuvisteis la oportunidad de hacer las cosas bien y la perdisteís, creisteis haber sido tocados por Dios y sólo por eso nos explotasteis, es hora de pagar por vuestros pecados tal y como nosotros pagamos con sangre nuestro linaje.'
Macabras palabras del dirigente del grupo Red Hood."
Ninguno de los tres muchachos dice nada, todos habían sentido un escalofrío al escuchar las crueles palabras del dirigente anárquico Riddle Hood y ahora no se atrevían a vaticinar lo que iba a pasar. No querían pensar en lo que les iba a ocurrir si aquellos maníacos hacían llegar su mensaje a las grandes ciudades donde ellos vivían.
-Vale, que no cunda el pánico.- La pelirroja fue la primera en hablar.- Pensemos en algo, algo podremos hacer ¿No?
-Mérida... No estoy yo muy seguro. Riddle Hood parece estar muy obcecado con la idea de acabar con todas las dinastias.
-Eugine tiene razón, contra él no se puede hacer nada.
-Entonces ¿Por qué no nos defendemos de él? Quiero decir, si su instrumento es el pueblo, ¿Por qué no nos ganamos al pueblo?
-¡Mérida, eres brillante! Debemos buscar una forma de ganarnos a nuestro pueblo y protegernos así de la revolución.
Los tres alzaron las cervezas que estaban bebiendo y brindaron por la genial idea que la compañera había tenido.
-La pregunta es: ¿Cómo lo hacemos?
La rubia nórdica se quedo pensativa, mordiéndose el labio inferior y repiqueteando con sus dedos sobre la mesa. Ellos eran demasiado jóvenes como para llevar a cabo grandes acciones, sus padres aún eran los reyes y supuestos protegidos de Dios, pero si querían mantener el estatus tenían que hacer algo rápido. No valía cualquier acción, necesitaban una acción bien meditada que pudiera acabar con la reciente oleada de desvinculación hacia la monarquía -debida al agnosticismo religioso- y que acallara los ánimos de combatividad.
-¿Eugene?
-¿Sí?
-¿Serías capaz de hackear redes sociales?
-Elsa, esa pregunta me ofende. Soy el mejor ladrón de guante blanco de la ciudad
-Oye- La pelirroja golpeó el hombro del muchacho con suavidad.- No te jactes demasiado que ya sabes dónde vas a acabar. Por mucho que nosotras seamos inmunes ante la ley, no significa que no nos obliguen a testificar en tu contra.
-¿De verdad crees que Elsa dejarían que me pillasen? Por favor, me salvó el culo a cambio de que le ayudase con el "problema" de su hermana...
-¡Sht! No nos desviemos del tema. Eugene, si puedes hacerlo creo que se me ha ocurrido una idea magnífica.
Los McBrooks del Sur se han labrado una buena reputación, su propia gente les adora. Llevan años gobernando sin problemas e incluso han implantado la democracia sin miedo alguno a ser expulsados. Deberíamos de hacer algo similar.
-No te sigo...
-A ver, la gente les adora pese a ser un país con una población simétrica entre agnósticos y religiosos, eso indica que hay algún otro factor por el cual la gente permite que la realeza siga en pie. Busquemos ese factor y explotemos lo en nuestro beneficio.
-¿Y para qué querías saber si Eugene puede hackear redes sociales?
-Fácil- Interrumpe Eugene.- Hoy en día la comunicación digital fomenta la exposición de la intimidad y de la esfera privada, a través de las redes sociales exponemos nuestras vidas. Se desplaza lo público a lo privado y cualquiera puede acceder a esa información, ya no hay esferas donde "yo" no sea ninguna imagen, donde no hayan cámaras. Por ejemplo las Google Glass transforman el ojo humano en una cámara y no podemos escapar de ellas.
-Exacto Eugene, si somos capaces de adquirir toda esa información podríamos llevarla a algún interprete, un psicólogo, que interprete los datos y nos diga qué perfil se busca en un candidato a la presidencia o reinado. Podríamos ser la imagen que nuestro reino busca y así ganarnos un respeto y protegernos de esta estúpida revolución roja y negra.
-Aun así, aunque quisiéramos ganarnos el respeto, existe el problema real de nuestra vida pasada. La base del reconocimiento es el nombre, y al carácter nominal se le unen prácticas como la responsabilidad, la confianza o la promesa. Si la confianza es como una fe en el nombre, los problemas que has tenido tu, Elsa, no permitirán que accedas a esta esfera del reconocimiento...No es por nada pero no se cuantas personas están de acuerdo en tener una reina que "desprecia" al sexo masculino y además pareces lesbiana.
-Soy consciente de ello, por no mencionar que también lo soy de que el medio digital separa el mensaje del mensajero, la noticia del emisor, y destruye el nombre y la reputación de una forma pasmosa. Hay una cultura de la falta del respeto y eso se ha cernido sobre mi durante años. Aunque quizás...
-¿¡Y si buscamos un caudillo!?- Eugene salta de golpe y golpea la mesa derramando un poco de su cerveza- Podemos buscar a una persona carismática con el don del liderazgo. Creo que tú, Elsa, tienes la formación necesaria como para asesorar políticamente al caudillo escogido, podrías guiarle mientras mantienes un diálogo constante con tecnócratas.
-¡Dios, Eugene, eres un genio! ¡Podríamos usar a esta persona y los medios digitales para transportar todo el afecto posible a los electores! -La rubia se lanzó a abrazarle.
-Vale, aprecio tu gesto pero me estás asfixiando.
Los muchachos se echaron a reír y luego continuaron bebiendo cervezas. Era una suerte para todos ellos haber entrado en la Universidad de Arkham, universidad exclusiva para las mentes más brillantes del mundo o atletas de elevada categoría, pues de no haber sido por ello no hubieran sido capaces de conocerse a nivel personal, sobre todo con Eugene.
-Ahora que ya tenemos la idea sólo falta ponernos manos a la obra. Probemos nuestro plan en Arandelle y si todo sale bien lo extenderemos a Éireann.
