Los personajes son creados por la escritora Kyōko Mizuki, uno de los seudónimos de Keiko Nagita, y la mangaka Yumiko Igarashi, seudónimo de Yumiko Fijii, publicado en Japón por Kōdansha Ltd. desde 1975 a 1979.

QUERIDO TÍO ABUELO WILLIAM

Tío Abuelo William

-¿Pensó que lo olvide no? Pues casi, ja ja ja ja mentira ¿se lo creyó verdad?

Como olvidarle si tengo tanto que agradecerle, tanto que contarle, para no hacerle largo el cuento déjeme decirle que Archie, Alister y Anthony desde que tienen novias están de lo más extraños conmigo, a de creer que se la viven con secretos y misterios, y ya casi no están en la. Casa, como con Usted no tengo secretos le cuento como están las cosas, con todas sus letras, en fin ya ni llorar es bueno, con decirle que hasta Neil esta extraño ummm, creo que también anda de novio la pobre Silvia anda sola por los jardines, hasta con decirle que me busca para jugar conmigo ¿puede creerlo? Esa gata que hasta siento que me mira feo, esta sintiéndose sola como yo, pero por suerte conocí a unos vecinos, según la tía abuela Elroy son de muy buena familia, yo lo único que se, es que esos pobres chicos se la pasan llorando y moqueando por los rincones todo el tiempo están sonando se la nariz ¿debe ser de tanto llorar verdad? los pobres deben extrañar mucho a sus padres, porque vive planificando viajes, ¡si viera como guardan sus domingos para eso! Tío abuelo han de ser muy codos sus padres porque desde que los conozco, entre todos reúnen para ese viaje y nada que completan los pasaje ¿o será muy lejos donde quieren ir? En fin, pronto lo sabré, ¡me invitaron! Trate de contarle a los chicos pero ya ve, todos están en sus cosas. Ya no le quito más su tiempo, porque seguramente usted también esta ocupado con sus cosas

P. D : No le conté acepte irme de viaje con los vecinos, no se preocupe por mí

Con cariño

Candice W. Andrew

Candy dobló su carta y tomo un sello de la familia para colocárselo la lacró, y la en la noche cuando vio a George lo saludo y en cuanto se dio la oportunidad se la entrego

- George, por favor hágale llegar esta carta al tío abuelo, le fijo que Él le regaló una gran sonrisa y se despidió

- Señorita Candy con todo gusto

La cena transcurrió con toda tranquilidad, cada uno sumido en su pensamiento

- Pronto seré libre ¿Qué tan lejos viajaremos? pensaba Candy

- Patty, mañana voy a pasar todo el día contigo como extraño tus besos, pensaba Stear

- Archie se reía solo al recordar esas caricias atrevidas que se dio con Annie en el jardín de su casa.

- Anthony suspiraba pensando en la linda jovencita que le robaba el sueño, y planeaba que rosas le llevaría al día siguiente.

- Pronto les buscare novias a estos muchachos, los voy a casar con Buenos prospectos, William para ti tiene que ser una mujer de alcurnia, la futura matriarca del Clan, luego me retiro a vivir a mí amada y Escocia, Elroy sonreía para sus adentro sintiendo que era toda una ganadora.

George los veía a todos y pensaba ¿y a estos que mosca les pico? Dios tanta tranquilidad me espanta ¿será que estos muchachos traman algo o ya Elroy los agarró infraganti en una y los castigo? el bigotón veía a uno y a otro con suspicacia, ¡Señor que no me toque salir a remendar el capote de los desastres que hace esta gente, te lo suplico! ya solo faltan cuatro semanas para llevarlos al internado y que las mojan carguen con ese muerto

- ja ja ja como voy a descansar de estos muchachos, cuatro largos años de internado para todos, por fin llegó el momento de retirarse y como no paso nada el elegante moreno, se fue feliz a descansar, al llegar se consiguió con la grata sorpresa de encontrar en la cocina a su querido muchacho, ya venía planeando un itinerario de todos los lugares que debía recorrer para entregar los informes semanales y la carta de su adorada niña pecosa.

- William muchacho que alegría verte, mañana iba a buscarte para entregarte los informes semanales, gracias por ahorrarme el trabajo.

- George que exagerado eres, cualquiera cree que me escondo de ti, tú sabes perfectamente en donde encontrarme, pero realmente quiero que me hagas un favor, antes de irnos a llevar a los chicos al internado.

-¿Será que podemos hablar de eso mañana William? No vas a creer la tarde extraña que pase la misión y realmente estoy agotado, la Señorita Candy te envía esta carta, le dice mostrándo un sobre, te la dejo encima del escritorio, que descanses.

-¿Ya cenaste? Estoy preparando milanesas rellenas con puré y de postre un rico pastel de chocolate.

-Gracias muchacho, pero ya cene, si me avisas no como con tú tía y los chicos.

-Pues tú te lo pierdas, contestó el rubio encogiéndose de hombros.

-Mañana desayuno de ese pastel, ahora me retiro que disfrutes de tu cena, así se retiró George a descansar.

-Oh amigo, pensó el rubio , no sabes lo feliz que voy hacer con mí pequeña, cada día está más hermosa, es tan dulce e inocente mí princesa, ya tiene quince años y la tía ya está fastidiando con querer casarla con uno de esos mocosos, vicioso que se mudaron cerca de la mansión, son unos drogadictos y según tú son casi de la realeza ¿y pretendes casar a mí perfecta y dulce princesa con uno de esos malandrines?

Pues no primero me la robo y me caso con ella, mira que dejarla en manos de un pelado, vicioso, mal viviente, mantenidos, primero la caso a usted o La meto a monja que dejar que me la toquen, ¿Para ver si me la malogran?

Albert soñaba despierto con su pequeña mientras cocinaba la cena, el sábado paso con tranquilidad y el domingo muy temprano el rubio se alistó para ir a visitar l reina de su corazón, como siempre la encontró en el bosque cerca del lago, al verla se quedo en una pieza, llevaba un conjunto de blusa y pantaloncillos rosa cortos, sus hermosas piernas se veían en todo su esplendor, el rubio estaba en una boca. Abierta de la impresión, comenzó a sudar frío cuando la rubia sin pensarlo y sin avisó se lanzó a sus brazos.

- Albert te extrañe tanto, pensé que me habías olvidado, la rubia lloraba desconsolada, mientras Albert calmarla sobando sus largos cabellos rizados dorados.

CONTINUARA...