Hola a todos :3

He vuelto con este nuevo fic, espero le den la oportunidad y les agrade esta nueva historia totalmente distinta a lo que he escrito antes, no olviden dejar sus reviews.

Esperen mi próxima actualización "de una solución" esta cerca.

Los personajes de mai hime no me pertenecen.


PROLOGO

Como olvidar la primera vez que te vi, recuerdo que tenía 13 años cuando llegaste a casa con tú familia. En ese entonces vivía con mi madre Saeko, por desgracia mi padre murió cuando tenía 7 años. Llevábamos una vida cómoda gracias a que nos dejó la hacienda de la cual se hizo cargo mi madre a la perfección, con el tiempo fue creciendo convirtiéndose en una de las más grandes e importantes del país. Mi familia se reducía a mi madre y mi prima nao, que era huérfana.

Mi vida dio un enorme giro cuando shizuru llego con su familia, según los planes de mi madre su padre seria el nuevo capataz y si su madre lo deseaba podría trabajar dentro de la casa. Desde la primera vez que la vi quede prendada de su belleza, era hermosa en toda la extensión de la palabra, sus ojos eran color escarlata, su piel dorada y su cabello castaño, disfrutaba observarla por horas, nunca tuve el hábito de montar a caballo pero desde que ella apareció lo hacía diario, durante por lo menos una horas por toda la hacienda esperando verla por algún sitio.

Nunca había puesto los ojos en nadie, me sentía impedida debido a mi condición pensaba que en algún momento me despreciarían, por ser algo diferente. Ella despertó en mi muchas sensaciones cosas que nunca sentí, quería tenerla cerca, cuidarla y abrazarla. Con forme fueron pasando los años ambas fuimos creciendo, mi madre se empeñó que asistiera a la misma escuela que yo, y no me negué pues tendría oportunidad de observarla más de cerca, muchas veces desee llevármela lejos y evitar que algún idiota se atreviera acercarse a ella, nao decía que estaba perdiendo la cabeza. Con el fin de llamar su atención me volví una persona sumamente atlética, era la líder del club de natación y de kendo me llamaban el rayo azul, mantenía buenas notas y sin pensarlo me volví la persona más popular, tenía una fila de chicas detrás de mí pero no me interesaban las demás, solo una que parecía una estrella lejana que nunca alcanzaría.

Cada año al finalizar el ciclo escolar se celebraba un pequeño baile, siempre podía ver como una fila de imbéciles se atrevían a pedirle un baile, cuando la miraba bailar con alguien que no era yo, no sentía nada solo me sentaba a observar, me daba tristeza verla en brazos de otro, sabía perfectamente que mi madre nunca aprobaría la relación, además no me sentía digna de ella. Muchos años pasaron y siempre se repetía la historia, ahora ella se exhibía con sus novios y yo en cambio me encerraba en casa para no verle, sentía como poco a poco mi corazón se rompía en mil pedazos y yo podía hacer nada para impedirlo.

A los 18 años mi madre me envió estudiar a España, nao partiría 6 meses después, me sentía mal por partir y dejarla sola, pero también entendía que era necesario completar mi formación y no lo podía lograr si no salía fuera de casa. Tomar las maletas fue lo más difícil que he hecho en años, todos los trabajadores se reunieron para despedirnos y ella estaba ahí, nunca olvidare la expresión en su rostro y mucho menos su mirada, sus ojos se veían tristes parecían suplicarme que no me fuera, más sin embargo di media vuelta y partí. Tal vez fue el momento, pero yo tenía muy en claro que ella no sentía nada por mí, tal vez desprecio o rencor por querer contemplarla o seguirla por la hacienda.

Instalarme en España fue difícil al principio, era un cambio enorme, tarde un poco en adaptarme y con esfuerzo lo logre. Me dedique a estudiar sin descanso, deseaba llenar mi cabeza de cosas nuevas, recuerdos, recuerdos donde no estuviera shizuru. Conocí a mucha gente me volví tremendamente popular, desde que ingrese a la universidad, pero aún más cuando en medio de un combate se me rompieron los pantalones, tenía a filas de chicas detrás de mí, y me lié con varias de ellas, pero no conseguí olvidar a shizuru.

Me pregunto cómo esta ella, si mis cálculos no me fallan ahora debe de tener cerca de 20 años, yo soy mayor que ella por 1 año. Después de tantos años aún está dentro de mi cabeza quizá nao tenga razón y ella sea mi perdición. Desde hace tiempo mi madre insiste en que vaya de visita a casa, ya que ella no tiene tiempo de venir a España, me he negado rotundamente, no quiero ver a shizuru de nuevo, a estas alturas de la vida no me extrañaría que estuviese casada y con niños.

3 Meses después

-no puedo creer que me convencieran de hacer semejante idiotez

-tranquilo cachorro solo vamos por una semana, no va pasar nada- nao parecía tan relajada, ella sabía de mis miedos, ahora los tenía más presentes que nunca, nos encontrábamos dentro de un coche con dirección a la hacienda.

-¿cómo sabes?

-no lo sé es un presentimiento, hasta donde tía saeko me dijo nada ha cambiado

-eso espero

El viaje se alargó durante cerca de una hora, tenía los nervios de punta pero también me sentía feliz, después de mucho tiempo volvería a ver mi familia completa, mi casa llena de gente, el ruido de los caballos, el olor a pasto y a tierra, la tierra donde nací. Los arboles me parecían hermosos, desde que me fui a España no veía un bosque tan espeso y hermoso como el que pasaba ante mis ojos. Tal vez nao tenía razón nada iba a pasar, además si ella ya estuviera una familia yo no podía hacer nada, he sido una tonta durante tanto tiempo, que ahora no me puedo quejar si perdí lo que pude tener.

-heeey cachorro- no me di cuenta en que momento se detuvo el auto

-que pasa

-ya llegamos

La casca seguía intacta, se erguía imponente frente a mí, nada había cambiado al parecer los empleados que trabajan desde hace años seguían en sus puestos, había ligeros cambios en algunas áreas de la casa, fuera de eso todo seguía intacto. Mi madre me dio una calurosa bienvenida realmente la extrañe, teníamos mucho tiempo sin vernos, y tanto ella como yo estábamos muy felices.

Mi plan inicial era pasar una semana en casa, pero debido a las insistencias de mi madre me quedaría 2 semanas, al final de cuentas olvide mis temores y me dedique a disfrutar mis breves vacaciones, todo iba de maravilla hasta que un día salí a cabalgar recordando viejos tiempos, y me topé con shizuru. El tiempo le había sentado perfecto, se veía tan hermosa inclusive más que antes, su cuerpo era esbelto y delineado perfectamente, tanto sus ojos como su cabello lucían como lo recordaba, claro que ahora había un pequeño cambio que le sentaba de maravilla, los años habían hecho un excelente trabajo. Hay estaba una vez más cerca de ella sin si quiera hablarle, como era posible que fuera tan cobarde para no cruzar más de dos palabras, eso tenía que cambiar y este era el momento adecuado.

-buenas tardes-me acerque a paso lento con mi caballo hasta estar a su costado, cuando noto mi presencia detuvo su andar y giro a verme

-bue... tú- parecía sorprendida tanto que retrocedió un paso

-¿Cómo has estado shizuru? Yo muy bien- me veía fijamente parecía no creer lo que tenía en frente

-perdone usted mis malos modales, es una sorpresa tenerle de vuelta- se veía muy nerviosa parecía que tenía miedo de que me acercara

-gracias, pero llámame por mi nombre- mantenía nerviosa, asi que decidí bajar de mi caballo posiblemente ayudaría a calmar sus nervios- vas a tú casa

-sí- se alejó un poco

-calma shizuru no te voy hacer nada, solo me apeteció saludarte, hace mucho que no nos vemos-tal vez su miedo se debía a que en algún momento se dio cuenta que la espiaba- me permites acompañarte

-tienes razón discúlpame, pero que sorpresa ver que vuelves a casa- parecía que se relajaba y comenzábamos a caminar por un pequeño camino

-no he vuelto, solo estaré aquí dos semanas

-creí que volvías

-veo muy difícil volver, mi vida está en España

-entiendo

-pero dime que has hecho con tu vida

-vaya no recuerdo cuando sostuvimos una charla tan larga

-yo tampoco, es culpa mía discúlpame- debes en cuando cruzábamos palabras pero eran muy pocas siempre salía huyendo pero ahora era diferente

-¿Y cómo es España?

-muy diferente aquí, hay muchos autos, gente, ruido me gusta estar aquí es muy tranquilo puedo escuchar como cantan los pájaros

-debe ser hermoso

-¿Y cómo han estado tu padres?

-muy bien gracias, con mucho trabajo gracias a saeko

-qué bueno que estén bien, le diré a mi madre que les reduzca las horas de trabajo

-no, no, no lo decía por eso, es trabajo bueno le debemos mucho a saeko

-entonces le pediré vacaciones para ellos

-gracias

-parece que llagamos- que corta fue la caminata nunca había hablado tanto con ella- espero volver a verte

Subí a mi caballo y me marche a casa, sentía que reventaba de la emoción quería volar, nunca en toda mi vida había hablado tanto con ella, además había descubierto que no estaba unida con nadie, de lo contrario no viviría con sus padres. Tenía muchas posibilidades, tal vez si hiciera lo que nao me aconsejo desde un principio estaría en otra situación.

Toda la semana la busque, trataba de entablar pláticas con ella y con un poco de suerte lo lograba, la lleve a montar un par de veces, conocí varios aspectos de su persona, todo marchaba sobre ruedas, o al menos lo parecía, cada momento que pasaba con ella lo disfrutaba al máximo, me preguntaba si ella le agradaba mi presencia. Mi tiempo en casa se había agotado mañana por la tarde partiría a España, planeaba hablar con shizuru y si ella me daba una oportunidad estaba dispuesta a quedarme en casa junto a ella.

Un día antes de partir se le ocurrió a mi madre dar una fiesta de despedida, no me pregunto si lo deseaba simplemente la organizo. La fiesta comenzó por la tarde, había muy pocas personas solo conocidos y gente muy allega a mi madre y a mí, si hubiera podido salir corriendo lo hubiera hecho. Estaba muy aburrida así que nao me ofreció una copa de vino, la velada avanzó y la botella de vino se terminó. Estaba muy tomada, tanto que me costaba estar en pie, le había pedido a shizuru que me esperara en el establo ya que quería hablar con ella, como pude me puse de pie y me encamine al establo. Me tambaleaba a cada paso que daba, sentía que me iría de cabeza, por otro lado el viento fresco no ayudaba en nada, al contrario afectaba mi estado de embriagues, cuando llegue me di cuenta que la puerta estaba abierta así que con cuidado entre.

-Shizuru ¿estás aquí?- estaba obscuro, sin contar que me sentía terriblemente mareada

-natzuki ¿eres tú?- se acercaba con lentitud

-sí soy yo

-estas muy tomada- se mantenía un poco lejos de mi

-perdona fue idea de nao y yo no tomo- me sentía los efectos del alcohol- te puedes acercar

-de que me querías hablar- con cuidado tome sus manos entre las mias y la mire a los ojos

-y..yo-comenzaba a sentir fuertemente los efectos del alcohol aún más que antes- te quería decir que desde que te vi he estado enamorada de ti

-natzuki, y..yyy…yo- coloque mi dedo índice sobre sus labios haciendo que guardara silencio

-shhh no digas nada- me acerque poco a poco a ella y la bese

Al principio fue un roce de labios, pero con los minutos se volvió muy intenso, mis manos sujetaron su cintura y la apreté a mí. Sentía que una corriente eléctrica recorría mi cuerpo, primero un beso luego otro y otro, no me quería separar de ella, y en ese momento creí que ella tampoco. Comencé a caminar hasta una esquina del establo, había paja apilada en el suelo, con cuidado la recosté y me acomode sobre ella. Mis manos vagaban por su cuerpo, con cuidado fui retirando su ropa, acariciaba su cuerpo con mis manos, besaba cada parte de él, ella era mía solo mía.

-aaahhh na..tzu.. ki- ambas estábamos totalmente desnudas, dejaba un camino de besos por su vientre acercándome a un punto peligroso

-te amo- repetía en medio de cada beso o caricia dada, sentía una pulsación fuerte sobre mi miembro y sin pensarlo mucho la penetre.

Nuestros gemidos sonaban fuerte por el establo, quería conservar este momento para siempre en mi memoria, quería marcar su piel con la mía y que ella dejara su huella sobre mí, yo le pertenecía a ella solo a ella y ella a mí.

Cuando amaneció me encontré sola, no había rastro alguno de shizuru salí corriendo a buscarla pero no la encontré, no recordaba con precisión que había sucedido me alarmaba el hecho de haberla forzado, ¿Qué tal y si la había lastimado?, había muchas preguntas en mi cabeza pero ninguna tenía respuesta. Estaba a punto de partir cuando aún seguía buscándola, pero fue inútil nunca apareció, Nao me llevo de vuelta a España prácticamente arrastras no me quería ir no así, pero no tuve opción. Espere durante meses alguna carta de su parte pero al parecer ella no quería saber nada de mí, sentí que mi corazón se partió en mil pedazos de nuevo, eres una idiota kruger arruinaste la única oportunidad que tenías.

5 años después

Los años han pasado y aún pienso en ella, después de aquella noche no permití que ninguna mujer se acercara a mí, tenía muy claro que amaba y amaría solo a shizuru. A últimas fechas mi madre me ha estado presionando con que forme una familia, dice que ya es tiempo de que siente cabeza y le dé un nieto. Debido a su insistencia he tenido que mentir, me invente una relación con una de mis mejores amigas, ahora me encuentro en un gran aprieto ya que mi madre quiere conocer a mi supuesta pareja. Tuve que hablar con mai sobre mi penosa situación, me sentía morir de la vergüenza, al final logre convencerla a cambio de otros favores con la araña de mi prima.

-qué vergüenza perdóname mai, nunca debí meterte en esto

-tranquila natzuki sabes que cuentas conmigo- guardo silencio un momento-tranquilízate, si mi mapa no me falla estamos a punto de llegar

-si tienes razón- en que me metí, mi madre se salió con la suya tengo miedo que descubra esta farsa-olvide mencionarte algunas cosas que seguramente mi madre hará

-¿Cómo que cosas?

-lo más seguro es que nos quedemos en la misma habitación, pero descuida yo me quedo en el sillón- estoy segura que saeko pondrá todos los medios posibles para que le dé un nieto

-no creí que tú madre fuera tan moderna- sin más se soltó a reír

Estábamos llegando a la casa, cuando el chofer se detuvo de golpe, vi una pequeña melena castaña obscura al frente del coche, salí disparada levantando del piso a una niña pequeña de uno años, la sujete en mis brazos y me aparte.

-estás bien pequeña- sollozaba bajo, solo asintió con la cabeza de manera positiva- ¿cómo te llamas?

-suki- respondió limpiándose los ojos, sus ojos eran verdes, su piel blanca y tenía una pequeña melena castaño obscuro

-lindo nombre, yo me llamo natzuki debes de tener más cuidado

-buscaba mi pelota- seguía limpiándose sus ojitos con sus manos, llevaba puesta ropa que a primera vista era muy vieja, me parecía sumamente linda

-entiendo, creo que el auto aplasto tú pelota- me acerque al coche con ella en brazos- yo te voy a regalar una nueva

-gracias- abrió sus ojitos como platos y con sus brazos rodeo mi cuello, no me pude resistir y correspondí a su abrazo, me pregunto quién será su madre

-¿y tú mamá?

-suki- escuche un grito cerca, pasaron unos minutos me pareció escuchar como algo caía al suelo –suki

La pequeña salto de mis brazos y supuse que corrió hacia su madre, con cuidado gire y me quede de piedra al darme cuenta de que su madre era nada más y nada menos que shizuru.


Hasta aquí termina el prologo.

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