Por supuesto el corazón de Adrien había latido desde un principio, pero cuando se convirtió en Chat Noir y conoció a su Lady, pudo sentir esas palpitaciones rítmicas chocando contra su pecho, obviamente antes la había sentido, pero no con tal intensidad, porque el esfuerzo físico no se podía comparar con el amor.

Sí, el gatito se había enamorado.

Lo cual era su primera vez, por eso era un inexperto y su emoción rebosaba por esa nueva experiencia, siendo también la primera vez que le rompían el corazón, al ser rechazado tantas veces por Ladybug.

No obstante, aunque su corazón que parecía que se había roto y no tendría arreglo, este aún seguía latiendo, débiles pero persistentes latidos y con el tiempo se había dado cuenta que su corazón latía únicamente por su Lady.

Lo hacía desenfrenadamente como cuando su Lady estaba en peligro y sentía que la perdería, cuando la miraba, cuando reía o sonreía. Latía y latía y algunas veces con tal intensidad que sentía que se iba a salir de su pecho.

Y cuando lo hacía se sentía más vivo que nunca.

Un día lo decidió, no se iba a rendir en conseguir su amor y con esa perseverancia, lo llego a conseguir. Sin embargo un día su corazón dejo de latir.

Murió.

Hubiera deseado tanto que su corazón dejara de latir porque no le gustara más, pero no fue así. Por ese motivo su corazón ya no siguió latiendo.

Porque el corazón de Chat Noir latía únicamente por su Lady. Y ahora que ella ya no estaba, no tenía sentido que latiera.