Disclaimer: Los personajes son de Stephenie Meyer, me inspire en la canción de Taylor Swift llamada igual que esta historia.
Espero les guste :)
White Horse
Estaba sentada en un rincón de mi habitación. En posición fetal y abrazándome el abdomen, con mis brazos intentaba protegerme de aquel horrible dolor que me embargaba. No estaba funcionando, solo lograba recordarme los motivos por los que me estaba consumiendo la tristeza.
Flashback
Salí emocionada del salón, corriendo para buscarlo, tenía una gran noticia que darle. Pase por todos los corredores pero seguía sin encontrarlo, poco a poco los pasillos de la universidad se iban quedando vacios. Pensaba ya retirarme cuando a tres puertas de donde estaba oí ruidos y por la ventana vi la sombra de una o dos personas que comenzaban a moverse.
Camine directo hacia la puerta y en cuanto mi mano tomo la cerradura abrí.
Fin del Flashback
La oscuridad me ocultaba de todo, menos del dolor. Por mas que intentaba este llegaba trayendo consigo los recuerdos de esa fatídica tarde. Sentí un ligero movimiento por donde se encontraban mis manos y después se ilumino el cuarto por un trueno.
Flashback
Mi cara se descompuso cuando aprecie bien el escenario, Edward y una cabellera rubia rojiza la cual segundos más tarde identifique como Tanya, estaban acorralados contra la pared besándose. Moví mis ojos a un lado y vi ropa tirada, en ese momento no pude contener más tiempo mis lágrimas y cuando estas empezaron a escurrirse por mis mejillas, un sollozo escapo de mi garganta. Fue hasta entonces que se percataron de mi presencia. Primero volteo Tanya, note sus ansias de decirme "Lo logre", en cambio al fijar mi vista en Edward sus ojos reflejaban dolor, tristeza, y una gran mezcla de sentimientos que no logre entender, pero aun así no intento acercarse. Pase alrededor de diez minutos mirándolos, pensando que en cualquier momento Edward vendría y me diría que lo perdonara, que había sido una equivocación y yo con el amor que le tenia lo disculparía y volveríamos a estar bien, pero nada de eso paso, en cambio fue lo contrario, se voltio -dedicando una ultima mirada de tristeza- y regreso a lo que hacia segundos antes, comer a Tanya. No me di cuenta de que algo se resbalaba de mis manos hasta que oí que la carpeta con la prueba caía.
Fin del Flashback
Después de eso solo recuerdo que corrí y fui a mi habitación.
Lo que más dolía era que ni siquiera intento darme una explicación, me dejo irme como si no me hubiera visto. Siempre supe que ella lograría arrebatármelo, aun no entiendo como tardo tanto o porque me sorprendió. En ese momento voltee para ver la hora que era, 2:25 am. Todo había sucedido ayer, 14 de febrero, día del amor, día que lo conocí, día que me pidió ser su novia, el día que debió haber estado lleno de alegría, y por el contrario lo que había pasado solo se describía con tristeza.
Que ironía, la persona que me había jurado proteger era la que mas me lastimaba. Pero la mas absurda fui yo, al creer que era a la única a la que la convencía con sus palabras, que era la única a la que intentaba llevar al altar.
Me levante, mis pierna se sentían débiles, con mucho esfuerzo me podían sostener. Fui lentamente al tocador y vi como me dejaron mis horas de sufrimiento. Mis ojos rojos e hinchados, mi nariz roja y el maquillaje que me obligaba a usar Alice corrido, mi cabello estaba esparcido por todas partes. En realidad poco me importaba mi aspecto, sin siquiera intentar arreglarme, tome papel y pluma que tenía en una mesita y escribí un crudo "Lo lamento" ,ya sabía lo que iba a hacer.
Fui a la puerta y cruce los pocos metros que me faltaban para llegar a la planta baja, cuando llegue en la mesa pude ver las llaves de mi pickup, las tome al mismo tiempo que dejaba lo escrito en el centro para después salir. A pocos pasos de llegar a mi camioneta sentí una fuerte mirada y oí unos pasos acercarse.
-Bella- dijo tomándome de la muñeca.
-Suéltame, Edward- dije volteándome y sintiendo nuevas lagrimas caer por mis mejillas.
-Por favor, déjame explicarte- se le quebró la voz al terminar la oración.
- ¿Explicarme qué? ¡Que fui una tonta que creyó todas tus palabras, que fui una estúpida que nunca se entero de cómo me engañabas!- en ese momento logre soltarme de su agarre.
Pasaron varios segundos para que volviera a hablar.
-Bella, por favor, te amo, es mi hijo, tenemos que estar juntos por él- ese era su último recurso lo sabía, pero no me iba a lograr quebrantar con eso.
-¡No, no lo es!- yo no podía dejar de gritar y su mirada sorprendida no me calmaba- ¡Dejo de serlo en el momento que decidiste engañarme con Denali!- inmediatamente me subí a la camioneta.
La prendí y por suerte no tardo en arrancar. Por el retrovisor logre ver como me alejaba del que siempre considere mi príncipe azul en su caballo blanco.
En el camino no pude evitar que me asaltaran los recuerdos.
Flashback
-Te amo, mi princesa- sonreí por lo bien que se oían esas palabras saliendo de sus labios.
Fin del Flashback
Fui una ingenua al creerle todas sus mentiras, al pensar que solo a mi me las decía. Siempre imagine que formaríamos una gran familia, que envejeceríamos criando a nuestros hijos, pero todo eso fueron falsas ilusiones que creo mi lado soñador antes de que se evaporara mi felicidad.
Hasta ahora entendía que nunca viví en un cuento de hadas, que jamás estuve cerca de un final feliz.
Volví a fijar mi vista en el retrovisor viendo como me alejaba de esa pequeña ciudad que alguna vez llame hogar. Ahora nada tendría ese significado para mi. Sin darme cuanta llegue a La Push pero no me detuve y seguí hasta llegar los más cerca que pude de los acantilados, el siguiente tramo lo debía hacer caminando.
Tarde aproximadamente 10 minutos en llegar al punto más alto. Me detuve justo a la orilla, en ese momento empecé a dudar, al principio todo se veía tan claro: aventarme y acabar por fin con el dolor. Pero ahora que ya estaba ahí, todo me hacia reconsiderarlo. Levante mi cabeza y vi el cielo gris, llorando conmigo, de echo si no me equivocaba la tormenta comenzó cuando salí corriendo.
La lluvia junto con mis lágrimas me nublaban la visión.
Sentí otro golpecito en mi estomago que si no hubiera estado concentrada en todo me hubiera sorprendido. Eso hizo que decidiera. Yo no dejaría a mi hijo sin un padre, no le iba a dar la oportunidad a ningún niño de que se burlara de mi bebe. Solo había algo que evitaría las burlas y el dolor. Sabia que no era la mejor opción, que debería regresar a Forks con mi padre, pero no lo haría, no ahora que había recobrado el valor.
Me prepare y salte, en el vuelo de alguna forma voltee quedando viendo el punto de donde salte, me impresiono notar que ahí estuviera una mano pálida que parecía haber intentado atraparme. Cuando no lo logro lo oí soltar un "Todo fue mi culpa" lleno de dolor.
Choque fuertemente contra el agua, mi espalda quedo adolorida, para inmediatamente aumentar cuando la fuerza del agua me empujo contra las rocas. Mi cabeza se golpeo contra una piedra que parecía ser picuda, sentí como me empezaba a chorear sangre, con eso me dejo indefensa y las pocas fuerzas que me habían quedado se fueron yendo.
No intentaba luchar contra el agua, permitía que hiciese lo que quisiera conmigo, si con eso lograba alejar el dolor mil veces mas fuerte que se hallaba estancado en mi corazón. Sentí el agua meterse por mis fosas nasales y lo último que pensé fue "Los amo a los dos" al momento en el que tocaba mi vientre por última vez.
En una ultima sacudida de agua, todo se volvió negro.
Hola!
Ya había escrito como 7 veces esta historia pero cuando la quería pasar a la compu misteriosamente se me perdía el cuaderno donde lo anotaba ¬¬
Pero ya lo logre! Jaja
Estaba pensando en hacer un capitulo mas, esto mismo pero del punto de vista de Edward, ustedes dirán.
Bueno ya me voy, Bye.
