¡Saludos lectores!

Este fic viene de una idea que no pude resistir desarrollar, los que hayan visto AtLA sabrán porque.

En fin, esto fue básicamente una cura a mi bloqueo de escritora y será simplemente una parodia, espero lo disfruten c:

Disclaimer: los personajes de La Leyeda de Korra le pertenecen a Bryan Konietzko y Michael Dante Dimartino.

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-¡Wow chicos, no puedo creer que en verdad vayamos a la Isla Ember!- Se escuchó la emocionada aclamación de un Bolin que no despegaba la mirada del ventanal de la aeronave de Industrias Futuro, a la distancia se podía distinguir la costa de dicha Isla.

-Saben, escuché que el Avatar Aang también visitó esta isla - comentó Opal, sonriendo ante la emoción de su novio.

-Es cierto, utilizaron la casa de verano del entonces Príncipe Zuko para esconderse- habló Korra quien admiraba el paisaje de igual manera.

El Equipo Avatar + Opal se dirigía a la Isla Ember para disfrutar de unas muy merecidas vacaciones, después de todo el esfuerzo puesto en la expansión y reconstrucción de Ciudad República sólo era justo que se dieran un tiempo para descansar y simplemente divertirse.

Todos habían discutido sobre el lugar al cual ir, hubo algunas peticiones para una excursión al Mundo de los Espíritus, el Pantano, incluso a Omashu, pero al final optaron por un lugar al que nadie haya visitado con anterioridad. Fue así como Korra, Asami, Bolin, Opal y Mako se aventuraron a un viaje a la mítica Isla.

Por fin, después de 3 días de viaje, la aeronave había aterrizado dejando salir a sus pasajeros.

-¡Isla Ember, el Equipo Avatar ha llegado!- gritó Bolin levantando su puño al cielo.

-Vamos Bolin, tranquilízate- pidió su hermano con una pequeña sonrisa en el rostro. –Antes que nada, tenemos que instalarnos- dirigió su mirada a la Avatar y su novia, -¿en dónde nos quedaremos?-

-De eso no se preocupen,- respondió la ingeniera –tenemos una reservación en el "Hotel Lo y Li" así que debemos darnos prisa- dicho eso tomo la mano de la Avatar y comenzaron a caminar.

Un ambiente relajado se poso sobre los jóvenes adultos que miraban con maravilla las calles del centro turístico; era hermoso. Los edificios mantenían parte de su arquitectura anterior a la Guerra de los Cien Años, pero también se observaban edificios con un toque más moderno, los espíritus que flotaban alrededor de ellos hacían del panorama una combinación muy interesante y llamativa.

Asami Sato observaba fascinada todo aquello que la isla ofrecía, después de unos momentos sus ojos se posaron en su mano entrelazada con la del Avatar, curioseó por unos instantes la mezcla de colores, sus pálidos dedos se entretejían con los morenos de su novia, la manga roja de su blusa hacía un contraste atrayente con el azul de los guantes de la otra muchacha, ambos colores representaban cosas tan distintas; Asami era el progreso y la tecnología que traía tanto orgullo a Ciudad República, Korra era lo espiritual y lo antiguo que venía con la responsabilidad de ser el Avatar. Ojos verdes se encontraron con azules y Asami se dio cuenta del balance que había logrado juntas, era tan poderoso como el nuevo portal.

Estaba a punto de comentar algo a su novia cuando un alarido sonó.

-NO. PUEDE. SER. ¡Chicos, tienen que ver esto!- Todas las miradas se posaron en él muchacho que señalaba con emoción un anuncio en la pared. Sin más remedió todos se acercaron y leyeron lo que decía:

"Los actores de la Isla Ember presentan: Avatar Korra, la leyenda.

La era del Avatar Aang ha llegado a su fin, dejando así al mundo en las manos del nuevo avatar, quien con ayuda de sus amigos cambiará nuestro mundo como lo conocemos.

Acompañen a la Avatar Korra en su búsqueda por paz, balance y amor.

Este viernes en el Teatro de la Isla Ember"

El grupo quedó en silencio tratando de comprender las palabras que habían leído, sin embargo Bolin fue quien, de nuevo, lo rompió.

-Eso es hoy. Tenemos que ir- exclamó con seriedad.

-No lo sé Bo… parece algo extraño- respondió su hermano rascándose el cuello de manera nerviosa.

-¿Extraño? ¿Extraño por qué?- hizo una pausa al notar la incertidumbre de sus amigos y novia –Es una simple obra de teatro, ¡de nuestras aventuras! Esto es lo que precedió a las imágenes en movimiento Mako, será emociónate- termino con una sonrisa enorme en la cara.

-Bueno, supongo que no pasará nada- apoyó después de unos momentos su novia.

-Oh qué demonios, se supone que estamos aquí para divertirnos, vayamos- decidió por fin el Avatar.

-¡Wo-ho!- festejó el maestro tierra dándole un abrazo muy fuerte a todos.

Con la decisión tomada el grupo continuó su camino al hotel sin saber lo que les esperaba esa noche.

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Gracias por leer!

Elizabeth Wolf.