¡Hola! es la primera vez que publico algo que escribo. Sé que se han escrito muchas historias sobre la continuación de FFX, pero siempre he querido escribir mi versión y aquí está el principio de ella. ¡Acepto cualquier crítica y/o sugerencia constructiva! :D
Pido disculpas si estos primeros capítulos son algo cortos y ñoños, ¡la acción vendrá más adelante!
¡Espero que os guste! muchas gracias por leer ^^ 3

Capítulo 1: El regreso.

No había nada más triste que ver a una pobre muchacha de extrema bondad y determinación caer desvalida cual flor marchita, despojada de vida por las rudas circunstancias de esta misma. Yuna se había convertido en un símbolo social e histórico: la alta invocadora que trajo la paz eterna a Spira. Puesto que su vida giraba ahora entorno a su celebridad, no tenía más remedio que superarse a sí misma de nuevo y mostrar firmeza, confianza en sí misma y sobretodo, esperanza y alegría, pues su deber era dar ejemplo a todos. No obstante, lo que ella sentía era un gran vacío interior con el que debía aprender a vivir: aquello que más quería, aquello que le hizo apreciar la vida de una manera extremadamente maravillosa ya no estaba ahí. Quería a sus amigos, eran como una familia para ella, pero sus objetivos más personales e íntimos se desvanecieron a la vez con él. ¿Podría querer a alguien, y ser querida a su misma vez de la misma manera? Su corazón se negaba, guardaría sin duda su recuerdo para siempre sin remedio. Pero no, tampoco quería olvidar, ¿quién querría hacer desaparecer de su corazón lo más importante y maravilloso que le ha ocurrido jamás? Eso la llevaba a una vida de clausura sentimental, y, por tanto, de absoluta vocación con su deber. Llevaba ya varios días de aquí para allí: discurso en luca, invitada de honor en la ceremonia de ascensión de los Guado, guía por los templos…Estaban todos ya más que preocupados. Estaba bien que intentara seguir adelante, y que cumpliera con su deber, pero no debía atosigarse tan sobrehumanamente. Todos insistían en que descansara, hasta que su cuerpo no pudo más y cayó enferma. Esa misma noche, se encontraban Lulú y Rikku cuidando de ella, cuando Wakka, totalmente eufórico y fuera de sí mismo, entró gritando, con la mirada perdida y balbuceando cosas casi imposibles de entender.

- ¡Cálmate, por dios! Vas a despertar a Yuna, ¿qué ocurre? – Habló Lulu intentando sujetarlo para que se calmase.

- ¡No-no puedo calmarme! No…No os lo vais a creer! Es…Es…! – Se agitaba incontrolablemente Wakka.

- Por el amor de una madre! Quieres decir qué te pasa yaaaa? – se agitaba también Rikku histérica

- E-estaba en la playa….como siempre, entrenando…*ay que no me vais a creer*…cuando de repente he visto que alguien se acercaba a la orilla nadando…Sísí, sé que os suena…pues no, no era ningún sueño chicas…Ha vuelto…

- …¡¿Qué?! – gritaron al unísono ambas.

- Como oís…¡HA VUELTO! – agitó a las dos mujeres.

- KYAAH! – gritó Rikku – no…no es posible…-murmuraba mientras se le llenaban los ojos de lágrimas.

- SHH! Mírame a los ojos y dime que es cierto…- dijo Lulu extremadamente seria.

- Lo es, absolutamente…al principio pensé que era un espejismo, un sueño…pero… él se ha encargado de hacermelo saber – dijo poniendo una gañota.

- ¿Y-y-y dónde estáa?- preguntó Rikku alterada.

En ese momento la cortina de entrada de la tienda se abrió para dejar paso a un chico rubio de unos 17-18 años, ojos azules y ropas extrañas a su entorno.

- Hola…estoy aquí – dijo el joven recién llegado mientras sonreía cálidamente, triunfante y avergonzado a la vez.

Ambas quedaron atónitas ante esa figura, era imposible y, sin embargo, estaba ante sus propios ojos. Después de unos segundos de silencio Rikku saltó para abrazarlo de manera que éste y ella encima, cayeron hacia atrás al suelo saliendo de la tienda.

- Te hemos echado tanto de menooos….snif….-sollozaba a la vez que abrazaba al muchacho.

- -¡Eh, eh eh!– gritó mientras caía y reía- lo sé…yo también – y le devolvió el abrazo.

Wakka la ayudó entonces a levantarse, mientras que Lulu lo ayudó a él.

- …Debe de ser un milagro, sin duda. Estoy…- Le hablaba Lulu extrañamente de manera entrecortada a la vez que le cogía por los brazos – muy contenta de que estés de vuelta, no sabes cuanto…- sonrió cariñosamente antes de darle un cuidadoso abrazo de mujer.

Se quedaron en silencio pocos segundos.

-¡Oh! Corre! ¡Tienes que ir a verla! ¡Yuna está enfermaa! – gritó de golpe Rikku mientras estiraba al muchacho del brazo.

-¿C-cómo? ¿Qué le pasa?- preguntó preocupado a los presentes.

Lulu negó con la cabeza- Se está esforzando demasiado, eso es todo. Pero espera, no creo que sea buena idea entrar así…

- ¡Lulu! Necesito verla…- dijo el joven mientras la miraba con determinación.

La mujer asintió- lo sé, ella también a ti, sólo digo que no creo que esté bien entrar gritando, la pobre está echa polvo y duerme, si se despierta de golpe y lo primero que ve es a ti puede darle algo.

-¡Yupiiii! ¡Venga vaa! ¡No puedo esperar más a ver el reencuentro! – saltaba Rikku de emoción.

- Esperad aquí, voy a despertarla y se lo diré poco a poco, cuando os avise entrad.

Y Lulu entró decidida en la tienda.

- Tío, estoy tan nervioso que podría hacérmelo encima – y Wakka apoyó su mano en el hombro del chaval.

Entonces, Lulu entró cuidadosamente en la habitación de Yuna, donde se encontraba durmiendo. Se agachó a su lado y, con calma y serenidad procedió a despertarla, ocultando la emoción y los nervios del momento.

-Yuna…despierta…- susurró a su lado mientras la agitaba cuidadosamente.

-…mmm…Lulu…¿qué pasa…? – Habló medio dormida aún la recién despertada.

- Escucha…hazme el favor de despertarte, toma- y le tendió un vaso de agua.

- S-sí, claro…- lo agarró y bebió de él. Después, lo dejó en la cómoda que tenía justo al lado.

-¿Te encuentras mejor?- preguntó preocupada la más mayor.

- Bueno…sigo mareada- y se pasó la mano por la frente.

- Pues escúchame bien, esto no es un sueño, vale? Lo que te voy a decir te va a sorprender, así que estate preparada.

-eh…claro…me estás asustando…

Lulu rió – para nada, querida, es un regalo de los cielos. Alguien ha venido a verte. – sonreía ésta de una manera especial.

- no…no lo entiendo…quién…es?- preguntó la joven asustada, pues en lo más profundo de su corazón empezaron a encenderse las llamas de la esperanza.

- ¡Chicos, pasad! – gritó hacia la puerta.

En ese momento se abrió la cortina y, después de que entraran Wakka y Rikku, alguien más hizo ademán de pasar. Se quedó ahí, quieto, mirando con melancolía y el más de los profundos afectos a la joven que se encontraba atónita y paralizada devolviéndole una mirada de incredulidad. Y así unos segundos que parecieron ser eternos.

-Hola Yuna…- casi murmuró el chico dando un paso incierto hacia el frente.

-Es él cariño, el de verdad…-susurró la mujer mientras le acariciaba la cabeza a la joven.

En ese momento, temblando, saltó desprendiéndose de las sábanas y levantándose de un salto se abalanzó hacia éste. Él, preparado, la agarró con todas sus fuerzas y se fundieron en un fuerte y cálido abrazo. Ella seguía temblando, y empezó a llorar en su pecho. Él la sujetaba en sus brazos, con los ojos cerrados intentando aguantar las lágrimas que al fin rebasaban sus pestañas, mientras le acariciaba el pelo.

La habitación quedó en silencio, sumida en sollozos que provenían de cada uno de los presentes. Rikku empezó a llorar a abiertamente, mientras que Lulu se alejaba e intentaba que nadie se diera cuenta de que ella también había empezado a llorar.

Wakka, que la conocía, fue hacia ella y la abrazó también, de manera que ambos se calmaron.

Ésta vez pasaron largos minutos, hasta que Yuna, aún dubitativa, se separó de él y levantó la mirada.

- ¿Eres…real…?- preguntó con impaciencia

Él asintió con la cabeza y le acarició la mejilla. Quedáronse de nuevos suspendidos en su círculo de amor mutuo.

-No aguanto máaaas! – y saltó Rikku hacia ellos, envolviéndolos en un abrazo conjunto al que se unieron luego los otros.

Pero entonces Yuna perdió la fuerza y se hubiera caído si el chico no la hubiera sujetado.

-¡Yuna!- gritaron todos

- Tienes que descansar, ven…-la agarró Lulu intentándola llevar a la cama.

-No…por favor…- Habló con esfuerzo la muchacha haciendo además de volver con su amado- deja que se quede conmigo…

Entonces Tidus la volvió a agarrar y la tumbó en la cama- No os preocupéis, yo me quedaré a cuidarla – sonrió decidido a los otros

-Pero…-intentó hablar Lulu preocupada por ella hasta que recibió un codazo de Wakka- …está bien, cuídala. Cualquier cosa avísanos, por favor.

-¡Uyuyuy!- gritó Rikku – Buenas noches tortolitos, nos vemos mañana!

- ¡Ay, la juventud! ¡Buenas noches mozos! – Y arrastró hacia fuera a Lulu.

-Muchas gracias chicos…buenas noches- dijo tiernamente Yuna recién acurrucada.

La habitación quedó en silencio. Yuna estaba tumbada, tapada y acurrucada, y él se encontraba sentado a su lado, acariciándole el pelo, increíblemente contento de volver a tenerla cerca, ahora de verdad. Ella parecía dormida, pero entonces entre-abrió los ojos.

- Tidus…no te vayas nunca más, por favor… -soltó entonces la joven, avergonzada por sus propias palabras, pero más sincera que nunca.

Tidus se sorprendió y sonrió con cariño. Entonces abrió un poco la sábana, se tumbó y la abrazó- Me quedaré contigo…para siempre.

Y así quedaron los dos, como si estuvieran flotando hacia el mismísimo nirvana, en su propio mundo de amor y goce eternos, hasta que dejaron de ser conscientes de la realidad que los envolvía.

Pido perdón de nuevo por si ha sido demasiado tranquilo, como he dicho arriba, espero meter bastante acción más adelante ^^.