Capitulo 1.
12 de Diciembre 2012.
Corea del Sur, Seúl.
Hospital General de Seúl.
A las 10 de la mañana de un día miércoles, mucha gente se reunía en uno de los auditorios del hospital, esto debido a que uno de los neurocirujanos más conocidos del hospital se encontraba dando una charla de conocimiento científico. Su nombre es Jin Hyuk un hombre de 37 años, cabello corto negro y grandes ojos llenos de seriedad. Su voz es serena y algo ronca, habla con seguridad y toda la gente a su alrededor parece estar demasiado atenta a cada una de las palabras que salen de este hombre.
- Con esta técnica hemos logrado obtener buenos resultados en los pacientes, así que nos sentimos felices de que este hospital haya sido pionero en el área- decía Jin para finalizar su presentación, acto seguido de una ola de aplausos. La gente se abalanzó sobre él, todo el mundo tenía preguntas o quería estrechar la mano del reconocido doctor, aparentemente era una inminencia en su área, lo que llamaba más la atención era su corta edad. Una mujer que estaba sentada en la parte de atrás del auditorio, sonrió al ver a Jin rodeado de gente y pensó en lo incómodo que se debía sentir, luego sin decir palabra se retiró por una de las puertas de atrás.
-Has trabajado duro- dijo el Dr. Kim uno de los amigos de Jin, y le entregó una bebida.
-Gracias, después de saludar a tanta gente necesitaba beber algo.
-Por ser tan famoso, no pudiste ver a tu novia.
-¿Qué? ¿Mi Na estuvo aquí?
-Así es, la vi salir hace un rato, parecía apurada. Me dijo que tenía que preparar algo para esta noche, ¿sabes lo que eso significa?- dijo el Dr. Kim dando de codazos a su amigo, Jin se quedó pensando en que estaría preparando Mi Na, pues era su aniversario.
"Hemos encontrado a un individuo en el parque Tapgol, tiene entre 30 y cuarenta años, estaba desmayado cuando lo reportaron, tiene una fiebre muy alta"- Comunicaba el paramédico al hospital mediante el radio, al llegar lo estaba esperando el médico de turno y lo llevaron de inmediato a la sala de emergencias. El hombre tenía una venda ensangrentada cubriendo casi toda su cabeza, dejando a la vista sólo un ojo. Lo traspasaron a una cama y el doctor revisó sus signos vitales, no tenía muy buen pronóstico.
-Es necesario intubarlo- ordenó a la enfermera- háganle también una tomografía y contacte al Dr. Jin de inmediato.
Jin se encontraba en su oficina cuando recibió el llamado, eran aproximadamente las 4 de la tarde, de inmediato fue a emergencias y revisó los resultados de la tomografía, el problema era claro.
-Es un hematoma epidural- le comunicó al médico de guardia.
-Sí, pero también hemos detectado esta masa en su cerebro- respondió éste.
-¿Qué es esto?- se preguntó Jin- ¿un tumor? Aparentemente no es maligno, así que lo quitaremos cuando realicemos la operación.- observó al paciente desde la lejanía, vio sus vendas ensangrentadas, su ropa del hospital, se marchó rápido.
Cuando estaba todo listo para la operación entró al quirófano, desinfectó el área a trabajar y luego realizó la incisión inicial, quitó la piel y comenzó a cortar el hueso, había realizado muchas operaciones similares, con el tiempo se adquiría costumbre y maestría, parecía que todo salía como él lo quería. Cuando ingresó al cerebro limpió el hematoma, fácil, sin problemas.
-Bien- dijo al equipo- ya que hemos terminado con el hematoma, proseguiremos a retirar el tumor.- Pero la tarea se hacía más difícil, por un rato no podía ubicar el tumor- ¿en dónde te estás escondiendo?- se preguntó, finalmente pudo localizarlo.
-Puedo verlo- dijo alguien del equipo, pronto se mostró en la pantalla y todos pudieron apreciarlo, pero había algo singular con respecto a este tumor, todos quedaron boquiabiertos.
-E…esto. ¿Podría ser tejido embrionario?- dijo el anestesiólogo.
-Un caso de fetus in fetus- aseguró el médico asistente.- escuché que ha habido casos como estos en niños o bebés, pero ¿Cómo puede estar dentro de la cabeza de un hombre adulto?
Y efectivamente lo que estaban presenciando era extremadamente raro, un feto totalmente formado estaba alojado en el cerebro del paciente, Jin se quedó en blanco por unos segundos, luego intentando recuperar la compostura agregó.
-Estamos operando, concéntrense- y así todo tomó curso nuevamente. El doctor pidió succión y luego con una pinza agarró el tumor en forma de feto, lo retiraba cuidadosamente cuando sin esperarlo una punzada vino a su cabeza, el dolor fue tal que soltó las pinzas tirándolas al suelo. Sujetó su cabeza y gimió en dolor, una voz vino a su mente "tengo que volver" decía.
-¿Doctor está bien?- preguntó el enfermero, Jin recuperó un poco la conciencia, respiró profundamente y comprobó que el dolor había desaparecido.
-¿Tú, justo ahora, que dijiste?- le preguntó al enfermero. El sujeto lo miró y dijo.
-Le pregunté si estaba bien- no era la respuesta que Jin esperaba, esa extraña voz, ¿de quién había sido?
Agarró unas nuevas pinzas y retiró el tumor esta vez sin problemas, lo depositó en una bandeja y ordenó que lo mandaran a analizar, no pudo olvidar en el resto del día aquél dolor punzante y aquella voz.
Jin pretendía esperar hasta que los resultados del laboratorio estuvieran listos para retirarse a su hogar, pero recordó que Mi Na le había enviado un mensaje diciéndole que se encontraran en un restaurant a las 10, miró el reloj y eran las 11, rápidamente tomó su chaqueta y salió.
Estaba por llamar a Mi Na al celular cuando chocó con algo, miró y en sus pies había un cubo de rubik, se agachó a tomarlo y sintió la mirada de alguien, miró en esa dirección y una muchachita de unos 12 años lo estaba observando, supo inmediatamente que el cubo era de ella. La muchacha estaba en una silla de ruedas y tenía una venda en la cabeza, Jin la observó, no parecía haberla operado él.
-Si no estás acostada a esta hora las enfermeras se enojarán contigo- le dijo entregándole el cubo. La muchacha lo miró sin decir palabras- ¿En qué habitación estás? ¿Estás con tu mamá? ¿Papá?- le insistió, la muchacha puso el cubo en su regazo, y rápidamente movió la silla de ruedas para alejarse, Jin se quedó atrás con un sentimiento de rechazo. El sonido de su teléfono lo sacó de su sufrimiento- ¡Oh Mi Na!- respondió.
-Llamo para decirte que si pretendías ir al restaurant no lo hagas, ya salí de allí.
-¡¿Qué?! Discúlpame- dijo apenado- tuve una operación y terminó tarde…
-Lo sé, lo sé- dijo Mi Na desinteresada interrumpiéndolo- después hablamos, estoy conduciendo- y colgó el teléfono dejándolo sin tiempo para responder.
-Aaa no puede ser.- Jin claramente sabía que estaba en problemas.
Subió a su auto disgustado, cómo podía haberse olvidado de la cita con Mi Na, aparte hoy era su aniversario, en el camino vió una pastelería abierta no dudó en hacer una parada allí y luego dar la vuelta al auto.
Eran las 12 am cuando llegó al departamento de Mi Na, tocó el timbre y su cansada novia preguntó quién era, cuando abrió la puerta Jin la descubrió en pijama, sin maquillaje y lista para dormir.
-Pensé en visitarte antes de ir a mi casa- dijo Jin en la puerta.
-Oh, pues ya lo hiciste que te vaya bien- dijo Mi Na no dejándolo entrar.
-Como hoy es nuestro aniversario compré una torta, ¿no te apetece?
-Técnicamente ya no es nuestro aniversario, además ya me lavé los dientes- Jin miró con cara de apenado a Mi Na.
-Lo lamento mucho, hoy sucedieron muchas cosas en el quirófano- dijo Jin, Mi Na finalmente se dio por vencida y caminó hacia la cocina, Jin la siguió.
-El mesero me dijo que si iba a cenar sola no era necesario pedir una mesa para dos ¿sabes cuan avergonzada estaba?- dijo Mi Na sacando unos platos.
-Te prometo que lo compensaré, ¿bebemos algo de vino?
-Me da lo mismo- dijo Mi Na caminando hacia el sillón.
Jin cargó todas las cosas, la torta, el vino, las copas, los platos, los servicios, y lo llevó a la mesita cerca del sillón, cortó la torta y le sirvió un pedazo a Mi Na, cuando le pasó el plato ella movió la cabeza, Jin la miró confundido, ella abrió la boca, Jin sonrió y la alimentó.
-*Opa, deberías preocuparte, ¿acaso no sabes cuantos hombres hay detrás de mí? En cualquier momento podrías perderme.
-Ey, ¿de qué hablas? ¿me dejarías por otro?
-Si es que tiene más tiempo, en cualquier momento.- Jin sonrió, su cara se iluminó- ¿de qué estoy hablando? Yo soy la que debería estar preocupada, Opa hoy en tu presentación, todas las chicas del salón comentaban lo guapo que eres, además soltero, tss que frustración... Lo que me recuerda, tu… ¿no… me pedirás… que me case contigo?
Jin miró sorprendido a Mi Na, pocas veces habían hablado de casarse, pero sinceramente ya era tiempo que lo hicieran, se conocían desde niños y siempre habían estado juntos, lo natural y el siguiente paso era el matrimonio, a Jin no le molestaba la idea.
-¡Ah! ¡Olvídalo!- gritó Mi Na levantándose- debo estar borracha, no me escuches, es tarde me voy a dormir.
-Yo no sé porqué te mudaste de tu casa, ahora ésta me queda mucho más lejos, ésta noche no puedo volver, dormiré aquí- expresó Jin poniéndose de pie.
-¿Qué? No hay suficiente espacio, ¡vete!
-Ya dije que me quedaré aquí, vamos- dijo Jin tomando en brazos a Mi Na y llevándosela a la habitación.
Era entrada la noche y la habitación sólo se iluminaba con la luz de la luna cuando Jin miró a Mi Na y se dio cuenta de que ésta estaba despierta.
-¿Aún no te duermes?- le preguntó.
-Acabo de despertar, estaba soñando algo.
-¿Qué?- Mi Na volteó y lo miró de frente.
-¿Alguna vez te conté de esa vez que un muchacho en la calle me dijo que me conocía de otra vida?
-¿De otra vida? ¿Y cuando fue eso?
-Yo aún estaba en el liceo- recordó Mi Na- estaba esperando el metro para venirme a casa cuando me encontré con un muchacho en la estación, su piel era muy blanca, y sus ojos eran muy grandes.
-Ey ¿Por qué recuerdas tan bien a este sujeto?- la molestó Jin.
-No lo sé, quizás porque estaba soñando recién acerca de eso. Él hace un rato me estaba mirando, le devolví la mirada y se acercó a mí, tenía un lunar debajo de su ojo, me dijo: "yo te recuerdo de otra realidad, de otra vida, nosotros estábamos juntos en un mundo paralelo".
-¿De verdad te dijo eso? ¿Qué le pasaba a ese sujeto?
-No sé, pero la forma en que lo dijo, parecía tan sincero, tan… no lo sé- y rió- ¿será porque su cara era muy linda?
-Oye estás en la cama conmigo y hablas de otro tipo- dijo Jin abrazándola.- ¿pero tú crees en eso? ¿En vidas paralelas?
-Cuando él me habló de eso, luego busqué información, algunos científicos dicen que puede ser posible, ¿te imaginas? alguien con mi misma cara, vive otra vida, soy yo, pero al mismo tiempo no lo soy. Opa, si alguna vez me encuentras en otra realidad, prométeme que me saludarás, no harás como que no me conoces ¿cierto? Prométeme que te acercarás a mí, y me dirás hola.
-¡Por supuesto! ¿Por qué ignoraría a la linda Mi Na? Tú también debes saludarme, y así podremos estar juntos de nuevo.
-Es una promesa.
*Opa: Forma en que las mujeres se refieren a un hombre mayor que ellas, con el que se tiene cierto tipo de cercanía. Aunque este termino tambien es usado para llamar a tu hermano mayor o alguien de tu familia, en este caso Mi Na lo usa para llamar a Jin puesto que es su novio.
