Disclaimmer: Los personajes de la siguiente historia pertenecen a Clamp, si no fuese así, Sak y Shao serían novios desde el primer capítulo. La historia es de mi propiedad.
Summary: Drabble. El color verde siempre había sido mi favorito. Las razones podían ser miles, pero solo una me seguía inspirando para que así sea.
Capítulo único. 500 palabras
Siempre que me preguntaban cual era mi color favorito, contestaba que era el verde sin pensarlo dos veces.
Pero, ¿por qué ese color?
La respuesta más simple que podía dar era que simplemente me gustaba o me era agradable a la vista. Y no estaba muy lejos de la realidad. Adoraba el verde, hasta el punto de que la mayoría de las cosas que me rodeaban eran de diversas tonalidades de este, como la decoración de mi cuarto, la ropa que a veces llevaba. Y si había algo que verdaderamente me gustaba era estar rodeado por la naturaleza, donde siempre predominaba.
Pero cuando era un niño, conocí a alguien que hizo que me gustara muchísimo más.
Tenía nueve años cuando una niña nueva entró a mi curso en la primaria. Su nombre era Sakura Kinomoto y era sumamente vergonzosa, hasta el punto en que no hablaba con casi nadie, exceptuando dos chicas que pronto se hicieron sus amigas.
Lo único que sabía de ella era que se había mudado hace poco al pueblo de Tomoeda, que era unos meses más grande que yo, odiaba las matemáticas y era experta en los deportes. Físicamente era pequeña, con el pelo castaño llegándole a los hombros, vestía sencillo y siempre cargaba con un par de lentes.
Un día en un recreo la encontré bajo mi árbol favorito, estaba llorando. No recuerdo con exactitud las razones, quizás nunca me las dijo, pero la imagen que nunca se me borraría de la memoria era la forma en que me miró cuando levantó su rostro mientras la consolaba.
Sakura Kinomoto tenía el par de ojos más bellos que había conocido en mi vida. Caí en cuenta de que nunca los había podido apreciar, ya que escasas eran las veces que nos dirigíamos la palabra, y además el par de lentes que tenía siempre puestos, hacían que sea más difícil poder visualizar la tonalidad de sus orbes.
Desde ese día supe que jamás dejaría de gustarme aquel color.
Y ahora, cada vez que me preguntan la razón de por qué me gusta el verde, simplemente contesto que me gusta por qué mi novia tiene sus ojos de ese color. Y no era mentira, siempre que la mirada me quedaba prendido, como hipnotizado en su mirada. Y eso me encantaba.
-Oye Syaoran, ¿en qué piensas? –preguntó la chica castaña que estaba a mi lado mientras me mirada intrigada.
-En el día en que nos conocimos –contesté sonriente.
-Yo ayer recordaba como me propusiste ser tu novia.
-Fue muy vergonzoso.
-Pero sumamente tierno –sonrió de forma dulce.
-¿Ya te he dicho lo mucho que adoro tus ojos? –Sakura se ruborizó con mi pregunta, como cada vez que la escuchaba.
-¿No te cansas de decirmelo?
-Jamás lo haré.
-Oye Syaoran, ¿tú me quieres? –preguntó apoyando su cabeza en mi hombro.
-No te quiero Sakura –le contesté provocando que me mirara nuevamente-. Te amo.
Porque más allá de sus ojos, era lo más perfecto que me había ocurrido en la vida.
N/A: ¡Hola! Aquí una nueva historia, esta vez un pequeño drabble (:
Espero que haya sido de su agrado, el summary ha sido pésimo, pero más allá de eso espero que les haya gustado el contenido (:
Muchas gracias por leer! Y desde ya gracias a los que comentan, valoro mucho sus opiniones en mis historias.
Nos estamos leyendo prontito, besitos sabor a ciruelas para todos,
LadySuzume-Chan.
