DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: Nada es mío, ni Skip Beat ni Tsuruga *suspiro*.
Línea temporal: en algún momento del futuro…
CUESTIÓN DE SEMÁNTICA
- Entonces, Mogami-san, ¿te recojo mañana a las seis?
- Sí, gracias, Tsuruga-san. De nuevo, gracias y mil gracias. Te agradezco enormemente que me hayas invitado a la representación de ballet de La bella durmiente. Será fantástico… -los ojitos soñadores de Kyoko brillaban llenos de ilusión-. Pero con tus horarios tan ajustados, ¿estás seguro de que puedes asistir?
- Por supuesto, Mogami-san, en cuanto aceptaste, le encargué a Yashiro-san despejar mi agenda para nuestra cita.
- ¿C-cita? ¡Ts-Tsuruga-san! No lo digas así, Tsuruga-san, cualquiera podría interpretarlo mal…
- ¿Perdona?
- Tsuruga-san, no es una cita, es un encuentro previamente acordado.
- Ah, ¿así lo llamas?
- Claro… Hemos fijado una fecha para vernos. Una reunión, podría decirse.
- ¿Y por qué no es una cita? Según tú, al menos…
- Tsuruga-san, la palabra cita puede dar lugar a equivocaciones.
- Pero una cita es exactamente lo que tú has dicho. Acordamos un día y una hora para vernos y pasar tiempo los dos juntos.
- Sí, Tsuruga-san. Estoy de acuerdo, pero si usas la palabra cita hay una cierta connotación romántica, lo cual no es el caso. Así que mejor evitamos los malentendidos.
- ¿Y eso te incomodaría? ¿Una cita romántica conmigo?
- Ts-Tsuruga-san, no bromees con esos temas. Lo de mañana no es una cita romántica.
- No bromeo. Nada más lejos de mi intención, Mogami-san. Pero sí es una cita.
- Deja de burlarte de mí. No es una cita.
- Sí lo es.
- No lo es.
- Sí lo es.
- ¡Ya basta! Es imposible que tú y yo tengamos una cita…
- ¿Y eso por qué?
- P-porque entre tú y yo no se dan las condiciones para una cita. No, no se dan.
- Ajá, creo que te entiendo, Mogami-san. Entonces, dejemos una cosa clara. ¿Y cuáles son esas condiciones? ¿Qué es para ti una cita?
- ¿Una cita? ¿Quieres que yo te lo diga?
- Sip... Me muero por saber…
- Pues… pues supongo que ir los dos a un lugar especial, significativo, o emocionante…
- Te llevo al ballet. A ver un cuento de hadas. A ver a la princesa Aurora… Y hay hadas… Unas cuantas…
- Normalmente a la chica se le regalaría flores.
- Ya las tengo encargadas.
- Quizás después ir a cenar.
- Hace tres días que está hecha la reserva…
- Y esto es lo más importante, Tsuruga-san, y es la razón por la que tú y yo no tenemos mañana una cita, es que hay que sentir un especial interés y atracción por la otra persona.
- De todo eso tengo de sobra.
- ¿Perdooona?
- Oh, por un momento me habías preocupado. Si eso era todo, entonces no hay ningún problema. Mañana tenemos una cita.
- Ts-Tsuruga-san… No puedes estar hablando en serio…
- Salvo que tú no sientas 'un especial interés y atracción por la otra persona'…
- …
- ¿Mogami-san?
- …
- Disculpa, pero no te escuché bien. Habla un poco más alto…
- Que sí…
- Que sí ¿qué?
- ¡Que sí siento 'un especial interés y atracción por la otra persona'!
- ¡Ah! ¿De veras?
- Sí…
- Pues me haces muy feliz. Me alegra haber aclarado la cuestión contigo. Aunque se te ha olvidado un punto muy importante en tu lista.
- ¿Disculpa?
- Mogami-san, ¿cómo suelen terminar las citas?
- Uf, de mil formas…
- Digamos que es una cita exitosa y magnífica, que confirmamos que tú y yo estamos hechos el uno para el otro, que nos amamos de corazón, y que ninguna fuerza en el mundo podría impedir que tú y yo estuviéramos juntos… Por poner un ejemplo, tan solo… ¿Cómo dirías que debe terminar una cita así?
- Hmm…
- ¿Mogami-san?
- Con un beso ¿quizás?
- Justo lo mismo que yo pensaba… Mogami-san, ¿te puedo confiar un secreto?
- ¿Un secreto?
- Estoy seguro de que la cita de mañana será exitosa y magnífica…
