Titulo: Dulce Locura
Autor: Immperial Draconis
Resumen: La familia Kiriyuu ha mantenido un secreto que incluso sus propios miembros no conocen del todo; solo saben que son herramientas dispensables y su vida depende del consejo de viejos caza vampiros. Así que cuando Zero Kiriyuu es sentenciado a muerte, este no se sorprende demasiado por ello y asume su muerte con demasiada pasividad. Pero incluso aunque el no desee salvar su propia vida otras personas harán hasta lo imposible por salvarle aun cuando esto los lleve a revelar el secreto mejor guardado en el consejo de ancianos.
Categoría: Manga Vampire Knight
Genero: yaoi por supuesto/drama/romance
Clasificación: Nc-17= No menores de 17 años
Advertencias: Normalmente tiendo mucho al drama, incluso un poco a la violencia así que puede que haya algo de ello en mis fics y no puede evitarse el amor, al amor por sobre todo (no muy meloso que empalague prefiero la verdad aunque duela que una mentira que te destruya el alma) así que bueno están advertidos.
Capítulos: hasta el momento 14 ¿Quién sabe hasta donde llegue esto?
Dulce
Locura
By: Immperial Draconis o Elfo Agua Crystal (Tengo Ambos
seudónimos).
Disclamers: VK no me pertenece ni sus personajes (a excepción de mis inventos y desvaríos que muchas veces suelen surgir mientras escribo así que si esto llega a pasar pido disculpas hehehehe por si llego a generar traumas o cosas futuras por desvirtuar a los personajes muajajaja no lo hago de mala fe)
Nota/importante: Aquí Zero todavía no toma la sangre de Kuran (y esta demás decir que tienen una relación del perro) en fin y de cierta forma de momento Zero es mas humano que vampiro algo así como una enfermedad (raro pero cierto que no afecta demasiado su vida aunque no puede quitarse) y claro que cambiare las relaciones en cuanto a los vampiro de nivel e o d; nunca las he entendido del todo bien. Así que tomare mas relaciones a mi gusto personal muejejeje. También diré que Yuuki sabe por Kuran que son hermanos, que ella es una vampireza y por lo general su trato sigue siendo igual aunque ahora hay un compromiso de por medio y Yuuki mantiene su fachada de humana, sigue en la clase diurna, sigue siendo prefecto y anda como siempre con Zero. A su vez Zero sabe sobre ellos, pero por el cariño (no amor) que le tiene a Yuuki no ha logrado hacer nada en su contra, lo cual le ha traído problemas. (todos saben, caza vampiros, vampiros, solo los humanos no saben nada de nada).
Episodio
1:
Vacío como el Cielo Gris de Invierno...
Como todos los días los tumultos de niñas se arremolinaban en torno a los pasillos y puertas que darían el paso a la clase nocturna hacia sus clases. Y como de costumbre el equipo de "apaciguar revoltosas" hacia un buen trabajo. La clase nocturna liderada por Kaname Kuran se deslizaba por los pasillos y corredores con la intención de llegar a sus clases mientras eran como siempre presas de las miradas admiradas y excitadas de jóvenes pertenecientes a la clase diurna por igual. Como un día normal, completamente expuesto a la mirada critica de quien aunque dudaba completamente que lo supiesen a memos que fueran cazadores como Kiriyuu o de su "linaje" pudieran percibir que eran vampiros. Y hablando de ello, paseo la mirada como siempre para ver donde se encontraba su dulce y tierna Yuuki y de paso mandarle una mirada desafiante a cierto cazador para molestarle, ya mas por costumbre que por el hecho de hacerlo (bueno admitiéndolo muy en el fondo, le gustaba molestar al delegado, era uno de esos placeres de la vida). Para su sorpresa se encontró con la mirada acongojada y algo triste de su protegida y ninguna mirada desafiante a la cual fastidiar. Yuuki se encontraba con otros dos alumnos tratando de sofocar al mar de hormonas sobreexcitadas que eran los alumnos de la clase diurna, pero a su alrededor no se encontraba el joven albino protegiéndola como siempre. Esto desconcertó a Kaname, ya que Zero era casi como un perro guardián dispuesto a atacarle al mínimo pensamiento y ahora no estaba. Maldito perro, esperaba que no estuviese holgazaneando por ahí con chicas dejándole el trabajo a la linda Yuuki. Sino se las vería con el, por algo le había dejado estar cerca de ella, para protegerla y para que Yuuki no se sintiese triste. Iba a darle unas cuantas lecciones de obediencia a ese perro, para que no abandonase así a su protegida.
Desvió el camino de sus pensamientos, ¿y a el que rayos le importaba que el guardián no estuviese? Mejor para el, así no tendría que hacer tanto para impresionar al bastardo manteniendo su elegante y estoica mirada, momento. ¿Qué estaba pensando? Pensar demasiado traía demasiadas complicaciones y problemas a largo plazo mejor no hacerlo (y no sabes cuanto amorcito muajajaja incluso tu no vas a salvarte; ya que tu inconciente lo sabe aunque tu lo desconozcas). Siguió caminando, tratando de que sus pensamientos impertinentes se alejasen, pero sin poderlo evitar inconcientemente lanzo una mirada de reojo al lugar donde el prefecto debería estar siempre, el lugar le pareció solitario y vacío, pero se obligo a si mismo a esfumar el pensamiento de ello tan rápido como había surgido. Se dijo que solo lo había hecho inconcientemente para mirar a Yuuki, si, solo lo había hecho por eso, como siempre.
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Las clases nocturnas habían dado inicio y el mar de feromonas se había dispersado. Kaname había sido mandado a llamar a la oficina de Cross Kaien puesto que se había generado una junta de ultimo minuto y el como máximo representante de la clase nocturna debía estar presente. Pidió permiso antes de atravesar la puerta de la sala de reuniones, el espectáculo que lo recibió no lo esperaba. Frente a estaban el director y dos personas mas, el las conocía desgraciadamente, eran cazadores. Pero no entendía su estancia ahí, menos con cosas del colegio y tomando el té con el director.
-que bueno que haz llegado.-dijo con una sonrisa que pareció la de siempre pero Kaname supo que era falsa, había demasiada tristeza acumulada en ella. La taza de té parecía tener vida propia por el temblelequeo nervioso del director-
-¿Qué hacen ellos aquí?.-pregunto sin más, no confiaba en estos tipos, no cuando se trataban de cazadores-
-ellos… bueno tienen que ver con lo que discutiremos aquí hoy.-dijo de forma cordial indicándole con un gesto que tomara asiento en uno de los sillones-
-entiendo.-tomo asiento mientras veía como el director parecía reticente a iniciar cualquier dialogo aun cuando se notaba a leguas que estaba desesperado por hablar, el director dejo la taza sobre la mesilla tratando de no volcarla-
-Kaname hemos recibido la orden de bajo sentencia del clan de cazadores, bueno…-dijo jugueteando con unos papeles en los dedos de forma titubeante, Kaname supo que en cualquier momento el hombre rompería en histeria o en llanto-
Hizo un gesto con los dedos haciendo que el director le entregara los papeles para que por fin pudiese entender todo este disparate, ya que por lo visto era demasiado difícil para el decir nada. Vio como el director con un suspiro de alivio se los entregaba. Miro atento las proclamas y mientras mas leía, no sabia por que, la bilis subía desde su estomago hacia su garganta. Una furia ciega y roja empezaba a surgir sin saber bien a bien por que el malestar que estaba sintiendo por lo que estaba leyendo, mas aun cuando nada tenia que ver con el.
-¿Qué demonios es esto?-gruño en tono amenazador sin saber por que su reacción había sido demasiado apasionada. Claro sabia que era, pero no lo entendía, ¿Por qué ahora?-
-el clan de cazadores determino que Kiriyuu Zero debe morir. Por razones del clan, no hay más que decir.-intervino uno de los hombres. Uno de grandes ojos caramelos y barbilla partida donde la barba castaña ya empezaba a cubrirse de plata al igual que el largo y ensortijado cabello-
-eso es una estupidez.-dijo con articulada indiferencia-
-Kiriyuu Zero se ha vuelto una amenaza contra el clan.-dijo simplemente el otro cazador. Tomando el té. Como si no estuviesen hablando de la muerte de un chico ahí precisamente-
-…... ¿solo para el Clan?... (Eso ni ustedes se lo creen, Kiriyuu-kun es el mas leal al clan de cazadores, ni un perro seria mas leal).-siseo de manera burlesca, furiosa pero siempre manteniendo una postura arrogante carente de sentimiento alguno, no sabía por que demonios estos hombres no podían hacer nada-
-esto es un edicto del circulo de ancianos. No hay nada que pueda hacerse una vez que ha sido proclamada la sentencia. Todos los cazadores están informados de este hecho y es una obligación que cuando vean al joven este deberá ser asesinado sin el menor contratiempo.-informo nuevamente el de ojos caramelo con pesar. Pero sabia que nada podía hacerse.-
Estaba muy molesto, lívido, terriblemente furioso, pero jamás lo daría a notar abiertamente. No podía entender ni por un segundo la decisión de ese estúpido círculo de cazadores, no lo entendía. De pronto se dio cuenta de algo, de algo que no se había percatado hasta ese momento y aunque lo había notado en el momento de la salida de la clase nocturna hacia sus clases, ahora lo había olvidado completamente, si estaban hablando de Kiriyuu-kun, ¿Por qué este no estaba presente en la sala?. Algo no le estaba pareciendo natural ahí. Miro al director y los ojos de este parecieron interpretar sus preguntas.
-estos cazadores vinieron a informarnos del hecho, Kuran-kun. Pero desgraciadamente no pudimos prevenir el primer ataque.-dijo con amargura mientras sus dedos aferraban una taza de té nuevamente, con tanta fuerza que parecía la rompería en cualquier momento-
-cierto, no sabíamos que los clanes de cazadores Glüsshaven y Rozzamane se pusieran como orden eliminar al chico esa misma noche.
-¿entonces?-especto, tratando de sonar completamente desinteresado de la cuestión real de lo que ellos querían decirle-
-Zero es fuerte y logro escapar pero desgraciadamente no sin daños. Debido a su seguridad se encuentra en un hospital de mi confianza debido a la gravedad de sus heridas.-la mirada del director se había perdido en la contemplación de su taza, la cual estaba vacía-
-¿solo?-cuestiono arqueando una ceja tratando de no parecer interesado, eso era una soberana estupidez, sobre todo con lo absoluta y estupidamente leal que era Zero, incluso obcecadamente obediente ante esto, el chico simplemente se entregaría en bandeja de plata a la menor oportunidad. ¿Y estos que hacían?, lo dejaban solo, maldición-
-no, como ya te dije es un hospital de "confianza" incluida Yuuki no sabe donde esta. Así que de momento no me preocupo por la seguridad de Zero. Lo que me preocupa es que la academia no podrá protegerle ya. Yuuki no ha parado de llorar por lo sucedido.
-…¿esto que tiene que ver conmigo?...-Kaname miro fijamente al director, podía ver su desesperación aun cuando este tratase de que no fuese así.-
-Kuran-kun… como tú tienes poder sobre la clase vampirica además de que eres parte de nuestro acuerdo, yo te pido que…-dijo dificultosamente tratando de no enredarse en sus oraciones y que fueran coherentes-
-sabe bien que Kiriyuu-kun no es parte de la clase vampirica o cuando menos no del todo… Cross, te lo diré ahora. Sabes muy bien que Kiriyuu-kun no hará nada a menos que lo desee, podrás muy bien esconderlo en los calabozos de la academia o mantenerle aislado, escondido o encadenado en cualquier lugar que prefieras.-dijo secamente, como si nada de lo que estuviese pasando a su alrededor fuese con el, y en cierta forma así era-
-Kuran-kun, la única forma de mantener a los cazadores a raya es que tu intervengas…-la mirada severa en el castaño, le obligo a hablar nuevamente-podría, pero eso no lo mantendría a salvo-dijo dudoso, habiendo sopesado esas posibilidades. Pero bien sabia que una vez puesto como objetivo de los cazadores era muy difícil salir ilesos a menos que fueras mas fuertes que ellos o pertenecieras a un grupo que pudiese mas que ellos-
Se levanto de su asiento de manera incomoda, tratando de mantener su elegante forma de ser mientras se dirigía hacia la puerta.
-¿Kuran-kun?-pregunto perplejo el director ante la actitud del vampiro, la cual parecía completamente ajena al problema que se estaba planteando ahí-
La única respuesta que recibió fue el sonido de la puerta cerrarse tras la figura estoica del vampiro, que salio sin despedirse, ni decir nada a nadie.
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Miro el lugar donde sus informes le habían traído, hacia dos días que había mandado a sus informantes a hacer las investigaciones pertinentes. Sabia que el director confiaba en ellos, pero la verdad el no tenía tanta fe como el director sobre esas personas. El edificio no parecía tener nada fuera de lo normal. Es mas parecía un edificio ejecutivo de alto nivel que a un hospital, claro que las apariencias engañaban y esa era justamente la función de la fachada, una vez adentro podía verse el alto nivel tecnológico y de salud que había ahí. Se dirigió directamente hacia las dependencias del Director General del Hospital, tenia que hablar con este. El cual lo recibió rápidamente, al solo escuchar su apellido, logro informarse de todo lo referente al estado actual del chico, poco después fue acompañado hacia donde debía estar Zero. El director le indico con un gesto de cabeza que lo siguiera, tomaron el elevador y se detuvieron el al piso nueve. El pasillo elegante en colores pastel con franja metálica al medio no daba la sensación de hospital sino mas bien de un hotel de lujo y no dudaba que las instalaciones fueran fabricadas con esa idea en mente. Se detuvieron ante una de las pocas puertas que tenía el piso, la placa versaba el número pero no la identidad del paciente como era común. El director entro primero dejándole la opción a la enfermera que los acompañaba de cerrar.
Kaname entro a la habitación con su habitual postura de seguridad, observando cualquier cosa que pudiese serle de utilidad, antes siquiera de dar una mirada al que ocupaba la habitación, la imagen le descompuso por un momento aun cuando sabia que podía encontrarse, claro que en su eterna fachada no dio a notar nada. El extraño silencio pacifico del lugar le hacia sentir inquieto, todo el lugar en si le hacia sentir raro, aun mas cuando Kiriyuu-kun hacia inexplicablemente juego con toda esa atmósfera bizarra. No es que nunca hubiese visto los estragos que otros cazadores podían hacer a otros cazadores cuando estos fallaban o se volvían blancos por desobediencia o por traición, pero nunca pensó que eso fuese a pasar con Zero Kiriyuu. El peliblanco estaba tumbado en la cama con un yukata color crudo, rodeado de vendajes cubierto hasta medio torso por las sabanas blancas de hospital, su piel de por si blanca parecía ahora casi transparente a excepción de donde el tatuaje parecía mas pronunciado y fijo que nunca. Los sueros y las bolsas de sangre extra encajados en ambos brazos supliendo cualquier deficiencia que pudiese tener a causa de las heridas goteaban lentamente. La inexistente respiración apenas concordaba con el medidor mecánico de latidos. El color amoratado verdoso de varios cardenales se veía ahí donde la piel no había sido cortada y tenía vendajes que no podían pronunciarse tanto como los cortes mismos. Los labios rotos habían perdido el color luciendo casi a un punto muerto y el único índice de color en ellos era costra sangrienta que parecía haberse instalado ahí, pero incluso todo esto no le había importado demasiado en el pasado, no le había llamado de tal forma como lo había hecho el rostro de Zero en ese instante. El cual aun con un vendaje provisional para el ojo derecho el cual parecía haber bajado su inflamación, bandas curativas ensangrentadas y algunos puntos sobre el pómulo y el labio, pero de alguna manera no pudo despegar sus ojos de el, no es que fuera cosa del otro mundo o le hubiese impactado de sobremanera e incluso podría decirse que de alguna forma lo sabia aunque nunca se había puesto a pensar en ello, en ese momento como ningún otro supo que Zero tenia algo, tal vez no de forma convencional, incluso no sobrenatural, pero Zero, era inesperadamente bonito, pese a tener el cabello completamente desarreglado, tener una cara común y de tez imperfecta; ojos escasamente vistos por el constante ceño fruncido y las pestañas no demasiado tupidas, si bonito aunque fuese soez y vulgar, incluso casi molesto, si, bonito pero nada mas. Un hecho que nunca había atestiguado hasta ese momento y así se quedaría. Como un hecho, claro, pero nada que realmente le importase.
Zero parecía dormir de manera tranquila bajo los efectos de los calmantes, dedujo. Aun cuando Zero era la estampa perfecta de la enfermedad, la escena le parecía en extremo chocante. El poderoso guardián derrotado tal vez por si mismo. Incluso sentía algo parecido a un sentimiento penoso por el joven; mirándolo de rival por rival, lo cual le hizo preguntarse seriamente si no estaba alucinando. El rostro sereno y tranquilo de Kiriyuu Zero, algo que jamás nadie había visto o cuando menos el no lo había hecho y que nadie mas vería puesto que con el carácter que tenia el chico dudaba mucho que a menos que estuviese casi muriendo, como se encontraba en ese momento, fuese capaz de dejar esa careta de suficiencia y mal carácter que tenia casi permanentemente. Era extraño, casi ridículo, el mas que nadie, nunca había sentido mas que una terrible irritación por e alvino, pero en ese momento incluso podía sentir algo de simpatía por el. Extraño puesto que el chico no era mas que una fuente de constante molestia para el. Era como ver a dos personas completamente distintas, ajenas una de la otra. Demostrando esa debilidad que jamás se había permitido, demostrando lo humano que aun en gran parte era. Lo cual lo desconcertaba inconcientemente, pero era aun mas duro estar conciente de ese desconcierto puesto que jamás sentir nada mas allá que la nada total a cualquiera que no fuese Yuuki. Ni lastima, ni resentimiento, ni dolor, nada, absolutamente nada. Incluso esa misma noche había acudido a ese lugar solo por Yuuki, si, como si Zero fuese la mascota preferida de Yuuki y a el le correspondiese resolver cualquier problema en la que esta se metiese para que Yuuki no estuviese triste. si y si Zero moría o le pasaba algo, ella sufriría y estaba en sus manos evitarle cualquier sufrimiento a la castaña. Sino fuera por que era un maldito vampiro sangre pura hubiese jurado que estaba alucinando por algo en la sangre que había tomado esa tarde. Pero ni estaba loco y por supuesto no estaba alucinando ni ningún otro estado causado por compuestos alucinógenos en la sangre que había bebido.
-no ha despertado desde el ataque, es normal debido a la cantidad de heridas, su cuerpo intenta curarse a si mismo.-dijo el Director General tomando el reporte del medico en turno y leyéndolo, casi susurrado pero sabia que Kaname lo escucharía tan claro como si estuviese hablando a gritos. La enfermera después de hacer todos los procedimientos correspondientes, se sentó en una silla cerca de la cama de Zero, alargo el brazo despejando la frente de Zero de su cabello puesto que se le había pegado debido al sudor, sabiendo que esa era la única oportunidad de hacerlo puesto que sabía que el chico era muy irritable y no le gustaba que lo tocasen. Lo sabia por que cuando lo trajeron aun medio inconciente había sido difícil lidiar con el, ya que no dejaba que nadie lo tocase-
-entiendo…-dijo parcamente dándoles a entender que quería estar solo, haciendo que al poco tiempo la habitación quedara despejada. La mirada de Kaname estaba centrada en cualquier otro lugar que no fuese la cama, pensando, analizando lo que estaba haciendo y por que lo estaba haciendo, en su recorrido encontró en la mesilla, en un jarrón de cristal, flores. Estaba preguntándose quien las había traído cuando la puerta de la habitación-
-Kaname-Kun…-dijo la joven castaña mirando en reconocimiento a quien estaba en la habitación-
-Yuuki…-dijo suavemente regalándole una escueta sonrisa, observando con discreción que la chica llevaba un ramo de flores parecido al del jarrón-¿no deberías estar en clases?
-si, bueno. Me escape.-dijo con simpleza, algo avergonzada de haber sido descubierta- no me dejaban verlo después de clase, así que bueno…
-pudiste decírmelo…-dijo tratando de entender el proceder impulsivo de la chica, aunque sabia que de por si ella era así-
-no quería molestarte…-dijo con timidez tomando asiento en la única silla cercana a Zero -
-nunca serias una molestia…
-te lo agradezco. –dijo devolviéndole una sonrisa sincera, la cual se opaco un poco por la tristeza en sus ojos- Zero me preocupa, aunque es fuerte no deja de ser…
-su sangre vampirica, le ayuda…-dijo haciendo constar el hecho de que no solo como cazador tenia la facultad de curarse rápido, inconcientemente sus ojos miraron los dedos de Yuuki ir y venir por la frente del albino que ni se daba cuenta del hecho debido a su inconciencia-
-si.-sonrió con tristeza, sabia que si no hubiese sido por la suerte de Zero y por la sangre vampirica de este, tal vez no lo hubiese contado en ese momento-
- no debes entristecerte.
-Zero es muy difícil, si decide algo será muy difícil hacerle cambiar de opinión, eso me tiene preocupada. El nunca me pediría ayuda.
-no tienes que hacerlo, sabes bien que puede cuidarse solo…-dijo con suavidad, tratando de animar a la castaña-
-lo se, pero no siempre podrá solo… -dijo deteniendo sus dedos de la frente de Zero- aunque no lo parezca Zero no es tan fuerte como parece… Me gustaría que pudieses ayudarle…-dijo enfocando sus grandes ojos marrones en Kuran-
-si eso es lo que quieres, lo haré…-dijo concediendo, no podía luchar contra los ojos de cachorro abandonado de la chica-
-gracias Kaname-kun, eres el mejor…-dijo abrazándole con cariño sorpresivamente-
El sentimiento calido y agradable de los delgados brazos de la chica rodeándole le hizo sentirse extrañamente reconfortado, pero no como en antaño, tal vez por el lugar se dijo. Inconcientemente sus ojos se desviaron hacia la cama, donde el albino descansaba. Gruño por lo bajo, sintiendo que el sentimiento desagradable que había tenido hacia rato se había transformado en cólera hacia si mismo y un objetivo indeterminado de momento. Se reprendió mentalmente por dejar divagar sus pensamientos a ese punto, el no podía estar pensando así y nunca iba a ver a Zero Kiriyuu menos que como un perro guardián de ínfima categoría.
En segundos supo que debía hacer…
Continuara….
