El comienzo

-- No, creo que esto es un poco más grande... pensaba en voz alta un niño de cabello negro revuelto, anteojos y grandes ojos color avellana. Cumpliría apenas los 13 años en julio, pero al parecer eso no le interesaba por el momento, estaba muy concentrado en dibujar un muy mal hecho plano de lo que parecía un castillo.

--Que haces hijo? Un señor se aproximo al niño y se sentó junto a el en su cama.

--Pues veras, intento hacer un mapa de Hogwarts papá. Contesto James

--Mmmm ¿no te parece que el gran comedor esta muy pequeño? Bueno, hace mucho que yo no voy a Hogwarts pero creo que es algo así...

Y así, Jonathan, el padre de James, empezó a corregir los pequeños grandes errores de su hijo.

--Papá?...

--Si, James....

--Oye papá... ¿cuando sabes que te gusta una chica?

Jonathan dejo la pluma y el pedazo de pergamino y volteo a ver a James con una cara de "Crece tan rápido..."

--Bueno, no digo que me gusta nadie... solo... este... yo... hay olvídalo. Dijo James ruborizándose por completo.

--Bueno hijo, en realidad, uno no puede describir cuando le gusta alguien, es algo que solo pasa...

Y viendo que James no quería ya mas hablar del tema, se volvió a callar, tomo la pluma y siguió dibujando.

James se estaba impacientando, no era el tipo de niños que se conformaba solo con ver, pero era su mapa y tenia que asegurarse que estuviera quedando bien.

En ese momento llego Owens, con su bello plumaje dorado y su mirada indiferente. Se paro en una de las rodillas de James, le mordisqueo el dedo en señal de afecto, le entrego la carta y volvió a salir.

James:
Hola amigo, ¿Cómo te sientan las vacaciones? Huy espero que mejor a
mi, mi mamá no deja de regañarme, por lo que sea, incluso por que
el mapa estaba mal dibujado, ahh por cierto, no recuerdo bien todo
así que no podré terminarlo, pero Remus tiene mejor suerte, el ya
casi lo termino, me llego ayer una carta suya, también te mando una
a ti, jeje, bueno James, te dejo por que quiero ir a comprar
dulces.
Adiós Amigo
Sirius Black James termino de leer su carta y la guardo en su cajón, era el cajón donde guardaba cosas que apreciaba mucho, como todas las cartas de cumpleaños, fotos de su primera novia, cartas de sus amigos, tarjetas de las ranas de chocolate.... Desgraciadamente, cosa que entraba en el cajón, no se volvía a ver jamás...

--Papá te molesta si yo....

--No adelante hijo dijo Jonathan extendiéndole a su hijo la pluma

--Gracias papá dijo James y salio de su habitación con su escoba en la mano.

--Estos niños.... se dijo para si mismo Jonathan y siguió con el dibujo.

Era lo único que le importaba, jugar al Quiditch.

Justo cuando iba montar su escoba, una lechuza aterrizo justo enfrente de el. Esa era una lechuza algo vieja y enferma, de plumaje gris pardo, unos ojos amarillos y en su pata, una carta muy mal atada.

James: Hola, soy yo Peter, pues nada mas te escrivia para saver
como estavas, esperro que biem, yo estoy biem, solo que los
debres que kuitan todo mi tienpo, apenas y pube escridirte.
Bueno me voy por que todabía tengo mucho que hacer.
Con afecto
Peter Pettigrew

Guardo la mal escrita, mal hecha, y mal atada carta de Peter en su bolsillo del pantalón y monto su escoba, estaba volando alto, la velocidad que lograba alcanzar era increíble, se deslizaba como si tuviera alas, caía en picada y justo antes de estrellarse lograba retomar el vuelo, era impresionante para sus apenas 12 años 364 días de edad.

James iba a gran velocidad, iba a pasar entre 2 grandes obstáculos que el mismo había construido el día anterior, tan solo eran tablas algo viejas acomodadas de una forma misteriosa que daban aires de complejidad.

Volaba... iba a pasar entre las tablas....

PUM!

James había caído de la escoba.

--Que Rayos.... se dijo para si mismo

El niño volteo debajo de si mismo, y vio el ala de una lechuza parda, este se levanto rápidamente, la lechuza tenia una carta, que decía con una muy esplendida escritura, Para James Potter. James levanto suavemente la lechuza. Le quito cuidadosamente la carta, levanto su escoba, corrió a la cocina, aventó la escoba, y fue con su mamá...