Summary: Yuuri abandona su trabajo como ladrón de arte internacional. Dos años después se encuentra con Victor; un policía y artista que está buscando a los involucrados de la organización en la que estaba. Las cosas se complican.
Disclaimer: Todos los derechos están reservados a sus respectivos creadores, ninguno de estos personajes me pertenece. Fanfiction sin fines de lucro ni pretensiones de infringir derechos de reproducción, realizado sólo con fines de entretenimiento.
Capítulo 0: Prólogo.
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Su último trabajo es Impresión, Sol naciente de Monet.
Una hora después del robo se sienta frente a la pintura, sus ojos memorizando todos los trazos como si fuera asunto de vida o muerte. No sabe cuánto tiempo se queda en esa posición pero ya está amaneciendo cuando Minako lo llama.
Yuuri sostiene su celular contra su oreja, sintiéndose aterradoramente indiferente y vacío. Más tarde pensará que tal vez estaba en estado de shock, porque en ese instante la magnitud de su situación le había caído como un cubo de agua fría.
"¿Yuu?" su voz suena lejana para él. "¿Lo tienes?"
Yuuri mira la pintura.
"Sí" Su voz es plana "¿Cuál es el lugar de encuentro?"
"Déjalo debajo de la cama, alguien vendrá por él en un par de horas."
Minako está diciendo algo más, pero Yuuri no presta atención. Cuando mira fijamente la pintura casi puede jurar que escucha lejanamente el sonido del mar calmado y siente la fría corriente de aire mañanera. Yuuri cierra los ojos y escucha el sonido del agua perturbado por los remos.
"¿Yuuri?" Minako lo devuelve a la realidad. "¿Estás escuchando?"
Yuuri no abre los ojos, suspira y piensa en sus padres. La manera en que los ojos de su mamá se arrugan de preocupación cuando les da dinero y como la cara de su padre se oscurece cuando tiene que viajar lejos.
Han sido 10 pinturas.
Demasiadas para que se siga diciendo que necesita pagar las deudas de su familia. No sabe cuánto dinero ha acumulado, pero por esa en particular le va sumar varios millones más.
El no necesita varios millones más.
"Creo que esta es mi última" La interrumpe sin saber que estaba diciendo. "Mi último trabajo"
Ella se queda en silencio, como si no supiera que decir.
"Yuu…"
Yuuri se mueve por primera vez en lo que deben ser horas, sus ojos se apartan de la pintura y su cuerpo se traslada a la ventana. París está despertando, la gente camina debajo de su cuarto sin la más mínima idea de que hay una pintura valorada en millones sobre ellos. Hay una bonita chica castaña a través de la calle comprando flores y mirando la tienda con los ojos iluminados y maravillados.
Una punzada de envidia lo golpea. Él recuerda ser como esa chica, soñando despierto y mirando su futuro positivamente, antes de meterse en el hurto de pinturas.
Ahora es demasiado tarde.
Yuuri cuelga el teléfono sin molestarse en pretender que estaba al pendiente de la conversación.
Se siente como una persona diferente. Quiere llorar por todo lo que ha perdido y traicionado, pero no puede. Es como si con cada pintura robada un pedazo de él se hubiera ido con ellas, lo único que le queda es un cascarón vacío.
"Tal vez compre una de esas flores." Yuuri reflexiona en voz alta, apoyando sus brazos en el marco de la ventana.
Detrás de él, el murmullo de los pescadores lanzando redes de pesca al mar asiente de acuerdo.
…
Sus padres lo reciben con los brazos abiertos y sin preguntas. No saben lo que ha hecho pero tienen una noción de lo ilegal que es.
No dicen nada. Yuuri ha sido quien ha pagado las grandes deudas que tenían (Que ha sido la razón por la cual había comenzado en primer lugar) y mantenido los gastos de su hermana en la universidad.
Lo que hacen es fingir que nada ha pasado, que en realidad ha estado viajando por el mundo en un intento de aclarar su mente para el futuro después de su educación media y no para realizar actos ilegales. Se sientan en la mesa de su comedor una noche y le preguntan qué es lo que quiere estudiar (Como si fueran a pagar su carrera, a pesar de que ambos saben la verdad)
Yuuri piensa, y su respuesta no le sorprende a nadie más que a él mismo.
"Arte."
…
Yuuri se recupera dos primaveras después.
Le toma dos años sonreír como lo hacía antes y volver a llorar por cosas pequeñas. Le toma dos años enterrar la mayoría de sus recuerdos de su memoria en lo más hondo de su cabeza. Le toma dos años convencerse que los pocos recuerdos que conserva de esa etapa no son más que pesadillas inducidas por películas de acción.
Cuando lo hace se siente como si nada hubiera pasado. Es la misma persona que ha sido toda su vida, alegre pero terriblemente débil y de baja autoestima.
Luego, Victor entra a su vida.
…
Minako lo llama una noche cuando está tarareando y cocinando su cena. No reconoce el número en su identificador en un principio, pero no duda en contestar porque él es Yuuri (ingenuo y confiado) y piensa que puede ser alguno de sus compañeros de clase intentando contactarlo.
"Lo siento, lo siento tanto Yuu..." su ex-maestra de artes llora, evidentemente borracha. "Perdóname, por favor, por favor…"
Yuuri apaga su estufa sintiendo la sangre abandonar su rostro.
Oh, es cierto. Su mente le recuerda burlonamente. Eras un ladrón internacional de pinturas famosas.
"Está bien, está bien." Dice calmadamente, incluso indiferente. "Ve a dormir, no es seguro cuando estás borracha. Mañana voy a llamarte, entonces podremos hablar con más tranquilidad."
Esa no es mi voz, ese no soy yo. Se dice. Quizás estoy soñando.
Yuuri piensa en no devolver la llamada, en bloquear el número y fingir que nunca ha estado involucrado en nada ilegal. Él devuelve la llamada.
"¿Qué hiciste ahora, Minako?" pregunta con cansancio.
Su ex-jefa comienza a llorar nuevamente.
…
Se encontraron en una exposición de arte en París, Minako ni siquiera recordaba cual era ni lo que mostraban, lo que sí recordaba era a Victor. En ese momento tenía el pelo largo atado en una coleta y la sonrisa más dulce que había visto en su vida entera.
"Hola." Él chico había saludado con la voz suave, sus ojos grandes e inocentes.
Minako se había enamorado.
(Su primer error, el único después de una larga carrera de delincuencia.)
…
"¿Qué sabe?" Yuuri habla en voz baja, preparando sus cosas para las clases matutinas a las que no piensa faltar.
"Que soy quien provee a las personas para trabajar, encontró tres personas que estaban bajo mi cargo." Minako hace una pausa para sonarse la nariz. "Él tiene la conexión, sabe que todos los ladrones que ha encontrado han estado en mi clase."
Yuuri maldice.
…
"Luces tan cansada ¿Qué está pasando?" el dulce chico le había preguntado un mes después. "Sabes que puedes contarme lo que quieras"
Minako lo había mirado, la manera en sus ojos azules se nublaban de preocupación y sus cejas se arrugaban adorablemente juntas. Y había pensado esperanzadoramente ¿Puedo?
"Te amo." Ella había confesado.
"También te amo." Victor le había contestado con suavidad. "Sabes que nunca me iría de tu lado porque haría cualquier cosa por ti."
Minako lo había besado y él le había correspondido. Era todo lo nunca había deseado.
"Está bien." Minako había dicho, su corazón plagado de confianza.
Poco sabía ella que el chico que decía amarla en realidad era un policía en cubierto.
…
"Lo siento, Yuu" Minako se disculpa nuevamente, su voz rota y ronca. "No fui lo suficiente cuidadosa."
Yuuri mira la hora en su celular y se frota los ojos.
"Está bien, Minako"
Minako suspira.
"No se va a detener hasta encontrar a todos." Ella susurra. "Incluso si lo dejaste eres al que más buscan."
Yuuri sonríe amargamente, cerrando sus ojos y respirando profundamente.
"Por supuesto que lo soy."
Hi!
Este es un fanfic que hice en un impulso y no sé cada cuanto voy a actualizar o si lo voy a seguir. Es un poco incómodo decirlo –escribirlo- pero ya me ha pasado un par de veces.
De todos modos, les agradezco su lectura. La idea en realidad la tomé un fanfic de Ao3 llamado I don't blame you much (for wanting to be free) de The_Blonde. Sólo tomé el concepto, pero me pareció adecuado mencionarlo.
Con amor.
Me.
