Aclaraciones:

Los personajes que aquí aparecen no son de mi propiedad. Pertenecen al mundo de Jo Rowling. Yo no gano nada, mas que achatar mis dedos por escribir y algunas hermosas opiniones de los lectores.

Esta historia se centra en el 4 año de Howgarts del trio dorado. Es un tanto AU (universo alterno).

Mis más humildes disculpas por mis faltas de redacción y ortografía.


Capítulo 1:

Fiera Inquieta


Fleur caminaba maldiciendo a cierto árbol que tuvo el valor de arañarle el brazo y aunque fuera ella la culpable, no lograba aguantar las palabras antisonantes dirigidas a aquel árbol que había pasado varios metros atrás. Siguió adentrándose al bosque "prohibido", sin duda alguna esa no era noche para que estuviera una solitaria y bella francesa además con sangre Veela y mucho menos si estaba, como vulgarmente dirían los libros, en "celo" o "tiempo de apareamiento", podía ver y oír a las criaturas que habían en el bosque, todas deseosas de tomar a la joven Veela, pero ninguna se atrevía, ninguna poseía el suficiente valor, por que hoy... Era Luna llena.

Fleur se detuvo un momento en la penumbra aspirando el olor de la noche, la humedad, el aroma de los árboles y algunos animales... Pero aún nada, no había rastro de su olor. Continuó caminando adentrándose más y más con cada paso. Miró al cielo y dejó escapar una sonrisa, hoy era Luna Llena, no había ni las mas remota posibilidad que no hubiera encuentro. Escuchó un ruido a su izquierda y se sobresalto ligeramente, vio que un lobo de pelaje gris del doble de su tamaño se acercaba a ella, la rubia no temió ni por un momento, observó al licántropo aspirar su aroma y después sacudir la cabeza, bajo la mirada y dando media vuelta se perdió dentro del bosque. La rubia continuó su camino con una sonrisa, ella era una indefensa joven Veela (por lo menos en el entorno tan peligroso de ese bosque) y era aún mas indefensa en esa "época" del mes, dónde las criaturas anhelaban poseer a un ser como ella, pero no tenia que temer, ella ya poseía dueño.

~Inicio FlashBack~

Era la tercera noche en ese frío lugar, debía concentrarse en lograr ser la campeona de su colegio pero no podía evitar sentirse increíblemente incómoda. Contra toda sugerencia y regla salió del carruaje, necesitaba un poco de aire nocturno, un frio y congelante aire, apenas tomar el primer respiro sintió que sus pulmones se quejaban, pero eso era justo lo que buscaba, algo que le recordará su humanidad y su vulnerabilidad, caminó varios metros sin rumbo, observó a su alrededor y no reconoció su entorno, se había adentrado en el bosque y eso le aterró, no debía ponerle las cosas fáciles a ninguna criatura, las Veelas eran seres muy cotizados, casi trofeos. Intentó Retroceder sobre sus paso pero ya era demasiado tarde, observó a un desgastado lobo de pelaje gris manchado, con feas marcas sobre su pecho acercarse, con ojos de deseo, tragó en seco pues sabía que no tenía oportunidad alguna contra él, incluso si lograra convertirse, el lobo la dominaría en cuestión de segundos, dio un par de pasos atrás hasta que su espalada chocó con un árbol, la rubia suspiro temiendo lo peor.

De repente un ruido la sobresalto, observó a su derecha y otro lobo, de pelaje castaño brillante y hermosos ojos miel gruñía a él de pelaje gris, el otro le respondió en un gruñido y el lobo café clavo sus garras sobre el árbol a su costado haciendo varias tiras por lo afilada de su garras, el lobo gris se mantuvo expectante un momento y después bajo la cabeza sumiso y retrocedió, en segundos había desaparecido. Fleur ahora miró al lobo café, su mente racional le decía que corriera, que huyera en cuánto antes, pero había algo que la hacia querer acercarse al animal. El lobo se acercó lentamente a Fleur, la rubia sintió que fueron eternos, sentía su aliento caliente, su cuerpo lleno de deseo, el licántropo al fin se acercó y la olió, Fleur sabía que no podía ni quería hacer nada para evitar lo que a continuación sucedería.

~Fin FlashBack~

Fleur miró a su alrededor y aspiró nuevamente, esta vez pudo sentir su esencia, sonrió ante el próximo triunfo. Había pasado mucho tiempo desde que aquél lobo la poseyó por primera vez, al amanecer sería su segunda prueba y debía descansar pero le era imposible evitar el encuentro. Escuchó otro par de ruidos provenientes del interior del bosque pero no le importó, Era Luna Llena, ella era una Veela deseosa de un encuentro sexual pero un encuentro con un único ser y todos en el bosque que pudieran acercarse a ella lo sabían. Ella olía, casi apestaba a feromona de lobo y no cualquier lobo, un lobo alfa. y con eso, ninguna criatura racional seria capaz de atreverse a poseerla. Ella ya tenía dueño, un hermoso lobo café, un lobo territorial y pasional. Se habían encontrado un par de veces, todos encuentros sexuales, y ella aún deseaba más, aún desconocía la identidad detrás del lobo, estaba ansiosa por conocer una cara, un nombre pero ella era la sumisa y si su lobo le ordenaba no seguirlo entonces ella no lo haría.

El aroma le inundó las fosas nasales y se giro para encontrarse con el objeto de su deseo. El lobo le mostraba sus dientes y sus garras estaban aferradas a un tronco, estaba evidentemente molesto y Fleur sabia porque, no se suponía que debían encontrarse esa noche, no se suponía que Fleur saliera por las noches pero le era simplemente imposible. Ella le sonrió y el lobo dejó su postura bélica para acercarse a la Veela, Fleur sintió su cuerpo cambiar, su piel se cubrió de unas hermosas escamas verdiazules, sus pupilas se agrandaron y sintió que sus uñas se convertían en afiladas garras. Observo que el lobo la miraba con admiración, la mandíbula del lobo era corta, sus ojos eran mieles casi amarillos, su cuerpo largo estaba cubierto de un grueso pelaje café, sus extremidades eran largas y entre sus piernas un muy excitado genital masculino.

El lobo paso su mandíbula por la clavícula de Fleur hasta llegar a su oreja, la rubia sentía la respiración agitada del licántropo, comenzó a despojarse con rapidez de su ropa, hasta quedar desnuda, sintió el suave pelaje contra su piel, se estremeció al sentir al lobo sobre sus pechos, sentía su entrepierna derretirse, su intimidad palpitaba casi dolorosamente por ser poseída. Y así fue, el lobo no espero un segundo más para penetrarla con furia y hacerla una vez más suya.


Fleur habia sido forzada a salir de ese maldito lago hace varios minutos atrás, estaba temblando de miedo, de temor por el futuro de su hermana. No le importaba los murmullos que las chicas de su escuela hacían, no le importaba defraudar el "honor y prestigio", tampoco le importaba los quejidos de la mujer rechoncha alegando por su salud, la mujer intentaba curarle varios rasguños y heridas que tenia su espalda y brazos, la rubia sonrió al pensar que no todos ellos eran de su fallida prueba, algunos pertenecían a su encuentro nocturno con su lobo. sus pensamientos fueron rotos al ver a Cedric romper la superficie del agua con la chica asiática con la que asistió al baile, poco después observo a Krum salir también con la chica con la que fue al baile, Fleur la vio un instante antes de retirar su mirada, esa chica le provocaba un extraño sentimiento, siguió observando el lago, faltaba el chico Potter y entonces solo le quedaría esperar que Gabrielle estuviera bien.

Minutos después un pelirrojo y su hermana salieron del agua ¡Salieron! Fleur estaba eufórica de la alegría, sostuvo a su hermana para ayudarla y comenzó a verificar su estado. Llamó a la mujer rechoncha para que le diera algo a Gabrielle, para que la curara de los leves rasguños, la mujer a regañadientes se ocupó de la niña. Fleur desvío su mirada y observó al joven Potter y al pelirrojo y corrió sin pensarlo a agradecerles.

- La has salvado... Aunque no era tu rehén -dijo la rubia con un hilo de voz y se acercó a besar ambas mejillas del chico- Tú la has ayudado -Le dijo al pelirrojo y también lo beso, justo a la mitad del segundo beso escucho un gruñido glutural y se giró.

Y encontró a la chica de cabellos castaños amiga de Potter que se había quejado por el gesto, tenía el ceño ligeramente fruncido y los ojos color miel con las pupilas pequeñas. Fleur sintió un escalofrío recorrer su cuerpo y lo que nunca imagino sucedió, la Veela en su interior le ordenó retirarse y con la cabeza baja Fleur dio la vuelta y se alejó de ambos chicos. Estaba petrificada por lo que acababa de acontecer, la chica de cabellos castaños la había sometido con una mirada y casi como una bofetada mental se giró a ver a la castaña que la miraba, sus miradas se encontraron un segundo antes que la castaña desviará la mirada y en ese momento todo encajo, Fleur se dedicó a observarla, al fin su lobo tenia rostro.


Bueno... Aqui estoy con otra historia de mi pareja adorada (aún me pregunto ¿Cómo es que no me canso?).

Su duración... Aún la desconozco, me gusta mucho está idea pero algunos saben que tengo pendientes otros proyectos, así que aun me debato en la longevidad de esta pequeña idea.

Sé que tendrán varias dudas en mente pero conforme avance la historia se laa dejaré saber.

Gracias a todos los que se tomaron la molestia de leer y gracias a aquellos que me dejen saber su opinion.


This is it... For now