Disclaimer: Amour Sucré no me pertenece.

Advertencias: posible OoC.

Amo a Dake, si fuera ligable mi Sucrette ya hasta tendría hijos con él(?)... al menos en mi cabeza...
Hace mucho tiempo tenía ganas de hacer algo sobre Dake, pero no había tenido muchas ideas hasta ahora, aunque no es que esto sea la gran cosa. Personalmente, me parece una reverenda mierda(?).


Romeo Romeo

[...]


Sin querer parecer un charlatán, incluso si es lo que parece el noventa y ocho por ciento del tiempo; él está dispuesto a hacer cualquier cosa que ella le pida.

Inclusive si es escalar el Himalaya, intentar ser amigo del pelirrojo teñido —lo que no significa que eso vaya a ser posible, sólo está dispuesto a intentarlo si ella lo quere así—, vender su tabla de surf o dejar de ser un picaflor.

Dake, de hecho, espera que ella le pida algo. Sólo una cosa —un helado, una flor, un collar, un abrazo, que se vaya, que se quede, que deje de intentar conquistarla o que lo siga haciendo— por pequeña que sea, incluso si no le beneficia a él en absoluto.

Pero nada de eso pasa, en realidad. Ella lo mira, ella dice su nombre y ella le sonríe. Ciertamente, no parece que sea un estorbo. Pero no lo mira como él quiere, como quiere que diga su nombre o como quiere que le sonría.

A lo mejor debería conformarse, pero Sucrette no le inspira a rendirse, sino que al pensar en ella la comisura de sus labios se eleva en una sonrisa, su corazón se siente bien, cálido, y él quiere seguir intentando ganarse un lugar en su mundo, corazón y mente, porque Sucrette... Porque por Sucrette nada de lo que haga es demasiado, aunque a veces lo sienta en vano.

Si ella quisiera considerarlo...

Si ella le confesara que lo que hace no le es indiferente; Dake sería el hombre más feliz del mundo.

En realidad ahora es feliz sólo con verla sonreír, siendo tan auténtica como es, tan diferente, tan ella.

Siendo sincero en un principio la había visto sólo por lo bonita que era, pero después de conocerla para él Sucrette no era solo una cáscara y al verla sentía que quería serlo todo para ella.

Si quería un príncipe, quería serlo para ella.

Si quería un caballero, quería serlo incluso si era un poco cobarde.

Si ser un Romeo no le era suficiente, sería dos o tres si ella quería.

Si tan solo ella le pidiera que se quedara...

Pero pareciera que él no es alguien relevante, porque no importa cuánto se lo diga, ella no le pide nada y parece que creyera que lo único que hace es darle problemas.

Él ya no es ni la mitad del Dake que era antes, ahora cree que es mucho mejor gracias a Sucrette. Pero parece que eso a ella no le importa, y Dake, en secreto y tras la sonrisa que parece no se cansa de dedicarle, siente su corazón doler un poquito. Porque sabe que para ella es solo el chico que regresa de vez en cuando e intenta llamar su atención, que no es quien Sucrette que desea que se quede ni quien intenta detener.

Si ella se lo pidiera, él se quedaría para siempre...