The way they roll
Apretó el botón de apagado de su automóvil y echó su cabeza para atrás. Había sido una semana pesada en el trabajo, de hecho, recién había terminado una llamada y ya eran las 10 de la noche. Hacia aproximadamente 6 años que se había graduado y no recordaba un día que no fuera así.
Tomó su abrigo ya que afuera nevaba, dudó 1 minuto antes de salir y cuando por fin se decidió corrió hacia la puerta de su casa que era alumbrada por cientos de luces navideñas, buscó las llaves en su bolsa e ignoró el celular que sonaba nuevamente. No dio tiempo de encontrarlas dado que su madre abrió inmediatamente.
—Pasa, te estas congelando.
Su casa olía a galletas recién horneadas, lo cual se traducía a que la Navidad estaba cerca lo que la hizo recordar de repente no había comprado los regalos.
—¿Qué tal tu día? ¿Ya arreglaste todo para tus vacaciones en Albuquerque? —preguntó su madre sacando las galletas del horno.
Gabriella tomó una y suspiró.
—Mamá, no pediré permiso para ir a Albuquerque a una reunión de ex alumnos.
El teléfono de Gabriella volvió a sonar, no le gustaba interrumpir las pláticas con su madre y menos si de trabajo se trataba, sin embargo, al no contestar vio la notificación de What's app.
"Contéstame"
Su amiga Taylor insistía en el teléfono, vivía en Washington con Chad, sorprendentemente, a diferencia de lo que todos creían en la preparatoria, ellos dos terminaron juntos. Fue la única pareja que pudo sobrevivir a las distancias y los años, aunque todavía no sabía muy bien como había pasado eso. Pero él era basquetbolista profesional, mientras que Taylor trabajaba para el gobierno estatal.
—¿Quién es? —preguntó Lisa sentándose junto a su hija.
—Es Taylor, me ha llamado todo el día, pero no he podido contestarle. Creo iré a mi habitación.
La madre de Gabriella sonrió y la vio irse a su habitación.
—Piensa lo de Albuquerque—le gritó cuando se alejaba.
Gabriella sonrió tras cerrar la puerta de su habitación su madre siempre había sido su cómplice y confidente, además siempre sabía mejor que ella que era lo que quería. Pero ir a Albuquerque ni siquiera estaba considerado.
Se cambió las zapatillas por unas pantuflas y espero después de su llamada para ponerse el pijama. Tomó su celular, suspiró e inició la llamada con Taylor, sin embargo, esta al contestar cambio el modo a Video llamada.
Del otro lado del teléfono se veía a una morena maquillada, usando un traje con una sonrisa en el rostro.
—Hola, Tay.
—¿Cuándo vuelas a Albuquerque? —preguntó directo la morena sin saludar.
Gabriella se rascó la ceja.
—No iré a Albuquerque. Taylor.
—¿Cómo que no iras?
La imagen de Taylor cambió a la de dos personas, Chad usaba una camiseta blanca y comía un helado directo del envase,
—Hola Gab—saludó junto a un gesto con la mano.
—Hola Chad.
—Dice que no irá a Albuquerque—le dijo Taylor a su pareja.
—¿Cómo que no iras? Tienes que ir—se alteró el basquetbolista— Eres importante para todos, sin ti Tay y yo no estaríamos juntos.
Gabriela sonrió al ver como Chad besaba en la mejilla a su novia.
—SI lo estarían, sólo era cuestión de tiempo.
—No cambies el tema Gabriella—la reprendió Taylor—¿por qué no irás?
La mencionada suspiró.
—Porque tengo trabajo, no puedo pedir vacaciones.
—Nadie tiene trabajo en estas fechas, ¿qué dices?
—No quiero ir, Taylor, ¿para que recordar cosas si ahorita tengo una vida que me gusta?
La morena rodó los ojos
—Porque verás a tus amigos, a Kelsey, a Marta, a Ryan, a mí…—dijo la última palabra como si fuera lo más obvio.
Gabriella sentía mucha presión por parte de su amiga, obvio recordaba a Kelsey, a Marta y a Ryan, pero no volaría tanto por verlos, si a veces los mandaba saludar en Facebook. En cuanto a Taylor, se veían 2 veces al año y ya lo habían hecho en el que transcurría.
—Gabriella ya, también Kelsey y Ryan terminaron e irán sin ningún problema—intervino Chad sentándose junto a Taylor, pero al escuchar lo que dijo esta le dio un golpe en la pierna.
—No es por Troy…—se apresuró a decir la muchacha.
—Claro que no querida—sonrió Taylor—además él no irá, está montando Grease…
—Sí, con Sharpay he visto los espectaculares.
—Y una Rizzo que se parece mucho a ti—sonrió Chad.
—Mi vida, ¿por qué no vas a poner la mesa para cenar?
Chad se levantó rodando los ojos, pero dándole un beso en la mejilla a su novia, Gabriella sonrió al ver esa escena.
—Me alegra verlos tan felices.
Taylor sonrió
—Es un tonto, pero alegra mis noches cada que llego de la oficina. ¿Y tú? ¿Algún novio escondido?
—Sabes que no formalmente, te contaré de inmediato cuando conozca a alguien especial, sigues siendo mi mejor amiga.
—Eso espero, Montez—apuntó con el dedo a través de la pantalla—también espero, que colgando hagas tu maleta para Albuquerque—Gabriella hizo cara de desagrado—anda, será divertido, podemos quedarnos una semana y rentar una casa para los tres, incluso puedo decirle a Marta. Di que sí.
—Hablaré mañana con mi jefe..
—¡Súper! —gritó Taylor interrumpiendo a su amiga
—Pero no aseguro que me den permiso, es la siguiente semana.
—Yo sé que sí te darán, eres la mejor abogada de tu empresa.
Gabriela rodó los ojos.
—Te aviso, Taylor
—No nos falles Gabriella, seguimos siendo un equipo.
Antes de colgar, Gabriella escuchó como Taylor le decía a Chad que sí la había convencido.
Se recostó sobre su cama y abrazó su almohada preguntándose si haría bien en volver a East High, habían pasado 10 años desde su graduación, de ese día que montaron el último musical, cuando Troy fue a buscarla y ambos creyeron que eso podría durar para siempre, que equivocados estaban al creer que un amor de juventud podría durar toda la vida.
Llevaba 5 años soltera, el primer año fue el más difícil porque después de estar un lustro con Troy hacer las cosas sin él le parecían una locura, pero finalmente lo había logrado, por eso tenía tanto miedo de volver al lugar donde todo empezó pero si Chad y Troy tenían razón y él no estaba ahí, tal vez se podría divertir como cuando tenía 17 años.
Sonrió, tomó su celular y aun sabiendo que era tarde le llamó a su jefa para explicarle que le había salido un compromiso en Albuquerque, se iría la semana siguiente pero tenía que comprar el boleto de avión ya por eso de la temporada decembrina, su jefa no puso traba alguna sólo le pidió dejará todo terminado y a una persona encargada de todo en su ausencia. Fue más fácil de lo que ella pensaba.
Le gritó a su mamá que Taylor la había convencido de ir a East High, así que enseguida cotizó un vuelo de Illinois a Albuquerque.
…
Los aplausos del público resonaban por todo el teatro, los actores se tomaban de las manos y sonreían. Por eso todo valía la pena, los ensayos, las desveladas, las giras. Desde el escenario veían como la gente se ponía de pie y recibían las flores lanzadas por las primeras filas. Todos se inclinaron una vez más y el telón cayó dejando a los actores sonrientes ocultos del público.
—¡Lo hicimos! — exclamó una mujer de cabello negro y chocó palmas con Sharpay—Troy estuviste excelente.
—Gracias Camilla—sonrió Troy
—¿Nos vemos después?
Troy asintió y vio a su compañera irse, después de eso recibió a Sharpay en un abrazo.
—¡Estuvimos excelentes! —Sonrió Sharpay con un brillo en los ojos más allá de la diamantina que tenía alrededor—Una vez más.
—Es increíble todo esto, nunca pensé estar aquí.
—Pero estas y eres muy bueno.
Comenzaron a caminar hacía sus camerinos.
—Igual eras muy bueno en basquetbol, como Chad que según sé el año pasado ganó un trofeo de algo ¿no?
—Sí, mejor jugador de la temporada.
—Anda eso, hablando de Chad, ¿Te ha dicho algo de la reunión de East High?
Llegaron a los camerinos y saludaron a todo el equipo que pasaba por su lado.
—Sí, pero le dije que no iría, que teníamos muchas fechas de presentación.
Sharpay lo miró extrañada mientras abría la puerta de su camerino.
—¿Bromeas? Acabamos hoy y no nos volvemos a presentar hasta enero.
Al entrar al camerino un hombre con flores sonreía frente a los actores.
—¡Joe! —gritó Sharpay y se lanzó a los brazos de su novio cubriéndole la cara de besos y dejándolo con maquillaje. — ¿Cuándo volviste?
—Justo antes de la función, estuviste increíble como siempre. Hola Troy.
El mencionado saludó con la mano desde el marco de la puerta.
—Que gusto verte Joe.
—¿Cuándo vuelan a Albuquerque? —preguntó el novio de Sharpay.
—Dice Troy que él no ira, ¿puedes creerlo? —comentó la rubia poniendo flores en agua—Pero yo vuelo pasado mañana, ya hablé con Ryan y haremos una comida familiar en el club, ¿Estás seguro que no puedes venir amor, a mis papás les gustaría ver a la familia reunida?
—Creo que ya tienen que hablar de sus cosas, nos vemos después—se despidió Troy.
—Espera—lo detuvo su amiga—nos cambiamos y vamos los tres a cenar, ¿les parece?
—Sin problema—respondió Joe que leía el programa de mano desde el sillón del camerino pero Troy hizo una mueca de desagrado—Anda Bolton, ya sabes que mí chica no le gustan los no por respuesta.
—Hace mucho que no se ven y seguro quieren estar solos—advirtió Troy.
—Pero tendremos toda la semana y posiblemente las fiestas—sonrió Joe.
—¿Eso quiere decir si vas a Albuquerque conmigo? —brincó Sharpay de emoción.
Su novio sólo sonrió y encogió los hombros, por lo que ella se lanzó nuevamente a llenarle la cara, de besos.
—Entonces Troy, ¿cenamos? —al no recibir respuesta concluyó—listo nos vemos en media hora afuera del teatro.
Troy no supo que responder, caminó hacia su camerino quitándose la chamarra de piel que tanto le pesaba. No quería ir de mal tercio una vez más, consideró seriamente invitar a Camilla quien lo saludó una vez más en el pasillo, pero intuía Sharpay quería hablar de East High así que se iba a sincerar con ella y no quería gente extraña, en cuanto a Joe también lo consideraba su amigo, era novio de Sharpay desde hacía 3años pero se habían conocido en la universidad, él se dedicaba a la pintura por lo que se la pasaba viajando para promocionar sus cuadros.
Era curioso que su círculo de amigos fuera Sharpay y su novio, más después de que no congeniaban en la escuela. Cuando le contó a Chad este le dijo que no le sorprendía nada de él si había dejado el basquetbol por dedicarse al teatro, pero sorprendentemente Sharpay era una persona agradable, era una amiga leal que encontró por casualidad en sus primeros castings, a partir de ahí comenzaron a ser amigos y por obras del destino estaban montando Grease en Nueva York, así que si a alguien le tenía confianza era a ella.
Pasó la media hora y como acordaron se vieron en la entrada del teatro para caminar rumbo al restaurant de enfrente. Joe y Sharpay caminaban abrazados mientras Troy no sacaba las manos del abrigo pues si lo hacía seguro acabarían congelándose.
Entraron al restaurant y después de ordenar pizza y cerveza, Sharpay miró a Troy a los ojos.
—¿Entonces? ¿Piensas pasar aquí las fiestas?
—Posiblemente vengan mis papás incluso podría invitar a Chad y Taylor.
Sharpay negó.
—Ryan dijo Chad estará en Albuquerque y obviamente Taylor con él, verdad.
—¿Es por esa chica, cierto? —Preguntó Joe—¿Gabriella?
Troy miró a Sharpay quien inmediatamente dio un tragó a su cerveza.
—Tranquilo, sabes que igual puedes confiar en mí. ¿Sigues enamorado de ella?
—No lo sé, han pasado 5 años sin verla, no sé inclusive si ya se casó, si sigue viviendo en Estados Unidos, no sé nada de ella, no podría decir si estoy enamorado o no.
—Troy tienes que dar vuelta a la página—sugirió Sharpay—según Ryan vive en Illinois, trabaja mucho y no confirmó asistencia para la reunión de ex alumnos, posiblemente no seamos dignos de su presencia—mordió la pizza—al fin de cuentas ella sólo fue lince un año o año y medio. Deberías ir con nosotros ¿no quisieras volver a ver a tu equipo?
—Sharpay tiene razón, Troy. Según tengo entendido ustedes estuvieron en East High desde primaria, deberías volver a ver a tus amigos.
Troy se recargó en la silla y suspiró.
—De acuerdo, iré.
—¡Si! —aplaudió Sharpay—será divertido.
…
Chad guardaba su ropa en la maleta que llevaría a Albuquerque cuando una notificación prendió su celular.
"Sharpay me convenció, nos vemos en Albuquerque"
—Oh por Dios.
—¿Qué pasa? —preguntó Taylor saliendo del baño envuelta en una toalla.
Chad le enseñó el mensaje y ambos se miraron.
—Oh por Dios—repitió la morena—¿No tenían función? ¿Y ahora qué hacemos con Gabriella?
—Querida, estamos en problemas.
…
¡Hola! No sé si alguien este leyendo esto si sí me gustaría saber su opinión.
Hace más de un año que no escribo así que el estrés de ser adulta me hizo querer volver a la adolescencia por lo que esta idea surgió de mi mente.
Espero les haya gustado y si no, háganmelo saber.
Gracias
~Luriana~
