Shikaku estaba de regreso de una misión con sus compañeros de equipo y para celebrar el triunfo de la misma habían decidido ir a beber un poco. Sin bien el plan original no era emborracharse, el ambiente alegre y el saber que tendrían una semana libre les nublo la mente a los tres hombres. Cuando decidieron volver a sus respectivas casas eran casi las dos de la mañana y estaban bastante tomados.

Una vez que estuvo enfrente de su casa, Shikaku se preparo par el regaño que sin duda iba a recibir por parte de su esposa. Por eso, se asusto cuando ella lo estaba esperando en la cocina y se fue a la cama sin decirle nada, simplemente dedicándole una sonrisa.

"no me agrada esa sonrisa"

….


Al día siguiente Shikaku despertó solo en la cama y con un fuerte dolor de cabeza. Para empeorar las cosas su hijo de solo 7 meses estaba llorando como nunca ante lo había hecho. Al llegar a la sala vio a Yoshino con una maleta en mano mientras que con la otra cargaba a Shikamaru para intentar calmarlo. Al verlo, Yoshino le entrego al pequeño y se fue de la casa diciendo:

- regreso en una semana. Espero que no se te haya olvidado que debías cuidar de Shikamaru y no quiero enterarme de que lo dejaste con una niñera.

- pero… - dijo Shikaku mientras corría a la puerta y agarraba el brazo de su esposa con su mano libre – yo no se como cuidar un bebe.

- en la mesa de la cocina te deje indicado que es lo que tienes que hacer. Tienes que empezar tiempo con Shikamaru o él no te reconocerá como padre. Desde que nació NUNCA has pasado tiempo a su lado y considera esta oportunidad para crear un lazo con él...

- pero…

Shikaku quería protestar, pero Yoshino se libero de su agarre y siguió su camino. Ella iba a visitar a una amiga de otra aldea y no podía llevarse a Shikamaru por lo difícil que era el trayecto. Shikaku observo a su hijo que se había entretenido jalándole la barba y llego a la conclusión de que esos iban a ser los siete días más difíciles de toda su vida.