Nota1: Este fanfic lo escribí para un concurso del fanclub de Supernatural en Argentina, no debía excederme de las 200 palabras y este fue el resultado. Ojalá les guste!
Nota2: Ninguno de los personajes en esta historia me pertenecen, ojalá así fuera!


-Lo siento mucho-
-Sam, dile que se calle- hizo un gesto con la mano.
-Cas, está bien, no es necesario-
-Sí lo es- fijó sus ojos en Dean- prometí enmendar mi error—y quiero hacerlo.
-Mira- respondió éste- si realmente quisiéramos pedírtelo diría algo como "Cas, agita esas alas sobre tu trasero y déjanos aterrizar sobre los pechos de una hermosa mujer caribeña" pero no tenemos tiempo para eso, entiendes?-
-Ca…ribeña?- repitió Castiel confundido. Caminó hacia ellos y descansando ambas manos sobre sus hombros, les sonrió-Caribe, concedido.
En el mar, lejos de la orilla, Sam se burlaba de lo incómodo que se veía su hermano hablando con una mujer mientras intentaba acomodarse sus apretados shorts. Se había descrito a sí mismo como "Un maldito Ken, edición surfista".
Castiel, por otro lado, hacía sociales con los peces que lo rodeaban bajo el agua.
-Todo bien, Cas?- le gritó a un par de metros. El ángel se puso de pie y Sam no pudo evitar reírse- Disculpa, no me acostumbro a verte en esos shorts-
-Yo tampoco, pero Dean sugirió que no me los quitara…-
Una vez reunidos, ambos hermanos sugirieron regresar.
- Lo siento por Vero- acabó por decir Dean-interesante mujer.
-Viviana- lo corrigió el ángel- Viviana era su nombre-
- Perdón?—Desde cuando se te da por escuchar conversaciones ajenas?
-Solo leí su mente- pausó bajando la vista- no le gustaron para nada tus "shorts".

FIN.