Invader Zim no me pertenece, y esto es otro humilde de Fic (Es humilde pero con buena onda ^^)
Vivian, Niz y Victoria le pertenecen a Eldar Lisswen Sariethel para mas información acerca de sus personajes, recomiendo visitar su perfil y su galería en Deviant. :)
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Ask DNA
Capitulo 1
Los jovenes viajeros
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El mundo en el que vivimos, ya no es el mismo. Actualmente, el planeta Tierra es considerado el sumidero de especies alienígenas y sobrenaturales más grande del universo. Nadie vio venir esta nueva era, en donde las leyendas caminan bajo el mismo cielo que los humanos.
Simplemente sucedió. No fue un cambio pacifico y mucho menos bien recibido, pero finalmente la humanidad debió ceder terreno para las criaturas míticas que ya no tenían a donde ir en estos tiempos modernos, debido a la destrucción parcial del planeta provocada por los mismos humanos.
Aunque este cambio fue prácticamente radical, la humanidad no quiso dejar de ser frívola ante estas circunstancias. Tal vez lo eran para mantener las apariencias, guardando la loca idea de que los humanos seguían siendo la especie dominante. Así comenzaron a surgir nuevos partidos políticos, instituciones gubernamentales y grupos de interés.
Era más que sabido que algunos humanos no aceptarían los cambios por las buenas. Estos eran los conservadores, que desde el principio exigieron el exilio de estas criaturas, aunque nadie apoyaba esta noción.
También estaban aquellos humanos, fuera de la ley, que buscaban un nuevo beneficio económico con estos seres. Así lograron ampliar la oferta de tratas de personas con la de seres sobrenaturales y alimentar las perversiones de aquellos que consumían este tipo de servicios.
Además, estaban los que apoyaban el cambio y la aceptación de las nuevas razas, buscando la paz entre todos. Estaban los que no se olvidaban del pasado, tratando de recordárselo a quien encontraran en la calle, lo que habían hecho estos seres sobrenaturales para ingresar al mundo humano.
Dicho sea de paso, que los seres sobrenaturales tenían sus planes, maquinados desde tiempos remotos, de los cuales solo unos pocos conocen y no saben si convendría llevarlos a cabo. De todos modos, ni los extraterrestres ni los humanos que habitaban la Tierra, se imaginarían las consecuencias que tendrían aquellos dichosos planes deparados para ellos.
(…)
Dentro de este curioso panorama tenemos a la joven oficial, Kia Greyswood, a la cual le importaba muy poco lo que desearan hacer los demás seres que habitaban este planeta junto a ella. No era una luchadora de la libertad y mucho menos una conservadora de las buenas costumbres humanas.
Era solo un humano más, que intentaba llevar un estilo de vida estable. Y por suerte, tenía un trabajo común y corriente en donde aplicaba sus habilidades de investigación y de negociación para que las personas en situaciones comprometidas sean removidas del lugar sin lastimar a nadie, que esté involucrado o no con estas personas.
Ahora, cuando nos referimos a personas, podemos estar hablando de un alienígena, un humano o un ser sobrenatural. Y con respecto al "trabajo común" de Kia, nos referimos a la labor de detective paranormal.
Este trabajo era sin duda él más odiado por todos. Era mal pagado y muy malo para la salud, recomendado solo para aquellos que no desean vivir muchos años. Pero era lo único que Kia sabía hacer, así que estaba conforme con este.
(...)
-Confirmado, el objetivo está entrando al perímetro- Una irken de ojos color púrpura y antenas rizadas se encontraba dentro de un patrullero Frod45. La nave en si era descontinuada, pero utiliza su camuflaje especial que le otorgaba invisibilidad. Estaba estacionado a pocos metros de una tienda de piezas de naves vortianas.
La irken se encontraba muy concentrada, observando la movilización de un grupo de vampiros intentando entrar a la fuerza dentro de esta tienda de piezas y maquinaria vort.
-¿Te refieres a esa tienda de partes? ¿No?- Una voz arrastrada sale del comunicador que sostenía la irken en cuestión, haciendo que gruña por lo bajo con rabia contenida.
-Si, saco de carne ¡Por supuesto que me refiero a la tienda!- A propósito, la irken grita por el micrófono para dejar sorda a su interlocutora.
-Ya no grites Tak, te van a descubrir- Con una ligera sonrisa Kia se aparta del aparato de comunicación, y deja el canal abierto para que Tak escuche todo lo que pasa a su alrededor.
Abre la puerta de su destartalado VectraX9, una vieja nave que ya tenía sus años, pero que Kia se negaba a abandonar para que la convirtieran en chatarra. Además, dejaba a muy pocas personas tocarla, solo ella revisaba y mantenía su nave. Ese Vectra era como el hijo que jamás iba a tener.
Comienza a caminar por la acera, notando con conveniencia que todos, hasta las pocas ratas-blorch que intentaban sonsacar algo de la basura, se retiran del lugar.
Había demasiados vampiros, y cualquiera con un mínimo de dos neuronas se daría la media vuelta para marcharse de allí. Pero Kia era mucho más tonta y ya estaba por entrar a la tienda de partes.
Era un todo o nada. La investigación había llevado casi un mes, y todo para terminar en un escenario estilo "Arma Mortal". Kia no pudo evitar sonreírse ante el cliché de la situación, el destino era muy irónico con ella.
Se queda a pocos metros del vestíbulo, oculta detrás de un generador BetaMaz3 y escucha claramente a un grupo de vampiros cuchichear entre ellos. Estaba tranquila porque no la iban a recocer, el olor a tabaco y hierba que despedía su cuerpo prácticamente tapaba todo rastro del olor que podría despedir su carne y sangre.
-Están aquí… - Dice uno ellos
-Al parecer funciona perfectamente, la prueba esta clara- Dice su compañero
-Ahora solo debemos llevarlos con nosotros para…-
-Maldición. Creo que esta cosa va a estallar-
-¿Estallar?- Kia repite esto sorprendida, y desde donde se encontraba pudo ver que los vampiros intentaban escapar de ese lugar, sin llevar nada con ellos. Decidió interceptar por lo menos a alguno para arrestarle e interrogarle en un futuro cercano.
Kia se deja ver por dos vampiros del grupo, que no dudaron en lanzarse sobre ella para atacarla, como siempre desencajándose la mandíbula para enseñar sus afilados y sucios colmillos.
Uno de los vampiros, probó en darle un manotazo para tomarle del cabello azul marino, que se le paraba en la cabeza. Kia echa su cabeza justo a tiempo hacía atrás, hace girar su talones hacia el otro lado, poniendo el punto de apoyo para lanzar una patada ascendente. El vampiro supuso que esto sería el ataque que se propina realizar Kia, por lo que se preparo para bloquear la patada. Por eso no noto la leve sonrisa de la chica que había movido su brazo izquierdo hacia su espalda para sacar su arma reglamentaria.
-No me veras venir…- La chica gira su cadera, baja la rodilla y con la mano izquierda sujeta su arma enfrente del vampiro. Dispara tres tiros certeros, dando en las piernas del vampiro y en su pecho, pero sin llegar a tocar su corazón.
La plata reducida, comenzó a quemarlo por dentro, pero no iba a morirse. Solo sus heridas no se regenerarían con la rapidez que suelen hacerlo.
El otro vampiro al ver esto, intentó atacarla por atrás. Pero cuando iba a llegar a su objetivo, algo invisible lo empujo al otro lado. Desactivando su campo de distorsión de ondas electromagnéticas, la irken Tak se revela enfrente del vampiro, extendiendo majestuosamente las patas mecánicas de su unidad PAK, y aplastando con esta a ese extraño chupasangre que casi la deja sin compañera. No le caían bien los vampiros, por lo que no fue sutil al dispararle con su arma a quemarropa para que sufra.
-Como siempre, sin mí no eres nada humana- Tak dice esto, mientras toma las esposas de plata para sujetar a los dos vampiros que habían sido capturados.
-Dijeron que algo iba a explotar- Kia dice esto, obviando el hecho de agradecerle a Tak su intervención.
-¡No cambies el tema!- La irken la acusa, como siempre su compañera solo escuchaba lo que ella quería.
-No grites, solo decía…- Kia no termina de decir esto, que se escucha desde el interior una pequeña explosión -…que la evidencia se nos quema-
La joven se adentra en la tienda, sabiendo que los componentes de las naves vort eran sumamente inflamables y explosivos. Pero si no salvaba la evidencia, la investigación se iría a la basura.
Cuando estaba llegando a la mitad de la tienda, logro escuchar unos pequeños gritos de auxilio. Sonaba como una niña. Ella no podía fiarse de su oído, en este tiempo, era difícil diferenciar las voces, había alienígenas que sonaban como sirenas de barcos y otros como ardillas.
Kia aparta esos extraños pensamientos, tratando de encontrar lo que estaba buscando. Lo que sea que sirva de evidencia le serviría, drogas, feromonas, hasta algo de whilisht. Hacía mucho que deseaba encerrar a esa vampiresa de Victoria, en una bonita celda de acero enriquecido con plata.
Pero de nuevo el destino le jugo otra mala pasada, asegurándole que no iba a tener éxito. La explosión que había escuchado anteriormente provocó un pequeño incendio, que comenzó a crecer. Debía moverse rápido porque ese lugar iba a volar en pedazos.
Kia había logrado llegar a una extraña maquina que estaba en el fondo, la cual no reconoció. Eso era raro, ya que el irken con el que compartía apartamento, tenía cosas como esas regadas por todo el lugar. Pero esto era tecnología muy avanzada y no era de alienígenas ¡Debía tomarle una foto por lo menos! Este lugar estaba por desaparecer junto con ese aparato, el cual podría ser una prueba importante para el caso que estaba investigando.
Pero primero estaban los niños o los seres que estén todavía atrapados allí. Iban a ser historia si ella no se movía rápido.
-Niz, despierta…- Una voz aguda gritaba esto con miedo, pero ayudo a Kia a rastrear su objetivo. No tardo en encontrarlos, pero la joven y su compañero en cuestión, que más tarde comprobaría que se trataba de un irken, estaban demasiado cerca de una turbina XS23. Si esta turbina estallaba, de esos dos jovencitos solo iban a quedar un par de molares y un hueso chamuscado.
Kia mira a todos lados, y finalmente encuentra la placa de un casco de una nave de asalto irken, una antigüedad que de seguro valía miles de doblondolares para los coleccionistas, pero imposible de usar en una nave decente por su poca estabilidad iónica. La chica hizo una mueca de esfuerzo al levantarla, y se movió rápidamente delante de los chicos, cubriéndolos junto con ella, justo a tiempo.
La turbina exploto. Kia sintió que su espalda recibía un golpe bastante fuerte por la fuerte onda expansiva y dobla las piernas para no perder el equilibrio. Luego, les echa un vistazo a los jóvenes que estaban allí. Había una humana de cabello negro con una extraña guadaña que sobresalía de este y enormes anteojos gruesos. Esta se quedó mirándola impresionada con la boca abierta, mientras sujeta la cabeza de un joven irken muy mal herido. Kia supuso que ese chico intentó pelear con los vampiros antes de que la maquina explotara.
-¿Quién eres?- Murmura la chica, tratando de mantener la compostura ante la situación. Aunque tenía derecho a estar asustada, a esas alturas todo estaba en llamas, y daba la impresión que pronto ese lugar iba a volar en pedazos.
Kia la mira con seriedad, la joven no debía pasar de los quince años, vestía una falda y una playera azul con una gabardina negra. Luego le echo un vistazo al irken, el cual no había desarrollado sus antenas por completo, median apenas unos quince centímetros, eso significaba que no llegaba a los quince años.
Kia se muerde el interior de su mejilla con molestia. Lo único que le faltaba a este horrible día, lidiar con un par de niños.
–Al fin los encontré… jodidos mocosos- Kia dice esto, mientras empuja con esfuerzo la placa, que cae sobre el fuego que se aproximaba a ella por la espalda, ahogándolo parcialmente.
-¿A quién les dices mocosos… tu… tu, rara?- La joven dice esto con dificultad por lo confundida que estaba en ese momento. Pero estaba segura de estar muy molesta ante la actitud despreocupada de esa extraña mujer.
-Hay que salir de aquí, o nos convertiremos en barbacoa- La mujer obvia por segunda vez las preguntas de la joven, y la ayuda a levantar al irken. La chica no quería renunciar a su compañero, pero era demasiado pesado para ella. Kia lleva en su espalda al joven irken y guía a la muchacha hacía la salida.
-No respondiste a mis preguntas- Dice la jovencita muy molesta. No era tonta, nadie podía evadirla de esa forma y salir impune.
-Me dicen Kia- Dice la mujer vestida de gabardina marrón, luego de acomodar al joven irken en su espalda para que no se le caiga, agrega con tono casual –Y se les dice mocosos a los mocosos, claro está, ustedes-
-Soy Vivian y no soy una mocosa- Vivian mira con algo de molestia a la mujer, pero esta la ignora por completo -Y él es mi hermanastro, Niz- A Vivian no le importaba que se hiciera la desentendida, cualquiera que estuviera en la situación de Kia le habría interrogado en ese instante y ella no estaba de humor para responder preguntas.
Finalmente salen del local, y se encuentran con Tak, que tenía muy bien asegurados a un par de vampiros, listos para declarar en la estación central de policía.
-¿Ahora te vas a dedicar a los rescates en incendios?- Dice molesta la irken, mientras ayuda a Kia con los jóvenes que había sacado de allí. Por algún extraño motivo, Vivian miraba con terror a Tak, pero ninguna de las dos se percato de esto.
-Nada de eso, me parece que los vampiros tenían algo con ellos, había una maquina allá…- Kia señala la tienda, y ve que estalla en miles de pedazos. A lo lejos se escuchaba las sirenas de los bomberos aproximándose.
No podía ser verdad, toda la evidencia estaba destruida. ¿Y que había conseguido a cambio? Solo un par de niños malcriados, que estaban en el lugar y momento equivocados. Si, ya no tenía dudas, el destino con ella era un jodido bastardo.
-Y ahí se va la evidencia- Tak suspira resignada y con mucha tristeza, mientras saca un comunicador de su mochila PAK para informar de lo sucedido.
Vivian las miraba a las dos con consternación, no entendía lo que sucedía, se supone que los irken y los humanos son enemigos jurados, y que ellos no se dedican a trabajar juntos atrapando criminales, que resultan ser vampiros ¿Acaso se habría golpeado la cabeza muy fuerte y todo esto era un sueño? ¿Y si había muerto en el ataque que sufrió su ciudad cuando los grupos de comando Irken la estaban buscando?
El tren de sus pensamientos finalmente se detuvo cuando se percato de que Niz estaba moviéndose. El joven irken que la acompañaba despierta, haciendo la pregunta que su hermana debió haber hecho hace mucho.
-¿Dónde estoy?- Dice el irken, viendo a su hermana junto con otras dos personas. Y muchas más, había todo un movimiento de seres que llevaban y traían cosas a su alrededor ¿Estaba soñando o algo parecido?
-¡Hey chico!- Una voz llama la atención de Niz, mientras que unas delgadas manos toman su mentón y una brillante luz ataca a su ojo izquierdo –Te encuentras a salvo, estamos en Manhattan 9, en la nueva New York City- Tak dice esto, mientras mueve una linterna delante de Niz, y seguía hablándole para poder determinar si sufrió de una contusión cerebral -¿Recuerdas tu nombre? ¿La fecha de hoy?-
-¿Estamos en New York? ¡Pero eso es imposible!- Vivian aparta al joven irken de Tak, con una actitud sobreprotectora –No toques a mi hermano, basura alienígena-
-Maldita mocosa- Tak rechinó los dientes con resentimiento, estaba segura que podía arrestar a la chiquilla por detener su labor policíaca. Pero antes de que la sermonee, Kia la aparta, para que no entre en conflicto con la joven humana. De todos modos era una adolescente asustada, había que ser compresibles con su situación.
–Esta no es la ciudad de New York, esa ciudad desapareció después del Ascenso, esta es la Nueva New York- Kia aclara esto, sabiendo que sonaba muy tonto. Pero era compresible que el gobierno quisiera mantener ese nombre, los humanos solemos ser melancólicos con esas cosas insignificantes.
-¿En que año estamos?- Pregunta el joven irken mientras la chica lo ayuda a levantarse del suelo. Tak estaba un poco molesta, el chico necesitaba atención de un medico, pero la niña que lo acompañaba estaba demasiado histérica como para hacerle caso.
Dejando esto de lado, Tak contesta la pregunta en forma concisa y simple, para demostrar lo condescendiente y afable que podía ser en situaciones como esas.
-Hoy es lunes 22 de marzo del año 30 después del Ascenso, y si contamos los años después de cristo estaríamos en el año 2012- Tak dice esto con suma naturalidad, ignorando a Kia que protestaba desde sus espaldas "Eres una estirada"
-¿Qué? No entiendo nada- El irken trata de mantenerse en pie por si mismo, pero todo le daba vueltas. Tak ignora las protestas de Vivian y ayuda al muchacho a llegar a su patrullero.
-Necesitas atención médica, chico- Tak dice esto mientras acomoda a un golpeado Niz dentro del vehículo. Vivian seguía desconfiada, por lo que les dedico a las dos oficiales una mirada de enfado.
Kia suspiro, le dio recomendaciones a un par de oficiales para que se llevaran a los vampiros que habían capturado, y luego miro a Vivian con cierta calma.
-Antes de continuar con nuestra agradable y amena conversación, llevaremos a tu hermano al hospital…- Kia se interrumpe, viendo como el rostro de Vivian palidecía por el miedo.
-¡No! ¡Van a querer abducirlo o experimentar con él!- Grita la niña paranoica, mientras intenta alcanzar a su hermano para abrazarlo.
-¡Por Irk! ¿De donde sacan estas locuras los chicos de hoy en día?- Tak estaba cansada por tanto jaleo y delirios de parte de esa jovencita, decide entrar a su nave.
-No le va a pasar nada de eso a tu hermano, ahora déjanos ayudarte- Dice Kia con suavidad, tratando de convencer a la joven.
Vivian mira con mucha desconfianza a Kia. Podía resistirse a esto, pero ella no tenía armas a su disposición y Niz estaba mal herido. Finalmente, decidió entrar dentro de la patrulla de Tak.
-Y es por esto que no voy a tener hijos- Kia se rasca la cabeza, muy molesta por todo el asunto y se dirige a su Vectra para seguir a Tak.
(…)
Vivian abrió y cerró la boca demasiadas veces cuando pasaban por las calles de esa ciudad. Nunca había estado en un sitio tan atestado de humanos, extraterrestres y seres sobrenaturales. Era demasiado, lo variado del paisaje casi lastimaba sus ojos. Todos eran distintos, uno de otros, el colorido de la piel, la forma de sus cuerpos, hasta el tamaño. Tampoco sabía hacia donde mirar, había carteles de todo tipo, exhibiendo chicas alienígenas con poca ropa promocionando productos de consumo general y otros tipos de anuncios variados.
Eso era demasiado, ese lugar era una especie de chiste. O una cruel broma que le estaba jugando su mente.
-¿No es asombroso este lugar, Viv?- Niz dice esto soñador observando muy atento, el paisaje que los rodeaba. Las personas estaban junto a otros como él, y nadie estaba intentando matarse para poder sobrevivir. No era nada parecido al lugar de donde provenían, en donde la única ley vigente hasta ahora era matar o morir.
-Lo único asombroso aquí es este trafico de mierda- Tak toca enfurecida las sirenas de la patrulla -¡Hey! ¡Tenemos un herido aquí! ¡Muevan sus cacharros!- Al ver que nadie hacía el mínimo movimiento, Tak le envía un mensaje a Kia y activa la turbina para elevar su nave al cielo.
-¿Por qué hay irkens en la Tierra?- Dice sin pensarlo Niz, estaba un poco cansado, y le dolía mucho el cuerpo. Quería entretenerse con algo.
-La raza irken cayó hace años atrás por culpa de un traidor exiliado, su unidad PAK poseía un virus universal que mato a las computadoras centrales del planeta, y a varios irken, solo unos pocos pudieron sobrevivir, y la mayoría escogió la Tierra debido al Ascenso-
-¿Qué es el "Ascenso"?- Vivian necesitaba averiguar que había sucedido con la Tierra que estaba infestada de criaturas muy distintas a la raza humana.
-Algo que paso hace muchos años, y que trajo más problemas de los que podemos solucionar… Pero no es algo que no se sepa, mocosos ¿Acaso no van a la escuela?- Tak dice esto tratando de esquivar un cartel flotante de promoción de burritos con chile.
-No me llames mocosa, tengo nombre ¿Sabes? Y es Vivian- Vivian dice esto con veneno, evadiendo la pregunta de Tak sobre la escuela. Definitivamente ellos dos no se encontraban en su mundo.
-Muy bien, ya llegamos- Tak aterriza la nave enfrente del hospital, y sale de esta dejando abiertas las puertas para que los jóvenes puedan descender. Kia estaciona su Vectra a unos pocos metros cerca de ellos.
Tak llama a los paramédicos y les explica la situación. Por demás esta decir que Niz se sorprendió mucho al ser atendido por un Vortiano y un humano al mismo tiempo. Finalmente llega con un medico, que para su suerte, era un irken. Estaría incomodo si fuera un humano el que lo atendiera allí.
-Soy Dextal, debo admitir que tuviste mucha suerte de que no te mordieran los vampiros, son seres muy peligrosos cuando pelean y su saliva es un veneno mortal para nuestra raza- El medico revisa con cuidado las heridas de Niz, y las quemaduras que ya estaban sanando.
-Hace mucho que no veo a un irken con genes para la regeneración de tejido acelerado, solo los soldados para la guerra lo suelen tener, Tak es uno de ellos, pero la mayoría murieron hace décadas- El medico seguía hablando, tal vez porque Niz le permitía hacerlo. Era callado y reservado para su corta edad y no le molestaba mucho escuchar a los demás de vez en cuando. Y este sujeto, Dextal, parecía ser alguien confiable aunque muy parlanchín.
(...)
Vivian estaba en la sala de espera, caminando de un lado a otro, nerviosa por el destino de su hermano ¿Y si todo esto era una trampa? ¿Si en este momento estaban torturando a Niz para que delate a la resistencia? Vivian se muerde las uñas, frustrada por la situación.
Tak estaba sentada, observándola detenidamente, pensando y analizando las razones por las cuales encontraron allí a estos niños. Al parecer podrían haber vivido dentro de un contenedor durante años, aislados del mundo, porque no sabían nada del mundo que los rodeaba y todo se les hacía nuevo ¿Era posible que sean de otra dimensión? Si es así, estaban en graves problemas.
Kia regresa con algunos bocadillos para Vivian, que la niña no prueba hasta asegurarse de que eran comestibles. La mujer ignora esto y le pasa una soda-pop a Tak para levantarle el ánimo, la cara que tenía la irken indicaba que estaba pensando profundamente en algo, por lo que Kia tuvo que llamarla por su nombre para que le preste atención. Tak iba a decirle lo que había estado pensando, pero se interrumpió al ver que Dextal llegaba por el pasillo.
Niz estaba a su lado, llevaba puestas algunas vendas y succionaba un vara nutritiva irk, de lo más contento. El medico seguía dándole recomendaciones de cómo curar sus heridas y le dio una palmada en la espalda para despedirse. Luego intercambio unas palabras con Tak, las cuales la irken recibió con mucha solemnidad.
-¿Estas bien Niz?- Pregunta Vivian preocupada, el joven asiente mientras se dedicaba a saborear su dulce. Hacía siglos que no comía una vara de nutrientes irk, y esta estaba más que buena.
-¿De que crees que estén hablando?- Vivian dice esto al ver a Tak charlando amenamente con el doctor que atendió a Niz. Estaba muy picada por la curiosidad, y no quería dejar escapar ningún detalle porque aun no se fiaba de las dos oficiales.
-Tal vez estén planeando tener una cita más tarde- Kia dice esto con una ligera sonrisa.
-No te creo- Dice molesta Vivian, tenía deseos de preguntarle a su hermano si había hablado con el doctor, tal vez le dio un suero de la verdad o le quito información a base de torturas. Pero Niz estaba en su mundo en ese instante y Vivian paso a un segundo plano. Por lo que la joven tenía intenciones de acercarse un poco para escuchar la conversación, si no fuera por Kia.
-Es muy malo espiar, y en algunos casos se puede considerar delito, yo evitaría hacerlo delante de un oficial- Kia termina de decir esto, demasiado seria, tanto que Niz entendió que se trataba de una broma y esbozo una pequeña sonrisa. Vivian se cruza de brazos frustrada y se sienta al lado de su hermano, que le ofrece una probada de su dulce irk. La niña lo rechaza sin dudarlo dos veces.
-Kia, necesito hablar contigo a solas- Tak llama a su compañera, para apartarla de los niños.
-Según Dextal, pudieron sufrir un trauma psíquico severo y por eso se sienten tan confundidos- Dice Tak con cierta preocupación.
-¿Te parece? No se ven como niños que han sido abusados por sus padres- La joven humana le echa un vistazo a Vivian –Pero debo admitir que esa niña es muy paranoica-
-No hay otra explicación para su comportamiento, al menos que creas que vengan de otra dimensión- Tak se ríe nerviosa, deseando que lo que temía no sea verdad. Dejo de reírse cuando Kia asiente con mucha calma.
-Debes estar bromeando- Tak protesta al ver la cara de su amiga, sorprendida por esta rara afirmación.
-Ok, no entres en pánico, solo vamos a la jefatura y averiguamos el paradero de sus padres, y si no los encontramos… bueno, ya veremos que hacer- Kia dice esto para calmar a Tak, y esta suspiro aliviada. Por lo menos estaba siendo razonable en ese momento de tensión.
-Sinceramente, no se como hace Skoodge para soportarte- Tak suspira resignada, había tenido suficiente de Kia para el resto de la noche.
-Él es mi mejor amigo, es el deber del mejor amigo soportar a su mejor amiga- La joven dice esto como si fuera lo más natural del mundo, ganándose una mirada escéptica de parte de Tak.
-Si, claro- Dice Tak sonando sarcástica –Es tu mejor amigo- La irken se sonríe de manera extraña, y Kia no entiende a que venia eso. Pero sin duda debía ser locuras de Tak.
-Muy bien, nos vamos a la jefatura, espero que tengan una buena excusa para sus padres, par de mocosos- Kia se dirige a los jóvenes que estaban sentados allí y estos le gritan al mismo tiempo.
-¡Deja de llamarnos mocosos!-
(…)
...
N/A: Sin comentarios. Me he quedado sin nada que decir...
