El silencio en los pasillos del hotel fue roto por las risas tontas de Marshall y Brad. Ya habían olvidado por qué reían pero no dejaban de hacerlo. Abrazados, hombro con hombro, avanzaban dando tropezones en la madrugada para llegar a su habitación. Brad abrió la puerta, antes de entrar se quedaron en silencio, mirándose a los ojos para romper aquel momento con sonoras carajadas.
Marshall había disfrutado tanto de la boda al lado de Brad, que había olvidado todas sus dudas, había olvidado absolutamente todo, sólo se estaba dejando llevar por el momento.
Brad entró primero pero se quedo frente a la puerta para sostenerla, haciéndole un gestó a Marshall para que pasara. Marshall se sonrojó con aquel gesto de caballerosidad y obedeciendo se introdujo en la habitación.
-¿Cómo dormiremos?-Preguntó Marshall mirando la única cama que estaba en la habitación.
-Ya te lo había dicho. Tú dormirás en la cama y yo… no sé… sobre la alfombra- Dijo Brad.
-¡O no Brad!- Objetó Marshall -Mejor al revés-.
-¡No Marshall!- Dijo Brad con firmeza, tomando a Marshall con sus manos y mirándolo a los ojos continuó -No permitiré que duermas en el piso-
Marshall se sonrojo evitando la mirada de Brad.
-La cama es grande. Tal vez podríamos dormir juntos- Sugirió apenado Marshall –Claro sólo si tú quieres-
-Me encantaría- Dijo en un tono seductor Brad.
El silencio se volvió a hacer presente y Marshall sintiéndose incomodo intentó romperlo volviendo a reír, pero esta vez Brad no se unió a él. Brad no lo soltó ni dejó de mirarlo como hambriento.
-Tengo que ir al baño- Dijo nervioso Marshall.
-Si, claro- Dijo Brad pareciendo reaccionar y soltando a Marshall.
Marshall salió corriendo casi asustado refugiándose en el baño. Se hecho agua en la cara esperando. Tal vez había sido el alcohol pero no estaba seguro de lo que estaba pasando. Sin embargo no podía resistirse a estar lejos de Brad.
Al salir del baño Marshall se encontró a Brad sentado en la cama, ya no tenía camisa y se estaba quitando el último de sus calcetines. Brad se levantó mostrando su trabajado cuerpo y mirando seductoramente a Marshall empezó a desabrochar su cinturón. Levantándose dejó caer su pantalón mostrando sus ajustados bóxers que revelaban su duro miembro.
-Déjame ayudarte con eso- Dijo Brad acercándose a Marshall y desabrochando los puños de Marshall.
Sin preguntar, continuó a desabotonar uno a uno los botones de la camisa de Marshall y tomándola por los hombros la deslizó para dejarla caer al piso.
-¿Me permites aflojar tu cinturón?- Preguntó Brad.
Marshall sólo pudo mover la cabeza asintiendo. Brad desbrochó el cinturón, sin preguntar tomó el pantalón de Marshall para desbrocharlo y continuar bajando el cierre de este; provocándole una erección con la cercanía con la entrepierna. Brad se agachó a los pies de Marshall para desabrochar las agujetas de sus zapatos y con la ayuda de este retiró los zapatos de sus pies. Posteriormente tomó el pantalón de Marshall por la cintura y lo fue bajando lentamente por sus piernas, dejando al descubierto sus amplios bóxers amarillos.
-¿Listo para dormir?- Preguntó Brad poniéndose de pie frente a Marshall y poniendo delicadamente su mano sobre el hombro de Marshall, provocándole escalofríos con el contacto.
-Oh, Brad sabes creo que debo de dormir en el piso- Dijo Marshall intentando cubrir su erección poniendo disimuladamente sus manos sobre esta.
- No lo permitiré Marshall- Dijo categóricamente Brad poniendo su otra mano en el hombro de Marshall.
-Sabes Brad… no me siento muy cómodo con esta situación-
-¿Por qué Marshall?-
-Es que creo que estoy sintiendo algo diferente por ti-
-¿A que te refieres por diferente?-
- Vamos Brad-
-¿Qué?-
-No puedo ser indiferente a todo eso- Dijo Marshall lazando una mirada al cuerpo de Brad -Además me siento tan bien contigo y creo que todo esto está pasando porque extraño a Lily.
-¡Oh!- Dijo decepcionado Brad.
-Sabes Marshall. Creo que yo te estoy viendo diferente también, y ahora que lo dices puede ser porque extraño a Kara- Dijo Brad pensativo sentado en la orilla de la cama. -Yo dormiré en el piso-
-No Brad…- Comenzó a decir Marshall.
-No insistas más- Dijo Brad recostándose en un rincón del piso.
Marshall se quedo mirándolo con pena.
-Brad ven a la cama- Dijo Marshall.
Brad lo volteó a ver aun desde el piso.
-No te dejare dormir ahí- Continuó Marshall metiéndose a la cama.
Brad dudó pero el piso era completamente incomodo así que se levantó para unirse con Marshall.
-Podrías apagar la luz- Dijo Marshall aprovechando que Brad estaba parado.
Brad obedeció. Marshall sólo pudo ver la silueta de Brad desplazarse entre las sombras, escuchar su cuerpo acostándose en la cama y friccionar las sabanas al cubrirse con estas. En la oscura noche los dos miraban el techo. El tiempo pasó y ninguno podía dormir, ni siquiera se atrevían a moverse pensando en lo que sentían realmente el uno por el otro.
-Marshall ¿estás despierto?-Murmuro Brad en medio de la noche.
-No- Contestó Marshall.
De pronto la luz de la mesa de Brad se encendió, este se giró mirando a Marshall.
–No me importan los motivos de porque estamos sintiendo esto– Dijo Brad acercando su rostro al de Marshall. –Sólo sé que no me quiero resistir a esto- Brad se detuvo a un par de centímetros de la boca de Marshall.
Marshall podía sentir el aliento de Brad en su boca. Esperaba que Marshall rompiera la distancia pero el tiempo pasó y Brad no continuó. Así que Marshall ansioso acabo con la distancia que había entre ellos. Brad se unió activamente al beso iniciando una pelea por el dominio, tomando la nuca de Marshall para profundizar el beso. Marshall atacó tomando tímidamente un glúteo de Brad. Brad contraatacó colocándose sobre Marshall justamente entre las piernas de este, provocando que se rindiera dejando que Brad llevara el ritmo del beso. Brad por su parte bajó al cuello de Marshall atacándolo con besos y mordidas. Después arrojó las cobijas lejos y dio un salto al vientre de este, continuando con su ataque. Brad se retiró para tomar el elástico de los bóxers de Marshall y retíralos de su lugar con la ayuda de Marshall levantando su pelvis. Fue entonces que se quedó sorprendido con lo que encontró entre las piernas de Marshall. Se trataba de un miembro increíblemente monstruoso no sólo en lo largo sino también en lo ancho. Brad estaba orgulloso del tamaño de su miembro pero el de Marshall era muy superior.
-Marshall ¿Quien va a… tu sabes? ¿Tú a mí o yo a ti? – Preguntó con nerviosismo Brad.
-Creí que tú a mí. Pero me da igual, como tú quieras-
Brad dudó, por un lado nunca podría disfrutar un miembro de este tamaño pero por otro lado esa cosa descomunal y le podría hacer mucho daño.
-¿Cómo es que Lily pudo con todo esto?-Preguntó Brad.
Marshall lo tomó por los brazos y lo acercó para besarlo apasionadamente.
-No quiero hablar de ella. Mejor ayúdame a olvidarla- Contestó Marshall.
Sin decir palabra alguna Brad se levantó y buscó entre sus cosas su lubricante. Regresó y baño el miembro de Marshall.
-Un momento ¿Por qué traías lubricante contigo? ¿Qué tenías planeado?- Preguntó indignado Marshall.
Brad apenado hizo callar a Marshall tomando su miembro con ambas manos y bombeándolo intensamente esparciendo el lubricante a lo largo de su eje. Marshall sólo pudo cerrar los ojos entregándose al placer que su amigo le daba.
Cuando quedó bien esparcido el lubricante. Brad retiro sus bóxers y se acostó bocabajo en la cama a un lado de Marshall.
-¿Puedes prepararme?- Preguntó Brad entregándole el lubricante a Marshall.
-¡Wow! que lindo trasero tienes- Dijo Marshall dejando a un lado el lubricante y tomando los glúteos de Brad con sus manos, apretándolos, masajeándolos, y estrujándolos.
De pronto un golpe se escuchó. Marshall le había dado una nalgada a Brad.
-¡Oye!- Exclamo indignado Brad.
-¡Lo siento! ¡Lo siento!- Se disculpó Marshall.
-Puedes hacerlo otra vez si quieres- Dijo Brad.
Marshall no contestó sólo arrojó una lluvia de nalgadas en el trasero de Brad, dejándolo completamente rojo y adolorido. Luego pasó a masajear los glúteos de su amigo. Al poco tiempo Marshall ya estaba intentando introducir un dedo en el apretado orificio de Brad.
- ¿Ya lo habías hecho alguna vez?- Preguntó Marshall viendo el rostro adolorido de Brad con cada intento de Marshall.
- ¿Te refieres a que alguien me haya…? no, es la primera vez - Dijo apenado Brad. – ¿Y tú? –
-Bueno con un hombre no pero…-Se detuvo Marshall.
-Con alguien más si- Interrumpió Brad sabiendo que el recuerdo de Lily se estaba haciendo presente.
-Si, exacto- Dijo Marshall cerrando el tema y continuando con su trabajo.
Viendo Marshall que aquella oquedad estaba muy apretada le dio la vuelta Brad, dejándolo bocarriba. Agregó lubricante en su dedo y mientras intentaba acceder en el orificio de Brad tomó el miembro de su amigo para bombearlo. Viendo Marshall que esta vez el acceso comenzó a darse más fácil y que los gemidos de Brad ya no eran de dolor sino de placer, aprovechó para inserta un segundo dedo y posteriormente agregó un tercer dedo para esatr seguro que la dilatación era la adecuada.
-¿Estás listo?- Preguntó Marshall a su amigo.
-Creo que si- Dijo temeroso Brad. –Sólo hay un problema, no creo que te queden los condones que traje- Agregó Brad.
-No te preocupes- Dijo Marshall regresando a la cama después de haber ido por sus condones extra grandes.
-Un momento ¿Por qué traías condones contigo? ¿Qué esperabas que pasara hoy?- Preguntó indignado Brad.
-Creo que los dos queríamos que pasara esto- Dijo Marshall callando a su amigo con un beso.
-Bueno pues has que pase entonces- Dijo impaciente Brad.
Marshall obedeció colocándose el condón. Tomó a su amigo por la cintura y levanto la pelvis de Brad. Lubricando su miembro puso la punta en la entrada de Brad. Lentamente comenzó a adentrarse en su amigo. Los primeros centímetros no costaron trabajo pero de repente Brad lanzó un fuerte grito.
-¿Estás bien?- Preguntó Marshall deteniéndose.
Brad asintió moviendo la cabeza sin dejar de hacer un gesto de dolor.
-¿Quieres que me salga?- Preguntó Marshall.
Brad negó con la cabeza. Marshall esperó a que Brad se acostumbrar mientras besaba tiernamente el rostro de este. Dicho gesto hizo que Brad relajara su esfínter generando una succión que jaló el miembro de Marshall aún más adentro. Marshall volvió a esperar en esta nueva profundidad.
-Continúa- Ordenó Brad.
Marshall obedeció procediendo con sumo cuidado, pero esta vez la entrada fue más amable pese a que aún le provocaba dolor a Brad. Cuando Marshall llegó al fondo volvió a esperar a que Brad se volviera a acostumbrar. Mientras volvió a besar apasionadamente a su amigo.
-¿Estás listo o quieres esperar más tiempo?- Preguntó Marshall.
-¡Claro que no! Marshall hazme tuyo ahora mismo- Exigió Brad.
-Claro que si-
Marshall sacó casi completamente su miembro del interior de Brad.
-Me perteneces- Dijo Marshall antes de dejar ir con toda lentitud la totalidad de su herramienta en las profundidades de Brad para lentamente volverla a sacar.
-Te pertenezco- Dijo Brad antes de que Marshall volviera a sumergirse en su interior.
A pesar que Marshall realizó las embestidas con toda la calma del mundo Brad sentía que se partiría en dos en cualquier momento. Pese a eso Brad estaba disfrutando del momento, así que tomó su miembro para estimularse él solo, aumentando el placer que su amigo le estaba dando. Poco a poco y sin darse cuenta Marshall fue aumentando el ritmo hasta que perdió completamente la razón embistiendo con toda la intensidad que podía.
-¡Oh si Marshall! hazme olvidar a Kara- Rogaba Brad a Marshall. -Más, más…-
Marshall disfrutaba no sólo con la apretada cavidad de Brad sino de los ruegos que le hacía su amigo, motivándolo a mantener la fuerza de sus embestidas. Los minutos pasaron y Brad no tardó en correrse con un gran grito y disparando su semilla en sí mismo. Marshall duró un par de minutos después, cayendo rendido en los brazos de Brad.
Al día siguiente dejaban el hotel. Brad caminaba sosteniéndose de Marshall, el dolor en el trasero le impedía caminar con normalidad.
