Midori estaba en la entrada de su casa, arreglando aquella vieja bicicleta, era inutil.

Aquella vieja bicicleta más que idiota estaba obsoleta e inarreglable.

Akane pasó cerca de la puerta y se asomó.

-¿Midori? ¿Qué haces?-se acercó la muchacha de las trenzas.

-Ah... intento arreglar la bicicleta ¿Y tú? ¿Ibas a acos... fotografiar a Shindou?-La pelirroja saludó.

-No, vengo de ello~ Shindou-sempai es tan genial~ cuando toca el piano se ve tan bello y...-la menor volvió a emocionarse como siempre que hablaba del capitán del equipo.

-Eso sin duda-dijo ironicamente la mayor, luego lanzo por ahi la agujereada rueda- ¡Ni puedo ponerle ya los parches a la rueda!

-Esto... Midori-de pronto, a Akane se le ocurrió ¿Y si su amiga no podia permitirse una bicicleta nueva...? Desde antes de que Nishiki se fuera ya tenía la bicicleta- ¡Lo siento mucho! ¡Si quieres te ayudo a pagar una nueva bicicleta...!

-Mpj-la pelirroja empezo a reir- ¡Pero Akane! ¡Idiota!-le dió un suave capón- no es que no tenga dinero, es que no quiero cambiar esta bicicleta.

-...Esta es la antigua bicicleta en la que...¿Nishiki y tú veniais a clase?

-¿Eh? S·si, claro, pero no me... ¡no la conservo por esa idiotez! Es que me gusta mucho...

-¿Nishiki?-preguntó con inocencia Akane.

Midori se puso claramente roja, soltando todos los parches mientras negaba sin ser capaz ni de de vocalizar claramente una negativa.

-Oh... perdona-sonrió Akane inocente- ¿Te ayudo entonces con la bicicleta?

-B·bueno si es lo que quieres...¿Me traes la rueda?-cogió ella los parches.

Estuvieron toda la tarde riendo, aunque no consiguieron arreglar la biclicleta, de hecho solo la desmontaron aún más.

-Lo siento, creo que la mecanica no es lo mio.

-No pasa nada, ya vere lo que hago.

-Quizas Nishiki-sempai sepa como arreglarlo.

-¡Akane pero mira que tarde es!-comenzó a echar a su amiga con disimulo- Adios, si, si, duerme bien y esoo-Midori la echó del todo y cerró la puerta tras de si.

Tras bañarse, cuando se iba a dormir se frenó en la estantería, sacando un album, por fuera lleno de señales de peligro y demás, con un pequeño candado, pero una vez que se abría había notas de las que se escriben en clase, perritos y demás cosas.

Menuda vergüenza le daria que alguien viera aquello.

Comenzó a mirar por el final, buscando la de los días previos a que Nishiki fuera a Italia.

Ahí estaba, ella con la bicicleta y Nishiki sonriendo tan cercano a ella, pero apunto de irse tan lejos.

Podía recordar perfectamente aquel momento.

-¡Nishiki! vas a llegar tarde al aeropuerto-gruñía ella.

El muchacho rió.

-Es que si no vienes conmigo me sentiré culpable toda la vida-subió a la bicicleta mientras le dejaba un hueco- vamos, sube.

Midori asintió y subió, abrazandose por primera vez por el pecho al chico, quizás no lo volvería a ver...Cerró los ojos y apoyó la cara en la espalda del chico.

Nishiko sonreía suavemente mientras comenzaba a pedalear, no sabían qué decir.

-En Italia... la comida será muy rica, te mandare cartas ¿Vale?

Midori asintió riendo un poco.

-Espero que no sean postales de comida.

-Tranquila, no hay nada como tus bolas de arroz-sonrió-Aunque quizás si hay alguna pelirroja que cocine bolas de arroz me eche novia alli.

-¿Alli?-la chica le golpeo molesta.

-Bueno, bueno... o aqui-iba a añadir algo más cuando se dio cuenta de que le quedaba una ENORME cuesta hasta llegar al aeropuerto. Comenzó a pedalear con fuerza sin avanzar casi, mientras Midori se echaba a reir.

Pero antes de darse cuenta ya estaban en el aeropuerto.

Abrazó a la chica, luego se encontraron a todo el í que no pudo decirle nada más.

Pero cuando se iba a ir.

-Midori, acabo de decidir una cosa ¡Quiero que te quedes nuestra bicicleta!-sonrió el muchacho- ... Así, cada vez que sientas el viento en la cara podrás pensar en mi, yo me compraré otra en Italia, y haré lo mismo.

-Es una idiotez-murmuró ella muy roja- pero no se puede rechazar un regalo.

Desde entonces había estado con esa bicicleta, por eso, ahora que Nishiki había vuelto, podía aprovechar para que le ayudara a arreglarla.

Finalmente se fue a dormir, era viernes así que podría llamarlo mañana por la mañana, antes de los entrenamientos. Y así lo hizo.

Nishiki llegó, rápido como siempre que ella le llamaba, en su bicicleta.

-¡Pero mujer¿Qué le has hecho a la bicicleta?

-Akane y yo intentamos arreglarla. Ya será para menos.

-Ya... Arreglarla-comenzó a mirarla mientras se sentaba en el porche con ella a su lado, comenzaron a arreglar la bicicleta con una fluida conversacion, que se detuvo en seco ante una pregunta de Nishiki.

-Cuando me fui... ¿Tú estabas...? ¿Tú estabas llorando?

-¿Eh? Ya es hora de ir al entrenamiento, vamos, vamos- en la cabeza de Midori solo había una pregunta''¿Me vio?''.

-Pero si tu bicicleta sigue aún a medio montar, anda, vamos juntos.

Mientras Nishiki subía la cuesta hacia el Raimon, Midori lo abrazó fuertemente, aguantando algunas lagrimas... Tenía esa sensación de dejavù.

-No te vayas...-susurró.

-... No te volveré a hacer llorar-respondió él simplemente.

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Bienvenidos a cursilandia, población: Pavaflower.

¡NO ME JUZGUÉIS AMO ESTA PAREJA!

Y claro Midoribici Nishikibici.

...

CURSILAAAAANDIIIIIIIIAAAA.

¿Algún reviewcito? ¿Alguien a quien le guste la parejita?

...*sob* ¿Hola?