Hola gente este es mi tercer fic
es mi primer lemmon de Remus y Tonks
esperen un segundo capítulo ya que está escrito desde el punto de vista de Remus y en la segunda parte será la misma historia pero desde el punto de vista de Tonks

Espero que les guste!!! Disfrútenlo chicos!! Y dejen reviews!!
RXT!!!

Desde que llegaste

En el número 12 de Grimauld Place las cosas son cada vez más difíciles, las discusiones entre los miembros de la Orden son cada vez más frecuentes y pronto se desatara una batalla de la cual sólo muy pocos sobrevivirán.

Pero hasta en los momentos más oscuros siempre hay una luz y eso lo supe desde que conocí a Nymphadora Tonks chica joven, alegre, con el cabello rosa chicle y esa sonrisa cautivadora mientras que yo Remus Lupin no soy más que un hombre pobre y que carga con una maldición desde la infancia.

- A veces la vida es muy irónica desde que Greyback me mordió siendo aún un niño pensé que la vida no tenía sentido, hasta que conocí a los merodeadores quienes también se fueron uno por uno y me dejaron solo… pero la vida me ha recompensado con una hermosa mujer que se enamoró de mí aunque sabe de mi problema "peludo" como dice Sirius– pensaba mientras Dumbledore daba las indicaciones para la siguiente misión de la Orden.

La junta al fin ha terminado y todos se levantan para ir a sus habitaciones aún no tengo sueño así que me dirijo a la cocina necesito pensar mm se me antoja un chocolate por suerte siempre guardo uno en mi capa una más de mis adicciones.

Me siento en el comedor mientras mordía un pedazo de chocolate relleno de fresa ese color me recuerda mucho a Dora de pronto siento que alguien se acerca por detrás y me envuelven unos brazos cálidos mientras me da un beso en la mejilla…

-Remus amor que haces aquí ya es muy tarde deberías ir a dormir… mm eso es chocolate ¿me das? – me dijo con esa sonrisa tan inocente mientras se sentaba a lado de mi– mm esto esta delicioso te prometo que te lo repondré- me dijo mientras una ligera mancha de chocolate se posaba sobre la comisura de sus labios.

Sin pensarlo me acerque a ella y le quite la mancha de chocolate con mis labios poco a poco ese inocente beso pasó a ser más intenso nuestras lenguas se exploraban buscando encontrar algo nuevo yo le acariciaba las piernas y ella me acariciaba el cabello.

Me separe de sus labios y comencé a besarle el cuello suavemente sentía como se aceleraba su respiración mientras bajaba lentamente hasta encontrarme con su escote ella se estremeció al sentir mis labios en el borde de sus senos me detuve no era el momento ni el lugar adecuado.

Me miró con una mezcla de felicidad, candidez y a la vez con algo de lujuria o al menos eso quise percibir, me tomo de la mano mientras me sonreía y nos dirigimos a su habitación, entramos, cerró la puerta y conjuró un hechizo silenciador se acercó a mí y me abrazó.

-Remus esta noche quiero estar contigo… no sólo dormir junto a ti… - tomó mis manos y me miró a los ojos- quiero… quiero hacer el amor contigo- me dijo con voz temblorosa pero a la vez segura de sus palabras.

Se me hizo un nudo en la garganta en verdad ella quería entregarse a mí y yo quería ser enteramente de ella, la amaba y sabia que ella también.

Me acerqué y la bese mientras posaba mis manos en sus caderas y ella rodeaba mi cuello después de un momento nos separamos y la cargue para colocarla suavemente en la cama y me puse con cuidado sobre ella.

-¿Te sientes lista para dar este paso Dora? – le susurre al oído mientras ella acariciaba mi cabello sintiendo como se estremecía entre mis brazos.

-Estoy completamente segura… quiero estar contigo- me dijo respirando entrecortadamente.

Comencé a besarle su cuello mientras mis manos acariciaban sus piernas hasta sus caderas llegando a su blusa que desabotone y la quite dejando a la vista su sostén de encaje rosa que retire mientras ella arqueaba la espalda.

Acaricie sus senos eran tan suaves no resistí mas y mi boca llego a uno de ellos lo chupaba, mordía su pezón suavemente mientras mi mano se metía entre su pantalón acariciando su entrepierna sentía la excitación de ella.

Dora me desabrochaba mi camisa y sus manos acariciaban mi pecho lleno de cicatrices por culpa de la luna llena, desabroche su pantalón y baje su cierre le retire el pantalón mientras bajaba lentamente por su vientre sentía como se estremecía con cada caricia de mi boca llegue hasta su entrepierna y aspire el aroma que emanaba de él quite con delicadeza su pantaleta (braga) de repente se sentó sobre la cama haciendo que me levantara.

-No es justo Remus yo estoy completamente desnuda y tu estas completamente vestido – me dijo con cara de niña enojada yo solamente sonreí mientras ella me quitaba la camisa por completo, desabrocho mi pantalón y me lo quito pudo ver mi erección debajo de mi ropa interior sin pensarlo con su mano toco mi pene y lo acarició.

-Por Merlín Dora… si… piensas detenerte… hazlo ahora- le decía con aliento entrecortado dando pequeños gemidos con cada caricia, era indescriptible lo que podía hacer con sus manos.

Lentamente lo saco de mi ropa interior y lo introdujo en su boca dándome el mejor placer que en mi vida había experimentado su boca subía y bajaba con ritmo, sentía su lengua recorrer cada centímetro de mí pene, después de un rato la detuve y me puse encima de ella nos volvimos a besar.

Nos separamos y nos miramos sus ojos brillaban de una manera especial nuestra respiración agitada era evidente me acomode entre sus piernas y ella colocó alrededor de mi cintura puse mi pene en la entrada de su vagina lentamente me fui introduciendo en ella sentí como su cuerpo se estremecía y entre totalmente en ella, era muy estrecha y me di cuenta que era virgen.

Una pequeña lágrima cayó sobre su mejilla, me asuste y le acaricie su rostro me miro y pegó su frente con la mía –Estoy bien- me susurró y me sentí más tranquilo, deje que su cuerpo se acostumbrara y comencé con movimientos lentos después fui acelerando, escuchaba sus gemidos, como susurraba mi nombre, como me pedía más mientras encajaba sus uñas en mi espalda

El ver el vaivén de sus senos, el sentir su frágil cuerpo, su mirada llena de dulzura y de amor me volvía loco me sentí el hombre más afortunado del mundo, era el primer hombre en su vida y ella era mía al fin, me sentí desfallecer y llegamos juntos al clímax mientras nuestras respiraciones se normalizaban me recosté sobre ella cuidando de no lastimarla y nos besamos.

-Dora… te amo- le susurre mientras me acomodaba a lado de ella mientras nos metíamos debajo de las sábanas y ella se recostaba en mi pecho, le acaricie su cabello rosa chicle y le di un beso en la frente.

-Yo también te amo Remus… gracias por esta maravillosa noche- me dijo mientras con su mano acariciaba una de mis cicatrices del pecho, tome su mano y la bese, Dora levantó su rostro y nos fundimos en un tierno beso.

Poco a poco se fue quedando dormida paso un buen tiempo antes de que yo pudiera conciliar el sueño no quería perderme detalle de su hermoso cuerpo que era a partir de este momento era mío y de nadie más.

-Mi Nymphadora te amo más que a nadie en este mundo… si no te conociera no hubiera conocido el verdadero amor ni sería el hombre más feliz del mundo y todo por la simple razón de que estás aquí conmigo... te amo y jamás te dejaré de amar– le dije mientras la luna menguante iluminaba su cara angelical y emitía una hermosa sonrisa.