Disclaimer: Obviamente los personajes son de la grandiosa Stephenie Meyer, yo solo juego con ellos en mi retorcida mente.
Summary: Una boda, una invitación, un ex novio confundió… Solo necesito a alguien me que acompañe a la boda. – Tal vez puedas ir con Isabella, es de nuestras mejores bailarías- ¿Qué? ¿Con una bailaría? Y no solo la bailarina, si no las decisiones que esta toma para poder salir adelante no serán del agrado de su "compañero"… logrando sacar un Edward escondido en su propio mundo.
Muchas gracias a mi beta PKNAPCOSA que me apoya :D te quiero amiga.. y por ayudarme aun que fuera bn tarde.. te lo agradesco.. ntp.. ya ando buscando la piedra filosofal
Recordare por siempre, aun si no querrás, me casare contigo no te lo esperas mas, te he buscado y te he encontrado todo en un solo rato, y por la ansia de perderte te tomare una foto te llamare porque tu no contestaras, ahora me haces reír pensarte como un juego, te perdí, entonces te tomo otra foto, porque escaparías pequeña desde mi mano y será hermosísimo…
Y quisiera solo que ahora pueda irse pronto esta noche y lo que siempre me dijiste nunca más regrese, y quiero amor y todo lo que siempre sabes darme, y quiero indiferencia si solo quieres herirme, reconocí tu mirada en otra semejante, y para ser más honesto me siento muy pequeño, mi pesadilla más grande mi enorme sueño somos hijos de mundos distintos de misma memoria, y te olvidaras de mi y será hermosísimo por ti tienen un solo sabor alegría y dolor…
Te tomare una foto – Tiziano Ferro
EPVO
Llevaba media hora viendo la invitación una y otra vez, el maldito papel me pesaba y mucho, y no era para menos, me estaban invitando a la boda de mi ex novia, ¿Por qué? Tal vez porque yo le había dicho que quedáramos sin rencores cuando ella decidió terminar conmigo porque esto no nos estaba llevando a ningún lado, ella se quería casar y yo no, no figuraba ni figura en mis planes adquirir una esposa, estaba casado con mi trabajo y así era feliz.
Me hundí más en mi sillón de cuero, alargué la mano hacia la mesa y apagué la lámpara, hundiéndome en una apreciable oscuridad, que solo duró unos segundos porque por la gran ventana de la sala de mi apartamento la grandiosa ciudad de Nueva York alumbraba, desde mi vista parecían como muchos pinos de navidad prendidos al mismo tiempo, vivía en lo alto de un edificio frente a Central Park, obviamente mis vecinos eran la crema y nata de la sociedad y no era para menos, desde que mi papá me había dejado entrar a trabajar a las empresas Cullen mi vida había cambiado, no por ser el hijo del dueño de ese emporio me iban a dar todos los privilegios.
Empecé desde cero, y poco a poco había ido subiendo hasta lo más alto, arriba de mi solo estaba mi padre, yo era el vicepresidente y estaba orgulloso de ello, me había ganado mi lugar con esfuerzo, y por lo mismo que he pasado por todos los puestos, había conocido tanta gente que me si me preguntaran de muchas no recordaría su nombre, pero lamentablemente había unas de las que no me podría zafar y esas eran todas aquellas que están metidas en mi mundo.
Conocí a Tanya cuando estábamos en el Instituto y de ahí no nos habíamos separado, todo mundo predecía boda, una que nunca llegó, ya que mi mundo era muy superficial, duro, frio, algo en lo que yo no quería que mi esposa estuviera, inconscientemente siempre busque un pretexto para no tocar ese tema hasta que ella se cansó y terminó nuestra relación, realmente no me dolió mucho la ruptura, más bien era costumbre, después de tanto tiempo Tanya estaba habituada a mí como yo a ella, sabia sus gustos e intereses, y ella sabia mis manías, era fácil, pero lamentablemente ella pidió algo que no le quise dar.
Sin embargo, al saber que se casa sentí como un golpe bajo, ella por fin continuaba con su vida, había logrado lo que quería, y me dolía en mi orgullo, el pensar que alguien estaría donde solo yo había estado, yo pensé que un día ella regresaría a mí y me diría que esperaría hasta que yo me quisiera casar, pero nunca llego, y también obviamente estaban los celos, Tanya es hermosa de una manera exquisita, de esas mujeres que entra en un salón y no puedes evitar voltear a verla, eso sin mencionar su seguridad y su personalidad; muchos hombres me envidiaban, ahora yo iba a envidiar al tal Félix Vulturi, un empresario podrido en dinero tanto como yo.
Me levanté y me fui a la ventana para ver hacia el parque, aunque desde mi ventana se veían pequeñitos, me gustaba saber que había gente allá afuera, y que entre ellas debía de estar a la mujer que estaba esperando. Necesitaba a una mujer y lo sabía. A mis 26 años en una familia como la mía ya debería de estar casado y por lo menos esperando a mi primer hijo.
Y no solo por eso, ya me había cansado de mis encuentros ocasionales, estaba agotado de eso, quería tener a alguien en mi apartamento, platicarle cosas, que me hiciera cariñitos y al final de la noche hacerle el amor. No es mucho lo que pido ¿O sí?, pero es que eso de andar de hotel en hotel, me había colmado la paciencia tanto que hacía un mes que no estaba con ninguna mujer. Nunca había traído a ninguna a mi casa, me encargaba de conseguir las mejores suites para nuestros encuentros, pero mi casa no la pisaban, no iba a convertir mi hogar en un desfile de mujeres, aunque viviera solo.
Me paré y fui por un whisky, tenía hambre, pero solo pensar en que tendría que salir me hizo aguantarme las ganas de comer, me comí unas galletas que encontré en la alacena y me fui a la cama, mañana comería algo mejor.
El día siguiente, fue horrible, accionistas peleando por obtener más ganancias, contratos firmados, mas edificios para la famosa Constructora Cullen y un sinfín de planos que revisar, estaba tan metido en eso, que me sorprendió la voz de mi amigo llamarme.
-Edward, pasan de las 10, vete a casa- me dijo Jasper desde la puerta de mi oficina
-No te preocupes, ya voy a terminar- volví mi vista a los documentos que tenía en la mano, Jasper era siempre así de cuidadoso y procuraba que estuviéramos bien, lo había conocido en la Preparatoria, el me presentó a Tanya, y de ahí seguimos juntos en la Universidad cuando también decidió estudiar Arquitectura.
-Sabes… recibí la invitación para la boda de Tanya- me di cuenta que se había sentado en las sillas frente a mí, mostrando siempre esa paz que lo envolvía.
-Sí, yo también-
-¿Iras?-
-Sí, solo que no se con quien, debo de buscar a alguien, pero la tengo que elegir bien, que sepa que solo es fachada, que voy a ir para no quedar mal frente a la que fue mi novia por muchos años- levanté mi cara para verlo.
-No es necesario que vayas, no tienes por qué hacerlo Edward-
-Si tengo que hacerlo, pero no he encontrado a nadie, he revisado toda mi agenda y no hay ninguna mujer que me sirva, todas son chismosas, vanidosas, tengo que elegirla apropiadamente, se que Tanya la observara bien, y no quiero que se dé cuenta de que le voy a pagar-
-No entiendo qué haces separado de Tanya, te hubieras casado con ella y asunto arreglado-
-No quiero casarme-
-¿Y harás toda una faramalla para asistir a una boda solo porque quieres darle celos a tu EX NOVIA que se casa?-
-Sí, pero en vez de regañarme, ayúdame, tengo que encontrar a la persona correcta, para poder enseñarle todo lo que necesite, no quiero que haya errores-
-¿No te hare cambiar de opinión verdad?- me tentó.
-No-
-Entonces, por qué no vienes conmigo hoy al club, creo que hay alguien perfecto para lo que buscas-
-¿Pretendes que me lleve a una bailaría?-
-¿Por qué no?, al fin y al cabo, no quieres un relación, quieres a alguien que cubra tus necesidades y yo sé de alguien que te ayudaría-
-¿Pero, no son muy corrientes las mujeres de ahí?-
-Edward que trabajen en eso no significa que sean malas, muchas tienen razones de peso para hacerlo, además la persona que te digo tiene tiempo ahí, y sabes que no te recomendaría a alguien que no fuera lo que buscas-
-¿Te acuestas con ella o qué?- me burlé, pero la mirada seria de mi amigo me hizo ver que me había pasado.
-Sabes que no, yo estoy con Alice, aunque ella aun no me deja sacarla de ese mundo, confió en ella y la quiero-
-Si lo sé, solo que esa pequeña es muy testaruda y no se deja ayudar- le bromee la verdad es que Alice era simpática, digo no me complacía su manera de ganarse la vida, pero ella solo bailaba, no se prostituía, y mi amigo y ella llevaban un relación discreta, sabía que Alice hacia esto porque había intentado pagar una clínica de rehabilitación para su hermana que estaba metida en el mundo de las drogas, pero lamentablemente Alice no pudo hacer nada, y su hermana murió de una sobredosis meses después, ella decidió quedarse con ese trabajo porque era bien pagado y seguro, ya que la dueña ponía especial atención en su seguridad, y así la pequeña duende se pagaba su escuela de diseño durante las tardes.
-Sí, pero vas a ver que pronto haré que lleve un anillo de compromiso-
-¿Te vas a casar?- grité.
-Claro, amo a Alice y no tengo dudas, yo no funciono sin ella, y obviamente tiene que ser mi esposa- declaró orgulloso.
-Sí, realmente no te imagino con nadie más-
-Bueno mucha charla, mueve tu trasero Cullen y vámonos-
-Deja le aviso a Emmett que me voy, me dijo que se quedaría trabajando-
-Jajaja, claro que Emmett se quedó trabajando, pero ya se fue hace rato, el ya ha de estar en el club-
Me levanté y negué con la cabeza, mi hermano era todo un personaje, el se encarga de las Relaciones Publicas de la empresa, pero al igual que Jasper, también ya tenía dueña y ni más ni menos que la dura dueña del famoso Club de hombres, Rosalie Hale, una mujer hermosa en toda la extensión de la palabra, y era un as de negocios, había heredado ese Club cuando su padre murió y se desenvolvía muy bien en el. Había hecho cambios importantes, según lo que supe por Emmett, ella había puesto especial seguridad en sus empleadas, y para ella no había nada más importante que el bienestar de estas, también cuidaba mucho que nadie las lastimara y las forzara a nada, su Club era muy bien reconocido por el buen servicio, pero también por la gran calidad que ofrecía, pero al estar envuelta en todo esto era dura y fuerte, ninguna como ella, que sabía manejarse en un ambiente fiero como ese tipo de negocios, pero con mi hermano era todo corazón, se apapachaban y Emmett la consentía en todo, para Emmett no había nada mas valioso que su Rose.
El trataba de ir todas las noches por si algo se le ofrecía, como si fuera necesario, Rosalie parecía capaz de matar a un hombre ella sola, sin desacomodarse ni un solo cabello.
Llegamos después de las 11 al famoso club, estaba ubicado sobre una de las calles principales de la ciudad, pero no podías adivinar que era un lugar así, ya que por fuera solo eran unas enormes puertas de vidrio un una Venus tallada sobre el cristal, entrabas por un pasillo elegante como un museo Ingles y al final un par de hombres vestidos de negro te esperaban y hacían una revisión de rutina ya que éramos gente de confianza, digo, no por nada mi hermano anda con la dueña.
Al entrar te envolvía un ambiente acogedor, había venido muy pocas veces a este lugar, no me gustaba tener que recurrir aquí para buscar una mujer y mucho menos es que lo necesitara, tenía por lo menos 2 invitaciones diarias de alguna fémina que quisiera una noche de pasión.
Todo estaba iluminado muy tenue, se veía elegante y refinado, y no era para menos, las tarifas de cada chica eran buenas, debían de ganar muy bien, y por lo tanto al lugar le iba de maravilla, venia gente de los más altos círculos sociales de Nueva York y sus alrededores, políticos, empresarios, artistas, inversionistas, en fin gente "bien".
Avanzamos un poco mas, Jasper me guió hacia más adelante y en una zona preferencial estaba Emmett viendo su celular, subimos unos escalones antes de llegar hasta él.
-Pero que milagro, Edward Cullen en estos rumbos- se burló.
-Calla- me senté en el sillón de cuero negro en forma de U que ocupaba solo mi hermano, Jasper nos acompaño y se puso a buscar con la mirada por la sala.
-Jazz-le habló Emmett- todavía no sale, faltan 5 minutos para que Alice baile-Mi amigo asintió con la cabeza y se giro hacia nosotros, su mirada se torno triste y prefería hacerme el que no había visto nada.
-Bueno y que te trae por acá, querido hermanito-
-Vengo, buscando a alguien-
-¿Aquí? ¿No imagino a quien podrías buscar tu aquí?-
-Le voy a presentar a Isa-
-¿A Isa? ¿Por qué a ella?- preguntó mi hermanote.
Le conté resumido mi plan y me veía divertido, para Emmett no había nada serio en esta vida, bueno si, el trabajo y Rose, pero aparte de eso todo era diversión, sabía que no entendía mis motivos, pero tampoco era que le pidiera permiso.
-Creo que no deberías ir- Me contestó cuando termine de explicarle.
-Tú también- dije con fastidio.
-Mira es la verdad, es lo que pienso, pero eres bien cabezota así que se que iras, y tu solo te darás cuenta de que no sirvió de nada, y por Isa, es la mejor opción, digo Alice sería una buena opción, pero dado que está casi casada con Whitlock, Isa es buena-
-Hablan de ella como si la conocieras-
-Claro que la conozco, desde que llego se hizo amiga de Alice, y tiempo después también se hizo amiga de Rose, son muy buenas amigas, por eso te dije que te la podía recomendar, no porque me estuviera acostando con ella, idiota- se burlo Jasper golpeándome la cabeza.
-Quiero que me la presentes, pero no voy a hablar con ella del trabajo hoy, prefiero verla y revisar si es mi mejor opción-
-Qué bueno que lo aclaras porque ella y Alice suben al escenario a la misma hora y después vendrán con nosotros- me dijo Emmett señalándome hacia las diferentes barras de baile.
Se subieron dos mujeres, vestían vestido cortos, una la reconocí como Alice por su pequeño cuerpo y el cabello en 20mil direcciones, y la segunda era una castaña con el cabello suelto cayéndole como cascada en risos hasta la altura de sus senos, no le podía ver la cara, porque había una característica de las chicas de aquí, todas usaban antifaz, no negros ni comunes, usaban unos preciosos, adornados con pedrería y tela, eran como sacados de los bailes de reyes de hace muchos siglos, y desde mi lugar pude apreciar algo que no me había dado cuenta, estos antifaces le daban privacidad a las mujeres, pero iban de acuerdo a todo el toque del lugar.
Era como crean una especia de harem, un lugar único, con las mujeres más hermosas. Ellas empezaron a bailar y como cada vez que empezaba un show, atraían la atención, se movieron con delicadeza y sensualidad, brincaron, movieron y tentaron a todos los hombres del lugar, mientras se iban desprendiendo de las piezas de su atuendo, utilizaron un tubo metálico e hicieron piruetas raras, pero muy eróticas, cuando llegaron a la parte final de la canción, ya solo portaban su diminuto conjunto de ropa interior y liguero, pensé que se desnudarían por completo pero lo último en quitarse fue el liguero y después termino el show, todos aplaudieron, creo que todos sabían que así acababa menos yo, mientras ellas bajaban de la barra.
-Digo no es por ser morboso, pero, no se supone que se desnudan- pregunté algo avergonzado.
-Eddie mente cochambrosa- se burló Emmett.
-No le hagas caso Edward- interrumpió Jasper- pero no, no se desnudan por completo, a Rosalie eso no le parece, dice que no quiere ver mujeres encueradas por el lugar, para eso están los privados y si se quieren desnudar ya es cuestión de cada chica, la mayoría no lo hacen, pero hay algunas que si, ya que por ese "plus" los hombres pagan más-
-Me gusto lo del antifaz- dije.
-Claro, es muy bueno, así nadie las molesta si las ve en la calle, es muy difícil reconocerlas con el antifaz, te digo porque yo he salido con Alice y me encontrado con gente que viene aquí y ni siquiera se percataron de que era ella-
-Bueno, seguro que no quieres hablar con Isa de una vez, no vas a encontrar nadie mejor para eso que buscas-me preguntó Emmett.
-No, primero prefiero evaluarla-
-Ok, que bueno que lo aclaras porque vienen para acá-
Me giré hacia donde veía mi hermano y si, efectivamente se acercaban las dos mujeres ya con sus vestidos otra vez, se movían con gracia, levantaban miradas por donde quiera que pasaban, pero ellas parecían venir en una profunda platica, hasta que llegaron a nuestra mesa, Alice se dirigió a Jasper, obviamente no se besaron, pero se sonrieron tan íntimamente que me dio pena estar viendo ese momento privado, me giré hacia Emmett justo cuando la mujer le hablaba.
-Buenas noches- saludó ella- Señor tengo su encargo- le dijo a mi hermano.
-Ahh no te preocupes Isa, puedes hablar con confianza, este individuo es mi hermano Edward Cullen-
-Mucho gusto- dijo con una sonrisa, que era lo único que podía ver de su cara, y tampoco es que me molestara, junto con su vestido blanco su precioso antifaz con piedras brillosas y gasa le regalaban un toque de una hada combinada con una ninfa y su voz era suave, delicada, el tipo de voz que me gustan, esa que te gustaría oír antes de dormir.
-Igualmente- contesté secamente sin querer, no quería usar ese tono tan frio pero era el que usaba para conocer a la gente, pareció sorprenderla, su boca borro su sonrisa y sus ojos, o lo poco que vi de ellos se giraron hacia mi hermano sin ninguna expresión.
-Siéntate Isa-
Hizo lo que le pidió y pensé que se sentaría a un lado de mi que era el lugar vacio, pero en vez de eso, se sentó junto a Alice frente a mí, Emmett me mando un mirada seria, como diciéndome que era por mi culpa y corrió más hacia mí para que ellos entraran mejor en el lugar. Quedando sentados en forma de U: ella, Alice, Jasper, Emmett y al final yo, frente a las dos féminas.
-Hum, le sigue gustando Buzz LightYear ese mono de la película Toy Story, y supe que le pido a Rose un viaje a Disney para su cumpleaños, pero creo que Rose no va a poder llevarlo, ya sabes, está metiendo nuevo material aquí, y pues creo que se lo cumplirá hasta Navidad-
-¿Navidad?, pero estamos en Abril- dijo tristemente mi hermano.
-Si lo sé, pero que se le hace-
-Ok, ¿y crees que podrías comprarlo? cuando anduve buscando y no supe que comprarle, vi un mono de ese Buzz de tamaño real, pero la verdad a mí se me complica mucho salir de la oficina durante la tarde en estos días, ¿si me harías el favor?-
-Claro-
-Bueno yo te doy el dinero mañana-
-Ok, bueno creo que nos tenemos que ir, no podemos quedarnos tanto en una mesa-
-¿Ni en la mía?- preguntó Emmett.
-Jajaja sabes que Rose no me diría nada si me quedo aquí, pero yo vengo a trabajar, recuerda que tengo que sacar más dinero-
-¿Sigues con lo mismo?-
-Es quincena, tengo cosas que comprar- dijo tristemente.
-Entiendo-
-No te preocupes, nos vemos mas al rato o mañana, Alice, vamos- dijo poniéndose de pie.
Alice y Jasper hablaban tan bajito entre ellos que me había olvidado de su presencia, Isa se dirigió a mí y solo me dijo un buenas noches y a Jasper le sonrió amigablemente en forma de despedida antes de irse seguida de Alice.
-¿Siempre tienes que ser un hombre serio de negocios?- me regaño Emmett.
-¿Qué tiene de malo?-
-Te dijimos que era una buena opción, pero además pensé que había quedado claro que era amiga nuestra, idiota-
-Lo siento, no lo capté así, pero sabes qué, no voy a esperar varios días, hoy mismo hablare con ella-
-Está bien- Jasper pareció más preocupado en otra cosa- Se me había olvidado el cumpleaños de Max-
-¿Quién es Max?-pregunté
-Bueno, yo nunca te lo comenté, pero Rose tiene un hijo-habló Emmett.
-No lo sabía, digo tampoco es que la haya tratado mucho, pero pensé que Rose era soltera, con eso de que sale contigo-
-Es madre soltera-lo soltó orgulloso de decirlo, yo no supe que responderle.
-¿Convives con el niño?- pregunte finalmente.
-Claro, es maravilloso ese niño, le tengo mucho cariño, es inteligente, y ama a su mama, la primera vez que lo vi, me dijo que si le hacía algo a su mamá, le iba a tener que dar cuentas a él- nos reímos de eso.
-¿y cumple pronto?-
-Pues sí, bueno mejor prevenido, cumple en casi tres semanas, pero ese muñeco de la película se ha vendido mucho, así mejor tengo el regalo desde antes, después veré lo del viaje- parecía el padre orgulloso.
-¿Dónde está el papa del niño?- pregunté y la cara de mi hermano se puso seria, lo que nunca.
-Edward, lo contaré una sola vez y no lo volveré a decir… a Rosalie la violaron, un tipo amigo de su papá, y ella quedo embarazada-
-Lo siento yo no lo sabía, pero y ¿el papá del niño?-
-Se que no lo saben, porque ni tu Jasper lo sabes, pero solo para que nunca lo pregunten… Digamos que en ese tiempo este club mantenía otra conexiones, la familia de Rose no se ganaba la vida conforme la ley, cuando el papá de Rose se enteró, persiguió al tipo, se lo llevó y supe que una semana después de su desaparición lo mató… Rosalie tenía 16 años y cuando nació el bebe acababa de cumplir 17- un nudo se formó en mi garganta.
-De verdad lo siento mucho- le dije sinceramente.
-No te preocupes hermano, eso ya quedo en el pasado, Rose es una nueva mujer, y bueno, para mí su hijo representa un signo más de fortaleza de ella-
Seguimos hablando un rato mas, al poco tiempo Rosalie llegó y nos saludo, obviamente iba especialmente dirigida a mi hermano, pasaron unos minutos y obviamente tuve que hablar con ella de lo que planeaba proponerle a Isa, ya que siendo ella la dueña del lugar, no sabía cómo lo tomaría, me dijo que no habría problema y que si ella aceptaba serían cuestiones por fuera de ella, y que estaba contenta con que yo la hubiera elegido a ella, que Isa lo necesitaba mucho, no me dijo nada más.
Al paso de la noche, me di cuenta de que ni Jazz ni Emmett se iban, era imposible que se quedaran despiertos toda la noche aquí, y en la mañana se fueran a trabajar como si nada, Jasper me dijo que algunos días si se quedaba toda la noche, y en otras, iba a su casa, y ponía su despertado para a las 5 venir por Alice y llevarla a casa, según decía él, era muy peligroso que anduvieran solas tan tarde, y porque también llevaban a Isa a su casa.
Le pedí que hoy nos quedáramos toda la noche y yo llevaría a Isa si me lo permitía, y él le explicara que necesitaba hablar con ella, mi amigo dijo que me ayudaría y un poco antes de la cinco, cuando ya casi el lugar estaba vacío, vi que se dirigía hacia la parte trasera del lugar donde supe que estaban los camerinos y lugares donde se arreglaban las chicas, le dije que lo esperaría afuera junto a mi coche.
Salí y un frio azotaba la ciudad, era normal, apenas iba a salir el sol, me detuve frente a mi carro, y me recargue en el, ya no quedaba casi nadie en el estacionamiento del lugar, y vi como por la puerta de servicio salía Jazz tomado de la mano de su Alice y junto a ellos venia ella.
Cuando llego a mí, supe que mi imaginación se había quedado corta, era hermosa, su piel era blanca, bueno eso ya lo sabía, pero su cara, era como la de una obra bien pintada de Monet, tenía un simetría tan peculiar pero tan divina, y sus ojos mostraban una calma absoluta, pero hubo algo que me sorprendió y es que no se veía muy grande, le calculé que a lo mucho tendría la mayoría de edad, y ella estaba aquí trabajando cuando debería de estar en su casa, levantándose para ir a la escuela.
-Hola Isa- la salude cuando estuvo frente a mi.
-Buenas noches señor Cullen- respondió tímidamente, mi mente no compaginaba a una mujer tímida con la mujer que había visto bailar hace algunas horas.
-Bella, Edward te llevara a tu casa, no te preocupes, sabes que nunca te dejaría ir con alguien malo, él es como mi hermano, solo quiere hablar contigo, y si se llega a portar como un patán, cosa que dudo mucho, mañana me dices a mí y yo le doy su merecido- Jazz le explicó riéndose.
-Ok, te creo- se despidió de ellos y se fueron no sin que antes Alice me mandara unas miradas dudosas.
-Sube- le abrí la puerta del carro.
Me subí y yo, y puse el carro en marcha, cuando le pedí su dirección supe que no estaba muy lejos, llegaríamos en menos de 20 minutos en carro, ella no dijo nada y yo tampoco, aunque si me sorprendió ver donde vivía, cuando estacionamos afuera del edificio pude ver que era bonito pero muy modesto, y me extrañó ya que era bien sabido que ellas ganaban bien.
-Muchas gracias por traerme, aunque no me dijo para qué me quería-
-Hum debes de estar cansada, por qué no te vas a dormir y mañana paso por ti para ir a comer- me miro con ojos sorprendida.
-Tranquila, no te estoy invitando a salir, digamos que es una comida de negocios-
-No se preocupes, nunca imaginaria que usted me invitaría a salir, sabiendo donde trabajo- contestó duramente.
-Exactamente- no supe ni por qué, pero contesté lo primero que se me ocurrió y supe que fue una respuesta estúpida, traté de remediarla pero antes de poder decir algo, abrió la puerta del carro y bajó.
-Lo espero a la una, para hablar de negocios, buenas noches o buenos días como lo quiera tomar- cerró la puerta y la vi entrar al edificio.
Maldita sea Cullen, así nunca te va a aceptar si la haces sentir como una cualquiera.
Hola.. si soy yo otra vez.. con una nueva historia corta.. espero les agrade.. ya que a mi me tiene emocionada...
no sera muy larga.. yo digo a lo mucho 5 o 6 cap.. ya saben.. el tiempo... bueno espero les guste. y si es asi.. nos veremos en le proximo cap...
un besotee... y grax por tomarte el tiempo de leerme...
me ragalas un sonrisa.. me regalas un review que son gratis y me hacen muy feliz....
Aclaracion... mis fics.. fiel a Bella/Edward... y tengo pavor a los finales tristes.... porque hay mucha gente que me ha preguntado... cualquiera aclaracion.. tmb lo puse en el perfil.... digo se sufre mucho en la vida real. como para aqui tmb ponerme a llorar.. todos necesitan un camino dificl antes de su felices para siempre... si soy una romantica empedernida.... :D
