Los personajes de Bleach no me pertenecen.


Preguntas y un inmenso vacío.

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Sin proponérselo ella se agacha hasta la altura de los labios finos de él, su carcelero no hace ningún movimiento, Orihime piensa que es un reto, sacude la cabeza y se aleja con lentitud. A su mente vino la imagen borrosa de Ichigo, sintió un nudo en el estomago, le provocaba nauseas recordar al shinigami sustituto.

Ulquiorra le mira penetrantemente con sus ojos verdes vacíos, su rostro impasible muestra una contracción en sus labios pálidos, frunce la boca y mira a otro lado con cautela. Hacia un tiempo que él estaba bajo la orden de Aizen para cuidar a esa humana, estudiarla como si se tratara de un espécimen nuevo a los ojos de ellos, y cuando más estudiaba sus movimientos más dudas surgían en su mente.

¿Por qué esa humana no suplicaba libertad, como él esperaba? ¿Cómo podía mantenerse serena después de que él le obligara a comer, y decirle palabras frías y crueles?

Tantas preguntas y ninguna respuesta convincente, ahora mismo tenía otro

¿Por qué esa humana se apoyo en él más de lo debido? Si hasta había sentido su aliento contra su boca, era cálido un olor dulzón fluía de sus labios rosados, Ulquiorra le miro de nuevo y se aconsejo neutralmente, no acercarse a esa humana que ponía todo de él en la más pura duda.

Inoue se sentó en la silla blanca de la habitación, miro el vacío con los mismos ojos que había creado Ulquiorra, soledad, vacío...

Afloro una sonrisa rota en sus labios y sintió como el arrancar salia de la estancia a pasos lentos. Unas lágrimas caían por sus sonrojadas mejillas.

—No te vayas, Ulquiorra.—pidió en un susurro, él se detuvo a centímetros de la puerta, cruzo los brazos y recargo su flaco cuerpo en la puerta, miro detenidamente a la mujer. De nuevo esa espeluznante sensación fluyo por su organismo, él creía que lo único que podía sentir un arrancar era la desesperación, miedo, dolor, muerte, pero ahora sentía como si fuese los labios de la mujer con ese sabor, un sentimiento dulzón y casi se atrevió a imaginar, algo cálido.

Orihime se levanto y corrió a él con lágrimas ensuciando su rostro, tenía el rostro desfigurado por la soledad, quedo quieta a lado de él y se dejo caer de rodillas. El arrancar no se movió, vio con un ligero brillo burlón la actuación de la humana, Inoue se quedo ahí, atrapada entre la nublosa sensación de la más pura soledad, la misma que sentía Ulquiorra, esa soledad y vació carcomía su alma.

—¿Tienes corazón mujer? ¿Qué se siente? —murmuro él, Inoue sonrió.

—Ahora mismo Ulquiorra, no siento nada. Igual que tú. —respondió.

—¿Si te digo que tus amigos serán asesinados por mi mano?

—Vacío Ulquiorra.

Él paso los ojos verdes por la mujer y de detuvo en sus ojos grises, miro con casi placer como perdían brillo a cada segundo, como la sonrisa era más rota y fingida. Entonces otra pregunta fluyo.

¿Porque sentía una opresión por verla de esa forma?

Apretó los labios y salio de la habitación haciendo caso omiso de los llantos de la humana, cerrando los ojos cuando en su mente se formaba la figura rasgada de Orihime Inoue. Se sintió más vació que nunca.


N/A. Primer intento de pareja, espero hacer algo más, aunque sé que será más dramatico y con tragedia, por si fuera poco...xD

Saludos.