DANGANRONPA: DESPAIR'S ACADEMY

Capítulo 1. Parte l: La Academia de la Desesperación

La Academia Pico de Esperanza, un lugar hecho para los prodigios de todo Japón. Desde el mejor cocinero, hasta el mejor mecánico, la Academia Pico de Esperanza tiene un lugar para todos los mejores en cada área. Su deber siempre ha sido formar a estos prodigios, quienes aún después de graduarse siguen floreciendo en nuestra sociedad.

"Graduarse de la Academia Pico de Esperanza significa un buen futuro asegurado..."

"Pupupu... ¿De verdad creen que se van a ir así como si nada? Nadie les rescatará, nadie vendrá por ustedes, se quedarán aquí atrapados por el resto de la eternidad, pero... ¿saben algo? ¿Quieren salir de verdad? Hay una forma, espero que estén dispuestos a escucharla, ¿listos? ¡Ahí les va! Sólo necesitan graduarse, ¿cómo se graduaran? ¡Aquí viene lo divertido! ¡Tienen que matar a alguien!"

...

"Apuñalamiento, estrujamiento, prenderle fuego, machacarlo, ahogarlo, ¡cualquier cosa se vale! Siempre y cuando nadie los descubra..."

...

"¿Qué les pasó a su familia? ¿A sus amigos? ¿Compañeros? Pues... ¿saben qué...?

...

¡DESCUBRANLO DESPUÉS DE LA GRADUACIÓN!"

Me encontraba con mis nuevos compañeros en la cafetería, todos guardábamos silencio, seguíamos perplejos por lo que ese maldito oso de peluche nos dijo... Matar a alguien, ¿realmente es la única forma de salir de aquí?

Mi nombre es Sucrette, me conocen por el término "Súper Duper Detective de Preparatoria". Todos mis compañeros tienen un título, como el mío, desde el "súper guitarrista" hasta el "súper gamer", por eso estamos aquí, o eso era lo que creíamos.

Todavía no logro ponerle nombre a las caras de mis compañeros, en esta mesa éramos unos completos desconocidos, unos completos desconocidos que desde ahora viviríamos juntos, a menos que alguien muriera pero... ¿realmente valdría la pena sacrificar a alguien de esa forma?

—Esto es ridículo— Una morena con una chaqueta verde rompió el silencio, hace unos momentos estaba sumida en sus pensamientos, logró captar la atención de todos los presentes.

—¡No es posible que ese muñeco hable en serio!

—Ojalá ese fuera el caso...— Dijo un castaño un poco desanimado.

—Pues bueno, quiero preguntarles algo, ¿qué harán ahora?— Todos voltearon a verme sorprendidos, algunos un poco molestos por ser tan directa, otros sin entender realmente lo que decía, proseguí con mi discurso, —¿Le harán caso a Monokuma?—

—¿Tú sí?— Me preguntó un pelirrojo, por su forma de vestir y su cara se podría decir que tiene bastante carácter.

—No, sólo me aseguraba.

—Pues bueno, deberías empezar a confiar en nosotros, ¡si queremos llegar a algún lado debemos trabajar como un equipo!— Mencionó un rubio con ojos color ámbar, la cuestión no era confiar, si no quien lo sabría manejar... El miedo se apoderará de las personas débiles fácilmente...

—Tienes razón Nath...— Mencionó una castaña con tono un poco... ¿lame botas? El chico parecía un tanto incómodo.

—Pues si es así, además de confiar entre nosotros, les propondré otra cosa...— Recuerdo a esa chica, su nombre era Charlotte, la castaña posó una sonrisa un tanto maliciosa en su cara, sabiendo la reacción que tendría el resto—...Debemos adaptarnos a vivir aquí...

—¡¿Cómo?! ¿Acaso estás loca?— Preguntó el chico de pantalones militares.

—No, esa es la ley de la naturaleza, no sobrevive el más fuerte o el más inteligente, si no el que sabe adaptarse— Todos la veían espantados, algunos mostraron un poco de desinterés, otros podría decirse que apoyaban tal idea, en cuanto a mí, tenía una postura un tanto ambigua sobre su propuesta.

—Pero... ¿No quieres salir? ¿No quieres volver a ver el mundo exterior?— Preguntó una pelirroja un tanto optimista, es de las pocas chicas de la cual recuerdo su nombre, Iris se llamaba.

—Concuerdo contigo, no nos quedaremos aquí, debemos salir.

—¿Planeas asesinar a alguien?— Le pregunté a la morena con pintas exóticas, sus enormes ojos verde aqua se posaron en mi, un tanto sorprendidos.

—Ya escuchaste a Monokuma, la única forma de salir de aquí es matando a alguien, entonces, según tu lógica debemos salir de aquí, ¿insinúas que matemos a alguien?— Me apoyó un albino con heterocromia, su semblante serio y tranquilo a la vez, me agrada.

—¡No! ¡No! ¡Nada de eso!

—Entonces deja de decir que saldremos de aquí, nadie lo hará, y tampoco sirves de consuelo— Mencionó la chica de antes, Charlotte, parecía que la hubiéramos acorralado a una trampa verbal, rodó los ojos, intentando parecer indiferente, pero en realidad era un signo de derrota. Iris suspiró cabizbaja, dándose cuenta de que no serviría de nada su optimismo.

—¡No perdamos esperanza!— Dijo un peliazul, su cara denotaba alegría y optimismo, gente como él no deberían estar en este tipo de lugares, —¡Propondré otra cosa! Mañana en la mañana buscaremos pistas, si no llegamos a ningún lado nos adaptaremos como la chica decía.—

—Me parece una buena idea, ¿alguna objeción?— Preguntó el rubio, el silencio volvió a reinar y él sonrió, —¡Está decidido! ¡Mañana todos investigaremos y al final del día vendremos a la cafetería a informar nuestros descubrimientos!—

—¡U-un momento!— Una chica de pelo violeta intentó gritar, evitando que todos se fueran.

—Yo también t-tengo una propuesta...

—¿Qué pasa Violetta?— Preguntó una morena, alta con cabello corto, si mal no recuerdo, su nombre es Kim.

—No es que no confíe en ustedes pero...Podríamos poner nuestra propia regla... —Esta vez logró captar mi atención, volteé a verle curiosa, al igual que todos los demás, la pobre chica estaba nerviosa por recibir tanta atención, —Si van a su ID verán en las reglas que hay algo llamado "Hora Nocturna"... Propongo que en esos momentos todos permanezcamos en nuestras habitaciones.

—No es tan mala idea...

Al final, se decidió seguir la regla de la chica, aunque para mi seguía sonando como desconfianza, me dirigí a mi habitación, como supuse, las placas de metal cubrían las ventanas y había una cámara, en una de las paredes se visualizaba una pequeña pantalla, idéntica a las que estaban en las diferentes salas de la Academia. Abrí el cajón de la cómoda al lado de mi cama, había un kit para cocer, a la "súper costurera" le habrá encantado esto.

Me acosté en mi cama, un poco perdida en mis pensamientos, le di varias vueltas al asunto, más de lo que me gustaría, intente buscar algo racional en esto, la razón de todo esto, las cámaras, qué es ese muñeco el cual dice ser "Monokuma", mañana empezaría mi investigación, confiada en mis habilidades, puedo asegurar de que podré descubrir la verdad detrás de todo esto.

NOTAS: Llevo años planeando esto (exagero) pero bueno, soy retrasada, se supone que en mi "agenda personal", debía publicar esto antes de los pecados capitales, en fin, soy yo, ¿qué más esperaban? Por cierto, me falta el título para Iris, ¿alguna recomendación?