Toda la historia y los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer y su editorial, lo demás solo es muchísima imaginación, claro de mi parte, es mi creciente deseo de intervenir en esta historia y no se que mas pueda suceder…

Ya pasaron mas de 20 años de que Edward la abandono, el cree que esta viva y tiene una vida normal, pero los finales felices de verdad existen...

Vidas Cruzadas.

Edward.

No ha pasado ni un día en el que no piense en ella, me es muy difícil a veces controlar este deseo de volver a verla, aunque sea de lejos, pero se que no tengo ningún derecho a importunarla, yo tome esta decisión y tengo que afrontar todos las consecuencias de mis actos.

Paso mucho tiempo para que Alice me perdonara apartarla de su única amiga, y aunque le prohibí cualquier mención o contacto con Bella, ella veía de cuando en cuando su futuro, lo podía descubrir por sus pensamientos pero nunca tuve el valor de reclamárselo, la verdad el único culpable de esta situación fui yo, y ella solo se aferraba a la remota posibilidad de que algún día diera marcha atrás en mi decisión y corriera a buscarla, pero ese día no llego y aun ahora trata de no pensar en ella, ya no se si es por evitarme algún dolor o por evitárselo ella misma, ya que fue la mas afectada por todo esto.

Las primeras semanas fueron las mas horribles, si Alice o Esme pudieran llorar de seguro lo habrían hecho, a veces las encontraba abrazadas en cualquier lugar de la casa sollozando sin lágrimas y aunque no me lo decían se que estaban sufriendo, al igual que Carlisle y Emmett que ya se hecho a la idea que Bella formaría parte de nuestra familia, solo que ellos eran mas fuertes y trataban de ocultarme sus pensamientos, no habían reclamos y de hecho nadie la mencionaba, pero podía ver el dolor reflejado en sus caras y claro por consiguiente Jasper es el que resentía todos los sentimientos y trataba de soportarlos aunque a veces era muy difícil para él, era como una pequeña expiación por su pecado, por haberla atacado, por ser el detonante de mi abandono hacia ella, era una tontería pero aguantaba sin quejarse solo para hacerse a la idea de que aunque sea de esta manera podía ayudarnos, aunque sea un poco para poder sobrellevar esta situación insostenible.

La única que estaba contenta era Rosalie, claro que esto para mi no contaba, ella era su propio mundo y siempre y cuando este no se viera afectado; no importaba que todo se perdiera y claro que ella creía que esta era la mejor solución, aunque después de un tiempo al ver todo mi sufrimiento y el de la familia, se llego a cuestionar sobre esta decisión.

Pero ya no había marcha atrás, ya eran demasiados años para un regreso, y aunque para nosotros no significaban nada y no nos aportaban cambio alguno, la huella del tiempo debió dejar alguna marca en ella, ahora debe de tener 33 años, una vida feliz al lado de un hombre "conveniente" para ella, 2 o 3 hijos, una hermosa casa y todo lo que un humano pudiera desear, pero sobre todo tenia vida, la vida que junto a mi no podía llevar.

La había apartado de mi familia, de mí, pero sobretodo la apartaba del peligro, de la venganza de Victoria, y de todo lo que pudiera suceder en el futuro, eso era a lo que mas le temía, ya que su deseo ferviente era estar por siempre a mi lado, eso no podía concedérselo, aunque fuera mi más ferviente anhelo, no podía conducir a mi ángel a este infierno eterno, no, ella y su alma eran puras y no quería que fueran condenadas como nosotros, no tenia por que conocer esta "vida", si es que se le puede llamar así, aunque mi fuero interno me lo pedía a gritos, sabia que si permanecía a su lado tarde o temprano sucumbiría a sus deseos o mejor dicho a los míos, por mi otro yo era el que mas lo deseaba aunque trataba de ocultarlo.

Mi propio yo era el que más me traicionaba, y sabia que mi autoimpuesto control se veria mermado al paso del tiempo, el futuro ...se extendia delante de mi, pero ya sin ningún valor.